Narra sultán Mustafa.

Tenía las ideas rondando mi mente, mi madre tenía muchas esperanzas en mi, partiriamos de campaña en al menos un año, tenía un año para pensarlo bien.

Tenía muchos hijos, esposas que aún no causaban problemas, hermanas amorosas y hermanos que no se metían en mi sultanato o eso era lo que quería creer, las dudas me mataban, no dormía por las noches pensando en eso.

—Aghas, traigan a Nihal Hatun —suspiró yendo al balcón— Oh allah dame paciencia, ilumina mi mente para no cometer algún error

—Su majestad— dijo Melike kalfa— tenemos noticias muy buenas, Mihrişah y Esra Hatun están en cinta

—Ya sabes que hacer kalfa—suspiró y Nihal ingreso a los aposentos

—Su majestad—dijo la joven

—Acercate —le sonrió y ella admiro la vista

—¿Le pasa algo?— dijo con timidez

—Si, pero no quiero hablar de eso—la miró —Vamos a dar una vuelta al jardín —tomó su brazo y ambos salieron, platicar con ella era muy ameno, la tranquilidad de la joven le hacía sentir mucha paz al sultán, cosa que ni Hoşyar, Rukiye o Ümügülsüm transmitían, Hoşyar era muy risueña pero muy celosa, Rukiye era muy amable pero a la vez era de temer, Ümügülsüm era muy vanidosa y quería ser el centro de atención, Ayşe era muy calma y no le importaba la posición pues si le decían que tenía que servir a la valide lo haría, Mihrişah muy joven y ambiciosa, pero poco le importaba eso, sus días se las pasaba junto a Gülbahar sultán viendo vestidos y tiaras, a la Sultana le encantaba la compañía de la hatun,Esmehan era muy  seria  poco le importaba subir de posición, le gustaba estar con las criadas y enseñarles su idioma natal, Ismehan era lo contrario de Esmehan, era muy odiosa y poco le importaban las personas de su alrededor, Esra era una joven sencilla pero a la vez muy fuerte, el sultán recuerda cuando ella llegó a sus aposentos, trato de golpearlo pero ambos acabaron hablando sobre el país de origen de ella.

—No sabía que te gustará —dijo riendo el

—Así es, me gusta aprender algo nuevo siempre—sonrió

—Te esperó está noche Nihal— beso su mano y luego se fue dejándola Solá en el jardín al fondo Ümügülsüm la miraba con odio.

—Sultana —dijo Zeynep— ya está lista la celebración

—¿Y Hoşyar? No quiero un escándalo hoy—suspiró

—Esta tranquila, mañana ella irá a los aposentos del sultán

—Quiero que Ümügülsüm no este yendo frecuentemente a esos aposentos, manda a Ayşe, Rukiye o que Hoşyar esté siempre ahí, pero esa mujer me trae mala espina

—La tendremos vigilada siempre

—Eso esperó Zeynep, tengo un mal presentimiento —toco su pecho y se levanto —¿Mihrişah ya esta ahí?

—No, esta con la sultana Gülbahar, Esmehan ya está ahí

—Perfecto—salió

—¿Que piensa hacer sultana?

—No lo se, no quiero perder a su majestad, Ümügülsüm es un peligro, y se que las demás intentarán tener su corazón, hace mucho que no me llama a sus aposentos, ya debe de haberme olvidado —dijo Hoşyar

—No lo creo —dijo Nurhan— el la quiere, pero nunca expresa sus sentimientos, dele más hijos, haga que quiera convertirla en su Haseki

—¿Ser Haseki?— susurró viendo a sus hijos jugar