Una vez que salí del bosque para volver a Konoha, crucé el portón y me dirirgí a la casa de la pelirosa. Lo que más temía era que me estuvieran buscando nuevamente, supongo que han de estar preocupados... Debí hacerles saber que estoy bien.

Cuando llegué y crucé la puerta, la ya mencionada me esperaba de brazos cruzados recargada en la mesa. 

Rayos, creo que si está molesta.

Al verme, se lavantó de la mesa y me observó con seriedad, pensé que habría preocupación o sopresa en sus ojos, pero en cambio solo había molestia. 

—He vuelto, siento aparecer hasta ahora —Comenté, incómoda por como me miraba—¿Sucedió algo, Sakura?—Ladeé la cabeza confundida.

En respuesta ella solo me fulminó con la mirada y pasó de mí, alejándose como si no quisiera estar cerca mío. Pero ¿Que rayos está pasando? ¿Porqué actúa así repentinamente? 

—¿Sakura?—Insistí. La pelirosa se detuvo al escucharme, mas no giró a verme. Después de unos segundos finalmente hablo.

—No quiero hablar contigo en este momento, solo véte.—Espetó y se dio la vuelta nuevamente sin darme una explicación.

Incluso si estaba molesta por algo, era raro que actuara tan seria en vez de decir directamente lo que le molesta... No parecía algo que Sakura haría...

—¿Ocurrió algo mientras no estaba?—Cuestioné más para mi misma, ya que estaba totalmente confundida con la situación, ¿Porque esta actuando de esta manera? No recuerdo haber hecho algo excepto que ayer salí con...  Espera... Es sobre.. 

— ¿Es por Sasuke?—Tenté y casi me arrepiento de haberlo hecho al verla respingar y apretar los puños. 

Sí. Definitivamente era por eso.

Suspiré mentalmente ¿Como podía explicarle a una chica que esta loca por el Uchiha que no hay nada entre nosotros? Seguro está muerta de celos, que no van ni vienen, sin embargo...

La observé tomarse unos segundos para calmarse y finalmente habló.

— ¿Que hiciste ayer?—Me cuestionó con reticencia. 

¿Debería ser honesta, no? Aunque no me agrada que me hable de ese modo.

—¿Porque lo preguntas?... Solo sé directa, Sakura, no me gustan los rodeos. La razón por la que quieres saber donde estuve ayer, no es por el lugar, si no con quien ¿O me equivoco?

—¡Callate!—Exclamó repentinamente, como si no quisiera escuchar más. —No respondas más, es demasiado obvio que estuvieron juntos toda la noche... No esperaba que coquetearas con Sasuke-kun de esta manera desde el primer día, eres bastante astuta, ¿hah?— Comentó, casi sentí que fue más para sí misma que para mí, pero aun así, no iba a permitir que hablara de mi de esta manera. Es bastante... decepcionante.

Sakura no fue un mal personaje, pero siempre me molestó que su valor se viera rebajado a esto cada vez que se trataba de Sasuke, sin duda, nunca fueron una pareja que me gustara mucho.

— Si, tienes razón. Anoche estuve con Sasuke, pasó por mi y me llevó a su casa y tuvimos una charla muy interesante en su habitación—Digo con diversión, viendo como comienza a perder la cordura—Dijimos cosas que nadie más que nosotros dos puede saber y nos volvimos más cercanos y no quieres saber lo que pasó despues...

—¡Tú! ¿Cómo te atreves?— Sentí mi mejilla calentarse y el ardor extenderse por mi rostro después de ese comentario. Me quedé en silencio, incrédula de que se atreviera a abofetearme, sentí mi rostro oscurecerse y di un paso atrás.

No puedo decir que no me lo esperaba, después de todo, la había provocado, también... Sentí que no se trataba solo de Sasuke, si no que había algo más...

Pero, no voy a permitir que nadie más me menosprecie. Si nadie me da el valor que me merezco, me lo daré yo misma.

—¿Como me atrevo, dices?... —Me acerqué hasta vernos frente a frente— Eso mismo quisiera preguntarte, ¿Quien eres tú para cuestionarme? Fuiste tú quien acaba de sobrepasarse, Haruno Sakura.

Con una mano en mi mejilla, la miré con fastidio y decepción.

— No tiene sentido, ¿sabes? ¿Que es lo que haces?... Incluso si quisiera algo más con Sasuke, incluso si tengo malas intenciones y quiero traicionarlo, no es tu responsabilidad meterte. El puede juzgarme y cuidarse por sí mismo. No es un niño... ¿Entiendes lo que quiero decir o debo explicarlo con peras y manzanas? —Repliqué y vi a Sakura encogerse, sin levantar la mirada.

Sabía que debía parar pero a este punto ya no podía hacerlo.

