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El mal habito del amor

"Todos abajo!" Gritó el chofer del autobús anunciando la llegada a la escuela.

Phoebe se bajo del camión mirándose preocupada. "Pasa algo?" Le pregunto Gerald agarrándole de la mano. "Estoy bien, gracias." Respondió ella tomando la mano de Gerald para caminar juntos.

Arnold miró a Helga pensativa. "No me digas que todavía estás pensando en el partido?" Le pregunto Arnold.

"No para nada, el partido es lo último que tengo en la mente." Contestó muy despreocupada.

Arnold le dio un beso en la mejilla "Eso es bueno en saber. Pasaré al casillero del gimnasio a dejar unas cosas, te veo en la clase Helga."

"Arnold...todavía puedes negarte al partido. No tienes que demostrarles nada a esos imbeciles!"

"Helga, yo se que los podemos vencer. Es más, será fácil en ganarles." Arnold roso la mejilla de Helga con ternura, con su mirada tranquila hacia ella.

El día pasó lento para Helga, ella seguía mirando el reloj con ansias, pensando en lo que podría pasar con el encuentro de los muchachos esa tarde.

Después de escuela Helga se apresuró para llegar a la cancha de basketball temprano para esconderse atrás de los graderíos. A los minutos llegó Luis y su pandilla. Los muchachos se miraban muy sospechosos hablando entre ellos. A pesar de lo lejos que estaba Helga escondida, ella alcanzó a escuchar parte de la conversación.

"Esos hijos de puta creen que nos podrán vencer, pero tenemos algo contra ese pendejo cara de guey." Comento Luis.

"Hablas de Arnold." Preguntó el otro joven que le decían Joyas.

"Si, cuando te de el signo ya sabes que hacer." Le recordó Luis.

Helga se alarmó con su mirada fija en ellos. "Lo sabía esos perros tienen una trampa tendida a mi cabeza de balón. Necesito decirle a Arnold lo que ellos traman lo antes posible. Pero......cuando mi príncipe sepa que lo ignore para estar aquí se molestará conmigo. Será posible que mi cabeza de balón se llegara a enfadar conmigo por haberlo desobedecido? Criminal que hacer?"

En ese momento Arnold, Gerald y Raúl llegaron a la cancha.

"Pensé que no tendrían los huevos para enfrentarnos." Comento Luis sonriendo.

"Les partiremos la madre cabrones por andar de habladores." Dijo Gerald cruzando sus brazos.

"Miren...trajeron al enano." Dijo el muchacho grandulón que había sujetado a Helga.

"Enano tu verga culero." Le respondió Raúl molesto.

"Ja Ja Ja Ja." Se carcajeó Joyas.

El muchacho grandulón se enfureció y se acercó a Raul. "Gorrila! déjalo." Exclamó Luis.

Arnold se acercó a donde estaba Luis y con su mirada dura y firme le dijo . "Si te atreves en dirigirte con mi novia una vez más.....te la verás conmigo." Le advirtió Arnold con sus puños cerrados.

Helga suspiraba en su escondite escuchando todo.

Luis se acercó a Arnold. "Pensé que te gustaría más si....una chica bonita te entregara mi menaje." Arnold lo agarró de la camiseta con enojo, pero Gerald lo jalo hacia atrás quitándoselo de encima a Luis.

"Que haces viejo. Luis te quiere ver enojado para que no juegues bien. Vamos a demostrarles que podemos contra ellos y dejemos esto atrás de una vez por todas."

Arnold respiro profundamente intentando en tranquilizarse. "Cierto Gerald, estoy contigo."

"Ya empecemos no." Comento Gerald.

"Son las cinco de la tarde, para las siete terminamos el juego." Anunció Luis mirando su reloj. "Sale?"

"Si está bien." Respondió Arnold.

Arnold y Luis se pararon en medio de la cancha. La pelota se tiro para arriba en medio de los dos, con un salto Arnold tomó control sobre la pelota.

"Si vamos Arnold tu puedes." Dijo Helga en entusiasmos.

Arnold tomó la adelantara y anotó el primer punto para el equipo. "Siii viejo!" Gritó Gerald.

La pelota se pasaba entre Arnold y Gerald con Luis y Joyas intentando en quitarles el balón. Gorrila se puso enfrente de Raúl tapándole el pase. Raúl se adelantó abriéndose para tomar el pase de Gerald y con la pelota en mano brincó alto en el aire apuntando otro tiro para el equipo. "Quien es enano ahora guey!" Dijo Raúl con orgullo.

