La calle estaba fría y apagada mientras Helga caminaba rápidamente por la banqueta, sin saber que alguien la miraba.
"Tranquilízate Helga, si alguien se atreve a hacerme algo se toparán con Betsy." Mencionó Helga levantando su puño cerrado.

La calle se curvo pasando por una cuadra oscura e olvidada. De repente sintió un empujón fuerte aventándola a un callejón sin salida.

Helga fue violentamente azotada en unos basureros, cayendo boca abajo en el suelo.
Uno de ellos saltó arriba de ella poniendo la rodilla pesada sobre su espalda mientras le agarró las manos por atrás, sujetándola fuertemente.

"Abre la mochila!" gritó uno de ellos.

Helga intentaba en ver cuántos eran o quien era, pero la oscuridad del balcón los favorecía.
"No ay dinero en la mochila! Checa la chava!" dijo otro.

En eso Helga sintió al hombre pasándole la mano por abajo del la blusa. Ella luchaba para quitárselo de enzima, pero la posición en la que estaba no le ayudaba para defenderse.
Ella cerró sus ojos de coraje, en sentirse tan indefensa en poder hacer algo.

"NOOO!!! AYUDENME!!!" grito ella en desesperación sudando del esfuerzo que hacía para liberarse. Como un milagro llego alguien, lanzándose sobre uno de ellos "DÉJENLA!!" gritó Andrés dándole un puñetazo a uno en la cara.

Por desgracia la oscuridad no permitió que el viera al otro hombre que se le acercaba por atrás. El hombre le pegó fuertemente a Andrés en las costillas, mientras el otro ladrón le dió un golpe duro en el estómago, sofocándolo en la caída. Afortunadamente Andrés reaccionó rápido y estando tendido en el concreto, pateo a uno de ellos en las piernas, haciendo que el delincuente se estrellara al suelo.

De pronto llegó alguien a toda velocidad dándole una patada alta a uno de ellos en la cara tumbándolo del impacto.

El hombre que tenía sujeta a Helga le avía rajado su blusa. Helga lloraba cuando escucho a Arnold gritar "SUELTALA!!!". Pegándole al hombre con el puño cerrado fuertemente en la quijada.

El malhechor soltó a Helga e inmediatamente Arnold se arrodilló a lado de ella abrazándola. "HELGA, ESTAS BIEN!?" En un abrir y cerrar de ojos, Helga miró al hombre que se levantó para atacar a Arnold. "ARNOLD CUIDADO!!" gritó ella con temor.

Arnold se levantó con la mirada fija en el y con el puño cerrado en furia. Levantó el brazo bloqueando el golpe que venía hacia el y dando una patada hacia atrás, lanzó al pandillero ferozmente en los basureros.

"VÁMONOS!!" grito uno de ellos, rápidamente los tres delincuentes se hacharon a la fuga.

Le resbalaban las lágrimas a Helga por sus mejillas, con su blusa rosa destrozada. Arnold se hincó abrazándola cálidamente "Estoy aquí Helga...y no dejare que nada te pase." Los ojos de Arnold se le humedecieron del dolor y enojo por lo que había pasado.

Andrés se acercó a ellos lentamente.
"Está Helga bien?" pregunto el.

Arnold se levantó velozmente, tomando a Andres de la camiseta, empujándolo contra la pared. "QUE HACÍAS TU AQUÍ!?" Le gritó Arnold lleno de cólera.

Helga se levantó lo más rápido que pudo. "ARNOLD SUÉLTALO!! El intento en ayudarme peleando contra ellos antes que tú llegaras!!" Grito Helga.

Arnold miro a Andrés con las cejas arqueadas.
"Y como puedo yo saber que tú no estabas involucrado en esto!?" Le pregunto Arnold sujetándolo sin quitarle la mirada de enzima a el.

"Yo no fui parte de esto! Mire a Helga pasar cuando estaba comiendo con unos amigos y miré que unos pandilleros la seguían!"

Arnold soltó a Andrés y regresó a donde estaba Helga. "Estas bien!? No te hicieron nada!?" Le pregunto Arnold preocupado por lo que le pudieron aver hecho.

"Estoy bien cabeza de balón" Le contestó Helga con una vos de alivio y agotada. Arnold soltó un suspiro cuando escucho, cabeza de balón.

