Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

1.1 La audiencia

Las doce audiencias

Tercer templo

.

Primera parte

SAGA

1

La audiencia

.

"Angel, devil. Two of me"

.

Aquella noche Saori tenía la audiencia con los gemelos dándole vueltas en la cabeza. Estaba preocupada porque no podía imaginarse cómo sería hablar con ambos por eso los había citado por separado aunque fuera el mismo día; no quería enfrentarlos ya que, según Kanon, la relación entre ambos no era buena. Aquello se lo mencionó cuando hablo con él para expiar sus pecados poco antes de la batalla contra Hades.

Pero fuera de eso no tenía más información sobre la relación de los gemelos, en especial no tenía datos del hombre que ocupaba su mente: Saga, el mayor de los dos. El que con una habilidad maquiavélica se había apoderado del Santuario y lo tuvo sumido en la oscuridad por trece años. El hombre que había detrás de todo eso era un total misterio para ella.

Con Kanon las cosas fueron muy simples en realidad, el menor de los gemelos era tan transparente que era muy sencillo saber si estaba molesto o de buen humor así como era muy fácil darse cuenta si uno le agradaba o no. En sus ojos estaba toda la información que se necesitaba así como las cambiantes expresiones de su rostro; Kanon era un hombre muy fácil de descifrar por lo que uno sabía exactamente a qué atenerse cuando interactuaba con él.

En cambio Saga era un rompecabezas con piezas faltantes y por más que Saori analizaba por qué ocurrieron las cosas como sucedieron en el Santuario no encontraba las respuestas. ¿Por qué Saga simplemente decidió tomar el control del Santuario sin razón aparente?, ¿qué le hizo volverse tan malvado de la noche a la mañana? Los caballeros dorados que sobrevivieron a la batalla en las doce casas pocos datos pudieron darle ya que ellos mismos no conocían al enigmático caballero dorado.

Solo se sabía que fue la influencia del dios Ares. No obstante ¿sería esa la única razón detrás de todo?

La figura de Saga estaba envuelta en todo un misterio y la diosa en persona no había tenido la oportunidad de hablar con él al término de esa cruel batalla, tan solo podía pensar en el caballero como en una obra de arte similar a las de Salvador Dalí. Las piezas de su vida parecían elementos que se fundían en un curioso fondo con un mensaje muy claro, pero a la vez oculto entre un aparente desorden. Trasfondo que Saori no podía descifrar.

La leyenda decía que un día Saga simplemente desapareció del Santuario para no volver, algunos lo creyeron muerto y otros que había desertado luego del encarcelamiento de su hermano gemelo; después de eso nadie lo volvió a mencionar siquiera en los años venideros.

—Tanta información y pareciera que nada tiene sentido —Saori miraba al cielo nocturno buscando alguna respuesta entre las estrellas y por más que pensaba y pensaba más deseaba hablar con él.

Quería escuchar la verdad de sus labios y que respondiera cada una de sus preguntas con lujo de detalles pero no resolvería nada esa noche así que tendría que tratar de despejar su cabeza y dormir lo más que pudiera porque necesitaba tener su mente libre para charlar con Saga y aclarar con él punto por punto de su comportamiento. Estaba muy cansada para seguir pensando en esto y lo otro así que lo dejó por la paz intentando conciliar el sueño.

La realidad era que muchos pensamientos se arremolinaban en su cerebro sin dejarla descansar.

.

La mañana era clara en las afueras del tercer templo, ni un solo sonido se escuchaba alrededor solo el ocupante en turno del lugar yacía en el suelo dormido, apenas si abrió un poco los ojos tratando de acostumbrarse a la luz del sol que entraba por ambas puertas. Al mirar el techo sobre su cabeza reconoció que estaba en el tercer recinto. ¿Qué hacía ahí? Al morir en el inframundo estaba seguro de que su siguiente destino sería el más allá u otro lugar, pero aparentemente no era así y de nuevo estaba en el mundo de los vivos.

¿Qué estaba por suceder ahora?

Con algo de dificultad logró girar a su derecha para encontrarse con un documento, un papel dentro de un sobre blanco cerrado y sellado con cera. Por unos segundos no supo qué hacer hasta que, tras incorporarse con dificultad, se acercó el sobre sacando el papel que estaba dentro. Tras una rápida lectura supo que era una misiva enviada por la misma Atena en persona; en ese documento le solicitaba su renuncia a la armadura dorada y el abandono del tercer templo.

—"Deberá asistir a una audiencia conmigo hoy al mediodía" —Saga pensó un poco en lo que acababa de leer —. Una audiencia al mediodía... —tras ponerse de pie noto que la caja de pandora estaba a su lado solo bastó con retirar la tapa para comprobar que la armadura dorada estaba dentro —, ¿qué significa todo esto?

—Es una orden de la diosa —indicó una voz femenina detrás de él —, en el sobre está el mapa a donde se llevará a cabo la entrevista con ella.