Luis agarró la pelota pasándola entre él y él Gorila, esquivaron a Gerald y Arnold logrando apuntar otro tiro. "Ahhhh así se juega!!" Gritó el Gorila emocionado.

La tarde avanzó, el equipo de Luis jugaba rudo empujando y dando codazos para apuntar. A pesar de las faltas que el otro grupo daba. Arnold, Gerald y Raul eran más veloces y astutos. Ya para los últimos minutos del partido los dos grupos estaban exhaustos. El equipo de Arnold llevaba la delantera y estaban ganando. "Lo tenemos ganado hermano." Comento Gerald.

Arnold botaba la pelota entre sus piernas con agilidad. Luis intentó pero no podía quitarle la pelota. Con un paso de balón Arnold y Gerald apuntaron otro punto. "En sus caras putos!" Gritó Gerald después que la pelota pasara por el canasto. Con el sudor rodando por la frente y con el cansancio encima, Luis dio la señal a Gorila.

Helga miro que se tramaban algo entre ellos. "Ohhh mi príncipe de amor que tendrán planeado.?"

Raúl estaba en la esquina de la cancha mirando quien estaba abierto para el pase de la pelota. Luis estaba parado enfrente de Arnold tapándole el pase. Cuando puso su brazo sobre la cara sudada de Arnold. "Te gusta mi recuerdo de buena suerte, me lo dio una dulce princesa." Luis tenía en su muñeca una pequeña trenza hecha con pelo rubio. Los ojos de Arnold se abrieron reconociendo el color del pelo. Raúl aventó la pelota a Arnold pero Luis la agarró, aprovechando la distracción de Arnold.

Mientras jugaban Arnold no paraba de pensar en lo angustiada que se miraba Helga en ese día.

"Helga, estás bien?"

"Si cabeza de balón."

"ARNOLD EL PASE!" Le gritó Gerald. Despertando a Arnold del recuerdo.

El Gorila agarró la pelota y lanzándola en el aire llegó al canasto.

"Enfócate viejo!" Le exclamó Gerald mirando a su mejor amigo pensativo.

"Uhg si." Respondió Arnold.

El partido seguía y Arnold no dejaba de pensar en Helga y en la trenza que Luis tenía en su muñeca. Cada oportunidad que Luis tenía le pasaba el brazo con la trenza por la cara de Arnold dejándolo más pensativo aún.

Arnold botaba la pelota recordando.

"Helga! No me estás diciendo toda la verdad. Te puso Luis la mano encima?"

"No"

"ARNOLD! Ya apuntaron dos puntos más! Pon atención hermano!" Le gritó Gerald.

Pero Arnold no podía concentrarse toda su mente estaba en la platica que tuvo con Helga.

"Creo que ay más de la historia que tú no me quieres decir."

"Te dije todo."

"Helga por favor, dime todo lo qué pasó cuando Luis te dio el recado."

" Helga? Que tanto piensas?"

"Pienso en el encuentro que tendrás con ellos y.........estoy preocupada."

Luis y su equipo seguían apuntando.
Ya estaban en el último minuto, faltaba un punto para desempatar. Raúl agarró la pelota intentando en esquivar a Joyas que no lo dejaba pasar. Luis estaba cubriendo a Gerald, él Gorila estaba atrás de Arnold. "Aquí Raúl!" Señaló Arnold.

El Gorila le dijo a Arnold. "Todavía tengo el aroma de su cuerpo vanilla en mi pecho." Arnold se congelo por completo. El Gorila saltó agarrando la pelota que Raúl le pasó a Arnold y anotó el punto ganador.

Luis y su equipo estaban festejando mientras Arnold estaba parado con su mirada hacia abajo. Gerald se le acercó. "Que te pasó viejo?"

Raúl añadió "Les estábamos ganando carnal y tú te saliste del juego."

Helga miraba a Arnold pensativo parado en la mitad de la cancha. "Oh diablos que le abran dicho a Arnold" se decía Helga con su corazón latiendo del temor.

Arnold levantó la mirada en furia y se dirigió hacia Luis. "Que, vienes a disculparte con nosotros por haber hecho trampa en el campeonato final?"

"De donde sacaste esa trenza?" Le pregunto Arnold acercándose más a Luis.

"De una dama que tenía....una, lengua rápida.....pero, la puse en su lugar."

Joyas añadió en burla "Si, la domaste con un jalón Ja Ja Ja Ja..."

"La chava estaba dulce para chuparse los dedos." Exclamó Gorila.