"Estás segura Helga, no estás lastimada?" Le volvió a preguntar Arnold con una mirada de angustia.

"Ya te dije que estoy bien...no alcanzaron a hacerme nada pero...me, rompieron mi, blusa y-y me querían....." Helga empezó a llorar desconsoladamente. Arnold se quitó su camiseta roja, quedándose con su playera blanca, poniéndosela encima a Helga.
El la abrazó fuertemente recargando su cabeza en la de ella, mientras le sobaba su espalda.

Arnold POV
Mi corazón sangraba de dolor en verla así. Ella siempre a demostrado tanta fuerza y valor hacía todo. Nunca me imagine en verla en lágrimas, mirándose derrotada. Mis ojos se humedecieron, lágrimas empezaron a rodar por mi mejilla, esto era justo lo que no quería que pasara y pasó. Yo pase por algo así cuando estaba en el cuarto año y sé como se siente tenerle miedo al mundo y sentir coraje porque te robaron tu seguridad. Pero ella jamás debió aver pasado por esto, no mi Helga. Quería tenerla a salvo entre mis brazos por siempre y nunca dejarla ir.***

Andrés se acercó a ellos. "Este lugar es peligroso, tenemos que irnos" recomendó el.

Helga se limpio las lágrimas y camino hacía Andrés. "Gracias por todo lo que hiciste por mi. Te lo agradezco de todo corazón."

"No te preocupes Helga, yo estoy agradecido que pude llegar a ayudarte, de alguna manera.
Quieres que te lleve a tu casa?" Le pregunto Andrés mirándola a los ojos.

Arnold se metió entre ellos mirando Andrés fijamente diciendo. "Yo la llevaré, gracias por tu ayuda Andrés y por todo lo que hiciste."

"No me agradezca nada, lo hice por ella." Le contestó Andrés mirando a Arnold muy serio.
"Confío que la llevarás a su casa a salvo?"
Le pregunto Andrés.

"Claro que si." Le contestó Arnold poniéndose la mochila de Helga en la espalda.

"Bueno, llámame si ocupas algo Helga, no se llevaron tu celular?"

"No alcanzaron a hacerlo." Contestó Helga todavía muy triste.

"Bueno, te veo mañana." Se despidió Andrés.

"Gracias Andrés, camina con cuidado." Le contestó Helga.

Andrés se alejó caminando por otro lado a su hogar. Arnold empezó a caminar con Helga rumbo a su casa, cuando noto lo pálida que ella se miraba.

"Helga como te sientes?"

"No se, el aire está tan....pesado, para respirar." Contestó Helga con la voz agotada.

"Sujétate a mi Helga, tu puedes." Arnold tomó el brazo de Helga pasándolo por sus hombros.

El camino se alargaba por los pasitos de ella, Arnold no quería presionarla a que caminara más rápido.

"Helga qué pasó hoy, porque tu mamá no te levantó?"

"No se...esa Miriam no sirve pa madre." Contestó Helga desconsolada.

"Y tu papá Helga?"

"Bob quien save, no creo que le importe en donde estoy. Estuve marcándole a ellos toda la tarde....mandándoles textos y dejando mensajes, para que! Al final me ignoraran como lo an hecho toda la vida.....yo no soy, la hija preferida de ellos...Ni siquiera querían tenerme...desde que tengo memoria, asido así." Se le aflojaron las piernas a ella, casi callándose en el suelo.

"Helga!!!" Arnold la detenía entre sus brazos. La miraba con los ojos casi cerrados y pálida como una flor blanca que se secaba.

"No!..Helga!" El la levantó cargándola en sus brazos, caminando apresuradamente, casi corriendo por la banqueta. Savia que si Helga se desmallaba, podía parar de respirar.

"Helga escúchame!...Por favor no te me desmalles!...Helga!...Háblame amor."

Helga medio habría los ojos "Arnold" dijo suave entre suspiros.

"Resiste, llegaremos a mi casa primero, está más cercas." Le dijo Arnold llegando a su casa.

Sus abuelos tenían noche de bingo y no estaban en la casa de huéspedes. Arnold abrió la puerta y camino rápidamente a su habitación acostando a Helga en su cama con cuidado. Se quitó la mochila y corrió al baño para buscar el botiquín de primeros auxilios y a la cocina para agarrar un jugo.

Llego a su cuarto y rápidamente mojó un algodón con alcohol pasándoselo a ella por las narices, para que lo respirara.

"Helga!...Vamos Helga despierta!...Helga necesito que regreses!...Anda abre tus ojitos! Que te necesito a mi lado."

Helga empezó a respirar más normal y abrió los ojos lentamente. "Cabeza de balón...porque lloras?" Le pregunto con la voz muy débil.

Arnold le acarició su cabeza. "Es por ti amor." le contestó. Helga volvió a cerrar los ojos.

"Helga toma este jugo rápido." Le dio el jugo para tomar. "No lo quiero." Susurro ella.
"Tienes que tomártelo Helga, anda toma un poco, te sentirás mejor."

Helga tomó un poco del jugo asta que empezó a recuperar su color normal. Mientras que ella se recuperaba, Arnold le llamo a Gerald en el celular.

"Bueno, Gerald"

"Cómo está todo Arnold?"

"Pude encontrar a Helga y pasó justo lo que temí."

"Como la encontraste Arnold?"

Arnold respiro profundamente.
"La escuché pidiendo ayuda. Fue horrendo, ya cuando llegue mire a tres pandilleros y uno tenía a Helga en el suelo, Andrés había tumbado a uno de ellos."

"Que intenso hermano y que hacía Andrés ahí?"

"No se, pero parece que el miro pasar a Helga y alcanzó a ver a los pandilleros que la seguían. Bueno eso es lo que el dijo, pero yo tengo mis dudas."

"Tú crees que el tuvo algo que ver en eso?"
Le pregunto Gerald.

"No se Gerald y me siento tan estresado como para pensar."

"Cómo se quedó Helga en su casa?"

"No está en su casa Gerald....está en mi cama."

"Ay que rápido eres, tan pronto ya la tienes en tu cama!"

"Cómo crees Gerald. Siempre piensas de la otra manera."

"Oh si, y porque no la dejaste en su casa?"

"Se me desmallo Gerald y tuve que traerla a qui. Ahorita se está recuperando por lo menos ya no está pálida. Se puso blanca, blanca y por un momento...me espantó, pensé que podría parar de respirar."

"No pues si estaba pensando mal, perdóname Arnold, que bueno que ya está mejor, y quienes la asaltaron?"

"No alcance a mirar sus rostros bien, estaba muy oscuro pero, si me los volviera a topar creo que si los reconociera."

"Y ahora que Helga está en tu cuarto que aras con ella?"

"No se todavía. Pero por ahorita lo más importante es que despierte bien y ya está respirando normal."

"Que bueno Arnold, pues te dejo para que la cuides, ay nos vemos mañana en el camión."

"Órale Gerald, asta mañana."

Arnold termino la llamada y se sentó a lado de la cama, acariciando la mano de Helga.
Tiene unas manos tan suaves y hermosas....no puede ser, tengo a Helga acostada en mi cama! Pensó Arnold con los ojos abiertos de la impresión en verla a ella acostada en sus cobijas.

"Mmmmm..." Helga empezó a suspirar, queriendo despertar.

"Helga, despierta, aquí estoy contigo."

Helga abrió los ojos encontrando la mirada dulce de Arnold.

"En donde estoy?" Pregunto ella.

"Todo está bien Helga, estas en mi habitación descansando en mi cama."

Helga tenía un expression tranquila, de pronto se alarmó.

"QUE ESTOY EN DONDE!?" Se iba a levantar pero Arnold la detuvo.

"Helga quédate acostada! Si te levantas muy rápido te puedes volver a desmallar!"

"Arnold yo no me desmallo!" Le contestó Helga levantando la ceja.

"Pero te desmallaste en mis brazos, que no te acuerdas?"

"No, no me acuerdo, lo último que me acuerdo fue cuando me estaba quejando de Miriam y Bob y después...." Helga se quedó pensando.

"Toma más jugo Helga tienes que subir tu azúcar."

"Que eres Doctor ahora Arnoldo."

"Bueno no pero, mi abuela sufría de baja presión antes y aprendí mucho sobre cómo ayudarle cuando se sentía mal."

Helga se sentó lentamente en la cama de Arnold mirándose muy pensativa y callada.