—¿Te conozco? —pregunto molesto con la recién llegada mirándola duramente.

Era una joven vestida como cualquier persona pues no llevaba armadura o máscara.

—Si me conoces. Antes solía llamarte "Excelencia" o "Patriarca". Mi nombre es Shaina.

—Eres una de las amazonas... —sonrió levemente tras pensar por unos instantes en la identidad de la recién llegada— claro que recuerdo tu nombre. Gigas hablaba mucho de ti, decía que eras la mejor de tu rango y la más leal también.

—Es una sorpresa saber que alguna vez ese hombre habló sobre mí.

—Te tenía estima si mal no recuerdo —indicó Saga esbozando una leve sonrisa dirigiéndose a la habitación privada del templo.

—Tengo órdenes de llevarte ante Atena, la audiencia será dentro de poco. Debemos marcharnos cuanto antes, no querrás hacer esperar a la diosa.

—Dame unos minutos y, en seguida, estaré listo para irnos.

—Gracias.

Entró en la habitación cerrando la puerta tras de sí. Shaina se limitó a observarlo con cierto recelo, no confiaba en él luego de tantas desgracias ocurridas más de trece años atrás. Habían pasado cuatro largos años desde el término de la batalla en las doce casas, momento en que Saga fue derrotado por la misma Atena en persona poniendo fin a la más grande matanza de caballeros de todos los tiempos.

Murió más gente que en la recién batalla contra Hades.

Shaina avanzó unos pasos más en el interior del recinto notando como Kanon aún dormía apaciblemente, por lo que regresó a la puerta de la habitación sin hacer ruido. La audiencia con Kanon estaba programada para ese mismo día por la tarde-noche. Ella volvería por él más tarde esperando no tener ningún contratiempo y que este fuera tan dócil como lo era Saga en esos momentos.

Mientras tanto, Saga revisaba el interior de la habitación notando la falta total de efectos personales tanto suyos como de su hermano. Nada había ahí que le fuera útil limitándose a revisar si habría alguna prenda que le viniera bien ya que, desde la última vez que ocupó el templo, había crecido varios centímetros. Llevaba ropas de entrenamiento que no eran adecuadas para una entrevista con Atena y, casi siempre, su atuendo había estado a la altura de la situación buscando y buscando si había alguna prenda que no lo hiciera lucir como pordiosero fugado de un albergue.

Unas ropas que parecían ser más del estilo de Kanon aparecieron luego de vaciar las gavetas, tras examinarlas rápidamente, Saga se dijo que eran mejor que nada procediendo a darse prisa ya que tampoco tenía efectos personales que empacar.

Un momento más tarde el gemelo salió de la habitación llevando el cabello mojado, se había dado una ducha antes de dejar el recinto. La joven lo observó con cuidado, ciertamente verlo con ese color de cabello y la pinta de una persona ordinaria no era común en aquel hombre, sin embargo le inspiraba confianza el verlo tan sereno y lúcido.

—Vamos —indicó la joven con calma sonriendo discretamente.

—¿Qué sucederá con él? —pregunto el santo dorado señalando a su hermano dormido varios metros más allá.

—Estará bien —respondió Shaina—, él también tendrá una audiencia justo después que tu. Vendré a buscarlo apenas termines.

—¿No deseas que te acompañe en caso de que actué como un tonto y te cause problemas?

—No será necesario, pero gracias por el ofrecimiento.

La chica lo guió escaleras abajo y así Saga se dio cuenta de que los primeros dos templos estaban deshabitados resultando sumamente extraño aunque, algo dentro de él, supuso que era debido a la misiva dejada por la diosa y él no dudaba de ella y su palabra de ninguna forma.

—¿La audiencia con Atena es el motivo por el cual estos dos templos están vacíos?

—Es correcto. Mu y Aldebarán fueron a sus respectivas audiencias el día de ayer. Tu serás el tercero, Kanon será el siguiente y así sucesivamente.

—¿Quiere decir que Atena hablará con los doce?

—Así es, en las casas desde cáncer hasta piscis los demás duermen y tienen una carta escrita del puño y letra de la diosa. Todos tendrán una audiencia personal con ella, cualquier inquietud que tengas, deberá ser discutida con Atena en persona.

Antes de dejar el Santuario, Saga se detuvo por unos instantes para echar una mirada rápida hacía arriba, hacía Sagitario, donde Aioros seguramente estaba dormido, pasando sus ojos por cada una de las doce casas sintiendo una opresión en el pecho.

—¿Qué sucede? —Shaina estaba inquieta ante un posible retraso inesperado, como tolerar más retrasos.

—Imagino que Aioros está en sagitario, ¿es correcto?

—Así es, duerme igual que Kanon a la espera de su audiencia que se llevará a cabo en unos días más —respondió con calma sin detener su andar—. No puedes subir a saludarlo, si es lo que estás pensando.

—No, sé que no debo molestarlo. Por lo visto nos citan en orden ascendente, ¿es así?

