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El reto

"Hermano no me digas que Helga siente algo por Andrés?"

"Porque lo dices Gerald?"

"Por la manera en que te quedaste viendo."

Arnold pasó su mano por su pelo mientras recordaba la conversación que tuvo con Helga en el cuarto de VIP. Cuando él le pregunto a ella, que sentía por Andrés.

"Arnold........conéctate con el presente hermano."

"Estoy Gerald, solo pensaba en algo."

"Pensabas en que Helga pueda sentir algo por Andrés."

"Yo le pregunte a Helga esa misma pregunta cuando estábamos platicando en el cuarto de VIP." Mencionó Arnold serio.

"Entonces si le preguntaste?"

"Si Gerald"

"Y que te respondió?"

"Que yo ya conocía la respuesta a esa pregunta."

"Y.....realmente la conoces?"

Arnold cerro sus ojos pensando en Helga "Creo que si." respondió el intranquilo.

"Y cuál es la respuesta hermano! ¡Que me tienes intrigado y ni si siquiera sé por qué!"

"Helga siente algo por él, quizás es un cariño de amistad. Pero, nada más."

"Nada más! Entonces tú crees que Helga siente un cariño por Andrés."

"Desgraciadamente, sí." Respondió Arnold con la mirada triste.

"Pero para que Helga Pataki sienta cariño por alguien no es fácil hermano, ese simple cariño se puede convertir en algo grande si no tienes cuidado."

"¡Ya se Gerald, no tienes por qué recordarme!" Arnold respiro profundamente pensando en el amor que Helga sentía por él. "Yo sé que tanto Helga me ama......lo veo casi imposible que ella pueda amar a alguien...más que yo."

"Tu lo dijiste Arnold, casi imposible, por lo tanto, puede pasar que ella se enamore de Andrés."

"Eso no pasara Gerald!" Exclamó Arnold alterándose.

"¿Tranquilo hermano, si tu sabes que no pasara entonces porque estas preocupado?"

Arnold y Gerald seguían platicando en el cuarto de máquinas de sodas. Entretanto del otro lado de la cafetería Helga comía con Phoebe. "Entonces caminaste a la escuela con Andrés hoy?"

"Si Phoebe, platicamos todo el camino a la escuela mientras comíamos donas, a pesar que amanecí de la patada por la mañana su compañía me ayudó."

"Y se volverán a juntar?"

"Por el momento no, yo estoy muy ocupada con ballet y prácticas de voleibol en las tardes y Andrés me comento que tenía practica de boxeo, y parece que estos fines de semana estará cuidando a su hermanita porque su papa estará trabajando. Pero quizás podemos volvernos a juntar para comer donas, quizás."

"Andrés parece ser un buen chico, pero...espero que su presencia no te sigua confundiendo tus sentimientos."

"Claro que no Phoebe, yo sé muy bien que siento por Andrés."

"Nada más ten cuidado en no lastimar los sentimientos de Arnold, Helga."

"Lastimarlos de qué manera Phoebe? ¡Yo fui muy sincera con el cuándo le dije que no estaba lista para ser su novia!"

"Pero le diste tu relicario..."añadió Phoebe.

"Cuál es tu punto Phoebe?" Comentó Helga mirándola seriamente.

"Me refiero a que, en el momento que le entregaste tu relicario...le entregaste sentimentalmente tu...."

Antes que Phoebe pudiera terminar de decir, dos jóvenes se acercaron hacia ellas. "Qué onda...porque tan solitas?" pregunto el joven sentándose a lado de Helga.

"¡Que les importa, ahora déjenos!" Respondió Helga molesta.

"Te quiero invitar al un baile Helga, ya que te meneaste muuuuy bien en la fiesta de Rhonda." El comentario del joven dejo a Helga congelada, ella no esperaba que alguien le mencionara ella sobre su baile.

El otro joven se sentó a lado de Phoebe y quiso ponerle el brazo alrededor de sus hombros, pero Phoebe no se dejó tocar mostrando inquietud en su mirada.

"¡Déjala inútil, no te atrevas a volverla a tocarla!" exclamo Helga levantándose de la mesa.

