Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

El dulce momento


Arnold POV
El calor del su cuerpo me daba una serenidad incomparable. Nunca en mi vida me había sentido, completo como me siento en este momento. No había absolutamente nada en el mundo que me pudiera hacer falta. El amor incondicional de Helga era todo para mi.

La miraba dormida tranquilamente sobre mi pecho, como el regalo más grande que yo pude haber recibido. Su amor, sus acaricias, sus besos, todo era un milagro en mi vida. Tocaba su sedoso pelo rubio sin poder parar de mirarla. Tenía sueño, bostezaba de cansancio....y me rehusaba en dormir.

Sentía que cada segundo con ella era una joya en mi vida. Helga era mi tesoro y quería mantener este momento con ella, por siempre.*

Arnold extendió el brazo para agarrar su celular y ver la hora.

-3:15am-

Ya es de madrugada. Pensó. El no quería pero sabía que era mejor que Helga amaneciera en su cuarto. Con un último minuto más disfrutando su princesa dormida, le canto una canción.

"Tu eres mi sol, mi único sol.
Me das tu brillo...aunque este gris.
Tu nunca sabrás...lo que, te amo. 
Por favor....no alejen mi sol."

"Helga." Le susurró Arnold moviéndola. "Tesorito, despierta." La movió un poco más.

Helga se empezó a mover hasta abrir sus ojos. "Arnold." Murmuro ella con sueño. "Estoy soñando?"

"No amor....estás realmente acostada conmigo." Le dijo Arnold dándole un tierno beso en su frente.

"Que pasó....lo soñé todo?"

"Que piensas qué pasó Helga?" Arnold la miraba dulcemente con sus ojos verdes enamorados de ella.

"No estoy segura....no se si lo soñé o si realmente sucedió."

Arnold le sonrío con ternura "Me acariciaste todo el cuerpo y me bañaste de tus besos, hasta que....al final te me acurrucaste quedándote dormida."

"Entonces soñé que....hicimos algo más?" Comentó Helga.

Arnold suspiro. "Soñaste lo que tú corazón deseaba en hacer." Le contestó él.

"Arnold.....como decirlo....fue difícil para ti en....aguantarte en que no....ummm.?" Preguntó Helga tímida.

"Tú me enciendes tan fácilmente con tus caricias, tus besos...cielos, tus besos me dominan por completo Helga. Pero, te amo y....no are algo que te haga sentir insegura. Por eso deje que tú me tocaras a mi, yo quería...." Arnold cerró sus ojos recordando su ardiente momento con ella "......deseaba en, tomarte por completo y cubrirte de amor pero, también sabía que este no era el momento. Cuando tú estés lista yo te estaré esperando." Le aseguro Arnold.

Helga pego sus labios a los de él . Besándolo intensamente.

"Te amo cabeza de balón."

Arnold la abrazo de la cintura, dejando que Helga pasara sus manos por su pelo jalándoselo levemente con cada apretón que sus labios le daba.

"Oooooh Helga.....me vuelas la cabeza." Le murmuro Arnold, sintiendo la lengua suave de ella probando su boca.

Helga se apretó más al cuerpo de Arnold, elevando su pierna sobre el pelvis de él.

"Helga....me tienes....." le decía Arnold con cada beso ardiente que ella le entregaba en su boca.

La respiración de Arnold se aceleró. Sus manos se resbalaban por debajo de la blusa sobre la espalda de Helga.

Helga se pescaba del pelo de Arnold. Hundiendo sus labios en los besos calientes de él.

"Aaarnold...me...derrites." Gimió Helga con la lengua de Arnold probando sus labios.

"Ohhh amor......" gimió Arnold dándose la vuelta, acomodando a Helga abajo de su cuerpo. Los brazos de él la sujetaban desatando el incontrolable deseo hacía ella.

Helga sintió cómo Arnold se apoderaba de ella. El fuego de su aliento la probaba cada vez más intenso. "Arnold...." murmuro Helga.

Arnold continuaba besándola perdiendo el control de su cuerpo.

