—La sultana madre ha estado muy rara—dijo Özlem Hatun viendo a Mihrişah

—Trae más —
dijo la Hatun acariciando su abultado vientre—lo esta, pero no nos incumbe, mejor —se quejó

—¿Que pasa?—la miró

—Ya viene—dijo Mihrişah  y todas comenzaron a murmurar, Esra semanas atrás había dado a luz a mellizos, Hasan y Hatice ahora le tocaba a ella y pronto a Nihal

—Su Majestad —dijo Hoşyar al verlo entrar a sus aposentos

—¿Por que no viniste cuando te llame?—dijo furioso y la sultana de cabello de fuego lo miró triste

—Llevaba tiempo sin pedirme, me sentía triste, sus hijos preguntaban por usted, pero estaba con otra— éste alzó su mano furioso pero la voz de Dilaşud lo detuvo

—¿Que crees que haces? ¿Acaso yo te enseñe eso?—gritó la Sultana

—Madre—está alzó su mano

—¡Responde! ¿Yo te enseñe a golpear a una mujer? Recuerda que tienes madre y hermanas—lo miró furiosa y Hoşyar aguanto un sollozo—Vete, déjame con Hoşyar —Este iba a replicar pero la mirada de Hoşyar lo hizo sentirse mal

—Lo siento —dijo Hoşyar limpiando sus lágrimas

—No lo sientas, el no puede hacerte eso—la sentó en el divan—¿Por que iba a golpearte?

—Por que le dije, que ya no pasaba tiempo con nosotros—la miró y Dilaşud suspiró, a ella no le paso eso, el sultán Ahmed siempre la amo, pero su hijo era diferente a su padre, muy diferente.

—Se que duele que el tenga a otras mujeres, pero así es el harén y no podemos hacer nada, ahora jamás dejes que alguien te haga sentir menos, recuerda Hoşyar el dolor va de la mano con el poder — le dijo Dilaşud y Hoşyar la miró con duda

—¿Que me trata de decir valide?

—Hoşyar eres muy celosa, aveces no importa cuanto amor tengas del sultán, lo que importa es que tu hijo, tus hijos—corrigió — estén a salvo y felices

—Pero esa ley dejo de usarse hace años—dijo Hoşyar entendiendo el punto

—Hoşyar algún día no voy a estar aquí y tu serás mi sucesora, por más que no quiera—Hoşyar suspiró y Dilaşud sonrió —pero tienes que aprender que primero se sufre por amor, luego se llora por amor y por último se lucha por amor, tu decides si por tu hijo o por el hombre que amas, pero prepárate, la vida da muchas vueltas —se puso de pié—Lucha por amor, pero decide por que amor luchar

—Gracias—susurró viéndola irse— ¡Nurhan!

—Dígame Sultana

—Tengo que hacer que el sultán sea mío para proteger a mi şehzade —la miró, era jueves, podía aprovechar pero Mihrişah estaba dando a luz y era probable que el estuviera con ella hoy

—Tú  nombre es Mehmed —susurró el sultán tres veces y procedieron a hacer todo el ritual de nombramiento—Fidan kalfa que tiren cuatro cañonazos por el nacimiento de mi Príncipe y por Mihrişah sultán —la nombrada sonrió feliz

Rukiye miraba cómo las demás lograban tener un poco de cariño de su Majestad, había escuchado lo que el sultán iba a hacer con Hoşyar, casi la golpea, no era un secreto, el era cruel, miraba lo que había logrado, casi nada, sólo un hijo y pocas posibilidades de llegar a see valide.

—Hoşyar va ir está noche a la hasoda, mañana va a ir usted—le dijo Meleki kalfa a Rukiye

—Esta bien, vete—suspiró

Los meses pasaron, Hoşyar y Rukiye estaban embarazadas, Nihal había dado a luz hacía poco tiempo Aylin y Kamil, mellizos muy hermosos que habían traído alegría a la joven Sultana, Ümügülsüm estaba furiosa, ella también debía de estar embarazada y desplazar a Hoşyar,  pero Hoşyar no era el problema, lo eran todas sus  favoritas,  se notaba que no amaba a ninguna, una que otra tenía su pequeña atención pero de ahí nada.

—¿Desea algo sultana?—dijo Meleki viendo a Dilaşud

—Nada Meleki, quiero almorzar con mis hijas y nueras hoy—dijo viendola—todas las favoritas

—Me parece bien sultana, le hace falta dejar este encierro y más el estrés

—Lo se Melek—miró a su otra amiga— pero ese presentimiento no me deja dormir, se que algo malo pasará y no podré  evitarlo

—Allah no quiera sultana —dijo Fidan y todas soltaron un amén

—Vayan a preparar todo, quiero despejar mi mente—les sonrió

Miro a todas sus nueras, estaban en mesas separadas las principales, Mihrişah fue nombrada sultana por lo cuál estaba lejos de Hoşyar y Ümügülsüm, Rukiye era la más tranquila de las cuatro, Ayşe kadin estaba con ella y junto a ella Ismehan, Esra, Nihal y Esmahan estaban juntas y casi cerca de Hoşyar la cual miraba con odio a Ümügülsüm.