Abrázame antes de que el sol se derrame por toda la galaxia, antes de que el karma penetre cada corazón existente, sin contar los miles que existirán.

Abrázame sin importar las mentiras que hayas dicho o las almas que hayas devorado, sin importar a cuántos con tus labios hayas asesinado, o cuantas epifanías se acurrucan, como hongos de colores preciosos, debajo de tu brazo.

Abrázame antes de que la noche devore con lentitud mi insomnio, antes de que las moscas se vuelvan amargas canciones de cuna que sobrevuelan mi cabeza;

Abrázame antes de que la tristeza sea lo único que quede con vida en mi consciencia.