—Si, es correcto. Aries, Tauro, Géminis... el último será Afrodita —indicó señalando la parada del autobús más cercano—. Si necesitas arreglar algo con Aioros, quizás podrías pedir a la diosa su intervención.

—Ya veo... —se dijo pensativo sin añadir nada más.

Sabiendo que no había opciones Saga accedió a seguir a Shaina sin preguntar nada más, pero con la inquietud de ver al custodio del noveno templo una vez más. De pedirle perdón por todo lo ocurrido, de escuchar su voz y sentir su tacto.

La mente del santo de géminis se fue lejos mientras iban en el autobús rumbo a la casa de la diosa; en sus memorias estaba Aioros y los días en los que ambos eran jovencitos. El día en que Aioria nació, el pequeño, y futuro santo de Sagitario, tenía solo ocho años. Mismo año en que ambos se conocieron. La mente de Saga se fue lejos, al pasado, veinte años atrás, cuando su destino fue decidido por la chica que sería su maestra.

—Tu madre estará orgullosa de ti ahora que has iniciado instrucción formal en el Santuario —el Patriarca, Shion, iba al lado de Aioros aquella mañana por los pasillos del templo principal mirándolo a través de su máscara—, espero le des mis felicitaciones por el nacimiento de tu hermano. Estoy seguro de que también será un gran aprendiz como tu.

—Gracias Excelencia.

—Buen día Santidad —una voz suave habló detrás de ambos y, al girarse, vieron a una joven alta acompañada por dos niños idénticos.

—Buen día, Fedra. Así que estos son los dos aprendices que tomarás bajo tu tutela, ¿es correcto?

—Así es. Saga es el de la derecha y Kanon el de la izquierda —respondió orgullosa la joven amazona.

Saga y Aioros cruzaron la mirada por primera vez observándose con curiosidad el uno al otro sin decir nada durante esos instantes que duró la presentación. La mirada de Saga era penetrante mientras que el futuro arquero dorado daba un respingo apartando sus ojos tímidamente.

—Excelente Fedra, comenzarán la instrucción hoy mismo, ¿es correcto?

—Así es. Los llevó al tercer templo en un momento más para dar inicio a su entrenamiento.

—Maravilloso. Ya tenemos a los ocupantes del tercer templo y del noveno.

—Él es Aioros, ¿verdad?

El pequeño hizo una educada reverencia a la amazona de mayor rango.

—Mi nombre es Aioros. Soy aprendiz y entreno para ser un caballero dorado.

El nombre y vivacidad del niño se quedaron grabados en la mente de Saga al momento y no pudo dejar de analizarlo mientras iban camino al interior del Santuario, a su futuro hogar. No pasaría mucho tiempo antes de que ambos llegaran a conocerse mejor y a compaginar al ser los más grandes de los pocos aprendices a caballero dorado que había en el Santuario.

Shaina no decía nada pero, estaba claro, que Saga iba en medio de muchas ensoñaciones o meditaciones ya que no había dicho palabra alguna desde que salieron del Santuario. Ella sabía que este y Aioros tuvieron algún tipo de relación secreta y cercana. Era un secreto a voces el que fueran más que solo amigos y, de muchas formas, entendía el por qué deseaba verlo antes de la audiencia. Antes de que jamás pudiera recordar aquellos eventos fatales que ocasionarían la muerte del santo de Sagitario.

—Hemos llegado, es aquí.

Le indicó que debían bajar y Saga solo la siguió mecánicamente sin salir del todo de sus pensamientos y con el corazón latiendo a mil por hora. No sabía a qué iba a enfrentarse, ni si era la diosa en realidad la que iba a entrevistarlos así que dejo de pensar y se mantuvo alerta. Por alguna razón no desconfiaba de Shaina pese a que también tenía fama de no ser muy leal a la diosa sino al que fuera el Patriarca corrupto, quizás por eso confiaba un poco en ella.

Delante de ambos se alzaba una gran residencia digna de una diosa rodeada por un paraje silencioso y un mayordomo que ya los esperaba en la puerta.

—Pueden entrar, la Señora ya los espera.

Saga entró en la hermosa residencia tras respirar profundamente. No había visto a la diosa en mucho tiempo, desde que saliera de ese horrible trance al término de la batalla de las doce casas. Su último recuerdo fue cuando ella tomó la daga que este llevaba en sus manos para quitarse la vida y viajar en cuerpo y alma a lo profundo del Inframundo gracias a ellos y su plan.

—Atena... —se dijo antes de entrar y enfrentar su destino

.

Continuará...

Notas: Tenía pendiente la continuación de "Las doce audiencias" desde el 2014. Varias de ellas ya están escritas en diferentes historias y, probablemente, tome los extractos de estas para incluirlos en el relato principal. Esta historia, aunque está por fuera, es parte de esa línea de textos, ya que será un relato largo es que decidí manejarla de forma independiente.

Este fic NO es YAOI, sin embargo si tiene un poco de shounen-ai en la parte de Saga. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro