El doctor ha venido a verme hoy a final de la tarde. Sandra se ha ido a cenar algo para pasar otra noche aquí conmigo.
Dice que no se va a separar de mí hasta que no salga de aquí y se niega a recibir relevos por parte de nadie para que ella pueda descansar en casa.

Yo sinceramente haré lo mismo que está haciendo ella si estuviéramos en una posición diferente por eso aunque la recomiende y la diga ella va a hacer lo mismo que haría yo.

Sé que va a entrar por la puerta en breve porque su olor, pasa por debajo de la puerta y me hace que mi corazón se acelere .

Me da un beso y se sienta en su sillita a observarme preparada para pasar otra noche más junto a mí y cuidarme .
La verdad que esto es una situación bonita porque desde aquel día , en la que me fui de mi hogar de mi ciudad para iniciar una vida con la persona a la que llevo esperando toda mi vida, nos hemos cuidado mutuamente siempre que ambos lo hemos necesitado. En todo este tiempo los dos hemos tenido altibajos hemos tenido momentos delicados , y siempre hemos estado ahí agarrados de la mano, nos hemos levantado.

Ahora es ella sentada hay pero creerme que lo prefiero.

Ella vale más que la vida misma, y la vida aún le debe vivir mucho más.
Todo cuanto haga por ella será poco para devolverle todo cuanto ha hecho por mí por eso prefiero estar yo aquí en la cama tumbado con estos aparatos rodeando mi cuerpo, a que lo esté ella.

Mi vida acabó pero otra nueva arrancó y aun con muchas dificultades con el paso de los años dejé el pasado atrás, y fui construyendo una vida en el que llamé mi nuevo hogar desde el día en el que pisé definitivamente.

Esos paseos por la playa charlando mientras me contaba cosas de su adolescencia de su infancia, tienen un valor incalculable porque en aquel momento yo ya sentía que que esa tierra era una parte de mí.

Me gustó pasear y conocer lugares en los que muchos años atrás ella había vivido, y recordarlo fue muy bonito.

Yo siempre he sido muy crítico con mi forma de ser y con la vida que he tenido, pero agradecido estaré toda mi vida porque en un momento crucial de mi vida llegó ella sin hacer ruido al principio y después convirtiéndose en el oxígeno que iba a respirar.

La miro a los ojos y observo esa sonrisita que pase el tiempo que pase nunca va a cambiar y se me ve la cabeza ese día que fuimos a la playa por la noche sin previo aviso y cogiendo algo de comida y metiéndola en la nevera de mano.

La improvisación iba a marcar un poco en nuestros planes ya que en gran mayoría de ellos, fueron decisiones tomadas durante horas antes o incluso en el momento.

Esa noche en concreto, la luna nos regaló su mejor vestido con el mar en calma ,para que pudiéramos bañarnos con ella de fondo y besarnos ,sentirnos mientras pequeñas olas chocaban con nuestros cuerpos.

La oscuridad nos protegía y la pasión fueron los protagonistas de aquella noche intensa , preciosa ,romántica que jamás olvidaremos. Era la primera vez que estábamos juntos bañándonos en la en la noche momento que aprovechamos hasta que la madrugada nos atrapó y decidimos que ya era el momento de acabar esa aventura.

Volveríamos más días allí quizás con un clima algo más frío pero con la misma magia y desenfreno.

Esa noche fue una de las miles noches mágicas que vamos a vivir a lo largo de nuestra vida, pero es en especial fue la primera de todas y es una que recordamos y recordaremos toda la vida.