"Helga tiene razón Jonas... no tienes por qué abrazar a la chava si no quiere." Comento el joven que estaba alado de Helga "Así me gusta que seas, fuerte, brava.... sin temor a nada." Agrego el joven acercando su rostro a Helga.

"Entonces yo te voy a caer muy bien!" respondió Andrés acercándose al joven. "No molesten a las señoritas!" ordeno Andrés parándose con autoridad entre el joven y Helga.

"Que son tus novias oh qué?" comento el joven.

"Dije que las dejaras en paz!" exclamo Andrés mientras se acercaba más al joven.

Arnold y Gerald regresaron a la mesa de la cafetería para sentarse con sus compañeros. Cuando Raúl les comento "Hasta que llegan... no los quiero alarmar, pero ¡hay unos chavos molestando a sus hembras!"

De inmediato Arnold y Gerald dirigieron sus miradas a la mesa en donde siempre se sentaban Helga y Phoebe y observaron dos jóvenes con ellas y a Andrés. Rápidamente los dos se apresuraron para llegar a donde estaban ellas. En el momento que Gerald llego a la meso miro al joven muy apegado a Phoebe. Gerald agarro al muchacho de la camiseta y lo levanto de un jalón azotándolo al suelo. Arnold miro a Helga atrás de Andrés, rápidamente él se metió enfrente de ella empujándola hacia atrás.

"Que tienes cabeza de balón!" dijo Helga nerviosa por la situación en la que estaba. Arnold ignoro el comentario de Helga dándole la espalda, y le pregunto a Andrés furioso "Que está pasando a qui!?" Antes que Andrés pudiera contestar, el joven que había molestando a Helga se adelantó. "Ya no vamos! Solamente estábamos platicando con ellas." Dijo el muchacho con su rostro serio. El otro muchacho se levantó del suelo mirando a Gerald fríamente y se marcharon de ahí.

"Estas bien?" pregunto Gerald mirando a Phoebe estremecida por lo que había pasado.

Andrés comento "Miré a los dos chavos molestando a Helga y Phoebe y vine a ayudar."

Arnold lo miro a los ojos exclamando "Quizás tu estas con ellos y te quieres ver el muy valiente!"

"Lo que piezas de mí, me tiene muy despreocupado." Dijo Andrés acercándose más Arnold. Helga se paró entre ellos y mirando a Arnold de enfrente dijo "Andrés vino a ayudarnos.....verdad Phoebe?"

"Si, gracias Andrés por habernos socorrido, esos jóvenes se querían aprovechar de nosotros." respondió Phoebe estando en los brazos de Gerald. "No te preocupes Phoebe, yo conozco a ese tipo que te molesto lo tengo en mi última clase, ¡Le dejare muy en claro que no volveré a permitir que te moleste!" exclamo Gerald mirando a Phoebe con ternura.

Arnold no paraba de ver a Andrés duramente a sus ojos. "Ya me voy Helga" Dijo Andrés dando unos pasos otras, metió su mano en su bolsillo y saco un billete y se lo dio a Helga en sus manos. "Y esto que es?" pregunto ella. "Por las donas de hoy en la mañana, te me adelantaste y pagaste tu orden y......mientras estes conmigo, yo invito." Andrés le sonrió a Helga y le murmuro cercas de su rostro "Después hablamos"

Los ojos de Arnold se abrieron del cólera que sentía en su interior, viendo como Andrés se alejaba muy felizmente. Dame el billete!" dijo Arnold arrebatando el dinero de las manos de Helga. Ferozmente alcanzo a Andrés y le reclamó "TE REGRESO TU INVITACION!" y tirándole el billete hecho bola en su cara, le dio un puñetazo en su rostro, dejando a Andrés tirado en el suelo.

"Cabeza de balón!!Despierta!!!" exclamo Helga, tronando sus dedos enfrente de la cara de él.

"Uhg....que?" contesto Arnold saliendo de su pensamiento de lo que él quería hacer.

"Te conozco muy bien Arnoldo y sé que estabas pensando!" agrego Helga con sus manos en su cintura.

"Ummmm...perdón Helga sobre que hablas?" pregunto Arnold confundido.

"Mire muy bien como mirabas a Andrés cuando se fue y sé que paso por tu mente....recuerda la promesa que me hiciste."

