El poema de Arnold
Helga abrió sus ojos al siguiente día encontrando el diario rosado a lado de su cama sobre una silla. De inmediato se acordó de la escritura que miro en la letra de Arnold, sintiendo una fría sensación en su estómago.
"¿Cielos que me abra dejado Arnold escrito? Tal vez me dejo mil razones por la cual está decepcionado de mí y solamente me salvo la vida por ser Arnold el humanitario servidor con todos. Tengo miedo de tan solo agarrar mi diario." Decía Helga mientras se apretaba sus manos sudadas imaginándose como Arnold tomo el tiempo para abrir su diario y escribirle algo. "Criminal el tuvo mi diario toda la mañana, eso fue lo que me dijo la enfermera...entonces, eso quiere decir que.... el, leyó mis poemas! ¡Como pudo leer mis poemas ese cabeza de balón! ¡Quien le dio el permiso para hacerlo! ¡¡¡Con que derecho se sintió para ojear lo más secreto de mí!!!" Helga dirigió sus ojos al diario rosado nuevamente, respirando profundamente. "Tranquila Helga, tú puedes hacerlo, ¡solamente es un libro rosado! Y la escritura de Arnold de seguro no tiene significado, tal vez no dejo más que garabatos para leer..." Helga cruzo sus brazos con su semblante serio, apretando sus labios hacia un lado. "Diablos!!! ¡¡Que estoy diciendo!! Arnold dejo algo escrito en mi diario!!! ¡¡¡Me voy a morir!!!" Clamo Helga con sus manos sobre su cabeza estresada por el pensamiento.
Volvió a respirar profundo y agarro el diario finalmente. Lo puso sobre sus piernas e inclino la cama para acomodarse lo más que ella pudiera para lo que iba a leer. Abrió el diario lentamente, sus manos no paraban de temblar con cada hoja que pasaba, llego finalmente en donde aparecía la letra de Arnold y empezó a leer.
~Mi vida inicio con la perdida de mi querer,
dejando un vacío en el ayer.
Mientras yo buscaba en la oscuridad de mi casa, esa pequeña luz de la esperanza.
Mis días de diluvio pararon de ser,
cuando compartí mi paraguas con tu dulce ser.Siendo tan solo un niño llego un milagro a mi vida, un angelito de moño rosado que me conquistaría.
No había día que no me atormentara tu amor, con burlas y sonrisas por mí atención.
Yo no comprendía el resultado de tu interés,
aunque día a día me llenabas de tu querer.
Cada vez que la soledad llegaba a mí,
tú estabas ahí para hacerme sonreír.
Los inofensivos apodos que me decías,
cabeza de balón, Arnoldo, me cautivaban todos los días.
Cuantas veces me deje beber de tu calor,
tus labios convirtiéndose en mi adición.
Tus besos me llenaban de tu dulce sabor,
calentando mi ser de tu impulsiva pasión.
Todo este tiempo lo acepto con devoción,
tus besos son los únicos que he probado mi amor. Te amo Helga siempre te amare,
No importa en donde este, Oh cuantos años nos dejen de ver.
Tus ojos, tu sonrisa,
Tu dulce voz que me ilumina.
Todo sobre ti es mi adoración mi vida.
Eres mi más grande tesoro Helga que siempre amare. Recuerda mis palabras e ilumina tu amanecer. No caminas descalza, te aseguro corazón. Ya que mi amor por ti protege, tus pasos mi amor.
Mi corazón siempre será tuyo
Arnold Philip Shortman.~
Helga miro la firma de Arnold al final del poema, llenando sus ojos de lágrimas, sintiendo su corazón caliente por él. "Arnold, me ama...el realmente me ama...a pesar de todo lo que le dije....el me sigue amando. ¡Oh por todos los cielos! Arnold mi cabeza de balón, el rey de mi corazón, la razón por la cual mi corazón late con devoción, me ama y me dijo que soy su más grande tesoro y contestando mi poema! ¡Criminal, Arnold!" Suspiraba Helga.