—Entiendo que quieras proteger a un amigo cercano de alguien desconocido, entendería si estas preocupada de que le haga daño o lo engañe, pero eso no es todo, ¿cierto? Te estas volviendo loca de los celos, imaginando miles de cosas que te atormentan, y cuando no puedes más con tus emociones, las descargas con la persona equivocada—Negué con la cabeza y solté un bufido que sonó como una risa.—Eres cobarde, Sakura...

Con una mirada sin emociones, caminé a la salida de su hogar, dándole la espalda, dije las últimas palabras que quería decirle.

—Todos estos años, solo has estado huyendo porque tienes miedo a ser rechazada, así que deja el rollo, lo sabes muy bien, que Sasuke no te corresponde. —Le dí una corta mirada, y finalmente una leve sonrisa. —Pero si aún no estas dispuesta a rendirte, solo sé valiente y dile lo que sientes, uno nunca sabe.

Después de decir aquello, desaparecí de su puerta sin dejar rastro, a un lugar que definitivamente no iba a regresar y donde quedó una pelirosa totalmente anonadada en su lugar.

***

Si pudiera definir como me sentía solo podía decir que estaba decepcionada, triste y molesta.

Incluso cuando la veía desde la pantalla, jamás entendería como podía tener esta actitud, no sólo de Sakura, si no tembién de muchas chicas en mi mundo. 

Cuando alguien les gusta, se vuelven totalmente locas por él y cualquier otra chica que esté a un metro a la redonda de él se convierte en una maldita roba novios... Nada que ver, están totalmente cegadas por los celos.   

No había nada entre Sasuke y yo, pero incluso si lo hubiera, Sakura no tiene el derecho a reclamarme de nada, porque Sasuke no es su novio, mucho menos de su propiedad... 

Pero lo que más me molesta de todo, es que decidió juzgarme, más allá de la impresión que tenía de mí, sin cuestionarme, solo me impuso sus malentendidos e incluso me lastimó, lo que fue más decepcionante... Incluso si el mundo de Naruto cambia, ella no lo hace, una lástima.

***

Caminé por el pueblo buscando como despejar mi mente por un rato, necesitaba estar a solas para tranquilizarme, sin embargo alcancé a divisar a un chico de cabello rubio caminar hacía mí con cara de preocupación. 

Suspiré, realmente no tenía ganas de hablar con nadie. 

—Ashley-chan ¿Estas bien?

—Estoy bien. —Suspiré nuevamente.—Quiero estar sola ahora, Naruto. Hablemos después ¿Vale?— Hice el amago de irme pero fui detenida por el Uzumaki.

—¡Espera! Estoy preocupado por ti, déjame acompañarte. Prometo no molestarte, no seré ruidoso, dattebayo.—Me dijo haciendome ojitos de cachorro para que lo dejara acompañarme. 

Si, sobre todo tú. El más silencioso de todos. Sonreí por lo tonto que sonaba aquello.

Vi sus ojos brillar como si supiera que mi respuesta sería afirmativa. 

—Bien, tu ganas Naruto.—Sonrió y yo suspiré resignada.

Nos dirigimos a un lugar tranquilo donde nos pudieramos sentar a platicar, aunque realmente no sabía que podía decirle al rubio en este momento.

No había mucho que decir sobre lo que sucedió, solo dos chicas peleando por culpa un chico... Suena ridículo jajaja...

Caminé unos pasos y me detuve debajo de la copa de un arbol frondoso. Parecía que era bastante longevo y había visto bastante de la historia de esta aldea, lo cual era bastante interesante.

Si los arboles pudieran hablar, quizás podría preguntarles porque este mundo de Naruto es tan diferente al que yo conocía, ¿Qué fue lo que hizo que fuera diferente?

Mi mente comenzó a divagar en pensamientos como esos, al punto que me había olvidado que no estaba sola y había dejado ir un poco de mi molestia. Hasta que me trajeron de vuelta a la tierra.

—¡¡Ashley-chan!!—Gritó un frustado rubio al ver que estaba siendo ignorado.

—¡¡Ah!! —Grité sosprendida y casi me voy de frente contra el árbol. Sostengo mi pecho y miró con reproche al rubio.—No tenías que gritar de esa manera, Naruto.

—De otra forma seguiría hablando solo. —Me recriminó. Bueno, tenía un punto.

—Si... Lo siento, Naruto. Tenía la mente en otras cosas—Le dí una sonrisa ladeada, con algo de pesadez. 

—¿Que... fue lo que sucedió con Sakura-chan?— Preguntó. Tentando si no estaba tocando arenas movedizas.— Solo pregunto porque estoy preocupado por ti, dattebayo!

—Lo sé...—Le interrumpí— Lo sé, gracias... Confío en ti asi que ese no es el problema, no fue nada muy importante—Hice un amago con la mano para hacer ver como que no era nada, pero sabía que si no le decía nada, el Uzumaki no me dejaría tranquila, asi que continué... —Discutimos... Ella estaba molesta conmigo, dijo cosas que no me agradaron y no pude contenerme y hablé un poco de más también—Admití. Aunque no me arrepentía del todo. 