Helga POV
Mi cabeza de balón estaba cambiando, podía sentirlo en sus besos y en su piel. Me recordó a cuando estábamos sobre la cama en el cuarto privado durante la fiesta de Rhonda. La calentura de nuestra pasión se estaba apoderando de él. Criminal que cause con mis acciones!? Debí aver pensado las cosas mejor antes de besarlo con tanta intensidad y hacerlo sufrir de pasión. Cera que está mal en calentar a mi novio de esta manera? Cera que si lo hago detenerse lo valla a lastimar físicamente? Quiero darle todo de mi cuerpo algún día, pero hoy, no. "Arnold. No podemos." Le dije con más firmeza. De pronto Arnold se detuvo dándose cuenta de lo que estaba sucediendo, y respirando agitadamente se resbaló por mi cuerpo, terminando con su mejilla sobre mi estómago. *

"Helga.....que me haces...con una palabra que me digas me.....me, cambias por completo."

Helga acariciaba el pelo de Arnold. "Como le vamos a hacer para no perder el control cada vez que estemos así de calientes?" Preguntó Helga preocupada. "No te quiero lastimar dejándote encendido."

Arnold seguía respirando agitado intentando en regularizar su respiración.

"No me lastimas Helga. Quizás sienta un poco de dolor después pero......"

"Dolor!" Dijo Helga preocupada.

"No Helga, ummm...olvídalo, no quise decir dolor. Mira....solamente....tenemos que tener mejor control. Aunque...." Arnold suspiro "...tus besos lo hacen tan...difícil."

"Quieres que te bese diferente?" Preguntó Helga.

"No, por supuesto que no. Me fascinan tus besos intensos y largos, solamente necesitamos controlarnos mejor, y no dejarnos llevar tanto."

"Tal vez todo esto es mi culpa cabeza de balón, no debí de haberme metido en tu cama y exponerte a que te calentaras así."

"No lo digas Helga, eres rebelde con tu pasión hacia mi, y.....esa es una de tus cualidades que adoro. Como el beso que me diste en FTi fue intenso, y...fuera de control....no quiero que jamás cambies ese lado tuyo."

Helga sonrió "En ese caso tienes que convertirte en experto de controlar tus emociones con mis besos Arnoldo." Dijo Helga con una leve sonrisa.

"Como tú digas Helga." Arnold le dio un beso suave en sus labios. "Vamos, te acompañare a tu cuarto."

"Ummm.....Arnold puedes pasarme mis pantalones de pijama, los deje tirados a lado de tu cama."

"No te dio pena cuando te los quitaste para meterte en mi cama, pero si te da pena en que te vea."

"Pues si" respondió Helga.

"Ay princesa." Arnold se levantó cuidadosamente de no ver a Helga en sus calzoncillos y le pasó sus pantalones.

"Entonces otra vez tú me puedes ver y tocar a mi y yo a ti nada." Comento Arnold con una sonrisa seductora.

"No te toque todo tu cuerpo Arnoldo."

"Si no me tocaste en mis bóxers fue porque estabas nerviosa Helga."

"Bueno ya vez. Si me pongo nerviosa.....y, si yo hubiera querido, tu me hubieras dejado tocar tu, tu...ughh..." Helga se apretaba las manos de nervios.

Arnold suspiro mirando los ojos tímidos de Helga intentando en decir las palabras correctas. "Eres un encanto Helga." Arnold se puso sus pants y abrió la puerta con cuidadesa de no hacer ruido y acompañó a Helga a su cuarto.

"Descansa amor. Mañana desayunaremos pancakes."

"Mmmm....suena delicioso. Tu los harás?"

"Si, yo puedo cocinar Helga."

"Increíble, cabeza de balón cocinando, no me lo puedo imaginar."

"Mañana lo verás." Arnold la abrazó. "Eres mi tesoro Helga" le murmuro con su seductora voz.

Helga puso su mano sobre su pecho y recitó. "Arnold, eres el conquistador de mi corazón, dueño de mi sentimientos. Eres la luna que ilumina todo mi ser, tu brillo puro blanco de amor deslumbra mi aliento con cada beso que te roban mis ansiosos labios, mi príncipe de amor, mi guardián de mi sueños...eres, mío....todo mío, mi novio pasional, mi Romeo...ohhhh"

Arnold se le quedaba viendo a Helga sorprendido por la manera en que se expresó ella. "Por fin dejaste que tu corazón me hable Helga." Dijo Arnold dándole un beso suave en la frente.

Helga abrió sus ojos encontrándose con los ojos pasivos verdes de Arnold. Se mordió el labio ansiosamente dándose cuenta de las palabras que utilizó.