Arnold parpadeo un par de veces abriendo sus manos de lo sudadas que estaban por haberlas apretando del coraje. "Helga estabas con él hoy por la mañana!?" Preguntó Arnold desanimado.

Helga miro a Phoebe alejarse de la meza con Gerald, quedándose ella sola con Arnold. "Nos topamos en el local de la donas."

"Se toparon o él te invito!?" pregunto Arnold agitado.

"¡Si me quieres interrogar Arnoldo, recomiendo que te tranquilices primero...o no te contestare!"

Arnold bajo su rostro poniendo su mano sobre su frente intentando en tranquilizarse, levantó la mirada y le dijo a Helga mas tranquilo. "Vamos a sentarnos, por favor"

Helga accedió y se sentó a lado de Arnold "Helga porque estas nerviosa?"

"Yo no estoy nerviosa." Contesto Helga rápido.

"Helga te estas mordiendo el labio."

"Criminal Arnoldo! ¡No puedo hacer ni un solo gesto, sin que me estudies mi rostro como si fuera tabla de química!"

"Dime que paso hoy por la mañana Helga?"

"Mmmmmm......mira Arnoldo no te puedo decir todo lo que pasa en mi vida, pero..."

Ring----Ring

Sonó la campana anunciando el regreso al salón. Los estudiantes se levantaron apresurados para dirigirse a sus clases.

Arnold agarro la mano de Helga para que no se fuera. "Helga...espera!"

"Que, ahora no me quieres dejar ir, tengo que ir hasta el tercer piso para mi siguiente clase cabezón."

"Helga, me gustaría verte hoy antes de irme a practica de básquetbol y no puedo ir a la última clase, el entrenador quiere hacer junta temprano hoy...y...."

"Arnoldo tengo que irme..." Helga se solto de la mano de él y se alejó, dejando a Arnold de pie con la mirada triste hacia abajo. 

Antes que Helga se saliera de la cafetería volteo hacia atrás para ver a Arnold. La imagen afligida de él le toco su corazón. "Maldición porque no puedo ser como esas chavas que le importa un comino los sentimientos de los demás! Bueno en realidad si me importa un comino los sentimientos de los demás, pero de mi cabeza de balón, nunca" Helga se regresó a donde Arnold estaba parado y lo abrazo fuertemente. El abrazo repentino de Helga revivió su corazón. El no sabia porque Helga lo estaba abrazando, con un calor que él podía sentir en su pecho. Sin preguntar, Arnold la abrazo fuertemente apretando el cuerpo de ella hacia él.

Arnold POV
No entendía que estaba pasando, lo único que sabia era que alguien se atrevió a molestar a Helga, mi Helga. Andrés estaba ahí parado como si el tuviera derecho de estar cercas de ella. Según él la estaba defendiendo, yo no creía nada de lo que él decía. Después, el entrometido le dio un billete a Helga mencionando que la había invitado a comer donas por la mañana. Desde ese momento quería darle un puñetazo en su cara y alejarlo de Helga de una vez por todas. Sin embargo, la promesa que le hice a Helga pudo detenerme. Intente en hablar con ella y como siempre el tiempo no estaba a mi favor. Quise detenerla, aunque sea un minuto para explicarle que quería verla después de escuela, pero Helga no me dejo decirle, y se fue.... dejándome agobiado en mis pensamientos de cuándo podrá Helga ser finalmente mi novia y los dos ser libres de expresar nuestro amor al mundo. Respiraba el aire pesado con mi mente llena de imágenes de Helga estando felizmente con él esa mañana. De pronto sentí un abrazo cálido que calentaba mi cuerpo sanando la herida de sentimiento que tenía por dentro. Helga me estaba abrazando intensamente, nunca había sentido un abrazo tan impulsivo de ella desde aquella vez nos escapamos para ir al planetario, pero este abrazo se sentía diferente...la sentía a ella libre de abrazarme sin riesgo a nada. Siempre era yo el que la abraza buscando su afecto, pero estaba vez ella me abrazo a mí, casi urgida en sentir mi cuerpo en sus brazos. Me apretó el torso hundiendo su rostro en mi pecho, inhalando profundamente como si disfruta respirar mi perfume. Por un momento pensé que ella sentía mi pecho palpitando de lo acelerado que tenía el corazón. Baje mi rostro pegando mis labios a la cabellera de ella, respirando su dulce aroma de pelo. No sabia porque me estaba abrazando y honestamente no me importaba, todo lo que Helga buscara de mí, era para ella.**

"No te quiero ver triste cabeza de balón......después hablaremos." Helga sintió su relicario atreves de la camiseta de Arnold.

