Regresando nuevamente a la habitación del hotel, Joey observó hacia la ventana que la luna estaba cayendo frente a ambos, y pensó en su mente que aquel oportuno momento ya había llegado.

_ Cariño, te tengo una sorpresa.

Lo miré con entusiasmo

_ ¡Me tienes una sorpresa! ¿Qué es mi amor? ¿Qué es?

_ Espera. Primero, vamos al dormitorio...

Alejándose de mi lado, Joey tomó mi mano, y yo caminé lentamente hacia él y él me observó con cautividad por mi avanzado embarazo. Llegué de nuevo a su lado y él me tomó en sus brazos y ambos nos miramos; sentí mi corazón latir desesperado e invadido por los nervios.

_ ¿Estás nerviosa linda?

_ Si un poco mi vocalista precioso

_ No temas que nadie más que yo cautivo y cautivaré tu belleza maternal

Me perdí en su profunda y mágica mirada.

Entramos al dormitorio, Joey encendió la luz, y yo me senté sobre la cama, para esperar a que él me mostrara mi sorpresa.

Sacó de una de las maletas un precioso pijama maternal de satín, color blanco y yo quedé sin palabras. Era precioso. Joey me sonrió dulcemente con amor.

_ Esta es mi sorpresa. Lo compré especialmente para ti hermosa. Espero que te guste

_ Es bellísimo Joey. Muchas gracias

Joey deseaba verme con aquella prenda regalada con cariño por él.

_ Quiero verte usando ese pijama amor mío

Yo correspondí a su deseo y le sonreí toda encantada y fui a cambiarme.

Recostado sobre la cama, Joey esperó a que yo me colocará el delicado pijama y mientras tanto, miraba todo a su alrededor, y a cada instante volteaba a mirar hacia la puerta del baño.

Frente a él, Joey me miró deslumbrado, y yo sonriéndole, me acerqué junto a su lado. Tomé su mano, acaricié su rostro, y él me observó con deslumbramiento.

_ Luces preciosa Stephanie

Me miró con ternura, sonrió y colocó su cabeza sobre mi inmensa barriga. Acarició a nuestra bebe con todo su cariño.

Colocó ambas manos sobre mi barriga y Joey me observó. Yo acaricié su largo cabello y él no dejó de mirarme de aquella dulce e intensa manera.

_ Te ves tan bella mi amor.

Miré su radiante mirada

_ Quiero verte...

yo le sonreí tímida.

_ No, me da vergüenza...

_ ¿Vergüenza porque hermosa? La maternidad es lo más bello en una mujer; acarició con más cariño mi barriga.

_ Es que me da vergüenza que tú me veas. Tengo marcas y salpullido

_ Yo no creo que sea tan así amor

Miró mi estado y Joey sonrió enamorado, y yo admiré su tierna actitud y sentí que me había enamorado más de él en ese instante.

_ Me encanta observar la maternidad en ti pequeña. Es una vida la que llevas dentro de ti, y ambos la hicimos mi amor

Me reí y Joey se colocó de pie y acarició mi suelto cabello para susurrarme

_ Seré el único testigo, junto con la luna y las estrellas en verte

Lo miré perdidamente enamorada, me acerqué a su oído y le susurré:

_ Si, yo también quiero que me veas mi amor

Él al oír aquello, me miró apasionadamente.

Me recosté en la cama y observé a Joey cerrar la puerta del dormitorio con seguridad. Abrió la cortina del ventanal, para así iluminar el dormitorio solo con la luna y las estrellas.

Apagó la luz y el dormitorio quedó completamente oscuro, pero no fue impedimento para que yo observara a mi vocalista precioso, y él me viera como anhelaba.

Se acostó a mi lado, lo miré enamorada y visualicé que su mirada en torno a la mía brillaba como las estrellas, que estaban presentes y Joey me susurró al oído:

_ Siéntate aquí en mis piernas cariño

Me acomodé en sus piernas, Joey me miró intenso, y yo mirándolo igualmente, le desabroché su camisa azul con manchas blancas y le acaricié su desnudo pecho.

_ Me encanta tu cuerpo

Le susurré y él se rió silencioso. Acarició mi rostro y besó mis labios.

Mirándolo, me apoyé en su desnudo pecho, cerré los ojos nerviosa y Joey me miró. Suavemente comenzó a levantarme el pijama, que cubría mi estado maternal.

Sentí vergüenza y me escondí en su pecho, y él me observó con dulzura.

_ Te ves muy hermosa embarazada

Me susurró y yo lo miré. Acaricié su rostro, y él tocando mi descubierta barriga me besó apasionadamente.

Besándonos acaricié su largo cabello, sentí el roce de su mano sobre mi barriga y acabamos de besarnos, y nos miramos con alegría y perdición.

me acomodé en su pecho, sintiéndome feliz por aquel mágico momento de ambos y Joey continuó observándome con deslumbramiento y mucho amor.

La noche era nuestra única testigo y compañera de nuestro amor, y la luna iluminaba en nuestro lecho de amor...

Joey notó que yo me encontraba completamente dormida en sus brazos y me deseó unas muy buenas noches besándome intensamente, y yo reaccioné a su beso en mi perduro sueño y solo acaricie su pecho y mi sueño no se interrumpió.

Él me miró y se desveló por mi sueño. Miró mi barriga, acarició mis piernas y pensó en nosotros.

