Esa persona es...

Mis pensamientos se interrumpen cuando lo veo acercarse a mí rápidamente y me pongo rígida cuando está a unos cuantos metros de distancia de mí y me pregunta directamente.

—¿Quién eres tú?—Pronunció con una voz animada.

Sería imposible no reconocer a la persona que tenía delante, solo con ver su característica ropa naranja, esa bandana negra y su llamativo cabello color amarillo. La persona que tenía delante era el mismísimo Naruto Uzumaki.

Mi cabeza estaba toda loca intentando procesar este hecho ¿Como puede ser posible? No son ilusiones mías, ¿verdad? No puede ser real, pero se siente como si lo fuera.

—Oye ¿Estás bien?— Habló confundido al ver que no respondía. Pasó una mano frente a mis ojos de un lado a otro para que reaccionara. Parpadee.

—¡Estoy bien!—Dije saliendo de mi ensimismamiento. Si realmente no estaba en un sueño ¿Que otra explicación podría haber para esto?— ¿Donde... estoy?— Cuestioné tentada a la posibilidad de que todo fuera una broma y este chico fuera un cosplayer.

El me miró extrañado.

—Pues por supuesto que en la aldea de la hoja, eres algo extraña, dattebayo. —Comentó riendo, totalmente amigable, como si no fuera una extraña para él.

Realmente debo estar en el mundo de Naruto.

Nuevamente comencé a divagar, comenzando a aceptar esta realidad. Siempre pensé que me gustaría conocerlos a todos, pero ni en mis sueños más locos pensé que podría volverse realidad. No sé si esto es una jugada del destino o si alguien me está poniendo a prueba, no sabría decir si estoy en el cielo, o en graves problemas.

¿Qué voy a hacer ahora?

Entonces recordé que me había preguntado quién era.

—Ashley—Murmuré.—Me llamo Ashley —Sonreí nerviosa de estar frente a uno de mis personajes favoritos. Era un alivio que la primera persona que conocí fuera él.

Tengo que pensar en una forma de salir de esta, si les resulto sospechosa no voy a quedar bien parada. Después de todo, este mundo no es tan sencillo como lo imaginamos detrás de una pantalla.

Lo escuché reír, más espero no sea de mí. Lo observé curiosa.

—Me agradas, ¿Puedo llamarte Ashley-chan?—Me miró expectante.

—Claro, puedes. —Correspondí su sonrisa, comenzando a relajarme. Incluso si no es fácil, puedo darme la oportunidad de disfrutar esto. El amante del ramen parecía feliz de que aceptara.

—Mucho gusto Ashley-chan, yo soy Uzumaki Naruto y seré...

—¿El próximo Hokage?—Interrumpí.

—¡Así es! ¿Cómo lo supiste? ¿Eres adivina?—Vocalizó sorprendido.

—No, solo lo supuse—Le sonreí—Creo que realmente lo serás. —Pude ver un leve sonrojo en sus mejillas a causa de mis palabras, quizá nadie lo había apoyado de manera tan directa.

No sé cómo es que llegué aquí, así que me pregunto si algún día volveré mágicamente a mi mundo de la misma manera que aparecí. Lo último que recuerdo fue haber estado en mi habitación, me tropecé al querer tomar mi celular y... Espera ¿Dónde está mi celular?

Miré alrededor por si se había caído en algún lugar cercano y mis ojos se iluminaron al verlo a unos cuantos metros. Fuí rápidamente a recogerlo y al intentar prenderlo me sorprendí al darme cuenta que esta vez en la pantalla no era Konoha lo que se veía, más bien, era una imagen de mi casa.

¿Que se supone que significa esto?

Entonces sentí que algo hizo click. Llegué aquí cuando mi celular estaba trabado en una imagen de Konoha, entonces ¿Eso significa que podría volver?

Pero... Eso no me alegra para nada...

Aún hay muchas experiencias que me gustaría vivir aquí. He conocido a Naruto, quien es muy amable hasta el momento, ¿Podré conocerlo a él?...

—¿Conoces a Sasuke?—Me preguntó el pelirrojo de manera repentina haciendo que me sobresalte. ¿Acaso me ha leído la mente? ¿Cómo se supone que contestaré eso? Es verdad que los conozco, pero no de la manera que se esperaría.

—¿Qué? ¡No! ¿Cómo podría conocerlo?... ¿Por qué lo preguntas?—Exclamé con una risa nerviosa.