En la escuela Arnold no dejaba de pensar en lo que Andrés le había dicho, que había mirada a Helga en el hospital. Las horas pasaban lentamente para el, sabiendo que se tendría que encontrar con Andrés después de clases. El pensamiento de lo que Andrés le había dicho no lo dejaba concentrarse en la clase. Mas de lo que tenía Andrés que decirle, lo que realmente trastornaba a Arnold era la imagen de Andrés visitando a Helga en el estado en la que ella estaba. Su mente no dejaba de recordarle como Andrés pudo a ver estado en el cuarto con Helga, mientras ella estaba inconsciente. "Que le habrá dicho ese mendigo a mi Helga?" se preguntaba Arnold una y otra vez. Después que toco la última campana del día, Arnold se le acerco a Gerald en los casilleros.
"Gerald, sabias que Phoebe llevo a Andrés a ver a Helga?" le pregunto Arnold serio.
"¿No hermano, no sabía...porque lo dices?"
Arnold respiro profundo intentando en tranquilizarse "Andrés me dijo hoy por la mañana que Phoebe y el habían ido a ver a Helga al hospital y que tenía algo que decirme sobre eso."
"Perdón hermano, pero Phoebe no me dijo nada sobre eso."
Arnold paso su mano por su pelo estresado "Porque dejo Phoebe que Andrés viera a Helga!?"
"No se Arnold, cálmate. Yo sé que, si Phoebe dejó que Andrés miraba a Helga, fue con las mejores intenciones."
"No me hables sobre mejores intenciones Gerald! ¡Mi Helga esta inconsciente en el hospital luchando por su vida y Phoebe dejo que Andrés la mirara así!"
"Mira hermano, no pienses en lo peor, de seguro Phoebe pensó que sería bueno que Helga recibiera visita de amistades pero, yo hablare con mi chica y.....me encargare de esto." Sugirió Gerald intentando en tranquilizar a su amigo. "Que más te dijo aquel guey?"
"Que...quería hablar conmigo después de escuela en el gimnasio."
"Y hablaras con el!?" le pregunto Gerald alarmado.
"Si, tengo que saber que tiene que decirme sobre Helga. No me queda otra alternativa más que escuchar lo que tenga que decir."
"Está bien Arnold, pero ten cuidado hermano, ya sabes cómo te pones cuando te topas con él." Le comento Gerald serio.
"No estoy pensando sobre eso Gerald, solamente quiere saber que tiene él que decirme. Dile al entrenador que no podre presentarme para la práctica..."
"Y el partido de hoy viejo!? Recuerda que tenemos ese último partido estatal por la noche, no me vallas a quedar mal y que no te presentes!"
"Ahí estaré Gerald, si no alcanzo en llegar para la práctica los encontrare en la subido del autobús....confía en mi, ahí estaré para este último partido."
"Genial viejo, entonces vas a ver a Andrés ahorita?" pregunto Gerald.
"Si, te veo más tarde."
"Hecho hermano." Los dos hicieron su salido de mejor amigos y caminaron en diferentes direcciones.
Afuera de la escuela en el gimnasio, Arnold esperaba a Andrés impacientemente.
De pronto llego Andrés acercándose a Arnold "Por un momento pensé que no vendrías."
"Dime rápido lo que tienes que decirme." Dijo Arnold serio acercándose a él.
"Helga es, una muy buena amiga y.....me gusta mucho..."
"Esa es la peor manera de iniciar una conversación conmigo!!!" le reclamo Arnold furioso.
"A lo que voy es, me preocupé mucho cuando supe que ella estaba en el hospital y tuve que ir a verla y saber que estaba bien..." Añadió Andrés.
"Helga no te necesita en el hospital!!!" le reclamó Arnold.
"A mí no me interesa que es lo que tú piensas Arnold! ¡Ella es mi amiga y tenía que verla!"
"TENIAS QUE VERLA!! ¡¡SU CONDICION ES CRITA!! ¿¡¿¡QUE DIABLOS HACÍAS CON ELLA!?!?" Le gritó Arnold enfadado.
"Tu que sabes de Helga, Arnold! ¡Tenías que espiarla a ella y a mí como si ella fuera tu propiedad! ¡Estas mal de la cabeza!" le reclamo Andrés con sus cejas arqueadas.
"Yo estaba intentando en cuidarla de ti, de tus acciones contra ella para que no...."Arnold miro hacia abajo con su mirada triste "Para que no......me la robaras, pero al final ella se quedó contigo."
