Arnold POV
El camino de regreso a casa era largo. El barco había desembarcado en un muelle casi a una hora de donde vivíamos. Esa noche estaba lloviendo y el chofer manejaba lento con precaución, alargando más nuestro camino a casa. Por un lado, yo me sentía satisfecho en nuestro largo recorrido. Baje mi mirada viendo a mi hermosa princesa dormida en mis brazos, recargando su bello rostro sobre mi pecho. No podía parar de verla, le seguía acariciando su pelo largo y rubio escuchándola respirar. Mi corazón se llenaba del cálido calor que su presencia daba. Estábamos tan solo sentados en un viejo taxi, pero para mí, yo estaba en la gloria.

Finalmente llegamos a la casa de Helga, la desperté casi no queriéndolo hacer. "Helga, llegamos." le murmure mientras le rozaba su mejilla tiernamente. Helga abrió sus ojos alarmada en saber que se había quedado dormida sobre mí. "Tan pronto llegamos?" pregunto ella, sin saber que el viaje había sido largo. "Si Helga, me bajare contigo para asegurarme que tus padres te abran la puerta." le comente.

"No es necesario en que hagas eso cabeza de balón."

"Lo are Helga." Le afirme saliendo del taxi con ella para encaminarla a la puerta de su casa.

Helga toco la puerta varias veces, impacientándose por sus padres que no le abrían. Yo miraba como ella maldecía mirando su teléfono, marcando a sus padres que le abrieran y nada. "Helga toca el timbre." le sugerí.

"El timbre no funciona cabeza de balón!" se quejó Helga, perdiendo la paciencia de esperar a que le abrieran. Ya era noche y el área era peligrosa. Le recomendé a Helga que nos fuéramos a mi casa ya que no podíamos seguir estando a fuera esperando a que ellos abrieran. Helga me dijo que siempre cargaba su llave para abrir la puerta, pero en ese día su papa supuestamente la levantarían, por esa razón ella dejo su llave.

Finalmente la convencí y nos fuimos de ahí en el taxi directamente a mi casa. Yo podía ver lo ansiosa que Helga estaba. Intente en tranquilizarla, pero ella seguía callada mordiéndose el labio mientras miraba por la ventana. Me gustaría saber en qué piensa, pero ella tiene esos momentos de privacidad que no puedo invadir. Debo de admitir, en saber que Helga pasaría la noche conmigo me inquietaba. **

Cuando el taxi llegó a la casa de Huéspedes ya era de madrugada. Arnold miro su celular que decía 1:45am. "No hagas ruido Helga." Le murmuro él. Los dos caminaron por el pasillo en silencio hasta llegar a la habitación de Arnold. En el momento que Helga entró al cuarto se llenó de nervios por estar ahí. Arnold cerró la puerta y se quitó los zapatos acomodándolos en su armario. "Te quieres poner cómoda Helga? Te puedo prestar una camiseta y pantalón flojo de pijamas si gustas?"

Helga se sentó en la cama en silencio mirando alrededor. "Helga estas bien?" le preguntó Arnold viendo lo callada que ella estaba.

"Si nada más...no me gustaría quedarme contigo Arnold..."

"Helga no tengo cuartos disponibles con cama por el momento. Tú te puedes quedar dormida en mi cama y..."

"En tu cama!" exclamo Helga alarmada.

"Shssssss...Helga todos están dormidos por favor no hables fuerte. Lo que quise decir antes que tú me interrumpieras es...que puedes descansar en mi cama y yo, en el sofá."

"Ah ya entendí, perfecto cabeza de balón."

"Ten Helga utiliza esto como pijama. Me cepillaré los dientes y traerá un vaso de agua por si tienes sed. En mientras cámbiate para que descanses. Ya mañana le diré a mi abuelo que nos dé un raite a tu casa."

"Gracias Arnold...por todo." Respondió Helga apenada.

Arnold la abrazo confortándola "No te preocupes Helga, en realidad....me agrada que te hayas quedado conmigo." Le comentó Arnold dándole un beso en su mejilla.

Arnold se salió del cuarto dándole unos minutos a Helga para que se pudiera cambiar. Ella caminaba por la habitación observando todo lo que Arnold tenía. Miro unos libros que el leía y una foto de sus padres a lado de su cama. Helga agarro la foto de ellos y la observo cuidadosamente. "Oh Arnold, como me gustaría algún día poder ayudarte a encontrar a tus padres."

Helga se quitó el saco negro que Arnold le había prestado e intento en quitarse el vestido. En el momento que jalo el zipper para abajo se atoro en la tela. Ella jaloneaba el zipper desesperadamente, pero se había atorado. "No puede ser que sea tan difícil en quitármelo!"

