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Especial 135: La Nación Duende Parte 3: Rescate Contra Reloj

Narrador Deku: Esta vez ha ido demasiado lejos... Esta vez no pienso perdonarlo... ¡El Duende Verde pagara caro por todo lo que ha hecho hasta ahora! No dejare que siga haciendo más daño, no me importa si lo que hare es encontrar de todo lo que creo, no puedo dejar que se salga con la suya. Mucha gente inocente ha sufrido por su culpa... Mis amigos... Mi familia... La gente de Musutafu... Voy a asegurarme de que el Duende Verde, desee nunca haberse convertido en el villano que es hoy.

//En las calles de Musutafu//

La ciudad se caía en pedazos, las tropas de la nación duende seguían dispersas por todo Musutafu, y si la situación no fuese lo suficientemente mala, el peliverde y sus amigos se habían quedado en shock al oír el macabro mensaje del Duende Verde, informándoles sobre su retorcido juego contra reloj, teniendo como rehenes a dos amigas cercanas del peliverde y novias de sus hermanos clones... Las cosas solo iban yendo de mal a peor.

Todoroki: Midoriya, ¿Qué vamos a hacer? -Dijo preocupado-

El peliverde apretó sus puños con furia, toda este caos... todo el dolor y sufrimiento... todo ocasionado por una sola persona demente y retorcida.

Deku: "¿Qué vamos a hacer?" -Dijo fríamente- Vamos a detener a ese maldito desgraciado... -Dijo seriamente- Salvaremos a Gen y MJ... -Dijo con determinación-

Melissa: Corrección... -Lo corrigió- Nosotros debemos salvar a Gen y MJ. -Dijo seriamente- Tú tienes otro compromiso que atender, ¿No es así? 

Los arácnidos miraron confusos a la rubia, pero entonces comprendieron lo que dijo al ver que su líder miraba fijamente a la torre de Okacorp.

Yaoyorozu: She-Venom tiene razón. -Dijo seria- Okamoto te está esperando en la torre Okacorp. -Informo- Tenemos que detener al Duende Verde, pero la única forma de hacerlo y detener sus planes malignos, es separándonos. -Sugirió-

Deku: Lo sé... -Dijo seriamente-

El peliverde tenía mucha ira y odio acumulado, pero no podía cegarse por el odio que sentía hacia su archienemigo, ahora lo más importante era desactivar las bombas colocadas en la ciudad, salvar a sus amigas y detener al Duende Verde, antes de que esparza la toxina mortal sobre todo Musutafu.

Deku: Mei, ¿Estás ahí? -Se comunicó con la araña de hierro-

*Mei: Aquí estoy... -Se reportó- ¿Qué sucedió? Su señal de comunicación se vio interrumpida por otra señal externa. -Dijo curiosa-*

Deku: Fue el Duende Verde... -Dijo seriamente- Se encuentra actualmente en la torre Okacorp y en menos de una hora, liberará una toxina creada a partir del suero Oz, que convertirá a todos los habitantes de Musutafu en duendes abominables. -Informo-

*Mei: ¡Carajo! Debemos detenerlo... -Dijo preocupada-*

Deku: Temo decirte que eso no es lo peor... -Dijo seriamente-

*Mei: ¿A qué te refieres?*

Deku: También tiene secuestradas a Gen y MJ. -Informo- Las tiene retenidas en el puente de la ciudad donde derrote a Okamoto la primera vez y en el edificio en construcción, donde tuvimos nuestra última batalla. -Dijo seriamente- Y, por si fuera poco, instalo bombas calabazas en esas ubicaciones, al igual que en los dormitorios de la U.A. y en el complejo habitacional donde mi madre vive. -Informo-

*Mei: Oh no... -Dijo horrorizada- Por favor, dime que tienes un plan en mente... -Dijo con temor-*

Deku: Nuestra mejor opción es dividirnos en grupos pequeños para cubrir más terreno. -Planeo su estrategia- Necesito que informes a Isao e Isamu de la situación, ellos están más cerca del centro y estoy seguro de que ellos no dudaran en tomar la situación en sus manos. -Dijo seriamente-

*Mei: Entendido...*

Deku: Necesito que te encargues de desactivar las bombas calabazas colocadas en la U.A., te enviare a Miles como apoyo adicional. -Informo-

*Mei: Enterada, ¿Pero qué hay del resto de las bombas? -Cuestiono-*

Deku: Enviare a Melissa y a Yaoyorozu al complejo habitacional a desactivar las bombas y desalojar a los residentes. -Informo-

*Mei: Entendido, informare a los demás de la situación y nos desplegaremos a ayudarlos en cuanto podamos. -Dijo seria-*

Deku: Buena suerte, cambio y corto. -Corto la comunicación-

El peliverde dirigió su atención hacia sus camaradas arácnidos, quienes habían escuchado la conversación.

Todoroki: No le dijiste que irías tu solo a enfrentarte a Okamoto. -Dijo seriamente-

Deku: Si le hubiera dicho, le había informado a los demás y lo más probables es que me hubieran querido acompañar. -Dijo seriamente- Pero debo hacer esto solo, solo así detendremos a la Nación Duende. -Dijo fríamente-

Melissa: Sabemos lo importante que es detener a Okamoto, pero también sabemos que es posible que sea otra trampa orquestada por el. -Dijo preocupada-

Deku: Lo sé... -Asintió- Pero es la única forma de desviar la atención del Duende Verde, pues mientras siga las reglas de su juego enfermizo, no desviara su atención sobre mí. -Explico- Eso será una ventaja, pues mientras mantenga a Okamoto ocupado...

Todoroki: El resto de nosotros podremos encargarnos de desactivar las bombas... -Dijo serio-

Miles: Salvar a Gen y MJ...

Yaoyorozu: Y detener al Demogoblin y al resto de los duendes que lideran el ataque. -Dijo seria-

Deku: ¡Exacto! -Asintió- Todos ustedes ya saben qué hacer y a donde ir, pero en cuanto a ti, Todoroki. -Fijo su atención en el bicolor- Quiero que salgas y encuentres al Demogoblin. -Ordeno- Informare a Mirio y a Miguel sobre la situación y ellos se reagruparan contigo cuanto antes. -Dijo serio-

Todoroki: Déjamelo a mí. -Asintió-

Deku: De acuerdo, Spiders... -Dijo serio- ¡En marcha! -Ordeno-

Sin nada más que decir, los arácnidos se dividieron y cada uno tomo su camino en dirección hacia su misión, salvo por el arácnido peliverde, pues el tenía otro asunto que atender.

Deku: Voy por ti... -Dijo fríamente- Duende Verde. -Dijo seriamente-

//Mientras tanto: Con Ochaco//

La situación tampoco parecía ser mejor para el resto de los arácnidos, pues mientras Hayami y Anya hacían hasta lo imposible por detener a los duendes bombarderos, la joven castaña luchaba con todas sus fuerzas contra el Duende Gris.

Duende Gris: ¡¡HA, HA, HA, HA!! -Rio maniáticamente mientras lanzaba cuchillos murciélagos-

Ochaco evadía como podía los proyectiles, logrando eludirlos, pero recibiendo algunos cortes en su traje, para después contratacar con múltiples disparos de balas de telarañas, pero el Duende Gris eludía los proyectiles mientras volaba sobre su planeador.

Ochaco: *Ha* *Ha* *Ha* -Respiro agitadamente-

Duende Gris: ¿Qué sucede arañita? ¿Ya te cansaste? -Sonrió perversamente-

Ochaco: No... -Dijo entre respiraciones- Solamente me canse de ver tu horrible cara grisácea. -Dijo sarcástica-

Duende Gris: ¡¡Pues muy pronto solo veras mis manos teñidas con tu sangre!! -Sonrió siniestramente-

El Duende Gris se abalanzo sobre la arácnida sobre su planeador, sacando las cuchillas con la intención de ensartarla, pero en cambio la castaña, corrió directamente hacia el Duende Gris.

Duende Gris: ¡Ahora, eres mía! -Dijo siniestramente, sacando sus cuchillas murciélago-

Pensando que la arácnida saltaría por encima de él, el Duende Gris se preparó para acuchillarla, pero grande fue sorpresa cuando...

Ochaco: No lo creo... --Dijo astutamente-

A solo un metro de colisionar contra las cuchillas del planeador, la castaña se deslizo de manera flexible y ágil con sus rodillas por debajo del planeador, evitando por unos centímetros las cuchillas del planeador.

Duende Gris: ¡¿Qué mierda...?! -Dijo sorprendido-

Ochaco: ¡Bajaste la guardia! -Dijo astutamente-

La castaña disparo dos telarañas por detrás del Duende Gris, logrando sujetarlo por la espalda tras deslizarse, para después jalar con todas sus fuerzas, consiguiendo desmontar al duende de su planeador.

Ochaco: ¡Ahora, vas a caer! -Dijo seriamente-

La castaña hizo girar al duende con sus telarañas, para después arrojarlo contra un contenedor de agua que estaba en una de las azoteas, dejándolo incrustado sobre este por el impacto.

Duende Gris: Urgh... -Se quejó- Maldita pe... -No pudo terminar su frase-

La castaña disparo dos telarañas hacia los costados del contenedor de agua, jalo con todas sus fuerzas, tensando por completo las telarañas para finalmente, salir disparada hacia el Duende Gris.

Ochaco: ¡Cállate! -Dijo seria-

*¡SMASH!*

Le planto una patada doble con sus pies sobre el torso del Duende Gris, ocasionando que el duende saliera disparado por el otro lado del contenedor del agua, y tanto la arácnida como el duende comenzaron a caer en picada desde el edificio.

Duende Gris: ¡¡Maldita puta arácnida!! -Grito enfurecido-

El Duende Gris trato de acuchillarla en plena caída, pero la castaña ataría las manos del duende a su espalda con sus telarañas, para después usar su don de gravedad sobre cuerpo del duende, dejándolo flotando entre los edificios, mientras la arácnida se pegaría a uno de los muros de los edificios.