"De que estás hablando?" pregunto Andrés confundido.
"No te hagas el torpe, sabes muy bien de lo que estoy hablando....tu te atreviste en....besarla." dijo Arnold con su voz decaída.
"Besarla? Yo no bese a Helga." Dijo Andrés confundido.
"Como que no la besaste, yo te mire en la plaza afuera del cine cuando tú te acercaste a ella y......"
"Yo quería besarla, pero Helga me dijo.......que ella, amaba a alguien más. En ese momento me detuve y no la bese. Ahí fue cuando tu llegaste y me tumbaste al suelo sin saber lo que estaba sucediendo entre nosotros. ¡Idiota!" Comento Andrés decepcionado por el recuerdo.
Los ojos de Arnold se abrieron dando un paso hacia atrás. Andrés no beso a Helga. ¡Por todos los cielos Helga no se dejó besar por el! Y yo fui un verdadero......."Realmente soy un idiota!" murmuro Arnold en derrota. "Y ahora Helga me odia. En realidad, lo perdí todo, ella preferirá en ser tu amiga a de que, volverme a ver."
"Yo no diría eso Arnold, aunque en realidad si lo mereces. Pero lo que tu hiciste por ella, en salvarle la vida fue increíble. Realmente fuiste un héroe y....ella te necesita."
"Porque dices que me necesita?" Preguntó Arnold con tristeza.
"La noche que tú nos, interpusiste. Ella corrió al parque en lágrimas."
"No me digas que la seguiste!" comento Arnold levantando su mirada en furia.
"Si, la seguí." Respondió Andrés.
"No podías dejarla sola ni un minuto!!" exclamo Arnold.
"¡No podía dejarla sola, no quería que se volviera a perder como aquella vez que la encontré en el barrio peligroso, por poquito y la saltaban si no la hubiera encontrado!"
El semblante de Arnold cambio por completo. "Agradezco lo que hiciste por ella en aquel día." Comento Arnold.
"Como decía..."Explico Andrés "Helga estaba destrozada, yo intente en tranquilizarla, pero ella no tenía consuelo. Lo único que me seguía diciendo era, como tú fuiste capaz de contratar a alguien para que la espiara. Hasta un cierto momento se miraba que solamente lloraba por ti." Arnold cerro sus ojos intentando en contener el sentimiento que sentía por dentro de imaginarse a Helga en lágrimas por él. "Mira Arnold, no me agradas y talvez sea porque siempre estuviste en medio entre yo y los sentimientos de Helga. Pero, puedo ver que eres una buena persona y aunque me duela en aceptar, Helga no me quiere a mí, no como novio. Cuando mire a Helga en el hospital ayer ella estaba inconsciente, le agarre su mano hablándole, esperando que ella abriera sus ojos y que se mirara feliz en verme, sin embargo, no paso eso. Helga se movió un poco y estando aun inconsciente me dijo algo...."
"Helga te hablo! ¿¡Que te dijo!?" pregunto Arnold ansioso por saber.
Andrés se mordía el labio con una mirada desanimada, no queriendo decir las palabras "Ella dijo.......Arnold te amo."
Gerald se acercó a Andrés con su boca abierta diciendo "Por un momento pensé que los encontraría dándose trancazos, pero veo que ay mucho amor en el aire." Andrés movió su cabeza a los lados negando el comentario de Gerald.
Arnold soltó un respiro de alivio con una sonrisa enorme en su rostro "Gracias Andrés por tu honestidad! ¡Retiro todo lo malo que dije de ti y perdona por haberte pegado, jamás volverá a pasar!"
"Creo que Helga esta despierta, ella te necesita Arnold. Pero te advierto, espero que la trates como se merece, porque ella es muy especial."
Gerald miro como Arnold se alejó corriendo. "A DONDE VAS VIEJO!" Le grito.
"AL HOSPITAL! ¡QUE TE CUENTE ANDRÉS!" Le respondió Arnold desde lejos.
"Arnold realmente quiere a Helga." Comento Andrés.
"No tienes idea..." Contestó Gerald. "Ahora dime, que tanto le dijiste a Arnold?"
Arnold se apresuró para alcanzar los camiones y llegar al hospital lo antes posible.
