He llegado
El auto se detuvo justo en la entrada de un poblado, sabia yo que llegue a mi destino, asi que me baje.
Agente #1: Recuerde, aqui podra pasar sus últimos años en los que el cáncer lo consume por dentro.
Agente #2: Le hemos conseguido un empleo como profesor para que genere su propio sustento económico.
Agente #1: *saca unos maletines* De una cosa le advierto: tenga cuidado con la maldicion de Oyashiro.
*se lo da*
Tan pronto como me dieron el maletin se fueron con mucha prisa.
Como sea, tome mis cosas, camine y llegué a la casa en la que yo viviría.
Cuando llegue, desempaque mis cosas y las puse en sus debidas áreas, por último, abri los maletines que me dieron, cuyo contenido en ellos realmente me sorprendió.
Una pistola Makarov con 3 cartuchos.
Un AK47 con bayoneta y 5 cartuchos.
Un lanza-dardos tranquilizantes con 9 dardos.
Un dosimetro.
Y la cereza del pastel... una mascara anti-radiación.
Como sea, debo organizar el papeleo para presentarme esta tarde ante el director.
Lo organicé, salí de la casa y fui a la escuela pidiendo un taxi.
Mi única pregunta que tengo a todo esto es esta: ¿Que es la maldicion de Oyashiro?
Según he preguntado a los residentes es la suprema deidad del pueblo.
Quizás el pensar mucho en eso aceleró de alguna manera el tiempo de ida, ya que cuando estaba en el auge con respecto a este tema, habiamos llegado.
Le pagué al conductor y fui rápido a presentarme ante la dirección.
Cuando me puse detrás de la puerta del salón, gire la perilla y la abrí.
No se cómo pueda nombrar esta reacción... Pero sin duda alguna esto quedará grabado en mi memoria.
¿Que paso alla dentro? Se estarán preguntando.
Simple, apenas abrí la puerta lo que vi me dejó algo palido y confundido.
Dos chicos, uno de cabello rubio y el otro azabache, estaban vestidos con un atuendo erotico, con orejas de conejo puestas en la cabeza.
El rubio estaba intentando darle al azabache yogur al estilo "mamá pajaro".
Los únicos espectadores de aquel momento soy yo, y unas niñas de entre 8, 12 y 16 desde mi punto de vista.
Me aclaré la garganta y aquellos estudiantes se me quedaron mirando mientras yo iba al escritorio del profesor.
Quizás lo más raro fue que en un abrir y cerrar de ojos los dos varones estaban vestidos con su uniforme normal, bueno, eso ahora da lo mismo.
Ahora llega el momento de la presentación, asi que endereze mi espalda y sonreí un poco.
Legasóv: Buenos dias, alumnos y alumnas, como sabran, la profesora Ritsuko se reportó enferma y no podrá darles clases por unos meses, asi que yo sere su profesor sustituto en lo que pronto ella se recupere.
Bueno, he llegado, y solo queda esperar a que los alumnos hablen de algo acerca del tema que recientemente les acabo de decir, mientras tanto en lo que responden voy a volver a quedarme inmerso en responder aquella pregunta que hace rato me acabo de plantear.
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¿Que es esa maldición?
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