—Por el collar que llevas puesto, dattebayo. —Apuntó al collar del símbolo del Clan Uchiha que tenía puesto. No puedo creer que lo haya olvidado por completo. Me lo quité con prisas y lo guardé en uno de los bolsillos de mi pantalón. Vaya día que llevaba.

—¿Oh? Si, no en persona pero he escuchado sobre su clan y lo admiro— Que gran mentira. Aunque no del todo.

—¿Enserio? Bueno, si tu lo dices. Su clan es realmente muy fuerte ¿Sabes? Sasuke es un gran amigo, aunque los demás no se fíen mucho de él, yo le confío mi espalda plenamente a pesar de su actitud engreída—Articuló con seguridad.

—Puedo verlo—Curvé mis labios en una leve sonrisa, la relación de Naruto y Sasuke siempre me ha gustado mucho. Parece que este mundo es un poco diferente de la historia original, Naruto ya es un adolescente ¿Sasuke seguirá en la aldea?

Contemplo al de la hoja, que parece estar pensando algo.

—Ashley-chan ¿Quieres conocer la aldea? Creo que te gustaría, dattebayo— ¿Habla en serio? Digo, estoy más que dispuesta, pero este chico confía muy rápido en la gente... No cambias Naruto.

—Mmm.... no sé si sea buena idea— Dudé, quizá nos encontraríamos con más personas y sería difícil si tuviera que dar explicaciones cuando no puedo decir mucho sobre mí.

—Podrías conocer a los demás, a Sasuke y...—No se diga más.

—¿Dijiste Konoha? Siempre quise ir allí ¡Vamos!—Ví a Naruto sonreír al ver mi reacción ¿Fui demasiado obvia? Será mejor no preguntar, voy a conocer a Sasuke Uchiha, probablemente. Estoy demasiado ¿Emocionada? Creo que sí.

A lo lejos pudimos divisar la aldea y en poco tiempo ya estábamos cruzando las puertas. ¡Estoy en Konoha! No lo puedo creer, el portón es mucho más imponente de lo que imaginé. Es incluso más increíble que verlo desde una pantalla.

—¡Mira eso Ashley-chan! Está delicioso dattebayo, tengo que comprar....— Escuché su voz cada vez más lejos mientras miraba emocionada los alrededores, esta era una oportunidad única en la vida.

Ignoré a Naruto y seguí mi camino...

¿Y adivinen que? Sí, me perdí.

Digamos que la orientación no era uno de mis puntos fuertes.

Caminé tratando de buscar el lugar donde estaba antes pero contrario a lo que quería, llegué a uno de los barrios más alejados y solitarios, ya estaba por atardecer, esto no era para nada bueno.

Comencé a asustarme por el aura del lugar y quise alejarme de ahí lo antes posible. Esto parece como uno de esos barrios de mala muerte de mi mundo, donde en cualquier momento puede venir un Kevin con un cuchillo para amenazarte.

Cuando giré en dirección opuesta a la que iba, intentando regresar, unas personas se acercaron bloqueando el paso. No con intenciones de guiarme en mi camino, eso seguro.

Eran dos personas, hombres de mediana edad con rostros no muy amables, mucho menos cuando estaban mirándome con dudosas intenciones y yo no tenía cómo defenderme en absoluto.

Apreté los puños con frustración, soy tan tonta ¿Como pude separarme de Naruto?

Uno de ellos dió un paso adelante y habló.

—Mira que tenemos aquí, una chica con una cara muy bonita ¿no eres de aquí, verdad?

Incluso las frases de los matones no cambiaban independientemente de la dimensión, definitivamente les hace falta algo de creatividad. Suspiré mentalmente.

Retrocedí unos pasos cuando los sentí acercarse cada vez más, pero no pude seguir porque en algún momento me habían rodeado y no tenía salida para escapar. Ellos estaban cada vez más cerca... ¿Realmente no podré hacer nada?

Justo antes de que me tocara, grité cubriéndome con los brazos.

—¡¡NARUTO!!—Y cerré los ojos fuertemente.

En ese momento escuché un fuerte estruendo que solo duró un par de segundos.

Cuando los abrí, los hombres que habían estado por atraparme ahora se encontraban en el suelo derrotados, parecían estar sufriendo.

Volteé a buscar a la persona que me había salvado para agradecerle, aún con los nervios por lo anterior, pero me llevé una sorpresa al darme cuenta que no era quien yo creía, si no...

—S-sasuke...—Murmuré impactada. Santa cachucha, ¿Es verdad lo que ven mis ojos?

—¿Me conoces?—Cuestionó el emo vengador, con sigilo, después de analizarme durante algunos segundos. Lo cual es normal teniendo en cuenta que no sabe quién soy, mientras que yo sí lo sé, más que sólo saberlo, diría yo. —Mencionaste a Naruto... ¿Qué relación tienes con él?

A pesar de que su tono era todo menos amable, no pude evitar emocionarme, de verdad que era demasiado atractivo, más si le sumas verlo actuar todo serio, que hacía cosas en mí, pero realmente no es el momento.

—Primero que nada ¡G-gracias, gracias por salvarme!—Pronuncié tratando de no verme intimidada, esto era tan irreal, tiene una presencia increíble en persona.

El del clan solo me analizó unos segundos para luego responder.

—No lo hice por ti, fue una oportunidad para practicar..

No esperaba que lo admitiera, digo, los Uchihas son orgullosos, pero era incluso más poco creíble que casualmente se haya detenido cuando necesitaba ayuda.

Bueno no importa, él es así. Le dediqué una sonrisa ladeada.

—Claro...—Musité con un poco de gracia. Y alcancé a notar que frunció el ceño ante mi respuesta, parece que notó mi sarcasmo. —Acabo de conocer a Naruto hace rato, pero...

—¡¡Hey, Sasuke!!—Gritó una singular voz, mira, hablando del rey de Roma, parece que no morirá pronto.

Ya era hora de que apareciera. Lo miré añorante. Casi muero por alejarme de él.

—¡¡Ashley-chan!! Aquí estabas, te estuve buscando—Comentó preocupado, ví que hizo una mueca que a mi parecer fue algo linda—Pero veo que estabas en buena compañía, ya conociste a Sasuke —Naruto me observó maliciosamente. De nuevo esa mirada...

—Sí, realmente lo conocí en el momento justo... —Susurré. No estoy segura si fué el mejor primer encuentro. No me hace sentir orgullosa, pero no cabe duda que fue muy oportuno, me ha salvado, esta vez de forma literal.

El nombrado me dedicó una extraña mirada, sentí un escalofrío recorrerme... ¿Qué fue eso?

—Ashley... —Pronunció observandome con esos ojos profundos, en los que podrías perderte si te descuidas. —Lo tendré en cuenta. —Dió un leve asentimiento hacia ambos, y luego se giró para marcharse. —Hasta luego...

Algo me dice que no me libraré de esta...

—Creo que le agradas. —Comentó el rubio hacia mí, yo lo miré como si le hubieran crecido 3 cabezas.

¿Qué parte de todo lo que dijo el Uchiha le hacía creer eso? Más bien, creo que sospecha de mí a leguas...

No sabía si le agradaría o no, solo esperaba poder aprovechar esta oportunidad y conocerlos lo más que pueda, era lo único que deseaba.

Durante unos minutos, solo me quedé mirando el lugar por el cual se había ido. Extrañamente el Uzumaki tampoco comentó nada al respecto.

Después de eso volvimos nuevamente al interior de Konoha. Luego de ver las luces y los puestos coloridos sentí que pude respirar de nuevo.

Comimos en el restaurante favorito de Naruto, el Ramen Ichiraku, no voy a negar que siempre quise probar este ramen y después de probarlo pude entender porque Naruto lo ama, era realmente delicioso.

Fue realmente divertido convivir con él, su personalidad alegre te hacía corresponder su sonrisa, a pesar de que no soy alguien tan efusiva.

Unas horas más tarde se acercaron a nosotros otros dos singulares personajes, eran Chouji y Shikamaru, que venían juntos después de un entrenamiento.

Y sinceramente casi no comí nada por la emoción pero lo disfruté mucho.

Todos me trataron muy amablemente y me hicieron sentir cómoda dentro de su grupo. Se reían por tonterías y pude relajarme mientras reía a su lado, era un ambiente agradable, uno que nunca sentí antes.

Habían sido demasiadas emociones por un día.

Pero sin duda, el más feliz de mi vida.

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Les va gustando la historia? Espero que si, Gracias por leer. Voten y comenten, se los agradecería, nos vemos a la proxima.

Arigatoo

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Segundo Capítulo Editado.

Esta vez cambié más cosas que en el anterior xD Pero creo que me gusta, espero y a ustedes también.

Nos vemos.

-Chelygomez9