Cansada de batallar se levantó el vestido hacia arriba estrechando la tela entre sus hombros. Por un momento sintió el vestido atorado entre sus hombros y su cabeza. "Grrrr....como me caí mal esto!" se quejaba Helga manteniendo sus brazos elevados y jalando el vestido al mismo tiempo. De pronto la puerta del cuarto se abrió.

Arnold entre a su habitación con el vaso de agua en sus manos. En el momento que miró a Helga se le calló el vaso al suelo derramando agua por el piso.

Helga tenía el vestido negro levantado mostrando su calzoncillo y brasier negro, manifestando sus piernas largas torneadas con sus zapatos de tacón.

Arnold se quedó congelado con su boca abierta mirando como Helga batallaba para quitarse el vestido.

"ARNOLDO ESPERO QUE NO ME ESTÉS VIENDO!" exclamó Helga sin poder ver nada.

"Ughhh?" Murmuro Arnold intentando en sacar la palabra de la boca. Sus ojos no paraban de admirar el cuerpo escultural de Helga.

"ARNOLDO!?"

Arnold parpadeo un par de veces saliendo del trance de ver a Helga en ropa interior.

"Man-de." Contesto el nervioso con su mirada congelada en ella.

"Espero que no me estés viendo Cabeza de balón!!"

"No Helga...estoy intentando en verte...digo, en no verte." En realidad, Arnold no podía parar de observarla.

"Salte del cuarto Arnold!"

Arnold se salió de la habitación dándole a Helga unos minutos más. Uno rato después regreso al cuarto con un trampeador para limpiar el agua del piso.

"Puedo pasar Helga?" Preguntó Arnold tocando la puerta.

"Si pásale." Respondió ella.

Arnold abrió la puerta encontrando a Helga sentada sobre la cama.

"Qué bueno en verte cam-biada Helga...lo digo de la mejor manera."

"Que me miraba tan mal sin ropa o que!?"

"No....digo si...espera, ammm...." Arnold se enrojeció intentando en comprender la pregunta.

"Para la próxima toca la puerta si sabes que me estoy cambiando...un momento. ¿Tú no abriste la puerta a propósito o sí?"

"Helga como crees que yo quise mirarte a propósito."

"Pues no tocaste antes de entrar!"

"Helga, yo no estoy acostumbrado a tocar para entrar a mi propio cuarto."

"Si tú lo dices."

"Claro que lo digo Helga."

"Está bien cabeza de balón. Déjame te ayudo a limpiar eso. No puedo creer que tiraste el vaso con agua." Comento Helga levantando el vaso de plástico del suelo.

"Me sorprendí, eso fue todo."

"Te sorprendiste?" Pregunto Helga mirándolo sospechosamente mientras Arnold trapeaba el piso mojado.

"Helga....tú sabes a qué me refiero."

"Que tanto me miraste Arnoldo?"

Arnold se enrojeció pensando. Te mire todo amor.

"Arnold que tanto me viste!?"

"Nada...de inmediato cerré mis ojos...y me salí."

"Más te vale cabeza de balón, no me gustaría pensar que tú me miraste...en....ahhh..." Helga se acordó cuando se escondió atrás del sillón mirando a Arnold completamente desnudo en su cuarto. "Mmmm....bueno si...este, que cobijas utilizo? Las del cajón o las de."

Arnold se le quedó viendo sospechosamente "Helga que tanto escondes? ¿Como sabes que tengo cobijas en el cajón?"

"Nada más supongo Arnoldo no es como si conociera tu...cuarto." Criminal porque mencioné las cobijas de su cajonera. Pensó Helga intentando en verse tranquila.

"Helga has estado en mi cuarto antes?" Pregunto Arnold recargando el trapeador en una esquina.

"No como crees." Contestó Helga con una sonrisa inquieta.

"Helga estas nerviosa, lo puedo ver." Dijo Arnold acercándose a ella.

"Que tanto me conoces Arnold?" Preguntó Helga cruzando los brazos.

Arnold se le acercó más todavía y mirándola a sus ojos azules le mostró su relicario que tenía abajo de su camiseta y le contestó. "Conozco tú corazón amor."

Helga se sentó en el sillón suspirando, mientras miraba los ojos verdes de Arnold luciendo su relicario. "No te puedo mentir cabeza de balón....estuve en tu cuarto el otro día intentando en borrar el texto que te envíe."

"Cual texto? ¿Cuando estuviste en mi cuarto?" Pregunto Arnold sentándose a lado de ella.

"En realidad estado aquí muchas veces." Respondió Helga con una sonrisa nerviosa.

