El diario de Ribrianne

3 de agosto de 2036

Después de tanto meditarlo, no sé si la aburrida soy yo o nadie quiere estar conmigo o estoy fea de verdad. Me considero que soy una chica muy normal que gusta escuchar Cybergoth de los 2000´s en casa bien abrigada, pero a su vez salir de fiesta cada fin de mes o cada dos meses, y pasar madrugadas frías que ni mi cuerpo las aguanta al convertirme en una gelatina tiritable. Ya que la gente de hoy en día suele criticar por cualquier cosa, diré que bailo cualquier genero musical, por decirlo de modo sutil, y a su vez me causa un gran orgasmo al oído escuchar las melodias de Ashbury Heigths. Amigos tuve muchos, pero no tantos como para ir regalándolos, todos de temporada porque cada vez creo que me reinvento completamente, así que o ellos me dejan o hago que me dejen a propósito, felizmente conservo a las amigas del colegio para no sentirme tan sola. Tengo a Logi y Kakunsa, la flaquita carismática de cabello como el maíz morado Logi. A Kakunsa, la neurótica de cabello color puerta, si es que aún creen que todas las puertas son del mismo color. Y todas mis amigas estan con una pareja estable desde hace ya unos años.

La frase de “estar soltera está de moda” antes solía hacerme gracia y la cantaba con ellas, sin embargo ahora me causa una tristeza inmensa que me hace olvidar mis fuertes dolores de estómago, ahora que lo pienso bien prefiero estar así de deprimida para creerme bien fuerte. Espero querido diario que hasta aquí me hayas comprendido, no sabes cuántas cosas más tengo que contarte.

Pues te diré querido diario que ya aburrida un fin de semana decidí romper la rutina, abrir el navegador y buscar algún evento que jamás se me hubiera ocurrido asistir, esos que para mi gusto destacaban por la irrelevancia en cuanto a entretenimiento. Encontré presentaciones de teatro, aburrido pero algo llamativo; las galerías de fotos de supuestos grandes íconos que solo son producto del marketing morboso y al final ¿galerías de arte? interesante. Así es como me animé a ir a una de ellas, alucinante fue mi decepción al ver pinturas con simples formas que cualquiera podría atreverse a hacer. Simples garabatos con apenas algo de vida. De la nada, un chico me habló de lo peculiar que le parecían esas “obras de arte” y solo atiné a seguirle la conversación por simple pena de ese ser humano que miraba sorpresa donde no había. Amigo, ¿Qué tienes en la cabeza, eres extraterrestre y es tu primera vez en la tierra?

Es así como conocí a Bardali, hijo del jadorack Jimizu, un chico apasionado al arte y en sus ratos libres se dedicaba al deporte y decía hacer magia, cosa que en estos tiempo me parece la farsa más sutil visualmente. Mi primera impresión es que era bastante apuesto pero demasiado flaco, por eso luego de que simpatizara con él lo llevé a comer pastas muchos días para verlo mas gordito. Al final, como todas las citas que tuve, terminé aburriéndome porque como era un chico bueno y guapo resultó ser gay mmm... Y pasa que si conozco a un chico buena gente es feo o si es guapo no es buena gente, el punto medio no es de mi orientación sexual preferida. Querido diario pensarás que soy muy exigente.

Cómo envidio a mi amiga Kakunza que en la ciudad de Bolderabia tiene la suerte de conocer chicos apuestos y heterosexuales pese a que tienen un ojo más claro que otro y yo consideraba eso como algo del demonio, al final resultó ser su sex appeal aunque no los reconozca, acaso me han maldecido por no tener esa suerte. Kakunza a de ser una fiera en la cama con sus novios, qué no les hará. No sé porqué me la imagino asi a mi amiga, ¿Ya estaré loca?

Al iniciar vacaciones mi querida madre me envió al mercado a comprar frutas. Me acerco a una señora que gritaba: ¡vendo manzanas manzanitas!, le pregunto: ¿a cuánto las manzanas? y ella me responde que a 5 soles, y le digo: ¿y las manzanitas? a 5 solsitos. Me sentí ofendida, seguro me tomó el pelo o intentó sacarme una sonrisa inocente, si supiera que soy Ribrianne y que me pelie con un super sayayin a muerte se cagaría de miedo esa tía pelleja de las manzanitas.

O será que me lo dijo porque no tengo ni una pizca de humor, nunca lo sabré querido diario.