-Yo la verdad había conocido a una persona que tuviera tantos parecidos conmigo. El destino y las casualidades en ocasiones son tan maravillosas que llevaron a vosotras dos siendo amigas de la infancia , a tener dos personas a vuestro lado que al margen de sus diferencias poseen, muchas coincidencias que incluso a los dos nos sorprendió cuando nos conocimos y tuvimos una primera conversación.

De hecho te diré que para mí la carrera que corrí ese fin de semana fue lo más intrascendental, aunque el resultado fue mucho mejor de lo que esperaba.

Sandra interrumpió a Álex.

-A mí cuando me dijo ella la fecha de nacimiento, la edad de su hijo , no nada en crédito. Pero eso es lo bonito de la vida que en ocasiones te regala esta coincidencias que luego con los años es divertido hablar de ello. Lo de la carrera a mí me hacía muchísima ilusión verte por primera vez y más cuando en el momento de verte por primera vez, le comentaste que no tenías nada de ganas de correrla y que incluso te planteabas no iniciar la salida. Me sentí muy contenta cuando logre animarte, para que fueses y como me decías me despidieras de la última carrera ibas a correr esa temporada, ya que con el calor había muy pocas opciones.
Al final mira lo hiciste muy bien salimos a divertirnos la noche anterior, y todo salió muy muy bien mucho mejor de lo que tú esperabas cariño.-

Alex se levantó de la cama y se quedó sentado delante de Sandra.

—ese fin de semana nuevamente la conexión que hubo entre los dos, fue otra vez el punto de lanza para darnos cuenta de que el destino ya estaba escrito entre nosotros. Como todo fin de semana que comienza también tiene que acabar, aunque esta vez la que se tenía que marchar, eras tú. Aunque esta vez pese a la tristeza , que ambos teníamos al volver a separarnos, sabíamos que no íbamos a tardar mucho tiempo en volver a vernos ya que algo ocurriría para otra vez estar juntos. Como te he dicho al principio , nuestro destino ya estaba marcado y lo que estaba ocurriendo entre nosotros , ya era más fuerte que que el elemento duro y resistente que existe. Esa mañana cuando cogiste el tren, y por tus mejillas se deslizaba una lágrima y por mi cara el rostro serio, y triste de que tu felicidad se marchaba, fue otro punto de inflexión donde ya desencadenó el nacimiento de lo que va a ser nuestro universo. Era como el Big Bang pero dentro de nuestra historia.
Y es bonito porque lo que sucedió justo después, es el resultado de múltiples reacciones y explosiones, para crear lo que va a ser nuestra vida; la vida que íbamos a compartir y que sin querer ya estábamos compartiendo desde el primer día que nos vimos.

Los cimientos de nuestro futuro hogar, y mientras nosotros tristes afrontamos los días, entre lágrimas en nuestro interior nuestros corazones empezaban a construir una gran estructura y preparándose para lo que iba a suceder justo después. Ellos ya sabían lo que iba a pasar y aunque les costaba estar separados, sabían muy bien que algo increíble estaba a punto de suceder algo que ni nosotros pensamos que va a ocurrir.

Recuerdo el día de esa escapada fugaz, y loca que hice de manera improvisada. No sabía ni dónde iba solo quería estar contigo darte una pequeña sorpresa, y demostrarte una vez más que la distancia entre nosotros no existía porque como me gustaba decirte muchas veces... "Este es donde estés, para los dos el tamaño de la Luna sigue siendo el mismo este es en la ciudad que estés"—