"Muchas veces!" Arnold se pasó la mano por su pelo sorprendido por lo que había escuchado mirando el rostro inocente de Helga. "Dime todo Helga, y por favor, no más mentiras, ni secretos. ¿Qué pasó cuando te metiste en mi cuarto y sobre que texto te refieres?"

Helga se apretaba las manos en ansiedad. "El texto que contenía el poema, notas de agua fresca. Yo me arrepentí de habértelo enviado y....ese día me escabullí en tu habitación por la ventana de la terraza e intenté en borrar el menaje de tu cell, pero...cuando agarré tu teléfono estaba apagado y después de prenderlo, busque entre tus mensajes y ya no mire mi texto. Pensé, que no lo habías recibido."

"Tu savias mi contraseña Helga?"

"No Arnold para nada, yo pude quitar tu contraseña con un programa que me pasó Phoebe por texto."

Arnold cruzó sus brazos mirando a Helga culpable por sus acciones. "Y después que pasó?" Preguntó Arnold serio.

"Y....después, escuché que venías a la recámara y me escondí en donde siempre me escondo, atrás del sillón....oops..."

"Que!? ¿¡Me estás diciendo que te has escondido atrás de mi sofá antes!?"

"Mmmm....sí." Contestó ella tímidamente.

Arnold se recargo sobre el sillón con sus manos sobre su cabeza. "No puede ser! ¿¡Cuantas veces te has escondido atrás de mi sillón!?"

"Ahhh...en realidad, perdí la cuenta."

Arnold movía su cabeza a los lados decepcionado por lo que había escuchado "Ay Helga, no puede ser....que haré contigo...."

"Cálmate cabeza de balón no es para tanto." Exclamó Helga más calmada poniendo su mano sobre el hombro de él.

"Qué tal si me hubieras mirado cambiándome!?" comento Arnold turbado.

Helga rodó sus ojos "Por favor, si ya te lo he mirado todo...." Ella se tapó la boca alarmada por lo que reveló.

"COMO!?" Los ojos de Arnold se abrieron de la noticia.

"Criminal!!Yo....ahhh...como decirlo." Pensaba Helga con sus mejillas rojas.

"Helga me has mirado, desnudó!?!?"

"Mmm.....sí." Respondió ella apretando sus dientes con su mirada intranquila.

Arnold suspiro en pánico recargando su cabeza al respaldo del sillón. Helga se levantó con su rostro apenado. "No puede ser que me hayas mirado en....awww" Arnold tomó aire intentando en pensar que decir. "...que tanto me miraste Helga!?"

"Te dije que todo Arnoldo!!"

"No puede ser!?!?" decía Arnold con sus manos sobre su frente, frustrado por lo que Helga le había revelado.

"Cálmate Arnoldo no es para tanto, ya te he mirado varias veces cambiándote. Incluso cuando éramos niños te miré como tres veces." Aclaró Helga intentando en suavizar la situación. Arnold seguía serio mirando como Helga sacaba las cobijas de su cajonera.

"Ten cabeza de balón, utiliza estas cobijas." En el momento que Helga se acercó a él, Arnold la jalo del brazo sentándola sobre la pierna de él.

"Aaaahhh....que haces!?" Pregunto Helga sorprendida.

Arnold la apretó entre sus brazos y mirándola a sus ojos alarmados le contestó "Entonces tú te puedes esconder en mi cuarto invadiendo mi privacidad, y cuando yo por error te mire cambiándote, tu si tienes el derecho de reclamarme. ¿Cómo está eso Helga?" La mirada seductora de Arnold la inquieto.

De repente la puerta de la recámara se abrió. "Porque sigues despierto chaparri....." el abuelo paro de hablar cuando miro a Helga sentada sobre las piernas de Arnold. Rápidamente Helga se levantó apenada por la escena en la que se encontraba.

"Abuelo no es lo que parece!"  Se levantó Arnold agitado diciendo.

"Oh no, pues lo que parece habla por sí solo Arnold." Comentó su abuelo serio.

"Le ofrecí a Helga que se quedará conmigo ya que sus papás no le pudieron abrir la puerta y......"

"Y ella terminó en tus piernas." Añadió su abuelo.

Arnold se enrojeció con sus ojos abiertos sin saber que contestarle a su abuelo. "Arnold vamos a platicar afuera." Los dos se salieron del cuarto y entraron a la sala. "Yo entiendo chaparrito lo que estás haciendo por tu amiga, pero debes de tener mucho cuidado y respeto hacia ella. Tu amiga ya no es una niña y tú estás en esa edad cuando las hormonas llegan hasta..."

"Si entiendo abuelo."

"Realmente lo entiendes Arnold? Si sabes a lo que me refiero cuando hablo de saber controlar tu..."

"Si abuelo, no tienes que decirlo." Respondió Arnold chapeado.