"No me has contestado mi pregunta Luis!" Insistió Arnold dando un paso más cercas a él. "De quién es el pelo!?"

Luis acercó su rostro al de Arnold diciendo. "De tu novia, me quedo bien la trenza verdad. Ja ja......" con rapidez Arnold le dio un puñetazo a Luis en la cara.

Gerald y Raúl voltearon en pánico mirando como Arnold se estaba peleando con Luis.

"Suéltalo!" Exclamó Gerald alejando a Arnold de Luis.

"Ese desgraciado lastimo a mi Helga!" Respondió Arnold con coraje forcejeando con Gerald para liberarse.

El joven se levantó del suelo con su rostro rojo por los golpes que había recibo de Arnold, y con rabia en su mirada contestó. "Si agarre a tu novia, y le di una lección en....."

"NO LO ESCUCHES ARNOLD!"
Gritó Helga corriendo a donde estaba Arnold. "Ese cobarde no me hizo nada!"

Gerald soltó a Arnold cuando miró a Helga corriendo hacia ellos.

"HELGA!" Exclamó Arnold abrazándola. "Que te hizo ese patan!? Y qué haces aquí!?"

"No me hizo nada cabeza de balón!"

"No me digas que no te hizo nada cuando el tiene un mechón de tu pelo! Ahora dime que te hizo!?"

"Mi que!?" Preguntó Helga asombrada.

"Tu pelo Helga!" Arnold la agarró de sus mejillas "Dime qué pasó para...."

"No pasó nada cabeza de balón!"

Luis se acercó hacia ellos. "Tu novia es una habladora boca suelta. Deberías enseñarle modales!" Luis se quitó la banda de trenza y la tiro al suelo. "Ya perdieron el partido, toda la escuela sabrá los perdedores que son!" Comento Luis.

"Oye Luis. Estas sangrando de la nariz!" Comento Gerald.

"Y se le ve el ojo morado también camarada." Agregó Raul sonriendo.

"Yo si fuera tú no estuviera hablando de mi victoria con una cara golpeada." Comento Gerald.

Arnold estaba parado enfrente de Helga listo para defenderla de Luis.
El muchacho alto se cubrió su nariz ensangrentada y con un rostro resignado se alejó con sus compañeros.

Raúl y Gerald miraron a Arnold molesto dándole la espalda a Helga.

"Este....ya me voy viejo....estoy bien cansado." Comento Gerald poniendo su mano atrás de su cuello.

"Le diste su madre a ese guey....." comentaba Raúl cuando Gerald se le quedó viendo asiéndole señales para que se fuera. ".....pero también yo estoy, cansado. Te veo en la escuela Arnold." Raúl se fue caminado junto con Gerald dejando a Arnold y Helga solos en la cancha de basketball.

Helga permanecía parada en silencio con su mirada fija en la espalda suceda de Arnold. "Cabeza de balón?" Dijo Helga con su voz suave y tímida.

Arnold no le contestó.

"Arnold te estoy hablando?" Volvió a preguntar Helga con su voz mas tímida aun. Arnold seguía en silencio dándole su espalda.

Helga levantó su mirada tímida y agarró fuerzas de orgullo y con sus manos en su cintura reclamó. "Arnoldo! Te estoy hablando!" Arnold respiro profundamente y se volteó mirándola a sus ojos. "Hasta que te volteas Arnoldo! Que tipo de juego crees que estoy jugando contigo!"

"Eso es lo que yo quiero saber Helga!" Le Respondió Arnold molesto. "Te dije que me dijeras toda la verdad de lo que pasó cuando Luis te dio su recado! No lo hiciste!....Te volví a preguntar que me dijeras si Luis o sus compañeros te hicieron algo! Y otra vez, me mentiste! Después te dije que no te quería aquí en la cancha durante el partido!...También me ignoraste!!"

"Yo tenía que estar aquí, no podía dejar que ese estupido te viera la cara." Respondió Helga agitada.

"Me la miró Helga!!" Exclamó Arnold en voz alta.

"Claro que no...."

"Helga! Tú no fuiste sincera conmigo! Si yo hubiera sabido toda la verdad de lo qué pasó, hubiera hecho una decisión muy diferente a la que termine haciendo!"

"Yo no quería que supieras para, protegerte Arnold!"

"Para protegerme!? Helga! Dime qué pasó ese día que te encontraste a Luis!?"

Helga bajo la mirada pensativa.

"Helga dime toda la verdad!" Exigió Arnold con su mirada tímida en lo que escucharía.