Amaneciendo con el cielo temporalmente gris, el amanecer cayó en nuestro lecho de amor.

Desperté lentamente de mi sueño, Joey yacía acariciando mi rostro, yo le regalé mi sonrisa y toqué sus labios, y nos saludamos besándonos.

Ese mismo día...

Guardando los dulces obsequios que me había regalado mi fiel vocalista, deseé que Joey conociese mi casa, y lo llevé a escondidas para que la conociera.

Nos dirigimos tomados de la mano hacia fuera del hotel y Joey ocultó su mirada nuevamente con sus lentes oscuros. Llevaba una chaqueta con diversos dibujos, playera negra, y pantalones oscuros.

La recepcionista nos miró más que sorprendida, y no resistió más la emoción que sentía al saber que mi vocalista se estaba hospedando en tal hotel, y anunció a todos los presentes la verdadera identidad de Joey Tempest.

Llegamos a mi casa y Joey la miró asombrado y con una sonrisa en su rostro.

Me sentí feliz por su actitud y abrí con cuidado la puerta y ambos entrando. Me percaté que mi prima no se encontraba en la casa.

_ Quiero mostrarte mi patio trasero cariño

_ No. Quiero que me lleves a tu dormitorio pequeña

Le sonreí.

_ De acuerdo. Ven, es por aquí...

Subimos las escaleras y Joey me apoyó en su hombro, queriendo protegerme de todo daño. Yo lo miré y me sentí mágica en su hombro, y solté un gemido mimada.

Abrí la puerta de mi cuarto, Joey entró y quedó asombrado.

_ Este es mi cuarto Joey.

Miró mi espejo, se acercó a mi cómoda, y tomó una foto suya, que yacía en un pequeño cuadro. Me miró sonriéndome, y yo también le sonreí.

Observó mis peluches y muñecas en una repisa en lo alto, se acercó a mi closet y mirándome con signo de preguntarme si podía ver mi ropa, y en general todo lo que hubiese, yo le sonreí y respondí un sí con la cabeza.

Miró el bello paisaje que se anteponía en la ventana y se acercó a mirarlo. Yo lo miré con felicidad y con todo mi inmenso amor.

Miró mi cama, se acercó a ella, y tocó el cubrecamas de color rosa; se sentó sobre ella, y me llamó a su lado estirando su mano.

Llegué a su lado, tomé su mano y nos miramos perdidamente, luego Joey me tomó en sus brazos y ambos caímos suavemente en mi pequeña cama.

Nos apegamos muy juntos los dos y volvimos a mirarnos. Yo besé su mano y él me miró apasionado.

Joey apegado en la pared, me mantuvo dulcemente en sus brazos y yo feliz le robé unos cuantos besos.

Abrí los ojos debido a una fuerte patadita de nuestra bebe y tomé su mano y la coloqué en mi barriga.

_ Se mueve ¿La sientes mi vida?

_ Si. Patea muy fuerte para ser una linda niñita. Te amo Stephanie

_ Y yo a ti mi Joey

Volvió a hacerme cariño y yo le sonreí.

_ Es muy bonito tu dormitorio linda

_ Es pequeño, pero muy acogedor. Aquí es donde paso mi mayor tiempo

_ ¿Es acá donde me escribes tus románticos poemas? – tomó mi mano -

_ Si, la mayoría de aquellos los escribí sentada en esta cama, donde ahora estamos acostados tu y yo

_ Entonces aquí es donde muchas veces robé tus pensamientos

Miró las muñecas en la repisa y yo bajé la cabeza con timidez.

_ Si, así

Sonreí, él se enderezó y se aferró a mi espalda. Besó mi mejilla con amor, yo lo miré con dicha y lo abrasé fuerte.

Nos acomodamos, Joey recostó su cabeza en mi almohada, y yo recosté la mía en su pecho.

Miramos la repisa en lo alto, nos tomamos de la mano y la elevamos juntas. Joey sonrió feliz.

_ Aún eres una niña – miró otra vez mis muñecas en la repisa -

_ Lo dices por lo joven que aún soy

_ Si, eres todavía una niña

_ ¿Y eso es algún impedimento para ti Joey? - pregunté con cierto temor y preocupación -

_ Estás equivocada linda. No pienses mal - me sonrió tierno -

_ No si no pienso mal de ti Joey...

_ Jamás he conocido a una mujer tan jovencita, dulce y linda como tú

Me miró intenso.

_ ¿En serio Joey? – miré sus profundos ojos celestes, los que me hacían derretirme aún más por él. -

_ Ni una se parecía a ti. Me encanta tu candidez, cuando me sonríes con timidez, y tu bella juventud. Te amo.

Me confesó y acarició mi rostro observando mi enamorada mirada para él.

_ Yo también te amo inmensamente Joey Tempest.

Besé su mejilla, y él me miró cautivado.

Recostándome sobre su cuerpo, lo miré con alegría, y él movió sus manos con delicadeza en mis hombros y volvió a sonreírme.

_ ¿Qué edad tienes?

_ ¿Por qué? ¿Crees que soy muy mayor para ti linda?

_ No, no lo creo tan así vocalista risueño;

_ Tengo 29 años.

Al cabo de decirme su edad volteé la mirada y sonreí. Él igualmente sonriendo, acarició mi barriga y al sentir su mano lo miré con dicha.