—Asi que eso pasó...—Naruto se veía algo confundido y quizas algo triste después de escucharlo. Sonreí y levanté una mano para acariciar su cabello. 

—No te preocupes tanto por eso, si es posible, nos arreglaremos más adelante... —Me tome unos segundos antes de continuar—Fuera de eso, me gustaría agradecerte. Eres la primera persona que me escucha de esta manera, significa mucho para mí.—Le sonrío a nuestro protagonista, sigue siendo una bella luz en mi vida, incluso después de conocerlo de verdad...

Naruto se sorprendió por mis palabras.

— ¿El primero?... Tú...—Pude ver que no sabía como preguntar, sabía muy bien que es lo que quería saber.

—Bueno, no he tenido amigos realmente y... Con mi familia... Es complicado—Suspiré. Pensar en mi familia hacía que me sintiera triste.

—Lo siento, no tienes que hablar de eso si no quieres—Habló Naruto. Sé que el tema de la familia también es sensible para él. Le sonreí.

—No te preocupes, si eres tú, no me molesta contarte—Dije con una leve sonrisa, y le miré y comencé a explicar. —Mi familia y yo no tenemos la mejor relación... No es como que nos llevemos muy mal, solo... ¿se podría decir que parecemos más personas que viven juntas que una familia? Nunca están en casa y cuando lo están no tienen tiempo para mí, incluso mi hermano... Desde que se fué lejos a la Universidad no he vuelto a saber de él... —aprete los puños— ¿Eso es normal? No los entiendo... A veces pienso que me evitan, quizá realmente no les intereso en absoluto...

—No digas eso, son tus padres, debe haber una razón.—Sabía perfectamente por que naruto me decía aquello.

—Lo sé, sin embargo.... No me la dicen y vivo en esa situación... Sola, no tengo amigos, solo gente que le interesa la fama de mis padres, ni siquiera les importo yo. —Había sido realmente duro, todo este tiempo.

Que ironía, estaba descargando mis emociones con el protagonista de mi anime favorito, aunque lo que más quería era ayudarlos a ellos.

—Ashley-chan, ya no estarás sola. Yo estaré contigo y siempre te voy a apoyar, dattebayo, después de todo ¿Somos amigos, verdad?

Una sonrisa apareció en mi rostro, la cual era correspondida por la del Uzumaki, sentí mi pecho calentarse, se sentia tan bien, tan feliz. Mi primer amigo.

—Si, Naruto, el mejor de todos.— Aseguré con una sonrisa.

—Mejores amigos ¿Entonces?—Reí al escucharlo.

—Sería un honor... Y gracias Naruto.

—No tienes que agradecer, enserio.—Dijo sonriendo y con un leve sonrojo en su rostro.

Si, lo tengo. Tengo que agradecerte por salvarme nuevamente, porque eres un chico grandioso que me ha apoyado más veces de las que te puedes imaginar, igual que ahora.

—¿Que harás ahora?—Preguntó el Rubió, curioso.

—Mmn, daré una vuelta antes de regresar, ¿nos vemos luego?

—¡Claro! Hasta pronto, Ashley-chan!!

Se despidió y le saludé hasta que ya no lo pude ver.

***

No sabía muy bien la hora, pero debían ser como las 11:30am. Había sido una mañana agitada y aún no había comido nada. Me dirigí a un puesto de comida esperando encontrar algo para saciar mi hambre y mis ojos brillaron al ver un puesto de Dangos.

Me acerque a comprar un par de brochetas y justo cuando iba a dar un mordisco alguien apareció.

Suspiré. Lo cual había hecho mucho últimamente.

—¿Que es lo que quieres?— Espeté borde. 

—Me notaste enseguida. —Dijo alzando una ceja.— Pensé que te tomaría más tiempo.

—Prefiero no perderlo más y poder comer tranquila.—Dije porque parecía que los encuentros no se acabarían aún.

—¿Enojada?

—Por supuesto que no. —Rodé los ojos. El bufó por mi respuesta. Cabe decir que no actuaba de esa forma con él porque quisiera pero parecía que Sasuke tenía un talento natural para provocarme.

—Sígueme, hablemos.

—Como usted diga, señor Uchiha.

—Infantil—Me recrimininó.

—Maldito emo—Contesté.

Ambos nos observamos fijamente, como en una batalla auto impuesta en la que ninguno quería perder.

Ya veremos que nos espera...

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Eso fue todo.... Espero les haya gustado.

Voten y comenten
¡Muchas gracias por leer!

Chely

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Aaaaa, finalmente se me hizo actualizar otro cap ya corregido, había Estado bastantes ocupada y mi mente no me daba para esto xD 🤣

Espero que les este gustando y también trataré de continuar y darle un final.

Gracias por leer, hasta pronto!!

Chelygomez9