Ochaco: Ya no eres tan rudo sin tu planeador, ¿No es así? -Dijo burlona-

Duende Gris: ¡Yo no estaría tan seguro! -Dijo siniestramente-

Y justo en ese momento, el sentido arácnido alertaría a la castaña, quien contorsionaría su cuerpo, logrando eludir las cuchillas del planeador del Duende Gris, el cual voló devuelta hacia su dueño y este se volvería montar sobre su planeador.

Ochaco: Tsk, maldición... -Dijo frustrada- ¡Liberar! -Desactivo su don-

El Duende Gris se mantuvo suspendido sobre el aire, observando con su sonrisa siniestra a la arácnida.

Duende Gris: Ahora, ¿En que estábamos? -Dijo siniestramente-

Pero antes de lanzarse nuevamente al ataque, el Duende Gris se detendría al recibir una transmisión por parte de su rey.

Duende Gris: Tsk, justo cuando me estaba divirtiendo... -Dijo decepcionado- ¡Me temo que tendremos que seguir jugando otra noche, arañita! -Dijo siniestramente- ¡Mi rey tiene nuevos planes en marcha y no pueden esperar! ¡Hasta la vista! -Dijo maliciosamente-

Antes de que la castaña pudiera interceptarlo, el Duende Gris lanzaría una bomba calabaza de humo, cegando a la arácnida por unos instantes, solo para después observar como el Duende Gris huía a lo lejos en su planeador.

Ochaco: Carajo... -Dijo frustrada- Algo no está bien, debo reagruparme con los demás. -Dijo seria-

La castaña se balanceo de regreso con sus compañeros, algo malo estaba sucediendo y el Duende Gris estaba involucrado en ello.

//Mientras tanto con Bakugo//

Al mismo tiempo que Ochaco tenía su enfrentamiento con el Duende Gris, nuestro arácnido explosivo estaba chocando espadas contra el Hobgoblin alado, mientras Isao e Isamu se encargaban de acabar con los duende robots alados.

Bakugo: ¡¡AAAAARRRRGGGHHH!! -Se lanzó a atacar-

Hobgoblin: ¡¡HA, HA, HA, HA!! -Rio siniestramente-

Ambos enemigos chocaron sus armas letales, la cuchilla negra de Bakugo choco contra la espada de fuego solido del Hobgoblin, comenzando un forcejeo entre ambos adversarios.

Hobgoblin: De nada te sirve resistir, el Rey Duende nos informó de todas las debilidades de los simbiontes, siendo el fuego una de ellas. -Dijo siniestramente-

Bakugo: Tú y tu puto rey... -Dijo gruñendo- ¡¡Pueden irse a la mierda!! -Grito enfurecido-

De la espalda del pelicenizo salieron cuatro tentáculos que golpearon al Hobgoblin de frente, quien trato de bloquear con su espada, pero el impacto fue tan fuerte que lo hizo retroceder.

Hobgoblin: Impresionante... -Dijo siniestramente- ¡¿Qué tal si subimos el calor?! -Dijo con malicia-

El Hobgoblin extendió su mano y de esta se liberó una llamarada de fuego, obligando al pelicenizo a cubrirse con un escudo simbionte para protegerse de las llamas.

Bakugo: ¡Resiste, Venom! -Dijo serio-

*Venom: ¡Eso intento, pero esto quema como el infierno!* -Dijo soportando el dolor-

El escudo comenzó a convertirse en cenizas poco a poco y justo antes de que las llamas envolvieran al pelicenizo.

Bakugo: ¡¡Vete al infierno!! -Dijo enfurecido-

El pelicenizo contrarresto las llamas al liberar una explosión concentrada en su mano derecha, logrando alcanzar al Hobgoblin, estrellándolo contra un edificio.

Hobgoblin: Miserable... -Dijo adolorido-

Pero su descanso no duro ni un segundo, cuando el peli cenizo salió disparado por explosiones hacia el Hobgoblin, mientras sus puños se agrandaban por la masa simbionte.

Bakugo: ¡Trágate esto, maldito pedazo de mierda! -Dijo enfurecido-

*¡¡PUM!!*

El impacto fue lo suficientemente fuerte como para lanzar al Hobgoblin hacia el otro lado del edificio, pero antes de caer, el Hobgoblin consiguió recuperar el control de vuelo con sus alas.

Hobgoblin: *Puaj* -Escupió algo de sangre de su boca- Grrr... -Gruño molesto al limpiarse la sangre-

Bakugo: ¡¡Aun no termino contigo!! -Se lanzó nuevamente al ataque-

El pelicenizo se impulsó de una explosión hacia el Hobgoblin, pero este en respuesta sacaría varias bombas calabazas incendiarias y las arrojaría directamente al pelicenizo.

Hobgoblin: ¡¡Muere!! -Sonrió psicopatamente-

*¡¡¡KABOOOOOMMMMMM!!!*

Una gran cortina de fuego cubrió el aire, el Hobgoblin por unos instantes pensó que habría volado en pedazos al pelicenizo, pero... Que grave error.

Bakugo: ¡¡¡AAAAAHHHHHHH!! -Grito iracundo-

El pelicenizo salió de la cortina de fuego, su traje negro medio calcinado, pero su resistencia y la de su huésped eran superior a la de cualquier debilidad simbionte.

Bakugo: ¡¡Ahora, Venom!! -Ordeno-

*Venom: ¡¡Ya valió verga este cabron!! -Dijo enfurecido-*

El pelicenizo lanzo una enorme masa negra concentrada desde su puño, logrando impactar brutalmente contra el Hobgoblin, consiguiendo estrellarlo contra la azotea de un edificio.

Hobgoblin: *Cof* *Cof* -El impacto lo dejo sin aire- Maldición... -Trato de alzar el vuelo-

Bakugo: ¡No huiras tan fácilmente! -Dijo molesto-

Varios tentáculos negros sujetaron al Hobgoblin en pleno vuelo, para después atraerlo hacia el pelicenizo, quien lo esperaba con una explosión concentrada en su mano.

Bakugo: ¡¡¡SHINEEEEE!!! -Lanzo la explosión-

*¡¡¡BOOOOMMMMM!!!*

La explosión despedazo gran parte de la armadura y máscara del Hobgoblin, al igual que también daño gravemente las alas de su traje, dejándolo tendido sobre la azotea.

Bakugo: Es la hora de pagar, duende de mierda. -Dijo fríamente, generando una garra en su mano-

Hobgoblin: Me temo... Que no... -Sonrió astutamente-

El duende naranja soltó de su mano una bomba calabaza sónica, alertando al peli cenizo...

*Venom: ¡¡Muévete!! -Advirtió-*

Los tentáculos de Venom actuaron rápido y alejaron al pelicenizo de la explosión sónica, logrando apenas recibir un poco de daño por las ondas sónicas, pero evitando caer inmóvil por el efecto sonoro. Sin embargo, antes de que el pelicenizo pudiera retomar su ataque.

Duende Gris: ¡Te ves como la mierda! -Dijo burlón-

El Duende Gris apareció para tomar al Hobgoblin en su planeador, elevándose ambos en el aire.

Hobgoblin: ¡Cállate! -Dijo molesto- ¿Recibiste las nuevas órdenes? -Cuestiono-

Duende Gris: Si. -Asintió- Ahora somos parte del juego, y nuestro rol en este juego... -Dijo siniestramente-

Hobgoblin: Es impedir que los arácnidos ganen. -Dijo fríamente-

Duende Gris: ¡Ese es el espíritu! -Dijo con malicia- ¡¡Que el juego comience!! ¡¡HA, HA, HA, HA!! -Rio maniáticamente-

El pelicenizo solo pudo observar cómo ambos duendes huían del lugar, perdiéndose a la distancia.

Bakugo: ¿A que carajos se refería con que el juego comience? -Dijo confuso-

Isao: Se refiere a que el Duende Verde ha vuelto a complicado aún más las cosas. -Dijo fríamente-

En ese instante, Isao, Isamu, Hayami, Anya y Ochaco, se reagruparon en la cima de aquella azotea, al parecer... Las cosas estaban por complicarse aún más.

Bakugo: ¿De que estas hablando? -Cuestiono-

Ochaco: El Duende Verde ha secuestrado a MJ y Gen, ambas están retenidas en dos locaciones distintas. -Informo-

Isao: Ese maldito bastardo no solo se atrevió a llevárselas... -Dijo sumamente enfurecido- ¡Coloco bombas calabaza en las ubicaciones donde las tiene retenidas! 

Isamu: También hay dos ubicaciones más con bombas. -Informo- Deku y los demás se encargarán de desactivar las demás bombas. -Dijo serio-

Isao: ¡Nosotros iremos a rescatar a nuestras chicas! -Dijo con determinación-

Bakugo: Debemos darnos prisa, el Hobgoblin y el Duende Gris se fueron hace unos instantes, posiblemente para custodiar a las rehenes. -Dijo seriamente-

Isamu: ¡No perdamos tiempo entonces! -Dijo decidido-

Pero antes de poder salir de la azotea, un centenar de soldados de la Nación Duende volaron en dirección a los arácnidos.

Bakugo: Tsk, esos malditos enviaron a todas sus tropas para tratar de frenarnos. -Dijo seriamente-

Isao: ¡No podemos perder el tiempo luchando contra ellos! ¡MJ y Gen tienen menos de una hora! -Dijo desesperado- Lo mejor será...

Hayami: Ustedes váyanse... -Dijo seriamente-

Anya y Hayami dieron un paso adelante, ambas se encargarían de frenar a los duendes voladores el tiempo suficiente para que el resto de los arácnidos, fueran al rescate de sus amigas.

Anya: Les conseguiremos tanto tiempo como podamos. -Dijo seriamente-

Ochaco: Anya... -Trato de disuadirla-

Hayami: ¡Váyanse! ¡Ahora! -Dijo decidida- ¡Nosotras estaremos bien! -Tomo posición de combate-

Anya: Nos reagruparemos con ustedes en cuanto terminemos con estos lacayos. -Dijo seriamente-

Ochaco quería protestar, eran demasiados duendes para ellas dos, pero tampoco podía abandonar a MJ y a Gen.

Bakugo: Ellas estarán bien... -La tomo del hombro- Son Spiders, ellas saben exactamente lo que está en juego. -Dijo seriamente- Sabes muy bien que no tenemos más opciones, sino nos dividimos ahora...

Ochaco: MJ y Gen podrían... -No quiso ni siquiera pensarlo- Entendido. -Dijo resignada- Contamos con ustedes, Spider-Woman y Spider-Girl. -Dijo seriamente-

Ambas arácnidas asintieron, mientras Ochaco, Bakugo, Isao e Isamu se alejaban de la zona, comenzando a dividirse en equipos de dos arácnidos, dirigiéndose cada uno a su respectiva ubicación para salvar a sus amigas.

Hayami: ¿Lista para una ronda más? -Dijo astutamente-

Anya: Siempre... -Dijo decidida-

Sin más que decir, ambas arácnidas se balancearon directamente contra el ejército de la nación duende, decididas a luchar con todo su poder arácnido.

//Mientras tanto: En la zona residencial de Musutafu//

Yaoyorozu y Melissa habían llegado a la zona, pero el lugar no parecía mostrar ninguna señal de bombas calabazas colocadas en los edificios residenciales de la zona.

Yaoyorozu: ¿En dónde están las bombas colocadas? -Dijo dudosa-

Melissa activo un dispositivo que llevaba consigo, realizando un escaneo de la zona y para su suerte, había localizado las bombas calabaza.

Melissa: La buena noticia... -Dijo seria- He localizado las bombas calabaza de la zona residencial. -Informo-

Yaoyorozu: ¿Y cuál es la mala? -Dijo temiendo la respuesta-

La rubia le mostro el dispositivo que señalaba cada una de las bombas calabaza detectadas y al verlo, la peli negra quedo en shock.

Yaoyorozu: Las bombas se encuentran... -Dijo en shock-

Melissa: Justamente en el sótano de cada uno de los edificios de la cuadra. -Dijo preocupada-

El dispositivo mostro por lo menos unas 50 bombas colocadas en toda la zona de departamentos y edificios residenciales de la cuadra, era imposible que pudieran desactivar todas las bombas en menos de una hora.

Yaoyorozu: Dime que tienes una forma de desactivar todas las bombas al mismo tiempo. -Dijo suplicante-

La rubia comenzó a pensar con detenimiento, pues si cada una de las bombas estaba conectada a un detonador y contador de tiempo remoto, entonces todas las bombas calabaza debía existir algún dispositivo en la zona que estuviera vinculado a las bombas.

Melissa: En algún lado debe estar escondido el dispositivo de conexión inalámbrico de las bombas. -Dijo seriamente- Sin ese dispositivo, las bombas se detonarían de forma al azar o incluso solo una de ellas seria detonada. -Explico-

Yaoyorozu: Bien, entonces... ¿Dónde está ese dispositivo? -Cuestiono-

Melissa: No lo sé, podría estar escondido en cualquiera de estos edificios. -Dijo seriamente- La única forma de averiguar su paradero, es inspeccionando una de las bombas, luego localizar la señal de origen del dispositivo y finalmente, ingresar un código de desactivación. -Dijo analíticamente-

A pesar de entender todo el procedimiento, la pelinegra seguía pensando que todo eso llevaría tiempo y eso era algo que tenían en contra en estos momentos.

Yaoyorozu: ¿Cuánto te llevara rastrear el dispositivo y meter el código? -Cuestiono-

Melissa: Si no hay contratiempo, podría desactivar todo en menos de 15 minutos. -Dijo astutamente-

Sin embargo, su confianza se vio opacada cuando de la nada, algunos de los edificios residenciales comenzaron a arder en llamas, teniendo aun a los residentes dentro y atrapados.

Melissa: O puede que tardemos más de lo esperado... -Dijo alarmada-

Yaoyorozu: Los servicios de emergencia están saturados, nadie vendrá a su rescate a tiempo. -Dijo seria- Debemos sacarlos de los edificios en llamas. -Dijo preocupada-

Melissa: ¡Espera! También debemos encontrar el dispositivo que activara las bombas. -Dijo seria-

Yaoyorozu: ¡Podemos hacer las dos cosas! -Dijo seria- Evacuemos a los civiles y luego buscaremos el dispositivo. -Dijo decidida-

Melissa sabía muy bien lo que estaba pasando, era un obstáculo que el Duende Verde había colocado en su camino para evitar que desactivaran las bombas a tiempo.

Melissa: Okamoto... -Dijo frustrada- Eres un maldito desgraciado. -Dijo seriamente- ¡Evacuemos a los civiles cuanto antes! -Dijo con determinación-

Yaoyorozu: ¡En marcha! -Asintió-

Viéndose obligadas a seguir las reglas del juego retorcido de Okamoto, el dúo de arácnidas se dispuso a evacuar a los civiles del lugar y luego buscarían la forma de desactivar las bombas, pero el tiempo corre y solo les queda menos de una hora para hacerlo.

//Mientras tanto: En la cima del puente de la ciudad de Musutafu//

Gen se encontraba colgada en lo más alto del puente, observando con miedo y temor, como su secuestrador reparaba su armamento de combate tras su último encuentro con los arácnidos.

Hobgoblin: Ya están aquí... -Sonrió siniestramente- Puedo sentirlo. -Dijo maliciosamente-

El duende anaranjado termino las reparación de su armamento, para después volar lentamente hacia su rehén con sus alas, desenfundando su espada de fuego y amenazándola a punta de su arma.

Hobgoblin: ¿Te gusta? -Dijo siniestramente- La fabrique especialmente para tus amiguitos araña. -Sonrió perversamente- Y muy pronto, veras como uso para ponerles fin a sus vidas. -Dijo siniestramente-

A pesar del miedo que sentía en estos momentos, la rubia no mostro ninguna muestra de debilidad o miedo.

Gen: Deku y sus amigos te detendrán... -Dijo sin dudar- Y tú y cada uno de esos lunáticos con máscaras de duende, serán encerrados tras las rejas. -Dijo fríamente-

En respuesta, el Hobgoblin acerco cada vez más su espada al rostro de la joven rubia, quien podía sentir el calor de esa mortífera espada, temiendo ser quemada o cortada.

Hobgoblin: Te recomiendo que ahorres tu aliento... -Dijo seriamente- Muy pronto lo vas a necesitar. -Dijo fríamente-

Gen: ¿Para qué? -Dijo temerosa-

El Hobgoblin enfundo su espada y dirigió su atención hacia la ciudad, logrando ver como a la distancia se acercaban dos figuras vestidas con trajes llamativos, mientras se columpian en dirección al puente.

Hobgoblin: Para que puedas gritar con desesperación y miedo, cuando asesine a tus amigos frente a tus ojos. -Son río siniestramente- ¡¡HA, HA, HA, HA!! -Rio maniáticamente-

El Hobgoblin se lanzó en picada y voló en dirección a los arácnidos, pues debía dar un espectáculo que los entretuviera el tiempo suficiente, antes de volar todo por los aires. Mientras tanto, los arácnidos se acercaban cada vez más al puente de la ciudad.

Bakugo: ¡Ya casi llegamos! -Dijo seriamente en pleno balanceo-

Isao: ¡Debemos apresurarnos, solo nos quedan 30 minutos! -Dijo alarmado- ¡Me adelantare! -Dijo decidido-

Bakugo: ¡Espera! -Trato de detenerlo-

Isao acelero el paso, consiguiendo llegar a la entrada del puente primero, y una vez cerca de las columnas y vigas de acero que sujetaban el puente, el arácnido consiguió divisar una cabellera rubia en lo más alto del puente.

Isao: ¡¡Gen!! -Dijo alarmado-

La joven rubia se encontraba atada y colgada en medio de dos cables que unían dos de las enormes columnas que sostenían el puente.

Gen: ¡¡Isao!! -Grito presa del pánico-

Isao: ¡¡Resiste!! -Dijo preocupado-

El castaño se balanceo hasta una de las columnas del puente que mantenían suspendida a Gen en el aire, hasta que...

¿?: ¡¡HA, HA, HA, HA!! -Una risa macabra se escuchó-

Gen: ¡¡Es una trampa!! -Trato de alertarlo-

El sentido arácnido alertaría a Isao a tiempo, logrando dar un salto mortal desde el muro en donde había escalado, evadiendo un corte mortal que casi lo decapita, consiguiendo soltarse y caer unos metros hacia abajo para enseguida, volver a pegarse a la columna del puente.

Isao: Carajo... -Dijo asombrado de haber esquivado el corte a tiempo-

El Hobgoblin había fallado en su intento por decapitar al arácnido con su espada de fuego, pero apenas estaba comenzando.

Hobgoblin: ¡Round 2! -Sonrío siniestramente- ¡Y esta vez, no voy a fallar! -Dijo con malicia-

El duende naranja se lanzó hacia el arácnido, sacando bombas calabazas de su traje y las arrojaría contra el arácnido, quien al ver los proyectiles se vio obligado a saltar del muro y se balanceo alrededor de la columna del puente, mientras era perseguido por el Hobgoblin desde el aire.

*¡¡KABOOOMMMM!!*

Las bombas calabaza impactaron y explotaron en la base de la columna del edificio, provocando daños estructurales, pero lo que era peor, el cable que sostenía a Gen en medio de las dos columnas del puente... Comenzaba a aflojarse.