Helga suspiro y con su rostro hacia abajo empezó a decir. "Cuando Phoebe y yo salimos del baño, nos topamos con dos muchachos en el pasillo. Uno de ellos acorraló a Phoebe mientes el otro cara de gorila me....sujeto con fuerza cuando quise alejarlo de mi camino."

"Que mas paso!?" Preguntó Arnold angustiado.

"En eso....Luis se acercó y le dijo a sus perros que se alejaran de nosotros, ahí fue cuando me dio el recado para ustedes. Dijo que ustedes serían unos maricas si no se presentaban para el partido. Yo me enfurecí de escuchar como aquel pendejo se expresaba de ti...y le conteste Que él era el maricon por no entregar sus mensajes de niño a ustedes."

La respiración de Arnold se aceleró "Helga no debiste haberle dicho nada.....no te necesito para defenderme."

"Yo no podía permitir que él hablara de ti en mi cara!" Contestó Helga angustiada.

"Eso no importa Helga! Tú eres lo más apreciado para mi y.....arriesgaste tu bienestar por mi! Luis y sus amigos te pudieron haber...." Arnold se frustró más sobre el tema. "Cielos Helga! Nunca debiste haberle dicho nada a él. Dime que te hizo!?" Arnold agarro a Helga de los hombros .

"En ese momento Luis se volteó y se acercó hacia mi y......me dijo......me.....mmm." Helga se esforzaban para hablar.

"Dilo Helga!!" Respondió Arnold llenándose de rabia de imaginarse en cómo había sucedió todo.

"Me dijo....que yo, tenía una lengua rápida, que....quizás la podía poner en mejor, uso."

"Mendigo desgraciado hijo de......!" Se aceleró Arnold del cólera que sentía. "Como se atrevió en decirle eso a mi novia.......aaggrrrr."

Helga abrazo a Arnold intentando en tranquilizarlo. "Tranquilízate cabeza de balón, por favor."

Con un fuerte respiro Arnold dio un paso atrás molesto por lo que se había enterado. "Como fue que agarró tu pelo!?!?"

"Cuando él me dijo eso me jalo el pelo y......" Arnold sentía su corazón latiendo con fuerza con el miedo de lo que Luis le pudo haber hecho a su novia. ".....me arrancó un mechón de pelo cuando se fue....solamente eso pasó, te lo prometo."

"Estas segura que no pasó nada más!? No te toco!?"

"No Arnold."

Arnold se volteó apretando sus puños del coraje. "Helga me debiste haberme dicho todo esto desde antes! Y luego le dijiste a Phoebe que ella también mintiera!"

"Tenía que hacerlo cabeza de balón. Espero que lo comprendas!"

Arnold seguía dándole su espalda a Helga diciendo "Todo salió mal, yo hubiera arreglado este problema de una manera muy diferente. Lo único que comprendo es.....que mentiste sin importarte mi opinión sobre el tema y me ocultaste la verdad! Todo esto salió mal por tu culpa Helga! Como podré confiar en ti!?"

"Pero....puedes confiar en mi cabeza de balón...." Dijo Helga poniendo sus manos sobre su pecho con su mirada dulce hacia la parte de atrás de la cabeza de Arnold.

"No Helga!" Arnold se volteó mirando los ojos húmedos de Helga "Eres una mentirosa e inconsiderada de los sentimientos de los demás! No te importo en engañarme en mi cara sobre tus intensiones del día de hoy y de lo que había pasado ayer con Luis! Ya no volveré a confiar en ti!"

Los ojos verdes estrictos de Arnold penetraron su corazón llenándola de un sentimiento sofocante que la apretaba por dentro. Con un gran dolor ardiente en su pecho cerró sus ojos y se alejó corriendo de Arnold.

Arnold se volteó para no verla correr. Con su mente gritándole. Ve tras de ella! No dejes que se valla tu princesa! Corre tras de ella! Arnold cerró sus ojos con fuerza mientras su corazón latía con más intensidad.

Arnold POV
Mi mente se lleno de decepción por lo que Helga me ocultó. Yo creía plenamente en ella, confiaba en su palabra. En saber que Luis le hizo eso a mi novia sin que yo pudiera estar ahí para defenderla me ardía en el pecho del coraje. Tantas cosas pudieron haber salido mal con Helga con su actitud y orgullo. No toleraba en imaginarme como ella se arriesgó contestándole a Luis de esa manera. Porque Helga es así!? Porque se arriesgó por mí!? Que no endiente, que ella es lo más importante en mi vida!? Helga es....lo más hermoso delicado que tengo y no quería que ella se arriesgara por nada, mucho menos por mi. Helga....mi adorable princesa de corazones......Me volteé recordando como ella se fue corriendo en lágrimas y con un dolor más grande aún que la decepción, me arrepentí de dejarla ir. Que diablos hice!? "HELGA!" Me fui corriendo tras de ella.**

Arnold corrió por entre las cuadras cercas de la escuela, su mente le decía una y otra vez como él se había equivocado en hablarle así a la chica que el amaba. "Por Dios, tengo que encontrarla." Arnold llamaba al celular de Helga, pero ella no contestaba. El decidió en llamarle a Gerald. "Bueno Gerald! Pásame el celular de Phoebe por favor es una emergencia." Gerald le pasó el número de Phoebe y Arnold le marcó.

"Bueno Phoebe! Te a llamado Helga?."

"No Arnold? Qué pasa?"

"Helga se molestó conmigo y....se fue corriendo. La estado buscando por todas partes. Voy rumbo a su casa a ver si la encuentro ahí, si acaso ella te llama o sabes algo de su paradero por favor llámame!"

"Por supuesto Arnold, te avisaré."

Después de un rato Arnold llego a la casa de Helga. La casa se miraba sola. Arnold seguía marcando al celular de ella en desesperación. "Porque tuve que hablarle a Helga de esa manera!? Nunca debí haberle dicho tantas cosas." Arnold recorrió las cuadras de nuevo, las tiendas de refresquera del área. "Piensa Arnold, en donde está tu novia!?" Arnold fue al parque y recorrió el lago y los caminos largos de trotar.

El ya estaba exhausto, tenía sed, hambre pero no dejaba de recorrer el parque grande. El sol bajo y estaba anocheciendo. Su fatiga empeoró, el aire que respiraba lo sentía pesado para inhalar. No podía más, aún así agarró fuerzas para regresarse a la casa de Helga queriendo encontrarla en el camino o en su hogar. De pronto, que ve a Helga a unos metros antes de llegar a la casa de ella.

"HELGA!" Gritó Arnold con sus ultimas energías corriendo hacia ella.

Helga se volteó y lo miró dirigiéndose a ella. "Helga por favor perdóname." Los ojos azules de Helga se miraban hinchados por las lágrimas que había derramado.

Helga miró a Arnold débil y pálido. "Arnold estas bien?"

Arnold se apoyo de los hombros de ella y levantó su mirada exhausta mientras intentaba en respirar con el sudor en su frente. "Helga te amo! Perdonammmm...." Arnold se callo de la debilidad. Helga lo agarró de sus brazos intentando en sostenerlo. "Cabeza de balón, despierta....no puedo con tu peso."

Arnold abría y cerraba los ojos. Helga acomodo el brazo de Arnold sobre sus hombros y lo arrastró como pudo a la puerta de su casa que estaba a pocos metros de distancia.

Llegando a su casa abrió la puerta y miró el interior oscuro. Su papá no estaba. "Arnold llegamos a mi casa....resiste corazón mío." Le decía Helga preocupada por él.

Subió las escaleras con cuidado balanceándose entre su cuerpo y el de Arnold y pudo llegar a su recámara. Lentamente acostó a Arnold sobre su cama y levanto las piernas de Arnold sobre una almohada quitándole los tenis.

Arnold estaba pálido respirando lentamente. "Criminal que hago!?" Helga le llamo a Phoebe.

"Phoebe! Tengo a Arnold desmayado en mi cama! No se que hacer!?"

"Se mira pálido Helga?"

"Si Phoebe y esta extremadamente sudado! Quizás se está muriendo enfrente de mi!"

"No Helga! Lo más seguro Arnold esta deshidratado, te estuvo buscando por horas. Corre a la cocina y prepara un vaso grande de agua con mucha sal, rápido!"

Helga bajo a la cocina y agarró el vaso más grande que encontró y lo lleno con agua y le puso sal. "Que tanta sal Phoebe!?"

"Prueba el agua, tiene que saber salada."

"Si está Phoebe."

"Apresúrate y dale a Arnold el agua a tomar y sube la temperatura de clima en tu casa para que esté fresca. Me hablas si vez que empeora."

Helga subió el clima a lo máximo de frío y se dirigió a Arnold que se miraba dormido sobre la cama de ella.

"Cabeza de balón, despierta vamos!" Helga se sentó a lado de él y acomodo la cabeza de Arnold sobre las piernas de ella. "Arnold! Despierta, vamos corazón de oro abre tus ojos! No me dejes así llorando por ti!"

Arnold abrió su ojos levemente. "Si príncipe toma esto ándale." Arnold abrió su boca y Helga le dio el agua a tomar." Arnold inmediatamente hizo mala cara al sabor del agua. "Tienes que tomártela toda cabeza de balón, te hará muy bien." Arnold seguía dándole tragos al agua mostrando una cara de desagrado.

"Esta.....salada." Respondió Arnold.

"Si amor....sigue dándole traguitos te hace muy bien para tu desmayo.....Ya estás agarrando color."

Arnold siguió dándole tragos al agua hasta que no pudo más. "Ya me dio asco." Dijo Arnold con su voz débil.

"Quieres algo dulce mejor?" Le Preguntó Helga.

"Si....tienes un jugo?"

Helga corrió a su cocina y le trajo un jugo de ponche. "Aquí está Romeo. Tómatelo todo."

Arnold lentamente se tomó el jugo y a los minutos recuperó su color normal.

"Que me pasó?"

"Te desmayaste cabeza de balón."

Arnold miró al rededor estando acostado en la cama de Helga.

"Estoy en tu cuarto?"

"Si, mi papá no está y tú estabas muy mal. Quédate acostado hasta que te recuperes por completo." Le decía Helga mientras tocaba el pelo de él.

"Helga....nunca fue mi intension en lastimar tus sentimientos. Yo fui el inconsiderado contigo."

"Arnold....tú no puedes culparte de todo. Parte de lo que me dijiste fue cierto. Yo necesito aprender a abrir más mis sentimientos y temores hacia ti. Toda mi vida me acostumbre a esconderme para, vigilarte y protegerte ahora que ya somos....novios es difícil en cambiar mis hábitos. Tú estabas en tu razón de estar enojado conmigo."

"Helga yo no estaba molesto contigo, estaba molesto por mi, porque yo debí de haber estado ahí cuando esos muchachos y Luis te acorralaron...yo debí de haber hecho algo."

Helga abrazó a Arnold estando él en la cama. "No me puedes cuidar todo el tiempo cabeza de balón. Creo que también yo necesito decirme eso y, aceptar que no te puedo seguir vigilando en tus espaldas."

Arnold sonrió dulcemente. "Helga" el tomó la mano de ella y la puso sobre su corazón. "Tú me puedes espiar y vigilar cuando quieras, mientras no te pongas en peligro por hacerlo......y....no te quiero ver espiándome en los cambiadores de los hombres, ya sabes porque."

Helga se rio. "Eres un coqueto conmigo Arnoldo." Arnold se chapeo. "Entonces confías en mi?" Preguntó Helga.

"Siempre amor."

Helga se inclino besando los labios tibios de Arnold. El sabor llamativo de su boca la dominaba por completo. Helga se soltaba cada vez más en la boca de Arnold.

Las manos de Arnold pasaban por el pelo de Helga, acariciando su cabellera con su cuerpo acomodándose arriba de él. Sintiendo su húmedo cuerpo. "Helga....estoy muy sudado." Dijo Arnold deteniendo el beso.

"Eso es lo que me encanta." Respondió Helga besándolo de nuevo. "Cuando le ayudamos a Phoebe con la mudanza te miraba así, todo sudado moviendo los muebles....me imaginaba que brincaba arriba de tu cuerpo y que te agarraba como ahora." Helga volvió a pegar sus labios a los de Arnold besándolo sin límite.

En sentir el cuerpo de Helga sobre el suyo calentaba la sangre de Arnold. El no pudo en contenerse en pasar sus manos por las caderas de Helga llegando a su cintura. "Ohhh...Helga." Gemía Arnold sintiendo el calor pasional de ella sobre su cuerpo.

De pronto la puerta del cuarto de ella se abrió.

Notas de autor:
Esta semana estado trabajando mucho y me atrase con mis capitulós . Como quiera estoy escribiendo cada oportunidad que tengo.

Este capituló estuvo muy interesante para ser de un juego de basketball 😂 y que opinan del final?

No pensé que Arnold se molestaría por lo de Helga pero termino así. Este capituló me recordó al episodio del huevo perdido, cuando Arnold se enfadó con Helga al principio y al final del episodio los dos encontraron la manera en convivir juntos. Me gusto como al final los dos aceptaron sus errores como en este capituló.

Bueno hasta la próxima ya no tengo tiempo para más hoy.

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