Bien, esta historia es muy diferente a las que suelo subir, además de que como bien saben, normalmente no hago traducciones.

Pero bueno, digamos que encontré esta historia mientras buscaba algo con que entretenerme y como buen Pertemis shipper obviamente le di una oportunidad.

Bueno, normalmente no me gustan los mortal au, no sabría decirles el porqué, Pero supongo que es algo que pueden deducir fácilmente al ver mi tipo de contenido enfocado más en la acción que en otra cosa.

Bien, no soy mucho de llorar al leer o ver películas. Puedo llorar por muchas cosas, pero nunca lo he hecho por este tipo de cosas. Y... esta vez no fue la excepción, Xd.

Pero si estuve a punto de soltar una lagrimilla, que es lo más cerca que he estado de llorar por una historia, así que bueno...

Tal vez se pregunten algo así como: "Bueno, la historia es buena pero, tampoco para tanto ¿no?"

Y mi respuesta es, sí, la verdad es que si bien es bastante emotiva, real vez no sea lo más emocionante que haya leído, pero me llego al fondo por otra razón.

Digamos que estoy muy familiarizado con lo que es la sordera.

Verán, mi madre es la mayor de tres hermanos. El segundo de los hermanos nació perfectamente sano, (eso creo, a veces no estoy muy seguro). Pero durante el tercer embarazo de mi abuela hubieron complicaciones, ella se enfermó muy gravemente. Y sumando eso a que ya tenía la matriz muy lastimada debido a que mi madre había nacido con bastantes problemas (se había enredado tres veces el cuello con el cordón umbilical y se vino con todo y matriz), las cosas no se veían muy bien para el nacimiento de mi tío.

Los doctores le dijeron a los abuelos que lo mejor sería ir a algún país donde el aborto fuera legal, ya que era demasiado riesgoso tener al niño. Pero mis abuelos decidieron correr el riesgo, cosa que pudo terminar muy mal. Pero que gracias a dios salió bien.

Fue raro descubrir que después de pocos días de nacido el bebé no lloraba en lo absoluto.

Eso se debía a una simple razón, si tú no sabes que es el ruido, tampoco sabes que este sirve para llamar la atención. Así que si no puedes escuchar tu propio llanto, no tienes forma de saber que los demás si lo hicieron.

Así que si, mi tío nació totalmente sordo.

Gracias a eso tuve la oportunidad de conocer del tema desde muy cerca, ya que mi familia siempre tomaba el tema como algo tan normal que a mi jamás me pareció raro que hubiera gente diferente en el mundo.

En el jardín de niños o en la primaria, mis compañeros se sorprendían al enterarse de que había gente que nacía sin poder utilizar alguno de sus sentidos. Y yo me sorprendía mucho por eso: "¿cómo es posible que no lo supieran?"

Aunque el caso de mi tío es bastante particular, ya llegaré a eso.

Primero, quiero repasar todas las características de Artemisa en esta historia, y luego las voy a comparar con el caso de mi tío.

Empecemos por el recibir información:

En la historia, Artemisa parecía estar ignorando a todos todo el tiempo, sin prestar atención a su entorno y demás.

Bien, esa es un pequeño error por parte del autor. Normalmente la gente sorda está muy al pendiente a sus alrededores. Saben que tienen que estar muy atentos con los que lo rodean, y no simplemente expresar lo que quieren y darse media vuelta.

Pero claro, obviamente es imposible estar al pendiente de todo lo que sucede a tu alrededor, seas sordo o no. Así que si es muy común que no te lleguen a notar cuando intentas llamar su atención, simplemente en la historia está muy exagerado. Aunque se podría justificar con que así es la personalidad de Artemisa.

El segundo punto a tratar, la comunicación:

Cuando yo era pequeño, y veía a algún personaje sordo en la televisión o en algún libro, me confundía mucho. "¿Pero es sordo, no mudo?"

Entonces, alguna maestra de la primaria me contestaría:

"La gente que no oye tampoco puede hablar, porque si no pueden oír, ¿cómo van a aprender a hablar?"

Entonces yo respondería simplemente con:

"Mi tío es totalmente sordo, y puede hablar perfectamente"

Fue en ese momento que la compañera que se señalaba junto a mi respondió:

"Pero se quedó sordo de pequeño, ¿no?"

Yo simplemente lo negué:

"No, él es sordo de nacimiento"

Aún recuerdo sus reacciones: unas caras de sorpresa notoria. Sin embargo, no sé porque, nunca nadie me cuestionó sobre eso, jamás pensaron que mentía o que entendí mal las cosas.

Por otro lado, ¿quien va con un niño de primaria y le dice: "no, tú no sabes nada sobre la condición de tu tío que conoces de toda tu vida y que yo jamás e visto"?

Tal vez se sorprendan de que mi tío, siendo sordo total de nacimiento, pueda hablar.

Bueno, de alguna manera, mis abuelos lo lograron.