"Tienes mi relicario puesto?" pregunto sorprendida.

"Por supuesto que si...pensabas que no me lo iba a traer a la escuela?"

"No se...por un momento pensé, que tal vez lo dejarías en tu cuarto."

Arnold sonrió dulcemente "Siempre lo traigo conmigo amor."

Helga miro sus ojos verdes llenos de devoción por ella, suspiro en el rostro de Arnold sintiendo su corazón calentándose por su presencia.

"Tengo......que...irme" dijo Helga nerviosamente mientras pasaba saliva, sin dejar de mirar los ojos soñadores de él. Criminal odio sentirme embobada con sus palabras, su voz, su mirada y su...aroma de piel. Pensaba Helga.

Arnold toco la mejilla de Helga con su mano tibia, dejando que ella sintiera el rose de su piel. Y sin dejar de mirarla pego sus labios cálidos sobre la frente de ella. "Te amo Helga, nunca lo olvides."

Helga abrió su boca deslumbrada por ese beso suave que Arnold le había dado en su frente y dando unos pasos lentes hacia atrás, se alejó de la cafetería lo más rápido que pudo antes de hacer algo que ella se arrepintiera.

El día paso rápido para Helga, la practica de voleibol le ayudaba a mantener su mente en el deporte, aunque había esos segundos durante el juego cuando ella se distraía y su mente la transportaba a todos esos besos y abrazos que Arnold le había dado en el pasado.

"Pataki pon atención en el juego!" le grito su maestra de deporte. Estando en los vestidores Helga miraba su celular anhelando en recibir un mensaje de Arnold. "Helga, en que estás pensando...enfócate en lo que necesitas arreglar en tu vida primero antes de estar perdiendo la cabeza en el amor." decía Helga, mientras ponía la combinación en el candado de su casillero.

"Helga?" le hablo una compañera de equipo.

"Tu nunca me hablas Vanessa...que te pico el día de hoy para hablarme?"

"Helga yo nunca te había mirado con el joven güero antes, hasta que bailaron juntos tango en la fiesta de Rhonda."

"Y qué?" pregunto Helga molesta.

"Y.....quiero saber...si el joven güero es tu novio."

"Porque te interesa saber?"

"Porque me gusta y....solamente quería confirmar que no fuera tu novio."

"El no esta disponible Vanessa!" le exclamo Helga levantando su cejo en orgullo.

"Entonces no es tu novio!" Dijo la joven. Helga se terminó de cambiar ignorando el comentario de la joven.

Después de la práctica de básquetbol, los muchachos se cambiaban para irse a su casa, Arnold estaba enfrente de su casillero pensando en lo que había pasado ese día en la cafetería, Gerald se le acerco.

"Puedes creer esos dos putos que se atrevieron en molestar a nuestras chavas."

"Nuestras chavas?" pregunto Arnold

"Si Helga es tu chava no?" comento Gerald.

"Ella es mía en mi corazón pero...en la realidad, no lo es."

"Por que lo dices?" pregunto Gerald.

"Andres le dio un billete a Helga y le dijo que mientras ella estuviera con el, el siempre la invitaría."

"Y porque dijo el bruto eso?"

"Porque la invito a comer donas por la mañana."

"Por eso Helga no estaba en el autobús hoy?"

"Si Gerald...por eso." Respondió Arnold desanimado mientras terminaba de cambiarse.

"Lo siento mucho camarada...pero que perro por haber dicho eso enfrente de ti...creo que él quería que tu supieras que salieron juntos."

Arnold seguía seria poniéndose su camiseta y pantalones. Metió su mano al casillero y saco el relicario de Helga y se lo puso guardándolo por debajo de su playera.

"Y ese relicario?" pregunto Gerald

"Es de Helga."  Contesto Arnold

"Te lo regalo o qué?"

"No...ella me lo presto."