"En que piensas Helga?" Arnold la miraba con los ojos afligidos mirando al suelo.

Ella se mordía el labio, mientras su respiración se aceleraba diciendo.
"Esto no me debió aver pasado a mi, porque tuve que exponerte a ti o a...Andrés a que me defendieran. Yo no pude defenderme sola! Porque!?" Ella cerró los ojos con furia y vergüenza casi evitando que las lágrimas se le escaparan.

"Helga estas bien y a salvo, eso es lo más importante."

Ella abrió los ojos mirando a Arnold fijamente a los suyos.

"No Arnold! Yo no debí aver caído así! Porque no pude hacer nada!? Me sentí tan, tan....inútil en no poder hacer algo, si no fuera porque tú y Andrés me ayudaron ellos me iban....."
Helga agarro las sábanas con sus manos y las apretó cerrando sus puños con cólera en su pecho. Ella quería gritar de coraje por lo que le avía pasado. Se sentía tan poca cosa para la fuerza que esos pandilleros tenían.

Arnold POV
Miraba a mi hermosa Helga y me ardía mi corazón. No podía verla sufrir, mostraba tanto dolor y enojo en su bello rostro y yo aquí a lado de ella sin saber que hacer para liberarla de su sufrimiento.**

"Helga no llores mira..."

"No deberías de verme llorar!" Contestó Helga volteando la mirada a otro lado.

Arnold se levantó tomó el control de la luz de su cuarto y la apago, dejando que el brillo de la luna iluminara su habitación.

Regresó el a sentarse a lado de Helga y la abrazó. Al principio Helga estaba tiesa del cuerpo y poco a poco empezó a soltarse en los brazos de él.

"Helga eres una chica tan fuerte, nunca he mirado a nadie con tu fortaleza en la vida.
Tu ojos, tu hablar asta la manera en que caminas demuestras tu valentía y dureza. Por eso....por eso...."

"Porque haces esto Arnold?" Le pregunto Helga muy desganada.

"Helga...yo...siempre, he...." intento en expresarse mientras se sobaba la parte de atrás de su cuello.

"Ya se, no tienes que decir nada."
Contestó Helga seriamente.

"Que saves Helga?"

"Que tu eres muy bueno con todos. Que siempre estás ayudando a los demás que ocupan tu ayuda. Tu siempre as sido muy humanitario y me quieres ayudar...eso es todo."

Arnold cerró los ojos pensando cómo expresar todo lo que sentía en su corazón.
"Bueno, intentó en ser como mis padres fueron...y ayudar a los demás pero, no es como tu......"

"Arnold puedes hacer algo por mi?" Le pregunto apenada y tímida. "Tal vez sea mucho que pedir pero.....pudieras seguir abrazándome?"

Su corazón se hinchaba de amor por ella.
"Cómo crees que es mucho pedir." Le contestó el mientras la abrazaba recargándose entre las almohadas y el librero de su cama. Helga recargó su mano y rostro sobre su pecho, escuchando los latidos de su corazón.

El sentía tanto por ella, quería besarla y decirle tantas cosas. Pero no así como ella estaba, ese no era el momento para confesarle su gran amor.

Helga seguía con los ojos llorosos, mientras respiraba el perfume que daba su amado Arnold. El sentía a su Helga entre sus brazos, pegada en su corazón. Savia que no había mejor lugar para el que estar con ella. Arnold acariciaba su pelo largo mientras ella suspiraba, los ojos de ambos se empezaron a cerrar con el calor que sus cuerpos daban.

La luz de la luna iluminaba su noche, cuidando sus sueños mientras que Arnold y Helga, dormían.

Notas de Autor:
WOW...este capítulo estuvo de película. Me emociono mucho la acción, el drama con una chispa de romance. Lo considero un capítulo muy especial.
También este capítulo me recordó mucho a el episodio cuando Arnold fue asaltado cuando tenía nueve año. (Serie 1 capítulo 9) Fue un episodio que habló de algo muy serio para ser una caricatura de niños, pero yo digo que, Graig quiso sacar algo muy especial del personaje de Arnold y quise mostrar eso en la historia.

Gracias por leer y por sus tiempos dedicados a la historia. Asta el próximo capítulo.

Shhhhhhhh......
🤫 Arnold y Helga están dormidos...😴