"Yo....yo....aaaaah, este....buenas noches cabeza de balón." Dijo Helga con nervios.

"Buenas noches Helga." Arnold cerró la puerta y se dirigió a su recámara con un gesto de felicidad.

"Helga, tantas veces que te encontraba hablando sola...ahora ya lo entiendo todo." Arnold se acosto en su cama cerrando sus ojos, pensando en su caliente noche, al minuto abrió sus ojos de nuevo. "Cielos. Abuelo tenía razón, necesito una ducha fría."

Al siguiente día Helga y Arnold estaban en la cocina preparando los pancakes.

"Como te gustan los pancakes Helga?" Preguntó Arnold sacando un sartén.

"Me gustan con moras y lechera."

"No tengo...moras pero tengo fresas. As probado los pancakes con fresas y crema, son deliciosos"

"No lo creo Arnoldo, ya que soy alérgica a las fresas."

"Enserio?" Preguntó Arnold sorprendido.

"Severamente Arnoldo. Si llegaras a comer fresas no me beses ese día o me llenare de ronchas."

"Entonces no volveré a comer fresas princesa." Le respondió Arnold cerrándole un ojo.

"No es para tanto cabeza de balón."

"Si no te puedo besar por querer comer fresas, prefiero mil beses besarte.....y dejar las fresas."

"Como eres de coqueto conmigo Arnoldo. Me recuerdas a cuando nos quedamos lavando platos en aquel restaurante francés. De seguro ni te acuerdas."

"Como se me va a olvidar. Por supuesto que me acuerdo."

"No te creo." Respondió Helga.

"Tenías tu pelo levantado en alto y traías puesto unos guantes blancos."

"Todavía te acuerdas de eso Arnoldo?" Preguntó Helga asombrada.

"Te mirabas tierna con tu pelo cayendo a los lados y tu suave sonrisa."

"Todavía no puedo creer que me hayas forzado a tener que decirle al gerente del restaurante la verdad. Me hicieron lavar platos por tres horas."

"Pero no estabas sola Helga."

"Cierto, pero como quiera."

"Yo me acuerdo que estabas sonriendo todo el tiempo que estabas lavando trastes." Le recordó Arnold.

Helga rodó los ojos "Bien que me estabas poniendo atención cabeza de balón."

"Yo me acuerdo que en aquel tiempo yo te miraba muy seguido, y cuando no te miraba tú me atormentabas con tus travesuras y papelitos." Comentó Arnold.

"Ah si, esos eran los buenos días, cuando te atormentaba diariamente. Ja ja la cara que ponías cuando te fastidiaba tanto que te enojabas."

"Esta bien Helga no tenemos que recordar todo eso."

"Claro que si cabeza de balón, como aquella vez que te sentaste en puré de chocolate y todos se burlaron de ti....como me divertí ese día." dijo carcajeando. "Oh, como cuando te aventé pintura y el maestro termino regañándote a ti. Ja ja eso fue estupendo.....el maestro Simón se creyó que yo era la víctima." Decía Helga riéndose.

Arnold seguía mezclando los ingredientes mientras Helga no paraba de burlarse. "Ya terminaste amor?"

"Claro que no apenas estoy empezando...."respondió Helga recordando más momentos chistosos de burla.

"Helga."

Helga seguía riéndose.

"Helga."

"Que cabeza de balón. No dejas que uno disfrute su mañana."

"Pásame la leche esta a tu lado."

"Aquí está Arnoldo. Eres un serio aburrido." Añadió Helga rodando su mirada.

"Tal vez....pero así me quieres." Le contestó Arnold dándole un beso en su cachete.

Helga sonrió despistadamente.

Los abuelos entraron a la casina encontrando a Arnold y Helga preparando los pancakes.

"Que tenemos aquí, pensé que se levantarían más tarde."

"No abuelo porque lo dices?"

"Porque creo haber escuchado a alguien dándose una ducha en la madrugada." Comento el abuelo con un gesto gracioso.

Helga se le quedo viendo a Arnold con su ceja levantada."Es que....tuve calor anoche." Comento Arnold apenado.

La abuela añadió "Calor en una noche fría, quizás tenías calentura Kimba, para la próxima tomate una pastilla."

"Si abuela lo are"

La abuela toco la frente de su nieto. "Ahorita no estas caliente, eso es bueno."