"Entonces ella no acepto en ser tu novia, pero si te dio su relicario. ¿Como esta eso?"

"Ya Gerald! Me recuerdas a mi abuelo."

"Uhhh...que quemada hermano...con tu abuelo! Pudiste haberme comparado con alguien más joven por lo menos."

"No tengo ganas de hablar sobre eso Gerald."

"Ya veo que andas de malas...por un momento pensé que había sido por lo que esos mendigos le dijeron a nuestras chavas. Todavía tengo que arreglarme con uno de ellos mañana por a ver molestado a Phoebe."

"Phoebe te dijo que paso?" pregunto Arnold

"Si, me dijo que el otro guey se sentó a lado de Helga y le dijo que si bailaba con el cómo bailo contigo o algo así."

"QUE DIJO QUE!?"

"Si viejo como lo escuchaste, el bato quería invitar a Helga a bailar para que se lo meneara a él."

Arnold se puso rojo del coraje "MENDIGO....CABRON HIJO DE......"

Todos los compañeros del equipo se le quedaron viendo a Arnold pasmados por lo que el estaba diciendo.

"Whoa Arnold!!! Calma hermano, realmente me dejaste asombrado hoy. Tu nunca dices maldiciones fuertes."

"No puedo ser que ese mendigo le haya dicho eso a mi Helga!" exclamo Arnold con enojo.

"Lo bueno fue que llego Andrés a ponerles un alto. Si no...quien sabe que tanta mierda esos perros hubieran dicho."

"Me, concentré tanto en ver a Andrés ahí con Helga que no, pensé en la basura que esos mendigos habían dicho."

"Pues ya lo sabes...entones te vas a disculpar con Andrés por tu comportamiento con el?"

"Claro que no!" respondió Arnold rápido.

"Solo bromeaba hermano. Entonces Andrés y Helga salieron juntos por la mañana. Ese chavo sí que sabe cuándo pescarse a...."

Arnold levanto el rostro molesto hacia Gerald "Esta bien, estaba bien...perdón se me olvida que a veces hablo de más." Añadió Gerald.

Arnold cerro su casillero y agarro su mochila mirándose disgustado por lo que se enteró. "Entonces cual es el plan hermano?" pregunto Gerald caminando a lado de Arnold.

"Temo que Helga se seguirá mirando con Andrés...y lamentablemente yo estaré muy ocupado estas semanas por la temporada de basquetbol. ¿Tengo que saber cuándo Helga salga con aquel y saber qué planes tiene él con ella?"

"Y como lo sabrás viejo si tu estarás muy ocupado con prácticas y partidos."

"Yo lo sabré Gerald."

"Que contrataras a alguien para que cuide tu chava o qué?"

Arnold se le quedo viendo a Gerald "Oh no, ya conozco esa mirada hermano...no me digas que contrataras a...."

"Si Gerald lo are."

"Pero que pasara si Helga se da cuenta?"

"No se dará cuenta."

"Estas seguro de eso?" Pregunto Gerald

"¿No, pero...que otra alternativa tengo? ¡No puedo estar dejando que ellos convivan fuera de escuela y dejar que el me la robe sin que yo me dé cuenta!"

"Entiendo hermano...pues espero que Helga no se entere o te mandara por un tubo."

"Y que harás con el puto que se atrevió a decirle a Helga que se lo meneará?"

"Pobre de él si me lo llegó a topar en el pasillo" respondió Arnold con la mirada dura.

Mas tarde Miriam paso a levantar a Helga de la escuela. Ella podía ver que su mama había llorado, mostraba un semblante cansado y el aroma del alcohol era evidente. Miriam estaba intoxicada.

"Miriam, te atreviste a manejar borracha?" pregunto Helga molesta.

"Helga, tuve que venir a levantarte y... tu padre no se.....a, comunicado con, migo."

"Y por eso estas tomada Miriam?"

"¿No sé qué hacer para que tu papa, no me deje?"

"De que estas hablando Miriam?"

"Bob me amenazo que se ira de la casa permanentemente."

"Si se va, es su ruina Miriam no la tuya."

"Pero no sé cómo vivir sin el!?" dijo Miriam casi perdiendo control sobre el carro.

"Mejor maneja Miriam! Ya no hablaremos de Bob." Dijo Helga alarmada agarrándose fuertemente de la puerta del carro.

Helga llego a la casa y le ayudo a su mama a bajarse del carro. En el momento que Helga entro por la puerta encontró la casa hecha un desastre, con botellas de alcohol esparcidas por todos lados.

Helga se sentía agotada por la practica de voleibol, sus piernas temblaban con los pasos que ella daba. Mas aparte sus maestros le habían encargado mucha tarea ese día.

Helga acostó a su mama en el sofá y se puso a limpiar la casa lo mas que ella pudo. "Ya no puedo más...tengo que bañarme y hacer tarea todavía." Se dijo Helga a ella misma sintiendo cansancio en su cuerpo. Su celular empezó a timbrar, Helga alzó el teléfono mirando una llamada de Arnold. Ese no era el mejor momento para que ella pudiera platicar. No tenía la energía, ni la paciencia para hablar con nadie y muchos menos con Arnold.

Helga camino hacía la entrada de la casa en donde había dejado su mochila tirada, cuando miro a Bob entrar a la casa con un rostro de pocos amigos.

"Hasta que llegas!" comento Helga.

"Solamente vine por mi ropa! ¡Ya no aguanto estar aquí!" dijo Bob con su voz fuerte.

"Tienes pensado en irte de la casa en definitiva!?" Preguntó Helga sorprendida por lo que estaba pasando.

"Yo no tengo nada que hacer aquí, Olga! Estoy cansado de mirar la cara borracha de tu madre y estoy cansado de lidiar con los mismos problemas de todos los días! Ya tengo suficiente con los problemas del trabajo! Solo haré una maleta con mi ropa y me iré de este infierno!!"

"Entonces Miriam y yo somos un infierno para ti!"

"Tú no comprendes nada Olga!"

Helga se paró enfrente de su padre y con su mirada fija en él, le dijo. "Soy Helga Bob! ¡Tu hija, aquella Niña pequeña que as ignorado toda la vida! ¡Esa niña que siempre procuro en llegar a la escuela y buscar la manera en seguir adelante sin sus padres! Soy la hija que tú nunca valoraste o miraste para enfrente. ¡Soy la hija que nunca tomaste en cuenta y que nunca te importo! Soy yo Bob, Helga G Pataki, la joven fuerte, ¡valiente que lucha contra el mundo! ¡Yo nunca te necesite para superarme y no te necesito en mi vida! Pero si ves esa mujer tirada en el sofá, ella es tu esposa y si te necesita, ¡ella ocupa de tu apoyo y el mío para salir de ese vició que terminara con su vida! Pero si realmente somos el infierno para ti como tú dices, entonces ahí está la puerta. Agarra tus trapos viejos y lárgate de la casa...pero algo si te digo, en el momento que salgas por esa puerta, te otorgaré el título de cobarde en tu nombre. ¡Porque ese es el título que merece aquel que abandona su hogar! ¡Yo sé quién soy yo Bob, y sé que merezco lo mejor!" La mirada firme segura de si misma intimido a Bob, nadie nunca le había hablado a él de esa manera.

"Buenas noches, Helga." dijo Bob con su voz pasiva. Agarró su portafolio y se subió a su recámara.

Ya era noche cuándo Helga pudo finalmente acostarse, miro una llamada perdida de Arnold y otra de Andrés. No sentía el deseo de de hablar con nadie, por lo tanto, decidido en mandar un texto.

-Mire tu llamada Andrés, estaba ocupada. -

-Como estuvieron las practicas hoy? - Andrés

-Cansado, y el camino a casa no fue agradable tampoco- Helga

-Tu mama llego tarde a levantarte? - Andrés

-No, exactamente solo prefiero irme en el camión a mi casa, creo que sería más seguro."