Hobgoblin: ¡Huye todo lo que quieras, arácnido! -Dijo siniestramente- ¡Tenemos toda la noche para seguir con este juego! -Saco un dispositivo de su traje- ¡Pero tu linda noviecita, no vera el amanecer después de esto! -Activo el dispositivo-

Eso alertaría a Isao, pues al momento de activar ese dispositivo, una por una...las columnas que sostenían el puente, comenzaron a explotar hasta llegar las columnas que sostenían a Gen en el aire.

Isao: ¡Las bombas! -Dijo alarmado-

Hobgoblin: El Rey Duende coloco las bombas en el puente, pero nunca fue con la intención de hacerlo colapsar. -Dijo siniestramente- ¡¡Sino para que pudieran ser testigos de la muerte de la joven Gen!! ¡¡HA, HA, HA, HA!! -Reía maniáticamente-

Isao: ¡¡GEN!! -Grito alarmado-

El arácnido se balanceo tan rápido como pudo hacia las columnas en las que se encontraba Gen, impulsándose con telarañas directas a toda velocidad, observando como una por una, las columnas que sostenían el puente volaban en pedazos.

Isao: ¡¡Ya voy!! -Dijo con desesperación-

Sacando uno de sus aguijones y a tan solo unos segundos de que la explosión fuese detonada cerca de Gen.

*¡SHRRIIIP!*

El arácnido consiguió cortar los cables que sostenían a Gen en el aire, dejándola caer y consiguiendo evitar que fuera alcanzada por las explosiones, pero justo cuando el arácnido iba a atraparla con una telaraña en plena caída.

Hobgoblin: ¡Demasiado tarde! -Dijo con malicia-

El duende naranja embistió a Isao en plena caída, impidiendo que atrapara a Gen en el aire y siendo alejado del área, mientras el arácnido miraba impotente como su amada... Caía directamente hacia su muerte.

Isao: ¡¡NOOOOO!! -Grito con horror-

Hobgoblin: ¡¡HA, HA, HA, HA!! -Soltó una risa llena de maldad-

Desesperado, Isao no dudo en usar sus aguijones y apuñalo al Hobgoblin en el abdomen, haciéndolo sangrar.

Hobgoblin: ¡¡ARGH!! -Sintió la apuñalada-

El arácnido aprovecho el momento y conecto un codazo directo al rostro del Hobgoblin, obligándolo a soltarlo, el arácnido lanzo una telaraña hacia una de las vigas del puente y se balanceo tan rápido como pudo, para después lanzar dos telarañas hacia la base del puente, impulsándose con todas sus fuerzas en un intento por atrapar a Gen en plena caída.

Isao: ¡¡GEN!! -Grito con desesperación-

*¡FLWIP!*

El castaño no alcanzaría a atraparla a tiempo, por lo que disparo una telaraña en plena caída, rogando porque su telaraña lograse alcanzarla, pero la rubia se encontraba cada vez más cerca de estrellarse contra el suelo.

Isao: *Puedo salvarla... Debo hacerlo... ¡¡Debo salvarla!!* -Pensó con desesperación-

Pero mientras el arácnido miraba con desesperación como su novia caía hacia el vacío, Gen solo miraba como el hombre que amaba... Lucia desesperado... Asustado... Ella sabía lo que estaba por suceder y de cierta forma... Tenía miedo, pero al mismo tiempo... Sabía que nada podría evitar lo que estaba por venir.

Gen: *Isao...* -Sonrío con tristeza- *Esta bien... No te culpo de nada... Simplemente...* 

La rubia observo como se alejaba cada vez más del alcance de Isao, estaba a solo unos pocos metros de impactar contra el suelo.

Gen: *Desearía haber pasado más tiempo juntos* -Cerro los ojos, esperando el final-

Isao: ¡¡¡GEN!!! -Grito con desesperación-

El arácnido miro con horror como su telaraña no llegaría a tiempo, la mujer que amaba estaba a solo unos segundos de impactar contra el suelo, todo se movía en cámara lenta para ellos, este parecía ser...

*¡¡BOOOOOMMMMM!!*

El sonido de una explosión inundo el área y justo cuando parecía ser el final para la joven Gen Suzuki...

Bakugo: ¡¡Te tengo!! -Grito con furia-

Impulsado por una poderosa explosión, el pelicenizo consiguió atrapar a Gen, estando a solo un metro de colisionar contra la carretera del puente, consiguiendo salvarla.

Isao: ¡¡Venom!! -Dijo sorprendido-

El pelicenizo salió del puente al ser impulsado por su explosión, y antes de caer en el agua, el pelicenizo lanzo un tentáculo para balancearse hacia un barco costero cerca de la zona en donde dejaría a la rubia.

Bakugo: ¿Estas bien? -Dijo seriamente-

La joven se encontraba en shock... Hace unos instantes sintió que sería su final...por un minuto pensó que todo había terminado.

Gen: E-Eso creo... -Dijo algo asustada-

Bakugo: Bien. -Dijo seriamente-

El pelicenizo dirigió su atención hacia el Hobgoblin, quien al parecer no lucia nada contento, pues las cosas no sucedieron como el esperaba.

Bakugo: Dile al capitán de este barco que te lleve hacia la costa. -Dijo seriamente- Nosotros aún tenemos asuntos pendientes con un duende. -Dijo fríamente-

Sin darle tiempo para responder a la rubia, el pelicenizo salto del barco y se impulsó con sus explosiones de regreso al puente. Por otra parte, Isao estaba sumamente aliviado, colgando de una telaraña, tranquilo de saber que Gen había sido salvada a tiempo.

Isao: Por un instante... -Dijo estupefacto-

Sin embargo, su calma no duraría demasiado cuando su sentido arácnido lo volvería a alertar del peligro...

Hobgoblin: ¡¡Esto aun está lejos de terminar!! -Dijo enfurecido-

Nuevamente, el Hobgoblin embistió al arácnido y lo estrello contra una de las columnas del puente, inmovilizándolo con todas sus fuerzas y desenfundo su espada de fuego, listo para terminar el trabajo.

Hobgoblin: Puede que hayan arruinado el espectáculo principal... -Tomo al arácnido por el cuello- Pero la función debe continuar. -Sonrío siniestramente-

El duende naranja alzo su espada, listo para apuñalar al arácnido y acabarlo de una vez por todas...

Bakugo: ¡¡El telón ha caído para ti!! -Dijo furioso-

*¡¡BOOOOMMMM!!*

Una poderosa explosión consiguió impactar contra el Hobgoblin, consiguiendo desestabilizar su vuelo y liberando a Isao, pero el ataque no termino ahí.

Isao: ¡¡Vas a pagar por lo que hiciste!! -Grito enfurecido-

El arácnido salto del muro y se lanzó hacia el Hobgoblin, lanzando dos telarañas que lo impulsarían y jalarían al villano hacia él, para seguido conectarle un derechazo, para luego sujetarse del villano en plena caída, le conectaría un izquierdazo y finalmente rematando con una telaraña al rostro que lo jalaría hacia un rodillazo contra su cara, dejándolo aturdido y terminando por estrellarse contra uno de los cables de soporte del puente.

Hobgoblin: Urgh... -Se quejó del dolor- Miserables... Malditos... Arácnidos... -Dijo a duras penas soportando el dolor-

Los dos arácnidos aterrizaron en la viga que sostenía al puente, observando como el duende se levantaba una vez más, pero se le notaba sumamente agotado y herido.

Isao: No tienes a donde huir... -Dijo fríamente- Hobgoblin.

Bakugo: Esta noche, pagaras por todos y cada uno de tus crímenes. -Dijo seriamente-

El duende naranja se puso de pie una vez más, usando su espada como bastón para levantarse, ocultando su mirada de los arácnidos.

Hobgoblin: ¿Creen que esto se terminó? -Dijo seriamente- Je... Je, je... ¡¡HA, HA, HA, HA!! -Rio maniáticamente- ¡¡Esto no se termina hasta que uno de nosotros muera!! -Sonrió psicopatamente-

El Hobgoblin empuño su espada y alzo el vuelo una vez más con las alas de su traje, mientras que Isao saco sus aguijones y Bakugo creo una cuchilla negra en su mano.

Bakugo: Terminemos con esto... -Dijo fríamente-

Isao: De una vez por todas. -Dijo seriamente-

Los dos arácnidos saltaron hacia el combate, junto con el Hobgoblin en un ataque definitivo. El Hobgoblin lanzaría un tajo contra Isao, pero este sacaría sus aguijones y bloquearía la espada, y a pesar del calor que irradiaba la espada, Isao mantuvo el forcejeo.

Bakugo: ¡Toma esto! -Dijo molesto-

El pelicenizo conectaría un golpe de tentáculos negros contra el duende naranja, haciéndolo retroceder y dándole una apertura a Isao, quien se lanzó contra el duende y conecto una serie de puñetazos contra el rostro del villano.

Isao: ¡Venom! -Dio la señal-

El pelicenizo salto sobre Isao y libero una explosión doble contra el Hobgoblin, la cual lo lanzaría fuera de la viga de soporte, pero este activaría sus alas de murciélago nuevamente y se alzaría sobre el aire.

Hobgoblin: ¡¡No caeré ante unos simples mocosos con máscaras!! -Dijo enfurecido-

El duende apuntaría sus manos hacia los arácnidos y de estas saldrían llamaradas de fuego, las cuales serían bloqueadas por un escudo simbionte por parte de Bakugo.

Bakugo: ¡Escarlata, hazlo ahora! -Ordeno-

El castaño saltaría por encima de Bakugo y su escudo, para después lanzar una telaraña contra la cara del Hobgoblin, cegándolo por unos instantes y deteniendo el ataque de fuego, solo para que Isao se abalanzara sobre él, usando sus aguijones afilados, conseguiría dañar los lanza llamas del Hobgoblin de un solo corte preciso.

Isao: ¡Ya me tienes harto, miserable pirómano! -Dijo molesto-

Enfurecido, la araña escarlata saltaría sobre el Hobgoblin y usando sus aguijones, rebanaría una de las alas de murciélago del Hobgoblin, provocando que perdiera el control y volara sin control entre los cables de soporte del puente.

