"—Suéltame— rogó Jennie con los ojos empapados de lágrimas. Sus manos rodearon las manos que apretaban su cuello e intentó apartarlas pero no fue más que un esfuerzo inútil — me lastimas — Lloriqueó cuál niña pequeña.

Recibió otra dolorosa embestida que le desgarró el interior y lloró más fuerte."

— ¡Ya por favor detente! — gritó.

Lisa miró a una llorosa Jennie y funció el entrecejo pasando sus manos por su cabello

— Aún no he hecho nada― Luego suspiró —  Supongo que de verdad no funcionará — Se rascó la nuca nerviosa sin saber qué hacer — Pero en verdad me gustas Jen así que si me das una oportunidad esperaré, incluso no me importa si no hay sexo — Se levantó de la cama mientras volvía a vestirse

— no te levantes — le dijo Jennie cambiándose también — ya pagamos el hotel si me das una oportunidad quédate a dormir conmigo, sólo dormir.

— Voy a bañarme Jennie si te vas lo tomaré como un no y dejaré de molestar.

— Lo siento, de verdad, no eres tú, soy yo.

Lisa sonrío tristemente al ver que Jennie tomaba sus cosas y asintió. Luego se perdió en el baño.

— Por dios la cagué — se dijo así misma mientras se quitaba la ropa y la colgaba para evitar que se mojara por la ducha.

Abrió a la llave y no podía evitar pensar en su linda Unnie y como ésta acababa de abandonarla, como la miraba con asco y desprecio.

Realmente quería creer que no había nada malo en ella, era bien parecido o al menos eso decía todo el mundo y siempre había sido halagada, estudiaba mucho y tenía buenas notas, no fumaba y tomaba sólo cuando asistía algún evento familiar o con sus amigas sin embargo lo hacía con moderación, era graciosa y amable, siempre se consideró una buena persona.

Se puso sus bragas y salió dispuesto a tomar una siesta.

Miró la cama desordenada y sonrío al ver que Jennie seguía acostada ahí, apresuradamente se metió a la cama y la tomó por la cintura.

— Gracias — le susurro al oído.

—Sólo... Sólo no me presiones mucho — le dijo la mayor, Lisa asintió. — También me gustas.