En el hospital Helga leía el poema de Arnold una y otra vez. De repente entro Bob a su cuarto.
"Es bueno en verte despierta Helga." Dijo Bob con un gesto de culpabilidad.
"Es bueno en estar con vida Bob." Respondió Helga.
Hubo un minuto de silencio incómodo entre los dos.
"Y...que has hecho en estos días Bob, feliz de no tenerme en casa."
"Como puedes creer eso Helga. Todo está situación me a puesto a pensar sobre muchas cosas y.....quiero que tú sepas que are todo lo posible para ser, un mejor padre para ti. El accidente no debió de haber pasado....todo es mi culpa."
"Tu no estabas tomado manejando Bob." Agregó Helga.
"Puede de que no, pero yo lo provoqué."
"Miriam me dijo que te fuiste de la casa." Comento Helga sería.
"Lo hice, pero ya volví. Y....ya no me volveré a ir de esa manera." Comento Bob.
"Eso es bueno Bob....que lástima que tuve que pasar por un accidente y casi perder mi vida para que tu te dieras cuenta de tus errores." Helga miraba a su papá serio con su vista hacia el suelo, lamentándose la situación en la que su familia estaba. "Cómo está Miriam?"
"Este....ella está, bien." Dijo Bob no queriendo decir.
Helga miro a su papá extraño "Esta bien....porque parece como que me estás mintiendo."
"Miriam fue dada de alta al día siguiente después del accidente, pero, fue arrestada por haber manejado borracha y haber puesto tu vida en riesgo. Contrate a un abogado y la dejaran ir después que cumpla un programa de rehabilitación y clases de cómo ser un mejor padre."
"Tú también necesitas clases para ser un mejor padre Bob." Sugirió Helga cruzando sus brazos.
"El juez quiere que también yo las tome." Comento Bob rascándose la cabeza del estrés.
"Entonces cuando podré ver a Miriam?" Pregunto Helga.
"Hasta después que termine con la rehabilitación y sus clases, quizás dentro de cuatro meses, no se todavía. El juez lo decidirá más adelante."
La enfermera entró al cuarto y cheque la presión de Helga. "Tu novio está en la sala de espera Helga."
El rostro de Helga enrojeció. "ugh...cómo?"
La enfermera sonrió " Cuando termine tu papá con la visita podrá entrar tu novio." La enfermera le cerró un ojo y se salió dejando a Helga congelada en la cama sin saber cómo mirar a su padre.
"Arnulfo es un buen chicho." Dijo Bob rompiendo el silencio.
"Arnold, Bob. Pero él no es mi....."
"No seas mala con el pobre muchacho, parece que él se preocupa mucho por ti, y....me dijo que, te quería. Déjame decirte algo, no es fácil que un muchacho le diga eso al padre de su novia, le doy crédito por eso."
Helga pasó sus manos por su rostro en vergüenza "Quien te dijo que él era mi....novio?" Preguntó Helga tímidamente.
"El doctor me dijo, y me comentó como Arnold salvo tu vida....." Bob se quedó pensativo "Me retiro Olga..."
"Helga, Bob!"
"Si Helga, tengo mucho que hacer y estoy cansado.... "
"Me podrías traer ropa y mi celular Bob cuando regreses."
"Tú teléfono se quemó, te compraré otro y lo traeré para la próxima.....te dejo con Alfredo."
Helga rodó sus ojos mirando como su papá se retiró del cuarto. La enfermera entró a la habitación con agua para que ella tomara "Como te sientes Helga?"
"Me duele un poco la cabeza."
"Le dire al doctor, quieres que deje pasar a Arnold o necesitas unos minutos?"
"Puedes dejarlo pasar." Dijo Helga sintiendo una inquietud entre sus dientes. "Y Samy?"
"Si Helga."
"Gracias por todo atenderme en estos días y por haber guardado mi diario."
La enfermera sonrió dulcemente. "Fue un placer Helga, ahora que tiene la bendición de estar con vida, disfrútala con las personas que más amas."
Al minuto Arnold entró al cuarto mirando directamente los ojos azules de Helga, reluciendo en él.
"Helga por Dios está despierta!" Exclamó Arnold con alegría corriendo a donde estaba ella y abrazándola fuertemente.
"Con calma Romero necesito respirar, que me quieres desmayar otra vez con tus apretones."
Arnold soltó a Helga con un semblante de plena felicidad. "Helga, esto es un milagro en verte despierta y hablando..." Arnold le agarró la mano acercándola a su mejilla. "Por un momento pensé que jamás despertarías......todo lo miraba perdido, no quería imaginarme lo peor pero....en tan solo verte como te encontré, ensangrentada sin poder respirar bien.......oh Helga!" Arnold la volvió abrazar respirando su dulce aroma de pelo. "Te amo Helga! ¡Te amo con todo mi corazón!"
Helga POV
Los ojos de Arnold se llenaron de alegría con lágrimas de emoción. Mi cabeza de balón me abraza besando mi mano, diciéndome una y otra vez que tanto me amaba. Mi corazón se agito intensamente, el calor de sus abrazos incendio mi cuerpo, no podía con la conmoción de mi amor. "Te amo Helga! ¡Te amo con todo mi corazón!" Me declaraba Arnold. No pude más y agarrando sus mejillas apreté mis labios en él. *
Arnold POV
Helga me agarró desprevenido, jalando mis labios a los de ella. Su beso dominó todas mis energías, calentándome lentamente con su dominante pasión. Helga me jalaba más hacia ella, pasando sus manos por mi pelo, hirviendo mi sangre con su calor. "Ohhh Helga..." Le murmure entre besos sin poder dejar sus labios. Quería sujetarme fuertemente de ella y apretarla en mi cuerpo, pero no quería lastimarla. Sin embargo, ella me seguía jalando, sin dejarme respirar ahogándome en su pasión. Podía sentir su impulsiva calor, sin límites, sin nada que la detuviera...como cuando me beso en FTi, pero esta vez estaba listo para corresponder sus labios y esta vez, no la detendría. *
La enfermera entró al cuarto encontrando a Helga besando a Arnold intensamente. Ella tosió un poco, alarmando a los enamorados.
"Perdón chicos, pero es ahora de darle la medicina a la señorita Pataki." Comento la enfermera con una sonrisa por encontrarlos así.
De inmediato Helga soltó a Arnold, acomodándose bien sobre la cama. Arnold dio unos pasos atrás con sus mejillas rosadas y se sentó pasmado por lo que había sucedido.
"Pudiste haber tocado." Le Comento Helga a la enfermera.
"Toque Helga, pero nadie contestó, perdón, pero tuve que entrar. Solamente checare tu presión y te daré tu médica para el dolor de cabeza. ¿Todavía te duele verdad?"
"Ugh....si." Respondió Helga apenada sin poder voltear a ver a Arnold.
"Pues tu presión está muy bien y tu ritmo cardiaco está un poco elevado, pero creo que eso es normal considerando......"
"No tiene que decirlo." Comento Helga levantando una ceja a la enfermera.
"Si.." la enfermara sonrió "entiendo, te inyectaré la medicina en tu suero, regresaré más al rato con tu comida Helga. Quiero prevenirte que, tal vez la medicina te de sueño."
La enfermera se salió del cuarto dándole privacidad a los rubios. Helga y Arnold estaban callados pensando en lo que había pasado. Arnold se levantó y acerco la silla hacia la cama de Helga.
"Helga....yo no esperaba que me besaras de esa manera" Arnold se enrojeció poniendo su mano atrás de su cuello "y no se porque pasó pero......me encantó. Llevaba semanas deseando tus labios, yo no podía besarte por la promesa que te hice..." Arnold agarró la mano de Helga, mientras ella seguía con su mirada baja. "Pero tus labios encontraron los míos amor, eso...quiere decir que...."
"Primero dime algo Arnold." Dijo Helga con un semblante apenado. "Porque todos incluyendo mi padre piensan que eres mi novio?"
Arnold paso su mano por su pelo recordando aquel frío día"Cuando los paramédicos llegaron yo estaba temblando del miedo que sentía en perderte, intentaba en mantenerte caliente y parar tu sangrado pero, tu seguías perdiendo mas color en tu piel, estabas demasiado pálida.....por un momento pensé que te estabas muriendo en mis brazos y yo sin poder hacer nada al respecto.....fue una verdadera pesadilla."
Helga puso su mano sobre la mejilla de Arnold "Ya no pienses en eso cabeza de balón, estoy bien y......todo gracias a ti, ya no te tortures con esos recuerdos."
"Es imposible en no pensar en las horrendas imagines en cómo te encontré Helga."
"Como fue que me encontraste?" pregunto Helga con su voz suave.
"Estaba jugando básquetbol con Gerald cuando escuche el ruido de un choque, en ese momento pensé en ti y me apresure para llegar al lugar de donde yo pensé que el ruido había venido. No se como fue pero te encontré....el carro estaba volteado con humo saliendo por todos lados. La calle estaba completamente sola ni siguiera pasaban carros. Reconocí el carro de tu mama y corrí al lado del pasajero y.......estabas...." Arnold puso sus manos sobre sus ojos intentando en detener las lágrimas. "Estabas sangrando y.....desmayada......intente en sacarte del carro pero estabas atorada con el cinturón, por un momento pensé que el auto explotaría.....tu me decías que me fuera pero no podía, como podía yo dejar al amor de mi vida atrapada en un auto en llamas!"
"No vallas a llorar en frente de mi Arnold, no aguantaría."
"Perdón Helga, es que.... fue horrendo." Dijo Arnold limpiándose las lágrimas.
"Me acuerdo de pedazos del accidente como si fuera un rompecabezas." Dijo Helga con tristeza.
"Gerald me paso su navaja y así fue como te pude liberar del cinturón. Cuando llegaron los paramédicos....todo paso tan rápido y ellos te subieron a la camilla, podía escuchar cómo se decían entre ellos que tenias el pulso muy débil y que te estaban perdiendo! Mis manos no paraban de temblar, sentía todo mi cuerpo frio, mi camiseta estaba llena de tu sangre con tu relicario manchado."
"Tenias mi relicario puesto ese día?"
"Claro que si Helga, nunca me lo quito, mira." Arnold saco el relicario de debajo de su camiseta enseñándoselo a Helga. "Ya lo limpié quedo como nuevo." Añadió Arnold.
"Cambiaste mi foto Arnoldo."
Arnold se chapeo "Honestamente no quería ver mi foto, prefiero ver la tuya."
"Y que paso cuando llegaron los paramédicos?" pregunto Helga.
"Oh si, después que te subieron a la ambulancia uno de ellos pregunto que si yo era un familiar tuyo. Gerald se metió y dijo que era tu novio." Helga rodo sus ojos "Si Helga, Gerald fue el de la idea....ahí fue cuando el paramédico me dio tu maleta y me la traje para acá."
"Mi diario estaba adentro de la maleta verdad?"
"No se Helga, yo encontré tu diario tirado debajo de tu cama, quizás se cayó."
"Leíste mi diario verdad!?" pregunto Helga alarmada.
"Si...y escribes hermoso Helga, todos tus poemas tu expresión de escribir es maravillosa no podía parar de leer tus poemas. Espero que no te haya molestado en saber que lo leí."
"Si me enfade cuando supe que habías tenido mi diario toda la mañana, pero....si alguien tenia que leer mi diario algún día, tenías que ser tú, y después de como sufriste en verme atrapada en el auto con llamas, no puedo enojarme contigo por a ver leído mis poemas." Arnold le sonrió suavemente. "Pero todavía no me has dicho, como se enteró mi papa que tú eras mi, novio?"
"Los paramédicos le dijeron al doctor como salve tu vida y el Doctor le dijo a tu papa enfrente de todos cuando estábamos en la sala de espera. Puedes imaginarte mi cara cuando el doctor pregunto. "Quien es el novio de Helga Pataki? Gerald de inmediato respondió, él es....y así fue como tu papa y todos se enteraron. Después que el doctor se fue yo intente en explicarle a tu papa que había sido un mal entendido pero antes que pudiera decir algo el me.....abrazo agradeciéndome todo lo que había hecho por ti."
"BOB TE ABRAZO!?" Pregunto Helga pasmada.
"Si Helga...el me abrazo y la verdad es, que pudimos tener una buena conversación y.....me dijo muchas cosas sobre.....bueno, sobre ti. Había tanto que no sabía de ti......pero después de ese día, lo comprendí todo."
"¡Pero que te dijo, dime todo!" comento Helga ansiosa por saber.
"Te lo diré el día que seas mi novia oficialmente." Dijo Arnold con su sonrisa coqueta.
"Pero soy tu novia aquí Arnoldo."
"Oh sí." Arnold acerco su rostro al de Helga y con sus ojos verdes mirándola fijamente dijo "Helga, quieres ser mi...." Helga puso su dedo sobre los labios de Arnold.
"Está bien Romeo, ganaste después me puedes decir." Comento Helga con una sonrisa apenada. "Creo que la medicina que me inyecto la enfermera me esta....dando sueño." Dijo Helga bostezando.
"Tal vez si, tu medicamente esta fuerte....mejor descansa Helga, ya no te existes tanto. Como quiera tengo que irme, solamente vine para......verte, tenia que ver tus hermosos ojos azules despiertos."
Helga volvió a bostezar reclinando su cabeza sobre la almuada " Que bueno que viniste cabeza de balón.....mire tu, poema, y awwwwwww....."Helga bostezo llenando sus ojos en lagrimas de sueño "mire tu poema y......reviviste mi corazón......" Helga abría y cerraba los ojos intentando en hablar "Eres mi, Ángel guardián, mi Romeo....todas tus, palabras se quedaron, tatuadas en mi corazón......te, a-mo." Dijo Helga al final cerrando sus ojos, quedándose profundamente dormida.
Arnold suspiro mirando a su hermosa Helga tranquila, con una sonrisa suave de satisfacción en su rostro. Se acerco a ella y le susurro en su oído "Eres mi princesa amor, te amo." Pego sus labios a los de ella y la beso dulcemente.
Su celular timbro anunciando un texto de Gerald.
-En donde estas viejo, el entrenador esta que ladra del coraje por no haberte presentado en la práctica – Gerald.
-Dile que llagare en unos minutos veré si puedo tomar un taxi desde el hospital- Arnold.
Arnold salió del hospital y tomo un taxi, muy apenas llegó para cambiarse en los vestidores. Se apresuró y corrió al autobús con su uniforme de básquetbol. Todos los del equipo estaban sentados en el autobús esperándolo, el entrenador estaba parado a lado del camión mirando su reloj desesperado.
"Ya llegué entrenador!" dijo Arnold subiéndose al autobús.
"¡Me matas Shortman, este es el campeonato estatal y llegas a estas horas! Vámonos!" le dijo el entrenador al chofer del camión.
"Todo bien hermano?" pregunto Gerald.
"Si Gerald, mi Helga me ama." Dijo Arnold con una enorme sonrisa.
"En ese caso espero que pongas toda tu atención en el juego, porque tenemos que ganar."
"Con el ánimo que traigo Gerald, no abra nada que me detenga." Dijo Arnold con plena felicidad en su rostro.
El partido fue difícil, ya casi para terminar el juego Raúl le robo el balón al equipo contrario y se lo aventó a Gerald, después de a ver esquivado a un chavo, Gerald le pasó el balón a Arnold unos segundo antes que el partido se terminara. "No tienes nada!" le dijo un chavo a Arnold en su cara. Arnold boto la pelota por entre las piernas de chavo y brinco alto en el aire metiendo el último punto ganador. Todo el equipo festejo de emoción.
Esa noche después del partido Arnold, Gerald, Raúl, Josh y el resto del equipo levantaron el trofeo festejando su victoria. "Este fue un buen día Arnold" dijo Gerald.
"Desde que mire los ojos de Helga, ya me sentía triunfador." Contesto Arnold con un brillo en sus ojos.
Notas de autor:
Como les pareció, los labios de Helga encontraron los de Arnold. Siiiiiii!
Y qué tal el poema de Arnold. 😘
Estaremos festejando algo muy especial estos días, y no hablo sobre la navidad. 😏😁😉
Mañana publicaré otro capítulo y el sábado por la noche otro y ese día anunciaré que estamos festejando. 👏👏👏👏👏👏😁😁😁😁😁😁🙋🏻♀️
Muchas gracias por seguir mi historia. Y nos veremos mañana.
El dibujo de Helga fue hecho por mi, titulado "Reyna de su corazón"
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