Hobgoblin: ¡Miserable, arácnido! ¡Bájate de mí! -Dijo alarmado-

Isao: ¡Como gustes! -Dijo serio-

El arácnido salto de la espalda del Hobgoblin, para después lanzar una telaraña a su espalda y otra telaraña hacia la estructura del puente, impidiendo que el Hobgoblin volara lejos del área, para después jalarlo con todas sus fuerzas.

Isao: ¡¿Quieres volar?! -Dijo sarcásticamente- ¡Pues vuela directo contra el suelo! -Dijo seriamente-

Jalando con todas sus fuerzas, Isao redirigió la trayectoria de vuelo del Hobgoblin, mandándolo a estrellarse contra la carretera del puente, finalmente estrellándose contra el suelo.

Hobgoblin: Malditos... -Dijo herido y apenas pudiendo mantenerse de pie-

El impacto había acabado con toda la coraza de su armadura, sus alas habían sido dañadas, varios de sus huesos estaban rotos y la sangre escurría de su cabeza. Los arácnidos descendieron de sus telarañas, solo para ver aun derrotado y herido Hobgoblin.

Isao: Se termino... -Dijo fríamente-

Bakugo: Este pedazo de mierda, está acabado. -Dijo seriamente-

Ambos arácnidos se acercaron lentamente hacia el villano, la pelea había terminado y ellos habían triunfado, pero el Hobgoblin... No se rendiría sin pelear.

Hobgoblin: Esto no se termina... -Se levantó a duras penas del suelo, ocultando su espada de fuego en su espalda-

El villano encendió su espada de fuego y se lanzó con sus últimas fuerzas, sobre los arácnidos, en un desesperado ataque suicida.

Hobgoblin: ¡¡Hasta que uno de nosotros, muera!! -Grito enfurecido-

El sentido arácnido de ambos héroes, los alertaría y en un movimiento rápido, Bakugo crearía una cuchilla negra en su mano y bloquearía el corte de la espada de fuego, consiguiendo desviarla.

Isao: ¡¡Esto se terminó, carajo!! -Grito enfurecido-

En un arranque de ira, Isao patearía al Hobgoblin en el torso, lanzándolo contra el suelo una vez más, provocando que el villano soltara su espada y esta terminara sobre el aire por unos instantes, pero el Hobgoblin se levantaría de inmediato, movido por la adrenalina y el odio, sacando una última bomba calabaza de su traje, listo para activarla y volarse en pedazos, llevándose tanto su vida como la de los arácnidos.

Hobgoblin: ¡¡¡NOS VEMOS EN EL INFIERNO!!! -Grito con locura y desesperación-

Todo se movió en cámara lenta, justo cuando el Hobgoblin estuvo a punto de detonar la bomba en su mano, a punto de llevarse a los arácnidos junto con él, en un ataque desesperado.

Isao: No lo creo. -Dijo fríamente-

En un movimiento rápido e imprevisto, Isao conseguiría atrapar la espada de fuego del Hobgoblin, la cual caería precisamente en sus manos, solo para después... Terminar de una vez por todas este conflicto...

*¡¡¡SHRRRIIIPPPPPP!!!*

Lo último que vio el Hobgoblin... Fue como la Araña Escarlata blandía su propia espada de fuego, para seguido lanzar un corte preciso y mortal contra el... Pero... La espada nunca llego a tocar ningún punto vital de su cuerpo, pero en cambio... Pudo observar cómo su brazo derecho, el mismo que sostenía aquella bomba calabaza... Se desprendió de su cuerpo y cayo secamente contra el suelo.

Hobgoblin: ¿Eh...? -Quedo en shock- ¿Qué...? -Apenas pudo procesar lo sucedido-

En un estado de shock, observo a los arácnidos y pudo ver como Bakugo se encontraba impactado por lo que había sucedido, mientras que Isao... Seguía en la misma posición en la que había lanzado aquel corte mortal, mientras apretaba con fuerza su espada de fuego. Y lo siguiente que sintió el Hobgoblin... Fue un horrible y despiadado dolor punzante y calcinante en lo que alguna vez... Había sido su brazo derecho.

Hobgoblin: ¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHH!!!! -Lanzo un grito lleno de dolor y agonía, para después sujetarse el muñón de lo que alguna vez fue su brazo-

El duende naranja cayó al suelo, retorciéndose de dolor, sintiendo una agonía sin precedentes, su brazos derecho había sido cortado por la Araña Escarlata, el calor de su propia arma había hecho un corte limpio, y al estar hecha de fuego su espada, esta cauterizo al instante su herida, dejando nada más que un muñón calcinado y con rastros de sangre cauterizada.

Bakugo: Escarlata... -Dijo aun impactado por lo sucedido-

El arácnido al darse cuenta de lo que hizo, soltó la espada del Hobgoblin, para después aplastarla con su pie, destruyéndola al instante.

Isao: Lo siento... -Recobro la compostura- Si no lo hubiera hecho, ese desgraciado nos habría matado a los tres. -Dijo seriamente- No fue lo correcto, pero...

Ambos arácnidos observaron aun agonizante y derrotado Hobgoblin, quien se encontraba arrodillado en el suelo, sujetándose el muñón calcinado... Había perdido su brazo derecho para siempre.

Hobgoblin: Voy a... Hacerlos pagar... Por esto... -Dijo entrecortado por el dolor- Algún día... Me vengare... De ustedes... -Dijo lleno de odio puro- En especial... De ti... -Miro con odio a Isao-

Bakugo: Dudo mucho que puedas hacerlo, después de todo... -Observo el brazo cercenado en el suelo- Acabas de perder una parte de ti. -Dijo fríamente-

Las palabras del pelicenizo eran frías y crueles, demasiado para un héroe, pero después de haber sido testigo de todo el mal que había provocado la nación duende. El haber perdido un brazo, era un castigo pequeño a comparación de todo el dolor que el Hobgoblin y el Duende Verde habían causado.

Hobgoblin: Je, je, je... -Rio en voz baja- ¡¡HA, HA, HA, HA!! -Soltó una risa de locura- ¡¿Creen que ganaron?! -Dijo desesperado- ¡Ya es demasiado tarde! Nada de lo que hagan, podrá detener... -Comenzó a cerrar lentamente los ojos- Al... Rey... Duende... -Se desplomo contra el suelo-

Finalmente, tras una batalla cruel que terminó en tragedia, el Hobgoblin cayo inconsciente por las heridas y el dolor agonizante de su herida critica. Los arácnidos habían conseguido derrotarlo, pero la manera en que lo habían hecho, no fue la más heroica y nada justificaba lo que habían hecho, pero en medio del caos de la guerra... La sangre siempre se derrama.

Isao: Hay que informar a las autoridades, ellos se encargaran del Hobgoblin. -Dijo seriamente-

Bakugo: Informare a Mei de lo sucedido, pero nuestro trabajo aún no ha terminado. -Dijo seriamente-

El pelicenizo custodiaría el cuerpo desmayado del Hobgoblin hasta que las autoridades aparecieran, mientras que Isao iría a verificar que Gen estuviera a salvo, pero al mismo tiempo que los arácnidos libraron su batalla, el resto de sus camaradas también estaban librando las suyas.

//Mientras tanto: En los dormitorios de la U.A.//

En los terrenos de la U.A. cerca de los dormitorios de las clase A, la araña de hierro y el joven arácnido habían arribado al lugar.

Miles: ¿Alguna idea de donde tendrán ocultas las bombas? -Cuestiono-

La araña de hierro activo la interfaz de su armadura, realizando un escaneo de toda la zona, logrando detectar las bombas calabazas instaladas detrás de los dormitorios.

Mei: Localizadas. -Dijo seria-

La araña de hierro voló con su armadura hacia la parte trasera de los dormitorios, encontrando varias bombas calabaza conectadas y con un panel de control y un contador en retroceso.

Mei: Tecnología de Okacorp. -Dijo seria- Bombas de alto calibre, diseñadas para causar una explosión en cadena, capaz de arrasar todo a su paso en un radio de 200 km. -Dijo analíticamente-

Miles: ¿Puedes desactivarlas? -Cuestiono-

Mei: Sin problema. -Dijo confiada-

La araña de hierro conecto su interfaz hacia la computadora principal de las bombas calabaza, comenzando a hackear los sistemas.

Miles: Para ser sincero, me sorprende que el Duende Verde no nos haya dejado una trampa imprevista o alguna sorpresa desagradable. -Dijo curiosamente-

Mei: Mis sensores no detectaron a ningún soldado de la nación duende y tampoco tengo lecturas biométricas de Okamoto o sus otros duendes. -Informo-

Miles: Eso es lo que me preocupa... -Dijo inseguro-

Tras un minuto decodificando y hackeando los sistemas, finalmente la araña de hierro había conseguido ingresar al sistema y desactivo las bombas calabaza.

Mei: ¡Listo! -Dijo emocionada- Esto fue sencillo. -Dijo optimista-

Miles: Demasiado sencillo, diría yo... -Dijo con sospecha-

Justo cuando la araña de hierro iba a responder ante las inquietudes de Miles...

¿?: ¡¡HA, HA, HA, HA!! -El sonido de una risa perversa se escuchó-

Los arácnidos reconocieron aquella risa perversa al instante, poniéndose en guardia ante cualquier ataque sorpresa, pero la verdadera sorpresa era que...

*Duende Verde: Como siempre, tu talento para la informática y la tecnología, superaron mis expectativas, Iron Spider. -Dijo siniestramente-*

Era la voz de Norio Okamoto, la cual provenía de las bombas que habían sido desactivadas por Mei.

Mei: No tiene sentido... -Dijo sorprendida- Formateé todo el sistema, incluso introduje un código de borrado completo para desactivar todos los sistemas. -Dijo confusa-

*Duende Verde: En efecto, destruiste el sistema principal de detonación de las bombas. -Dijo astutamente- Pero el sistema de respaldo aún sigue en línea. -Dijo siniestramente-*

La pelirosa se maldijo internamente, había olvidado por completo el sistema de respaldo.