"Claro que no está caliente ahora Pookie. Arnold nada más tuvo una calentura pasajera. La ducha ayudo chaparrito." Añadió su abuelo burlándose.

Arnold se enrojeció. "Este..."

"Arnold se te esta quemando el pancake!" Le señaló Helga.

Los abuelos de Arnold se distrajeron preparando café.

Arnold le murmuro a Helga discretamente. "Gracias por sacarme de esa princesa."

"Cuando quieras Arnoldo..." Le susurró ella "...y para la próxima, dime cuando te metas a bañar para meterme contigo." Los ojos de Arnold se abrieron en pánico con sus mejillas rojas. "Solamente bromeó Romeo." Arnold soltó un respiro de alivio. "Aunque ahora que lo pienso cabeza de balón, no es mala idea."

Arnold se volteó apenado a ver a Helga que tenía una sonrisa en su rostro.

"Shortman! No crees que ese pancake ya está bien cosido!" Exclamó el abuelo.

Arnold sacó el pancake y lo puso en un plato. "Uhg...perdón abuelo."

"Pues que tanto piensas shortman?" Comento el abuelo mirando a su nieto nervioso pensativo. Helga se reía de él.

El abuelo se rascó la cabeza mirando a Helga riéndose. "Dije algo chistoso?" Preguntó el abuelo confundido.

"Que no lo puedes ver Phil? Kimba y Nala tienen su propio lenguaje." Comento la abuela tomando café.

Las vacaciones de invierno pasaron rápido. Arnold, Helga, Gerald y Phoebe decidieron en juntarse el ultimo fin de semana antes de regresar a la escuela en un centro de entretenimiento.

Gerald y Arnold estaban jugando billar mientras Helga y Phoebe platicaban de lo que había pasado esos dias.

"Helga no me digas que, tú y Arnold tuvieron...relaciones!" Dijo Phoebe con su rostro alarmado.

"Porque piensas que pasó eso Phoebe?" Helga se le quedo viendo con una sonrisa traviesa en su rostro.

"Me acabas de decir que durante la madrugada de navidad te metiste en la cama de....mantecado, en tu ropa interior."

"No necesariamente Phoebe traía puesto mi blusa de tirantes y mis trusas."

"Como pudiste hacerlo Helga!?"

"Phoebe...tenía ganas de estar con Arnold y....no quería quedarme con las ganas de tocar su cuerpo."

"No tienes miedo a que te embarazases!?" Comento Phoebe espantada.

"De que estás hablando Phoebe. Yo no me acoste con Arnold, bueno....estuve acostada con él un rato pero no tuvimos relaciones."

"Oh no!?"

"No Phoebe, como eres de mal pensada!"

Phoebe respiro en alivio "Es que pensé que tu y Arnold habían tenido intimidad."

"Phoebe por favor! Arnold me dejo tocar su cuerpo, más no toque su....parte intima, aunque lo pensé, pero....me sentía muy nerviosa para hacerlo."

"No puedo creer que Arnold te permitiera estar en tu ropa interior con él! No tuviste miedo que pasará algo más entre ustedes?"

"Claro que no Phoebe. Yo confío plenamente en Arnold y se que él siempre me respetará."

"Pero si estabas en tú rompa interior, en su cama eso es como....darle el derecho a que pase algo más entre ustedes."

"Pues no es así....por lo menos no entre nosotros. Arnold me dejo hacer lo que quisiera con él. Ohhh, mi Romeo ni siquiera me puso una mano encima, amemos que yo se lo aprobara."

"Ay Helga...como quiera ten cuidado. Imagínate si por estar de cariñosa físicamente con él pierden el control y.....pase algo más que después te arrepientas."

"Arrepentirme.....nunca Phoebe. Pero cuando llegue a pasar, que realmente me sienta lista para hacerlo....ohhhh quiero que Arnold sea el que me domine esa noche." Decía Helga suspirando.

Phoebe movía la cabeza a los lados mirando a su mejor amiga con la mirada perdida en sus pensamientos de amor.

Arnold miraba a Helga y Phoebe platicando desde lejos. "Sobre que estarán platicando las chicas?"

"Quien sabe viejo, porque lo dices?" Preguntó Gerald con el taco de billar en su mano.

"Helga se ve pensativa." Dijo Arnold.