-No tengo practica de boxeo dos veces por semana, puedo esperarme en la escuela a que termines y así nos podemos ir juntos a tu casa en el camión si deseas- Andrés

-Lo pensare, gracias- Helga

-Como esta tu hermanita? -

-Bien, pero ay dias que no me deja solo en mi cuarto para estudiar, se la pasa brincando arriba de mi cama cantando- Andrés

-Y que canta? - Helga

-canciones de princesas y dice que tu eres su bailarina- Andrés

-Que linda- Helga

-Andrés sobre lo que paso hoy en la cafetería, yo se que lo hiciste para ayudarme, pero para la próxima déjame arreglar esos asuntos sola por favor. - Helga

-Solamente quise ayudar. Espero que Gerald no se haya molestado. - Andrés

-Gerald no fue el afectado por eso- Helga

-Entonces quién?- Andrés

-No puedo decir- Helga

-No me digas que fue Arnold- Andrés

-Como te dije no puedo decir- Helga

-Helga no deberías de dejar que Arnold te controle- Andrés

-Nadie me controla campeón y mucho menos Arnold-

-Eso es bueno es saber- Andrés

-A ver si nos podemos volver ver a ver en las donas, nos podemos encontrar a la mitad de camino para que no camines una distancia larga sola- Andrés

-Te dejare saber- Helga

-Ya es noche, nos vemos en la escuela- Helga

-Hasta mañana Helga- Andrés

Helga dejo su celular sobre su cajonera de noche y apago la lampara para dormir.

Tin...tin....

Entro un mensaje de texto

"Oh no puede ser ahora que quiere Andres?" Helga levanto el celular y miro un texto de Arnold.

-No se que esta pasando por tu mente Helga. A veces siento que no quieres saber nada de mi pero luego veo tus ojos y se que me amas tanto como yo a ti. – Arnold

"¿Diablos cabeza de balón porque tienes que ser tan sentido para todo...grrrrr...que hago, lo ignoro o le contesto?" Helga suspiro con el celular en su mano pensando que hacer. "Capas que si no le contesto se la pasara toda la noche despierto nada mas pensando. Aunque eso sería su culpa por ser un patético." Helga dejo su celular sobre su cajonera, se acomodó bien abajo de las cobijas y cerro sus ojos.

Arnold estaba en su remara pensando en porque Helga no le contesto su llama o sus mensajes. "Sera que estoy equivocado sobre los sentimientos de Helga? ¿Pero ella me ama, yo lo sé y aparte ella me lo confeso...será que me estoy imaginando algo que no es? ¿Oh será que ella tuvo una emergencia? Tengo que dejar de pensar tantas cosas." La noche se miraba fría desde la ventana de cielo del cuarto de Arnold. El intentaba en cerrar sus ojos, pero el pensamiento de Helga no lo dejaba dormir. Arnold tomo el relicario en sus manos y lo abrió leyendo la inscripción.

~Arnold mi ser, tu siempre estás en mi corazón.
Con amor,
Helga G Pataki ~

"Oh Helga, todos estos años me has amado y yo sin saberlo. Debi de haberme dado cuando desde hace mucho tiempo. Siempre he sabido que eras una persona muy especial, única y quería saber mas de ti, pero tú siempre me alejabas...en realidad me sigues alejando. Quizás siempre será así entre los dos y nunca seas libre de dejarme amarte. ¿Qué es lo que temes Helga?"

Tin...tin....
Entro un mensaje en su celular.

Arnold agarro el celular con su corazón latiendo en su cargante deseoso que el texto recibido fuera de Helga.

-Hey cabeza de balón- Helga

-hola Helga todo bien? - Arnold

-Si porque no abra de estarlo? - Helga

-Te puedo llamar? - Arnold

-Ya es tarde Arnoldo- Helga

-Yo sé, gracias por regresarme mi mensaje aunque sea tarde 😊-
-Te puedo marcar, por favor 🤗-

-Porque tan urgido? - Helga

-Me gustaría escuchar tu voz- Arnold

-Oh si, quieres escuchar mi voz quejándome de ti- Helga

-Si  😙-
-Te marco? - Arnold

-Como quieras Arnoldo-

Arnold le marco al celular de Helga.

"Bueno" contesto ella.

"Helga es Arnold"

"Pues claro quien más me podría estar llamando a esta hora camarón con pelos"

"Perdón Helga por eso te había marcado más temprano para platicar, pero tú no me contestaste"

"Estado muy ocupada y no mire tu llamada hasta tarde y....en realidad por poquito y no te contestaba."

"Porque Helga? ¿Que no quieres hablar conmigo?"

"Si y no" contesto Helga con su voz desanimada.

"Helga que esta pasando por tu mente?"

"A que te refieres?"

"A...que...tu sabes que yo te amo y tú me confesaste tu amor pero....siento, como que no quieres hablar conmigo."

"No es eso Arnoldo."

"Entonces que es?"

"Es.......mmmmm....nada." exclamo Helga seria.

"Helga no mas secretos entre los dos, te acuerdas."

"Si me acuerdo"

"Por favor dime...porque estas distante conmigo?"

Helga estaba callada sin querer contestar.

"Helga estas ahí?"

"Ya es noche cabeza de balón, y hoy fue un día...agitado, necesito descansar."

"Te dejare dormir Helga, pero...contéstame una pregunta."

"Ay como fastidias, está bien...pregúntame. Pero no se si pueda contestar tu pregunta."

"Helga prefieres...hablar mas con Andrés que conmigo?"

"uhg...que tipo de pregunto es esa?"

"Solo es una pregunta Helga."

"No quiero hablar con nadie cabezón. Satisfecho."

"Porque me abrazaste hoy Helga?"

"Hey, tu dijiste una pregunta, ahora son dos?"

"Esta pregunta y ya...te lo prometo." Comento Arnold.

Helga soltó un respiro de cansancio "Te abrase porque te mire...decaído...y no quería verte, mal."

"Cuando estaba hablando contigo en la cafetería te mirabas ansiosa y molesta, pero...cuando me abrazaste, cambiaste todo tu semblante amor." Dijo Arnold con su voz suave.

Helga sentía como su cuerpo se derretía por escuchar la voz de Arnold decirle amor.

"Helga estas ahí?"

Ella suspiro con el celular pegado en su rostro, Arnold escucho su suave respirar en el teléfono. "Me gusta cuando lo dices?" Dijo Helga con su voz suave.

"Decir qué?" pregunto Arnold notando el cambio en la voz de ella. A si me gusta escuchar a mi hermosa Helga, tierna, sincera...de la manera que yo se que ama. Pensó el.

"Decir...yaaawhhhhhh.." Helga bostezo, con el celular pegado en su rostro. Arnold cerro sus ojos escuchando el suave respirar de su amada "Te gusta que te diga, Amor."

"Tú que crees?" respondió Helga con sueño, sin dejar de bostezar.

"Yo te conozco muy bien princesa" dijo Arnold con una dulce voz.

"Si, dices que me conoces...yaaawwwhhh....entonces porque te afliges, mi Romeo" respondió Helga con cansancio.

Arnold soñaba con escuchar la voz dulce de Helga referirse a el como su Romeo. "Como me gusta que me digas a si amor......y si, tienes toda la razón. Creo que me preocupo de más, es para que yo te conozca mejor. Sabes, me gustaría estar ahí contigo... acariciando tu pelo, como cuando estábamos en el taxi, que te quedaste dormidita sobre mi pecho...así deseo en tenerte ahora... con tu carita dulce, descansando sobre mí y tenerte en mis brazos cálidamente hasta, que te quedes profundamente dormida...y de esa manera yo poder......." Arnold escuchaba los ronquidos suaves de Helga en el teléfono. El sonrió dulcemente liberando un respiro de tranquilidad en escuchar a su Helga descansar. El cerro sus ojos y termino de decir "....dormir a tu lado."





Notas de Autor:

Capitulo largo .....siiii. Este capítulo demostró un lado de Helga que todos queríamos ver. Esa Helga Pataki que está lista para enfrentar el mundo, sin temor a nada. Desde el principio de la historia miramos a una Helga que por dentro mostraba inseguridad, timidez, triste y hasta un cierto punto, baja de auto estima. Pero este capítulo demostró la fuerte independiente Helga. La Helga que merece lo mejor para su corazón 😉💕

Por otro lado, los celos que siente Arnold por Andrés no lo dejan pensar bien. Pero lo que dijo Arnold sobre la manera en que se siente Helga estuvo correcto, pero si no tiene cuidado muchas cosas pueden pasar 😏

Muchas gracias a todos y los veré la próxima semana. No se si pueda tener el siguiente capítulo el jueves, quizás lo pueda adelantar y lo tenga antes o después. Yo les dejo saber. ¡SALUDOS!

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