"Entonces que pasará ahora?" Pregunto su abuelo.

"Estaba pensando que Helga se acostara conmigo y..... NO ABUELO LO DIJE MAL! Quise decir que se acostara en mi cama conmigo digo, en mi cuarto y yo en el sofá." Arnold respiro profundo "Discúlpame abuelo, esta situación me....me..."

El abuelo se río de su nieto. "Te comprendo Shortman también yo tuve quince años antes y sé que la respetaras pero, para la próxima avísame de estas cosas antes que te encuentre en una situación vergonzosa no solo para ti, si no para tu amiga también."

"Si abuelo gracias" respondió Arnold con la cabeza hacia abajo. "¿Abuelo, crees que podrías llevar a Helga a su casa mañana?"

"Por supuesto chaparrito. Descansa que ya son las dos de la mañana, y no hagan ruido o todos los renteros sabrán que tienes una chica en tu cuarto.....que ahora que lo pienso, no está nada mal que lo sepan. Para que vean que nosotros los Shortman somos buenos para atraer mujeres."

"Ah si bueno....buenas noches abuelo."

"Descansa Arnold."

Helga estaba dando vueltas en el cuarto con sus nervios en punta, cuando Arnold entro al cuarto ella se le acerco molesta. "Todo esto es tu culpa cabeza se balón!"

"Helga todo está bien ya hable con mi abuelo. Ya vamos a dormir que es de madrugada, y no ay que hacer tanto ruido."

"Tu abuelo se enojó verdad?" pregunto Helga mientras se acostaba en la cama acomodándose abajó de las cobijas.

"No para nada, ya descansa." Le aseguro Arnold acostándose sobre el sofá. Agarró el control y apagó las luces dejando que la luz natural de la luna iluminara la habitación. Los dos rubios estaban tranquilos, descansando sin hacer ni un solo ruido.

"Arnold?"

"Si"

"Estás molesto conmigo por lo que te dije sobre haberte mirado desnudo?"

Arnold suspiro "No"

"Qué bueno" respondió Helga en alivio.

"Arnold?"

"Si Helga."

"También quiero confesar... que, en realidad quizás ya no importa pero, debes de saberlo también.....yo le jale el pelo a Lila cuando ella estaba aquí en tu cuarto, hace años."

Arnold abrió sus ojos recordando aquel día "Porque lo hiciste Helga?"

"Porqueeeee....no la quería ver a qui en tu cuarto."

"Que hacías aquí ese día?"

"Estaba intentando en atrapar a ese pajarraco que no dejaba de recitar mi poema. No quería que revelara mi nombre a ti, o la escuela."

"El cotorro era tuyo!?"

"Si, Bob lo compro y una noche escucho todo lo que dije sobre ti y...se le quedo grabado."

"No puedo creerlo Helga. Todo este tiempo y tú nunca habías dicho nada."

"Guarde muchos secretos por muchos años Arnoldo."

"Ya no tienes que guardar mas Helga."

Los dos se quedaron callados otro minuto más.

"Arnold?"

"Si Helga."

"No estas molesto porque le jale el pelo a Lila verdad?"

"Claro que no amor."

Helga sonrió enrojecida en escuchar a Arnold dirigirse a ella como amor.

"Helga?"

"Si cabeza de balón."

"Realmente fue un accidente en que te haya encontrado cambiándote."

"Es bueno en saberlo Arnold."

"Aunque....fue un accidente que me gustó cometer."

Helga se mordió el labio con ansias de felicidad por escuchar a Arnold decir eso. "Cabeza de balón?"

"Si...Helga."

"Me gusto bailar tango contigo."

"También a mí, mi princesa."

Los dos rubios cerraron sus ojos quedándose dormidos bajo la misma luz de luna. Arnold en su sofá con su ropa de baile todavía puesta y Helga en su cama cómodamente dormida bajo sus cobijas.

Notas de Autor:
Muchas gracias a todos por su paciencia. Esta semana estado trabajando con mis otros dos libros y..........un libro nuevo 🤭😁 una petición muy agradable que publicaré mañana o el Sábado. Es una historia de amor entre las dos parejitas menos esperadas de Hey Arnold. La historia es un one-shot story, una historia de un solo capituló 😁💕💓 les encantará.

Que opinan de este capítulo? Muchas gracias a todos por su paciencia y hasta la próxima.

Actualizando: quiero presentar mi nuevo libro de un capítulo/one-shot historia. Titulado TE ENCONTRÉ CON UN SUSPIRÓ

Espero que tengan la oportunidad de leerla.

Y sobre el capítulo nuevo de El tesoro de Arnold lo actualizaré muy pronto.

Saludos de nuevo!!

Quiero compartir esta arte hecha por Jpinka para este capituló.