Gerald volteó a ver a las chicas que estaban sentadas en una mesa platicando. "Quizás están charlando sobre cuántos hijos quieren tener algún día."

"Hi-jos.....tú crees?" Preguntó Arnold nervioso.

"Que no hablan las chicas sobre esas cosas. Las mentes de las mujeres es un misterioso para mi hermano. Te toca el tiro."

Arnold se acomodo, apuntó con el taco y golpeó la bola.

"Como te fue durante el Año Nuevo Arnold?" Preguntó Gerald.

"Mi abuela hizo hamburguesas y a las meras doce comimos muchas uvas."

"Que no tronaron cohetes?"

"No Gerald, mi abuela truena cohetes cualquier otra fecha del año, menos el Año Nuevo."

"Tu abuela es extraña Arnold, nosotros tronamos cohetes hasta la una de la mañana. Phoebe me acompañó."

"Que bien Gerald. Helga tuvo que ir con su papá a visitar un familiar. Pero no me puedo quejar. Pasamos la navidad juntos por lo menos."

"Recibiste buenos regalos?" Preguntó Gerald

"Mi abuelo me regalo una navaja para campar y el señor Hyunh me regalo unas pantuflas."

"Y que te regalo Helga hermano?"

Arnold se chapeo recordando su acogedora noche de navidad. "Me regalo....ummm." Arnold hizo otro tiro metiendo dos bolas seguidas, solamente le faltaba en meter una bola sólida y la negra para ganar.

"Ya pierde no Arnold!" Comentó Gerald decepcionado de estar perdiendo.

Arnold se puso en posición para tirar de nuevo, de pronto tuvo un presentimiento y volteó a ver a Helga dándose cuenta que ella y Phoebe ya no estaban en la mesa "En donde están las chicas?" Preguntó Arnold.

"Quizás fueron al baño." Dijo Gerald.

Helga y Phoebe salieron del baño que estaba al fondo de un pasillo largo en la planta de abajo de donde Gerald y Arnold jugaban billar.

"Así que hablaste con Gerald sobre eso Phoebe?" Preguntó Helga.

"Por supuesto Helga. Esa chica le sigue coqueteando a Gerald cada aportinidad que tiene. Soy una persona muy compresiva pero las intenciones de esa chica son obvias."

De repente dos jóvenes se les acercaron de enfrente "Hey nenas....creo que las conozco." Comento unos de ellos acercando a Helga.

"Estas son las novias de aquellos par de gueyes que hicieron trampa en el campeonato." Dijo el otro acercándose a Phoebe.

Helga intento en alejarse de ellos. Pero los dos jóvenes le bloquearon el pase.

"Déjenos pasar idiotas!" Demandó Helga molesta.

Los dos chavos se rieron de ellas. "Me quieres empujar para quitarme de tu camino guapa. Vamos, inténtalo." La reto el joven acercándose más a Helga.

"Déjenos pasar por favor no les hemos hecho nada a ustedes." Dijo Phoebe concertada viendo cómo los muchachos mayores se acercaban más a ellas.

"Ustedes no...pero aquellos mendigos hijos de putas si! Y ustedes son sus pajaritas verdad?" Dijo el joven con la mirada molesta.

"Pájara tu madre!" Le exclamó Helga empujándolo. El joven sujeto a Helga de las muñecas, le dio la vuelta apretándola con fuerza de espaldas en su cuerpo. "Me querías retar güerita! Ándale sigue forcejeando!"


Notas de autor:
El capituló inició con una noche romántica entre nuestros dos jóvenes enamorados. Pudimos saber qué pasó entre ellos dos y como dijo Helga, no pasó nada. Creo que Arnold opinaría diferente. 😏 Helga es muy ansiosa con sus sentimientos y pasional con el gran amor que siente por Arnold, a como yo la puedo describir puedo ver que pasen calientes travesuras entren los dos por causa de la impulsiva pasión de Helga.

Bueno los dejo por ahora. Que bueno que an disfrutaron la historia este es el capítulo 56 pueden creerlo! La historia original que escribí en inglés tenia 50 capítulos, para mis lectores en español extendí la historia y aumenté capítulos nuevos que no estaban en la historia original. 😄 😁

Muchas gracias a todos, hasta el próximo cap 🙋🏻‍♀️ 👋🏻

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro