La noche se acercaba y con ello la tensión, aghas en las puertas no habían, las concubinas fueron encerradas y la kalfas fueron asesinadas.

Kösem se encerró en unos aposentos cercanos a las kafes, estaba lista por cualquier cosa, había un tunel secreto en la jaula dorada, ahí Mehmet paşa esposo de Hürrem Sultán esperaba junto a al menos treinta jenizaros.

Todos lo podían sentir

Paso tras paso, Hoşyar despertó por un mal presentimiento, Mihrişah quién dormía junto a ella en el diván también despertó, a paso lento se acercaron a las puertas, era mejor no estar ahí para no ser encerradas.

Ísmehan y Ayşe quiénes esa noche decidieron dormir juntas estaban ya descansando sin saber o sentir lo que pasaría esa noche.

Mihrimah, Muazzez y Huricihan estaban con los Jenizaros, sólo bastaba recibir una señal para dirigirse hacía el Palacio y destronar a Mustafa.

Nihal le había sacado el plan a Mustafa, lo sabía todo o eso creía ella.

-Mi hermosa Nihal de ojos azules-susurró

-¿Pasa algo?-susurró al ver su sonrisa, no era la típica sonrisa pícara que le daba, está era más bien una sonrisa macabra

-Se que le dijiste todo a mi hermana

-¿De que habla?-dijo con miedo

-No soy estúpido cariño, sufriras, ¡Aghas!-gritó y Nihal sintió demasiado miedo.

-¿Que va hacer?

-Vas a sufrir cariño, Aghas quiero que introduzcan clavos en sus dedos-Nihal lo miró con odio y terror.

-No lo haga, Es un monstruo-gritó siendo arrastrada por los guardias -¡Lo odio! Maldito perro.

-Di todo lo que quieras, tu eres la que sufrira.

-Ojalá sus propios hijos y hermanos lo maten, ¡Asesino!-gritó y Mustafa se volvió a acostar en espera de los gritos de sus hijos y hermanas.

Uno, dos y tres, cada verdugo se colocó en la entrada y salida de el palacio, la orden fue clara, matar a cada şehzade que se encuentren y sultana si era necesario.

El primer şehzade no tenía escapatoria, estaba sólo, sus aposentos eran los más lejanos y sus hermanos estaban con sus madres.

Pobre Hasan si tan sólo su madre hubiera llegado a tiempo o estado ahí con ela, los aghas entraron con sumo cuidado, estaba dormido en el diván con un libro en mano, para los verdugos fue fácil someterlo y ponerlo de rodillas, pedía por su vida, luchaba por ella, pero ellos eran más y más fuertes, dejó a su madre y hermanas solas. Oh cuanto sufrirán ambas por su partida.

El segundo, el segundo fue más inteligente, o eso pensó el, pues esa fría noche durmió junto a su madre y hermana, esa noche la vida y el destino le arrebato los sueños y esperanza a tres personas más.

-¡Madre!- gritó Hanzade al ver a los verdugos

-Atrás dejen a mi hijo, Atrás -gritó sosteniendo una espada-Atrás, por allah váyanse, es un príncipe-ignoraron sus gritos y los de su hija para luego someter a los tres y ponerlos de rodilla, Hanzade miró por última vez a su madre y hermano, los tres esperaban vivir una larga vida, pero la crueldad de Mustafa se las arrebato, Hanzade grito al ver caer la cabeza de su hermano, luego la de su madre, ella fue la última, ¿Que persona querría hacerle eso a sus hijos? Esa pregunta jamás será respondida, sin pensarlo más y sin despedirse de sus demás hermanos Hanzade murió al igual que sus sueños.

-Sultana tienen llenas de verdugos y guardias las salidas-dijo Sumbul agha

-Es momento de sacar a mis hermanos-susurró y ambos junto a unos aghas se dirigieron a las kafes.

El tercero no fue precisamente un príncipe, Gulnuş y Mihriban dormían en la habitación Mustafa, esa noche el fue junto a su hermano Kamil y ambas habían decido servir como señuelo, pero el plan no salió a cómo ellas querían.

-¡Mihriban!-grito Gulnuş al ver cómo está caía muerta, luego fue ella, esa noche no sólo Príncipes murieron, también sultanas.

-Vamos Mihrişah-dijo Hoşyar

-¿Escuchan esos gritos?-dijo Mehmet

-No le presten atención, nos verán y mataran a todos- susurró Safiye

Luego de dar varias vueltas lograron llegar al pasadizo, aún que estaba oscuro y sucio tuvieron que darse prisa pues pasos se acercaban.

Un clavo en su meñique la hizo gritar a mas no poder, luego otro y otro, la primera mano había acabado.

Prefería morir a sentir ese dolor, sabía que había hecho bien al decirle todo a las Sultanas, esperaba salvar más de una vida esa noche.

-¡A ellos!- grito una voz de fondo y guardias aparecieron para acabar con el dolor de Nihal.

-Sultana Mahienver, Şah -susurró Nihal

-Ya estamos aquí, Kamil y Aylin están con Mih y Kaya-dijo Şah

-Es un maldito loco- susurró Mahienver- según Mehmet paşa al fondo de estos calabozos hay una salida, vamos a probar y a llevarte con un medico, ahora estas a salvo.

-¡Hermanos!- susurró Kösem

-¿Que haces aquí?- dijo Orhan

-El los matará, tenemos que irnos-los jaló-¿Dónde están Isfendiyar y Onur?

-Hermana, el los mato hace una semana-dijo Mehmet

-¿Por eso ese olor? Es un perro-susurró -Nur Hatun ve por mis hermanos, ustedes siganme-dijo siguiendo a Sumbul.

Horas antes.

Isfendiyar y Onur llevaban días sin comer, dormir o siquiera bañarse, su padre o el que decía serlo loa estaba matando de hambre.

Los verdugos llegaron, ni si quiera protesto el mayor, pero Onur, Onur grito hasta que se canso, grito hasta que dio su último aliento.

Pero no sólo ellos habían muerto horas antes.

Hasan, el menor de los hijos de Dilaşud había sido desmenbrado horas antes, sus demás hermanos creyeron que eran los gritos de Isfendiyar y Onur, pero no fue así.

Presente.

-¡Sultana!- gritó la Hatun y Kösem junto a sus hermanos la vieron, está lloraba y sostenía su estomago, derrepente comenzó a vomitar causando que Kösem y Orhan se acercaran a ella.

-¡No!-gritó Kösem, la escena era aterradora, su pequeño hermano esparcido por todo el lugar.-¡Hasan! Hermano, no.

-Es lo peor-dijo Orhan y los demás se acercaron, ¿Cómo no nos dimos cuenta? Se dijeron, lo escucharon llamar pero jamás pensaron eso, jamás pensaron que Mustafa iba a matar de esa forma a su hermano.

-Vamos Kösem-dijo Demir

-Mi hermano, Demir mi hermano está ahí, muerto, desmenbrado, fue asesinado por el que es mi Mellizo, Demir-susurró ella y el rubio la abrazo. Siguieron el camino a pasa rápido pues no querían acabar cómo Hasan.

La noche se les hizo eterna a todos, gritos por todos lados, lamentos y dolor, eso había en Topkapi, en el majestuoso palacio.

Rukiye esperaba ansiosa a Gevherhan en el pasadizo, junto a Selin y sus hijas, Rabia Hatun traía arrastras a Gevherhan la cual lloraba sin consuelo.

-Madre ¿Y mi hermana?-dijo Selin

-Ese bastardo decapito a Mihriban y a Gulnuş-sollozo

-No, no es verdad-sollozo

-¿Y Ísmehan?-dijo Rukiye nerviosa

-Estaban durmiendo en los aposentos de Ayşe

-Allah, sigamos, tenemos que encontrarnos con Kamil, Mustafa y Gülbahar sultán -dijo Rukiye aguantando las lágrimas.

Ayşe y Ísmehan también murieron,fue de la misma forma que el príncipe Hasan, Ayşe miraba con horror cómo los verdugos desmenbraban a su amiga, grito hasta que quedo sin voz, lucho por su vida hasta no tener fuerzas, pero fue en vano, a un estando viva arrancaron sus huesos, luego sus muñecas y brazos, sus piernas, a esa altura el shock había acabado con ella.

En la salida se encontraron con Hoşyar, sus hijos, Mihrişah y sus hijos, Gülbahar con Kamil, Mustafa, Aylin, Fahriye.

-¿Están bien?-dijo Hoşyar

-Ese hombre a matado a mi hija-dijo Gevherhan

-No podemos esperar a que acabe con la nuestra-dijo Atike

-¡Aquí están!-dijo Kösem

-¿Han salido con bien?-dijo Mih y al fondo vieron venir a Mahienver y Şah.

-¡Madre!-dijo Aylin

-Que horror-dijo Hoşyar viendo las manos de Nihal -Hay que seguir

-¡Vamos! -dijo Mihrişah pero unas voces detuvieron su caminar.

-¡Ahí están!-gritaron los verdugos

-Allah protegenos-susurró Kösem, Mehmet paşa tenía una gran cantidad de aghas, pero los de ellos,los de ellos eran más, miles.

-Rindan se, igual moriran-dijo Turhan Paşa, la mano derecha y mala influencia del sultan, ese que lo alentaba a matar.

-Jamás perro traidor -gritó Mih y los guardias de Mehmet paşa comenzaron a luchar.

Los Príncipes por inercia hicieron a sus madres y hermanas atrás, Muazzez,Mihrimah y Huricihan ya habían sido avisadas, los Jenizaros caminaban directo a la pelea, una que estaban ganando los verdugos de Mustafa, Mih fue la primera en caer una flecha llego directo al corazón, Kösem comenzó a gritar, todo era un caos.

-¡Mih!-gritó Şah y otro gritó la hizo voltear Hoşyar estaba aferrada al cuerpo de sus hijos, Alaadin y Safiye, cuanta crueldad guardaba su hermano.

-¡Hijo! Allah no-sollozo Hoşyar entre gritos

Otros tres cuerpos cayeron frente a ellos, Kaya, Şah y Mahfiruz también fueron al cansadas por flechas. Orhan y Mehmet se miraron entre si y sólo se pudo escuchar el grito de su hermana mayor.

-¡Mehmet! Hermano, no

-Los amo-susurró cayendo de rodillas-cuida de todos Orhan- Kösem lo sostuvo en brazos y sollozo al ver cómo este cerraba sus ojos.

El último şehzade en caer fue Abdullah, su melliza quién estaba en el cuartel jenizaro sintió un agudo dolor en su pecho causando que sus hermanas la vieran raro.

-¿Que pasa Muazzez?-dijo Dilruba sultán

-Me duele el pecho

-Tengo un mal presentimiento-dijo Handan -Los veo a todos cómo a mis hijos, Mihrünissa se fue con su esposo y no regreso, me quedan ustedes.

-Pronto sabremos que pasa- dijo Mihrimah, ella también sentía lo mismo que Muazzez.