Él camino hasta posicionarse frente a mí. Como estaba sentada, tuve que mirar hacia arriba para verlo a los ojos.

-Quiero... que hagamos un trato.

Le sostuve la mirada durante unos segundos, tratando de entender lo que me decía.

-¿Un trato?

-Si. -El Uchiha se inclinó más hacia mí y con una parsimonia que me volvía loca, acercó su mano hasta que rozó la mía y segundos después sentí como algo abandonaba mi mano. Era el retrato que había sido tomado por el chico del dōjutsu. Lo miré con reproche, de verdad tenerlo cerca me hacía muy mal en el corazón.

-¿Me darás más explicaciones o quieres que lo adivine?-Expresé con evidente impaciencia, lo mejor sería acabar con esto rápido e irse de aquí, antes de que algo pase, como que salte sobre el él o algo por el estilo.

Claramente no lo haría.

-¿Curiosa?-Tentó al ver mi reacción, hice una mueca y pase mi mano por mi cabello, acomodándolo.

-Mucho. Y estaría agradecida si fueras tan amable de ir al punto para satisfacer mi curiosidad. -Inquirí con una sonrisa ladeada que me fue devuelta con menor efusividad.

Ví al Uchiha detallar la imagen que hace unos minutos había estado en mis manos, apreciandola como si fuera lo más interesante del mundo.

-Hay muchas cosas sospechosas sobre ti, Ashley... Apareciste de la nada y te hiciste amiga de todos, te acoplaste tan rápido como si fuera natural. Quizá podría no parecer extraño, pero tengo la sensación de que no es tan sencillo y que hay muchas cosas que estás ocultando... -Su mirada que había estado fija en el retrato ahora cambió hacia mí, quien era la receptora de toda su atención.

Mi corazón se aceleró al escuchar sus palabras, no sabía que responder ante esa declaración tan acertada, de la cual no podía comentar mucho, así que solo lo observé fijamente y dejé que continuara.

-Ya que no me dirás lo que quiero saber, entonces hagamos un trato.

Decir que estaba sorprendida por la conclusión a la que había llegado era poco, y es que aunque entendía su curiosidad sobre mí, no sabía porque llegaría tan lejos sólo por eso. Suspiré con pesadez y pase una mano por mi rostro.

A decir verdad, yo también tenía curiosidad sobre muchas cosas, pero hablar sobre ellas sólo me delataría o me haría más sospechosa.

-Quieres hacer un trato.-Analicé sus palabras-¿Llegas tan lejos para sacarme información?-Rumié divertida, tratando de quitarle seriedad al asunto, puesto que esta situación me estaba poniendo de nervios-¿No debería ser la Hokage quien hable de esto conmigo? ¿Sabe sobre mí?

-Lo hace. -Afirmó, aunque ya me lo esperaba, no había forma de que no lo supiera-Probablemente te haga llamar pronto.

-Ya veo. -Contesté pensativa, tenía que prepararme para esa situación, la Hokage no es alguien tan fácil como para escapar después de mentir casualmente, sin embargo, conocía a alguien que era peor que ella, cierto personaje con una máscara del cual no podías escapar de su ingeniosa mirada que podía ver a través de todo.

-No ignores mi pregunta.-Reclamó el pelinegro con el cabello puntiagudo, mirándome servero.

-No me has dicho de que se trata.-Me defendí, cruzándome de brazos.-Tampoco entiendo porque intentas tanto saber sobre mí. ¿Que pasa si mi historia es ordinaria? Estarías dando mucho por tan poco. -Me encogí de hombros, como quien no quiere la cosa.

-No creo que sea así.

-¿Cómo estás tan seguro?

-Porque puedo verlo. -Expresó con simpleza, esta vez sí que estaba curiosa... ¿Que podía ver? ¿Es una metáfora? O... ¿Realmente se había dado cuenta de algo?

-¿Qué es lo que ves, Sasuke?-Pregunté, seria. Y en respuesta solo vi como caminó hacia la ventana.

-Tampoco estoy seguro. -Indicó.- Tampoco entiendo porque cuando te veo algo me dice tu presencia es contradictoria... Pero a la vez se siente familiar...Quiero descubrir el porqué siento eso.-Se recargó en la ventana, pensativo.-Por eso te propuse un trato.

¿Familiar? Casi dudé de si estaba siendo honesto, pero sabía que Sasuke no es del tipo que hace bromas. Si el no lo entiende yo mucho menos, suspiré tratando de entender todo.

-Bien, hablemos del trato.-Dije dudosa. Ya habíamos dado muchas vueltas al asunto.- Si yo estoy dispuesta a hablarte sobre mi, ¿Qué recibiré a cambio?

-Respuesta por respuesta.-Aclaró con una mueca altiva-Cada que me cuentes algo, yo haré lo mismo.

-¿Que te hace pensar que yo quiero saber algo sobre ti?-Menifesté alzando una ceja. El del clan entrecerró los ojos hacia mí.

-No puedes negarlo, Ashley..-Expresó con arrogancia y acercó su rostro al mío y susurró-Desde que nos conocimos, no has dejado de mirarme con expectativa.

Sentí mi rostro calentarse en un santiamén y puse mi mano en su pecho para alejarlo de mí.

-N-no digas tonterías.-Titubeé tratando de ocultar el sonrojo que se hacía mas creciente.

El pelinegro frente a mí solo sonrió... Maldito Uchiha.

-¿Son tonterías? Claro, como digas.-Concedió con ironía.

Bufé y alejé de la ventana, dispuesta a irme.

Cuando estaba por salir por la puerta, habló.

-¿Debo tomar esto como que has aceptado el trato?

Me detuve ante su pregunta.

Siendo honesta, el aceptar era una apuesta peligrosa. Sabía que este trato implicaba más de lo que parecía a simple vista, de alguna u otra forma tendría que pasar mucho tiempo con el Uchiha y me haría más propensa a desviarme del objetivo que me había propuesto...

Aún así...

-Creí que sería más interesante para ti descubrirlo. -Hablé con una sonrisa y salí de la habitación sin esperar una respuesta.

Solté un largo suspiro una vez estuve del otro lado y apreté los puños con fuerza, a la vez que comencé a avanzar decididamente fuera del lugar perteneciente a los Uchiha.

Todo esto es... Inexplicablemente increíble. Es realmente difícil el actuar de manera calmada cuando me afronto a alguien como él...

No se trata sólo de sus habilidades, quizá venga de su Clan el ser intimidantes, ya saben, con todo eso de Madara, Obito e incluso Itachi, que con una mirada te tiran al piso...

Y no hablo del sharingan precisamente.

Esperen... Itachi, ¿Estará vivo?

Sentí un escalofrío recorrerme al tener esta revelación ¿Que ha pasado exactamente en este mundo?

Quizá, la razón del cambio de Sasuke tiene que ver con él... Sin duda, no puede ser de otra forma...

Pero... ¿Qué exactamente?

...

Mientras me carcomía la cabeza haciendo diferentes teorías no me di cuenta de lo mucho que había caminado, y cuando caí en cuenta de mis alrededores, estaba de nuevo en medio del bosque.

Esas no eran tan buenas noticias ya que el sol estaba ocultándose y había cada vez menos luz a mi alrededor.

No tengo muy buena imagen de los bosques al oscurecer, siempre son el origen perfecto para las películas de terror... Aunque en este mundo, es más probable que me mate una persona a un moustro. Reí al pensarlo.

Subí a la rama de uno de los árboles y logré divisar la aldea, realmente no estaba tan lejos como pensé...

Aliviada por mi descubrimiento, decidí que estaba bien no volver aún, tenía muchas cosas que pensar y quería relajarme viendo las estrellas, que sin duda eran más claras y brillantes que las de mi ciudad.

Me senté en el suelo recargada en un árbol bastante grande y observé el cielo, era de mis cosas favoritas. Y sin esperarlo, después de unos minutos y casi de manera involuntaria mis ojos se cerraron.

***

Desperté y lo primero que vi fue oscuridad.

El cielo nocturno parecía haberse nublado, por lo que no podía saber exactamente cuanto tiempo había pasado. Me froté los ojos al sentir incomodidad, habían comenzado a arder y tuve que cerrarlos nuevamente para calmar la sensación.

Cuando finalmente pude abrirlos, tuve una sensación extraña. Mis ojos estaban acuosos por el reciente ardor, no debería ver tan nítido como ahora, pero lo hacía. No era sólo eso, sentía que veía incluso mejor que antes, como si viera más allá de lo que se ve con normalidad...

Aún aturdida, aprecié una sombra pasar rápidamente por mi lado izquierdo, estaba a varios metros de distancia y en cualquier otro momento lo podría haber confundido con el movimiento de una rama o un animal, pero no, estaba más segura que nunca, había sido una persona.

Lo mejor era irme de aquí pronto.

Me levanté para marcharme y sentí que algo cayó a mis pies. Me sorprendí al darme cuenta que era una manta.

¿¿Porqué tenía una manta sobre mí?? O mejor dicho, ¿Quien la puso sobre mí?... ¿Sasuke? Lo dudo mucho realmente, no creo que me haya seguido después de lo que pasó ayer...

Ayer fue un día bastante largo y lleno de emociones que me hicieron sentir fuera de mí... Las aguas termales, mi situación con el Uchiha en su casa, la sensación extraña que tuve antes de dormir, mis ojos y ahora la manta...

Suspiré.

Y eso que esto solo es el comienzo.

****

Hola!

Lo mas difícil es la actitud de Sasuke, yo no quiero que sea demasiado dulce, es decir si quiero que lo sea, pero que su actitud real se mantenga, solo espero que les guste.

No olviden comentar sus opiniones, con gusto las tomare en cuenta, voten si les gusto
Gracias...

***

Capítulo 5 Editado.

*Suspira amargamente*

Este capítulo fue agotador xD

Y es que lo rehice todo nuevamente, había muy poco que salvar jajaja No estoy segura si fue lo suficientemente interesante, más espero que si :'c

Sin más demoras, porque realmente no doy más, espero que lo disfruten!!

Nos vemos en los siguientes uwu

-Chelygomez9