Miles: ¿Y eso que importa? -Dijo confusa- Hemos desactivado tus bombas. -Dijo serio-

*Duende Verde: ¡¡HA, HA, HA, HA!! Idiota, lo único que hicieron... -Dijo siniestramente-*

El sentido arácnido de Miles y los sensores de peligro de Mei, los alertaron a tiempo de un disparo de energía, saltando en direcciones opuestas.

*Duende Verde: ...Fue cavar sus propias tumbas. -Dijo siniestramente y corto la comunicación-*

En los terrenos de la U.A. comenzaron a salir cientos de torretas, armadas con cañones de plasma de alta capacidad destructiva y su blanco... Eran el dúo de Spiders.

Mei: ¡Cuidado! -Apunto su guantelete a las torretas-

La araña de hierro disparo y destruyo la torreta de plasma, para después alzar el vuelo, esquivando los disparos en el aire y atrayendo su atención.

Miles: ¡¿Qué sucedió?! -Dijo alarmado, mientras saltaba y hacia acrobacias para eludir los disparos-

Mei: ¡El Duende Verde ha tomado el control de los sistemas de defensa de los dormitorios que yo misma instale! -Dijo alarmada-

Miles: ¡Genial! ¡¿Acaso existe algo peor?! -Dijo con sarcasmo-

Mei: ¡De hecho, si! -Destruyo varias torretas con misiles de rastreo de su armadura- ¡El sistema de respaldo del Duende Verde, ha reactivado las bombas y el conteo ahora es de menos de 30 minutos! -Informo-

Miles: ¡¿Y dónde está el sistema de respaldo?! -Dijo alarmado-

Mei: ¡Debe estar en algún lugar, dentro de los terrenos de los dormitorios! -Dijo seria- ¡Posiblemente en la computador principal del sistema de defensa! -Informo-

El joven arácnido uso sus ataques de bioenergía y sus telarañas para desactivar y obstruir los cañones de plasma, volándolos en pedazos.

Miles: ¡Debemos desactivar el sistema! -Dijo serio-

Mei: El sistema de defensa está diseñado para que ningún intruso entre o salga de los terrenos de los dormitorios. -Informo- No conseguirás salir ileso de todo esto. -Advirtió-

Miles: ¡Tu distrae a las torretas, mientras yo me adentro en el bosque y busco la computadora principal! -Ordeno-

Mei: ¡De acuerdo! -Esquivo un disparo en pleno vuelo- ¡La computadora principal está en lo más profundo del bosque que está detrás de los dormitorios! -Informo- ¡El panel de acceso está dentro de un árbol artificial en medio del bosque!

Miles: ¡¿Y cómo sabré cuál es ese árbol?! -Esquivo la lluvia de disparos de las torretas-

Mei: ¡Es el único árbol que tiene un símbolo de araña en la corteza del árbol! -Dijo frenéticamente- ¡Date prisa y encuéntralo! ¡Te ganare tanto tiempo como pueda! -Dijo seriamente-

El joven arácnido asintió y sin más que decir, activo su camuflaje para pasar desapercibido entre las torretas de defensa y se adentró en el bosque, mientras la araña de hierro se encargaría de destruir los sistemas de defensa y desviar su atención hacia ella.

Mei: Por lo que más quieras, Miles... -Dijo seria- Date prisa. -Dijo preocupada-

La cuenta regresiva de las bombas se había reanudado y solo tenían 30 minutos para desactivar las bombas calabaza.

//Mientras tanto: En un edificio a medio construir en el centro de la ciudad//

Ochaco e Isamu habían conseguido llegar al edificio a medio construir, el mismo edificio en el cual habían librado su última batalla contra el Duende Verde y los 12 Siniestros.

Isamu: ¿En dónde está MJ? -Dijo preocupado-

Ochaco: Debe estar escondida en alguna parte del edificio, junto con las decenas de bombas calabazas del Duende Verde. -Dijo seriamente-

Isamu: Tu busca las bombas, yo buscare a MJ. -Dijo decidido-

La castaña asintió y ambos arácnidos se disponían a buscar a MJ y a las bombas, hasta que...

*¡¡BOOOOOMMMMM!!!*

Una explosión en el interior del edificio a medio construir, alerto a los arácnidos, quienes por suerte no estaban cerca de la explosión y seguían en la planta baja del edificio.

Isamu: ¡¿Pero qué demonios...?! -Dijo alarmado-

¿?: ¡¡HA, HA, HA, HA!! –Una risa siniestra inundo el aire-

Sobrevolando alrededor del edificio sobre su planeador, el Duende Gris apareció, mostrando una sonrisa maligna y psicópata.

Duende Gris: ¡Hasta que al fin aparecen! -Dijo siniestramente- ¡Ya me estaba aburriendo de tanto esperarlos! -Sonrió con malicia- ¡Y nuestra invitada de honor, ya estaba impaciente por verlos! -Señalo hacia la cima del edificio-

En lo más alto del edificio a medio construir, la joven pelirroja se encontraba atada y colgada en una viga de soporte, amordazada y a punto de caer al vacío.

Isamu: ¡¡MJ!! -Dijo preocupado- ¡¡Resiste, ya voy a salvarte!! -Dijo decidido-

Los arácnidos enfocaron su atención sobre el Duende Gris, quien, a pesar de ser superado en número, seguía mostrando aquella sonrisa siniestra y llena de locura.

Ochaco: ¡Esta vez, pagaras por tus crímenes, Duende Gris! -Dijo molesta- ¡Te entregaras pacíficamente o de lo contrario...! 

Tanto Isamu como Ochaco se pusieron en guardia, no dudarían en atacar con todo lo que tenían con tal de salvar a MJ.

Isamu: ...Desearas nunca haberte puesto esa maldita mascara de látex. -Dijo fríamente-

Pese a las amenazas, el Duende Gris soltó una carcajada llena de locura y maldad, sonriendo como si tuviese todas las cartas sobre la mesa.

Duende Gris: ¡¿Y en donde estaría diversión en eso?! -Sonrió psicopatamente- ¡Si tanto quieren rescatar a su amiga, entonces...! -Saco un dispositivo de su muñeca y lo activo-

*¡¡KABOOOOMMMM!!*

Parte del edificio voló en pedazos, lo suficiente como para debilitar la estructura principal en la planta baja, provocando que el edificio comenzara a temblar.

Duende Gris: ¡¡Vayan por ella!! -Sonrió con maldad- ¡¡HA, HA, HA, HA!! -Rio con locura-

El Duende Gris se elevó por los cielos, volando alrededor del edificio, lanzando bombas calabaza hacia las vigas de soporte del edificio.

Isamu: ¡¿Pero que carajos está haciendo?! -Dijo alarmado-

Ochaco: ¡Está destruyendo las vigas de soportes y está debilitando la estructura del edificio! -Dijo igual de alarmada- ¡Derribara todo el edificio, junto con MJ! -Dijo angustiada-

El arácnido rubio apretó los puños con furia, si el edificio caía antes de que llegara hasta MJ, no solo la pelirroja pagaría el precio, sino que media cuadra terminaría enterrada en escombros.

Isamu: ¡Spider-Gravity! ¡Encárgate de mantener la estructura en su lugar y evita que los escombros caigan sobre la zona! -Ordeno- ¡Yo me hare cargo del Duende Gris! -Dijo seriamente-

Ochaco: ¿Qué pasa con MJ? -Cuestiono-

Isamu: Dejo el resto en tus manos. -Ordeno- Si no consigo detener al Duende Gris, antes de que detone la última bomba calabaza dentro del edificio... -Dijo seriamente- No habrá nadie a quien salvar. -Dijo fríamente-

Sin más tiempo que perder, Scarlet Spider se elevó por los aires con sus telarañas, comenzando a balancearse alrededor del edificio en busca del Duende Gris. Por su parte, la castaña activo su don de gravedad y se elevó de un salto, hacia lo más alto del edificio, comenzando a lanzar telarañas hacia las zonas afectadas por las explosiones alrededor del edificio.

Ochaco: *Solo espero que sepas lo que estás haciendo, Isamu* -Pensó preocupada-

La arácnida se balanceo hacia las áreas dañadas por las explosiones, tocando las vigas debilitadas y los escombros a punto de caer, y les quito la gravedad con la intención de reducir el peso acumulado. Mientras tanto, Isamu se balanceo a gran velocidad alrededor del edificio, siguiendo el sonido de las explosiones de las bombas detonadas por el Duende Gris, logrando divisarlo y a punto de detonar otra carga colocada en el edificio.

Isamu: ¡No lo harás! -Dijo molesto-

*¡FLWIP!*

Disparando una telaraña hacia el dispositivo de activación del Duende Gris, conseguiría arrebatarle el dispositivo y aterrizaría en una viga del edificio y arrojaría el dispositivo hacia el interior del edificio.

Duende Gris: ¡Hey! ¡Eso es jugar sucio! -Dijo molesto-

Isamu: Ese era el plan... -Dijo fríamente-

Duende Gris: ¡¡HA, HA, HA, HA!! -Rio con maldad- ¡¿Crees que eso me impedirá convertir este edificio en escombros?! -Dijo siniestramente-

El duende sacaría varias bombas calabaza y las arrojaría contra el arácnido, quien saltaría a tiempo de la viga, pero la detonación de las bombas ocasionaría que la estructura volviera a temblar y a debilitarse.

Isamu: Carajo... -Dijo frustrado-

Duende Gris: ¡¡HA, HA, HA, HA!! -Rio maniáticamente- ¡¡Este edificio se convertirá en tu tumba!! -Lanzo más bombas calabaza-

Esta vez, el arácnido lanzaría una enorme telaraña de sus muñecas, consiguiendo atrapar las bombas para después redirigirlas hacia el Duende Gris.

*¡¡KABOOOOMMMMM!!*

El duende conseguiría maniobrar a tiempo para evitar la explosión colosal, pero no fue lo suficientemente rápido para esquivar lo que vendría.

*¡¡PAM!!*

El arácnido se balanceo en telaraña y le planto una patada doble en la cara en pleno vuelo, consiguiendo derribar al duende de su planeado, cayendo hacia el vacío, pero el arácnido se lanzaría en picada hacia el duende, impulsándose con dos telarañas, para después impactar contra el duende gris y comenzó a golpearlo sin cesar.

Duende Gris: ¡¿Es lo mejor que tienes, arañita?! -Sonrió desafiante-

En medio de la lluvia de golpes, el Duende Gris conseguiría sacar sus cuchillas murciélago y le lanzaría un tajo que rasgaría el pecho de Isamu, haciéndolo sangrar y obligándolo a soltar al Duende Gris, quien aprovecharía la ventaja y llamaría a su planeador con su dispositivo de muñeca, atrapándolo en plena caída.

Isamu: ¡Maldición! -Dijo molesto-

El arácnido lanzaría una telaraña, consiguiendo balancearse y frenando su caída a tiempo, aterrizando en el segundo piso del edificio, pero el Duende Gris aprovecharía la ventaja para volver a elevarse hacia lo más alto del edificio y trataría de recuperar al dispositivo de detonación.

Isamu: Oh, no... -Dijo alarmado-

El arácnido saltaría hacia el hueco del elevador fuera de servicio, dispararía dos telarañas hacia los costados del hueco del elevador, jalando con todas sus fuerzas y tensando sus telarañas, para seguido salir disparado hacia arriba, llegando hasta la quinta planta del edificio, donde vería el dispositivo de detonación tirado en el suelo.

Duende Gris: Eso no te pertenece, arañita. -Dijo con malicia-

El Duende Gris llegaría a la quinta planta y vería el dispositivo en el suelo y en medio de los enmascarado, con el arácnido a unos metros de distancia y el Duende Gris al otro lado de la planta, ambos tenían una sola intención en mente.

Isamu: ¡Esto se termina, aquí y ahora! -Dijo molesto-

Duende Gris: ¡¡Tú lo has dicho!! ¡¡HA, HA, HA, HA!! -Rio maniáticamente-

El Duende Gris se abalanzo con su planeador a toda velocidad a recuperar su dispositivo, mientras Isamu se impulsó con sus telarañas en un intento por alcanzar el dispositivo primero. Sin embargo, el Duende Gris sacaría varias cuchillas murciélago de su traje y los arrojaría contra el arácnido, pero lo peor de todo, era que estas cuchillas eran inteligentes.

Isamu: ¡Mierda! -Dijo alarmado-

El arácnido salto en plena carrera hacia el dispositivo y contorsiono su cuerpo, logrando evitar el corte de las cuchillas, pero estas darían un giro de 180 grados y regresarían velozmente hacia Isamu, quien al ver que no podría perder a las cuchillas rastreadoras, decidió impulsarse con dos telarañas hacia adelante, casi al punto de plantarle una patada voladora al Duende Gris, pero este terminaría maniobrando y esquivando el impacto, pasándolo de largo.

Duende Gris: ¡Fallaste! -Dijo triunfante-

Isamu: ¿Tú crees? -Dijo astutamente-

Las cuchillas siguieron volando en línea recta hacia Isamu, pero el Duende Gris estaba en medio de su camino.

Duende Gris: ¡Maldición! -Dijo alarmado-

El duende usaría su planeador para interceptar sus propias cuchillas murciélago, pero Isamu aprovecharía el momento y tomaría el dispositivo de activación.

Isamu: Jaque mate, Duende Gris. -Dijo seriamente-

Duende Gris: ¡¡Esto no termina, hasta que alguien muera!! -Sonrió siniestramente con una calabaza bomba en su mano-

El arácnido estaba a punto de esquivar la bomba calabaza, pero está en lugar de liberar una explosión, libero una cortina de humo que cegó a Isamu por unos instantes.

Isamu: *Cof* *Cof* *Cof* -Apenas pudo respirar en medio del humo-

Y en medio de la cortina de humo, el sentido arácnido alertaría a Isamu del peligro, pero sería demasiado tarde y lo siguiente que vería... Sería un objeto siendo arrojado hacia él.

*¡¡BOOOOMMMM!!!*

Isamu: ¡¡¡AAAAAHHHHHH!!! -Sintió el impacto de una explosión-

El arácnido terminaría siendo arrojado fuera del edificio a medio construir, su traje había sufrido daños considerables por la explosión, y su máscara semi quemada expondría parte de su rostro. Y justo antes de que terminara colisionando contra el suelo...

Ochaco: ¡Te tengo! -Dijo seria-

La castaña lograría atrapar al arácnido en plena caída y le quitaría la gravedad con su don, haciéndolo flotar a tan solo unos metros de chocar contra el suelo.

Isamu: ¡Debemos regresar! ¡Tiene el detonador de las bombas en sus manos! -Dijo alarmado-

Duende Gris: ¡¡HA, HA, HA, HA!! -Rio triunfante- ¡¡Demasiado tarde!! -Activo todas las bombas-

En menos de un segundo, las bombas calabaza colocadas en toda la estructura del edificio, comenzaron a ser detonadas una por una, hasta llegar a la cima del edificio.

Isamu: ¡Spider-Gravity! -Dijo desesperado-

Ochaco: ¡Entendido! -Asintió-

La castaña tomaría las manos del arácnido y juntaría sus pies con los de Isamu, flexionando ambos sus piernas para el impulso, mientras ambos flotaban suspendidos en el aire por el don de la castaña.

Ochaco: ¡¡Ve por ella, Scarlet Spider!! -Dijo con determinación-

La castaña uso todas sus fuerzas para impulsar a Isamu, usando la falta de gravedad de su don, impulsaría a Isamu hacia arriba, saliendo disparado como una bala.

Isamu: ¡¡Ya voy, MJ!! -Grito desesperado-

Cuando el impulso se terminó, Isamu lanzo tantas telarañas como pudo para impulsarse hacia arriba, y en medio de las explosiones, el arácnido usaba los escombros que salían volando como impulso, estaba a menos de unos metros de alcanzarla.

Isamu: *¡Ya... Casi... Llego...!* -Pensó seriamente-

El arácnido dio un último salto impulsado por los escombros, a tan solo unos segundos de la última detonación...

Duende Gris: ¡¡Demasiado lento!! ¡¡HA, HA, HA, HA!! -Dijo siniestramente-

*¡¡PUM!!*

El duende intercepto a Isamu en pleno impulso con su planeador, para después sujetarlo y alejar a Isamu del área.

Isamu: ¡¡NO!! -Dijo horrorizado- ¡¡MJ!! -Grito alarmado-

Enfurecido, el arácnido se soltaría del agarre del Duende Gris, plantándole un cabezazo contra su cara, seguido de una patada a las costilla y se lanzaría en picada, en un intento por balancearse de regreso al edificio, pero...

*¡¡¡KABOOOOMMMMM!!!*

La última explosión fue detonada, por suerte la explosión no alcanzo a MJ, pero si ocasiono que la viga fuera desprendida de su soporte, provocando que esta cayera sin control, junto con MJ, quien fue liberada de sus ataduras por la explosión.

MJ: ¡¡¡AAAAAAAAHHHHHHHHHHH!!! -Grito en plena caída-

Justo cuando parecía que la inevitable muerte de la pelirroja se acercaba...

*¡¡FLWIP, FLWIP!!*

Ochaco se impulsó hacia abajo con sus telarañas, y gracias a que había usado su don en los puntos debilitados del edificio, varios escombros flotaban alrededor del edificio y la castaña los utilizo para saltar entre ellos e impulsarse hacia abajo y de paso, tocaba los escombros que iban cayendo y los despojaba de su gravedad.

Ochaco: ¡Ya voy! -Dijo decidida-

Y justo cuando dos escombros que seguían cayendo, estaban a punto de aplastar a la pelirroja, la castaña disparo dos telarañas directas hacia MJ y se impulsó hacia ella.

Ochaco: ¡Te tengo! -La atrapo justo a tiempo-

La castaña callo en picada con MJ en sus brazos, para después columpiarse hacia un edificio cercano, logrando evadir los últimos dos escombros que colisionaron entre ellos y terminaron impacto en el suelo de la zona en construcción. Por otra parte, Isamu sonreía victorioso.

Isamu: ¡¡Si!! -Dijo aliviado de que la pelirroja estuviera a salvo-

El arácnido había conseguido regresar a la zona en construcción, solo para ver como su novia había sido salvada por la castaña.

Duende Gris: ¡¡NO!! -Grito enfurecido- ¡¡Esto aun no termina!! ¡¡Solo se termina, cuando uno de ustedes este muerto!! -Grito iracundo-

Al ver que su plan había sido frustrado, el Duende Gris se lanzó en picada con su planeador, hacia la posición de MJ y Ochaco, con la intención de terminar el trabajo de una vez por todas.

Isamu: ¡Oh, no lo harás! -Dijo furioso-

El arácnido se balanceo tan rápido como pudo, a tan solo un metro de interceptar al duende gris, Isamu lanzaría una telaraña hacia uno de los pequeños escombros que flotaban alrededor del edificio, para después balancearse hacia el Duende Gris.

Isamu: ¡¡Esto se termina...!! -Hizo girar el escombro envuelto en telarañas con todas sus fuerzas- ¡¡Ahora!! -Dijo furioso-

El arácnido arrojaría el escombro, directo hacia el planeador, consiguiendo impactar de lleno.

*¡¡CRACK!!*

El impacto provoco que el planeador del duende gris, comenzara a fallar.

Duende Gris: ¡Mira lo que hiciste! -Dijo alarmado- ¡No puedo controlarlo! 

El planeador comenzó a volar sin control alrededor de lo que quedaba de la estructura dañada del edificio, hasta que inevitablemente... El planeador terminaría volando muy cerca de una viga de soporte expuesta.

Duende Gris: ¡¡NOOOOOOO!! -Gritaría alarmado-

Sin poder detener su planeador, el Duende Gris terminaría siendo derribado de su planeador por la viga de soporte expuesta, y finalmente caería desde la cuarta planta del edificio derrumbado, pero en lugar de impactar contra el suelo...

*¡¡¡SHRRRIIIIPPPPP!!!*

Duende Gris: ¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHH!!! -Soltaría un grito de agonía-

Los arácnidos escucharían aquel grito desgarrador y no dudarían en subir hacia la tercera planta del edificio semi destruido, dejando a MJ a salvo en la azotea de aquel edificio. Cuando los arácnidos llegaron al lugar de origen de aquel grito, lo único que encontraron... Fue una horrible escena.

Isamu: Oh, no... -Dijo horrorizado por lo que veía y aparto la vista-

Ochaco: Oh, por Dios... -Dijo en shock y desvió la mirada-

El Duende Gris... Se encontraba en un estado crítico... Su cuerpo había sido atravesado por más de cinco varillas de acero, las cuales habían perforado su espalda y salían desde su abdomen, dejando una escena grotesca.

Isamu: Esto... Yo no quería... -Dijo en shock-

Sin embargo y para sorpresa de los arácnidos, el cuerpo del Duende Gris aun respiraba y se movía.

Duende Gris: *Puaj* -Sangre escurría de su boca- Se... Los d-dije... -Dijo con las pocas fuerzas que le quedaban- E-Esto... T-Termina... C-Cuando... Estemos... M-Muertos... -Dijo entre gorgoteos de sangre-

Los arácnidos miraban con horror y pena al villano, incluso si era un criminal demente, ni siquiera ellos, le desearían un horrible final como ese a ninguno de sus enemigos.

Ochaco: Debemos salvarlo... -Dijo seriamente-

Aunque Isamu parecía desconcertado por la propuesta de la castaña, él sabía perfectamente que eso era lo correcto, ellos eran los héroes y, por lo tanto, debían tratar de salvarlo.

Isamu: Tienes razón. -Dijo seriamente-

Pero cuando se disponían a tratar de ayudar al herido y demacrado Duende Gris, este con las pocas fuerzas que le quedaban, sacaría el detonador de las bombas calabaza, alertando a los arácnidos, quienes se pusieron en guardia.

Duende Gris: Ni... Crean... Que... Los... Dejare... Salvarme... -Dijo con sus últimas fuerzas- N-No s-seré... Salvado... Por n-ningún... -Sostuvo el detonador en su mano- M-Mise... rable... Arácnido... -Activo el detonador-

Los sentidos arácnidos de ambos héroes, los alertaron del peligro inminente, cuando la última bomba calabaza fue activada, volando lo que quedaba de la estructura de soporte del edificio.

Ochaco: ¡Salgamos de aquí! -Dijo alarmada-

Sin siquiera dudarlo, ambos arácnidos corrieron hacia la salida más cercana del edificio y saltaron fuera de este, no sin antes... Echar un último vistazo a su enemigo, quien a pesar de saber que este era su final... No le daría la satisfacción a los arácnido, no sería salvado por los enemigos de su Rey Duende... Prefería morir por su propia mano, antes que ser salvado por el Spider Squad.

Duende Gris: Larga... Vida... A la Nación... Duende... -Exhalo sus últimas palabras, mientras sonreía con locura-

*¡¡¡KABOOOOOOOOOOOMMMMMMMMM!!!*

A la distancia, a varias cuadras a lo lejos, los arácnidos habían conseguido alejarse de la zona, junto con MJ. Solo para ver como los restos de aquel edificio, eran volados en pedazos y los escombros caían y se derrumbaban sobre aquella zona de construcción.

Ochaco: A pesar de lo que hizo, sin importar cuan malvado o enfermo hubiera estado ese sujeto... -Dijo seriamente- Aun así, lo habríamos salvado. -Dijo sinceramente-

Isamu: El tomo su elección... -Dijo seriamente- Nosotros le ofrecimos salvarlo y el prefirió morir por su propia mano. -Dijo fríamente-

Ochaco: Lo sé... -Dijo con pesar- Esa es la horrible naturaleza de todo aquel, que esté relacionado con Norio Okamoto. -Dijo fríamente-

Sin nada más que decir, los arácnidos se alejaron del lugar, debían escoltar a MJ a un lugar seguro, pero esta noche quedaría marcada en la memoria de los dos arácnidos. El Duende Gris había muerto... Pero murió por su propia mano.

//A varias cuadras lejos de Okacorp//

Al mismo tiempo que sus camaradas arácnidos libraban sus batallas contra los comandantes de la nación duende, Deku se balanceaba en dirección a Okacorp, con la intención de detener de una vez y para siempre al Norio Okamoto.

*¡FLIWP!*

El arácnido se balanceaba a toda velocidad entre los edificios, a tan solo unos kilómetros de llegar hacia Okacorp.

Deku: *Esto debe terminar...* -Pensó seriamente- *Esta noche, todo terminara...* -Aumento la velocidad- *Duende Verde* -Pensó fríamente-

Ya faltando solo la mitad del camino a recorrer, el peli verde fue alertado por su sentido arácnido, y justo a tiempo para voltear y bloquear con sus brazos cruzados, el impacto de un planeador que lo mandaría a estrellarse y caer al interior de uno de los edificios corporativos del área.

Deku: Debí suponer... -Se levantó de entre los cubículos de oficina- Que el Duende Verde te enviaría a detenerme. -Dijo seriamente-

El arácnido se impulsaría hacia afuera con sus telarañas, saltando por el mismo hueco por el que había entrado en aquel edificio, solo para seguido esquivar por centímetros, el filo de una espada que casi rosa su cabeza. Para después aterrizar en el tejado de otro edificio.

Deku: Me alegra verte de nuevo... -Se puso en guardia- Harou. -Dijo seriamente-

Descendiendo en su planeador en forma de tabla, portando el mismo traje que utilizo en su último encuentro, el Nuevo Duende Verde, apareció frente al peliverde, empuñando su espada cargada con energía y usando una máscara que ocultaba su rostro.

Harou: El Rey Duende me ha enviado a terminar el trabajo. -Dijo sin ningún rastro de emoción- Y esta vez...-Una bomba calabaza apareció en su mano- No voy a fracasar. -Dijo seriamente-

El Nuevo Duende arrojo la bomba calabaza, obligando al peliverde a saltar del muro, evitando la explosión y se balanceo entre los edificios, mientras era perseguido de cerca por el nuevo duende.

Deku: ¡Harou, reacciona! ¡El Duende Verde te está manipulando! ¡Debes librarte de su control! -Trato de hacerlo reaccionar-

Pero no hubo respuesta verbal y en cambio, el Nuevo Duende aumento la velocidad, a punto de embestir al arácnido por detrás, y justo cuando estaba por usar su espada para apuñalar al arácnido por la espalda, el peliverde reaccionaria a tiempo y giraría en el aire para evitar la hoja de la espada, dejando pasar de largo al nuevo duende.

Deku: Lo lamento, Harou... -Dijo con pesar-

El arácnido conseguiría montarse en la tabla del nuevo duende, justo por detrás de su espalda, pero Harou se percataría y trataría de cortarlo con las cuchillas de sus antebrazos, pero el arácnido se agacharía, para después conectarle un gancho hacia el mentón, para después sujetarlo por la muñeca y posicionarse detrás de su espalda.

Deku: Pero si tengo que hacerte entrar en razón, a base de golpes... -Dijo seriamente- ¡No dudare en hacerlo! -Dijo con determinación-

El Nuevo Duende trato de soltarse del agarre del arácnido, comenzando a volar cerca de los edificios, estrellando su espalda junto con el arácnido, en los muros de los edificios.

Deku: ¡Urgh! -Sintió cada impacto en su espalda- ¡Ok... Esto... Duele... Demasiado...! -Dijo entre cada golpe-

El arácnidos lanzo telaraña hacia la máscara de Harou, cegándolo por unos instantes, para después, montarse en los hombros de Harou y lanzar dos telarañas hacia el tejado de un edificio cercano, para luego jalar con todas sus fuerzas, provocando que la tabla y Harou, terminaran estrellándose contra el tejado. El peliverde termino volando de la tabla y cayendo sobre el tejado, mientras que Harou se levantaba lentamente del suelo.

Deku: Harou, sé que aun estas ahí... -Dijo seriamente- Y no se si puedas escucharme, pero ten por seguro...

El Nuevo Duende Verde se levantó, se arrancó la máscara que cubría su rostro, mostrándose sumamente furioso y empuñando su espada con fuerza.

Deku: Que pase lo que pase... -Miro fijamente a su amigo- ¡Voy a salvarte! -Dijo con determinación-

El Nuevo Duende no mostro ningún rastro de emoción, sus ojos fríos miraban al arácnido con la única intención... De asesinarlo.

Harou: No hay nadie a quien salvar... -Apunto su espada hacia el arácnido- Izuku. -Dijo fríamente-

El arácnido apretó los puños con fuerza, no sabía realmente si había alguna forma de salvar a su amigo, ni siquiera sabía que era lo que lo controlaba, pero no se detendría hasta recuperar a su amigo, detener al Duende Verde y salvar a su ciudad.

Deku: Te equivocas... -Dijo seriamente- El deber de un héroes, es salvar a quienes lo necesitan... -Se puso en guardia- Incluso cuando no deseen ser salvados. -Dijo con determinación-

Sin nada más que decir, el arácnido corrió hacia Harou, cargando su puño con bioenergía, al igual que el nuevo duende se abalanzo contra el arácnido, empuñando su espada. El clímax de la batalla... Estaba a punto de comenzar.


Continuara


























































































































Agradecimiento a ALTAIRX110 por colaborar en este capítulo

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