Esa fue una de las últimas conversaciones que tuve con ellos antes de que mi abuelo muriera algunas semanas después.

Al parecer, desde que mi tío era muy pequeño, se encargaron de enseñarle cada letra y cada sonido muy minuciosamente.

Cada vocal, cada consonante, cada onomatopeya.

Mi abuela le pedía a mi mamá y a mi otro tío que, cuando volvieran de la escuela, le contaran todo lo que les había pasado ese día a mi tío menor. Él les ponía una mano en la garganta para sentir las vibraciones de su voz, y así aprender a modular sonidos.

Súmenle eso a la lectura de labios y poco a poco fue capaz de hablar.

Todos los especialistas dijeron que era imposible que el hablara, pero bueno, creo les cerraron la boca.

Obviamente mi tío también tuvo que tomar varias terapias y clases especiales, aparte de su educación normal. Pero lo logró.

También recuerdo alguna vez ir a la iglesia con mi abuela. Yo debía de tener unos cuatro o cinco años. En esa iglesia, había alguien traduciendo todo lo que el padre decía a lengua de señas.

Mi abuela me lo señaló y me dijo algo así como "que bueno que hagan eso, pero el lenguaje de señas no es la mejor opción"

Y en eso tenía razón. Sí, es más fácil de aprender para los sordos. Pero no es como si toda la gente lo hablara, cosa que se abordó muy bien en la historia.

Mi abuela no quería que mi tío aprendiera lenguaje de señas, cuando le pregunté por qué su respuesta fue la siguiente:

Dejarle aprender a hablar en señas sería aceptar la derrota, estaría aceptando que el no era alguien normal y que jamás lo sería. Él tenía que aprender a hablar primero, y luego, ya si quería, podría aprender a hablar en señas.

La familia de mi madre era de clase media, pero tirándole a baja, con problemas económicos recurrentes, principalmente por todo lo que pagaban para ayudar a mi tío.

Y bueno, en la historia, Artemisa era sordomuda. Por un lado me sorprendía que si mi tío pudo aprender a hablar en una familia con ciertos problemas económicos. Artemisa, en una familia rica no lo hubiera hecho.

Pero entre que, como el mismo autor dijo, es un elemento importante en la trama. Y de que eso no era algo que se solucionara sólo con dinero, sino también con paciencia, esfuerzo y dedicación por parte de toda la familia, se comprende.

Si todos se dieran el tiempo de ayudar a la gente sorda de esa manera, prácticamente no habría gente que sufriera por la falta de oído.

Así que también puedo decir que estuvo bien llevado ese tema en la historia.

¿Qué sigue más...?

Ah, sí. En una parte de la historia se menciona que Artemisa tiene una mejor vició periférica que el humano común, y eso... es muy acertado.

Recuerdo una reunión familiar en la que, sin mirar por ninguna ventana, ni haber salido de un cuarto serrado. Mi tío levantó la vista al techo y dijo: "va a llover"

Y llovió.

El Nostradamus le dicen.

Bueno, lo qué pasó en realidad es que ¿olió la maldita humedad en el aire?

Bueno, digamos que mis tíos son de olfato fino por la falta de oído.

Y digo "tíos" en plural, porque la esposa de ese tío, también es sorda.

No totalmente, puede escuchar algunas frecuencias bajas, y se quedó sorda más o menos a los cinco años, si mal no recuerdo. Por lo que ella también puede hablar.

Al igual que mi tío, habla arrastrando las palabras. Pero sigue siendo comprensible.

Y éste punto seguramente ya muchos lo conocían porque, bueno, es muy conocido que cuando la naturaleza te quita una herramienta, la evolución te da algo para reemplazarla.

Si no puedes oír, pues puedes oler. Si no puedes ver, tienes un tacto y oído más fino. Y si no puedes oler... no lo sé, a mí se me tapa la nariz seguido y lo único qué pasa es que pierdo el sentido del gusto.

Volviendo al tema, tenemos otro punto de buena representación.

Podría seguir por un rato, pero creo que voy a dejar el tema de las comparaciones por aquí. Podemos dejarlo en que está bien representando en su mayoría. Si tiene una que otra pega, pero siguen siendo errores mínimos.

El final me pareció muy emotivo.

No tengo ni la menor idea de lo que debe ser oír por primera vez después de una vida de silencio.

Mi tío actualmente puede oír muy poco y hablar por teléfono gracias a un aparato que tiene en el cerebro. Y recuerdo la emoción y orgullo de mi mamá, mi otro tío y mis abuelos por esas épocas. Pero yo estaba muy pero muy pequeño, así que no puedo decir gran cosa.

Aún con eso, obviamente tuvo problemas por ser sordo. Maestros que no sabían enseñarle o que directamente lo discriminaban por ser sordo. Problemas para conseguir empleo y demás. Pero él siguió adelante y vive una vida bastante buena.

Ha aparecido en varios programas, ya que no es muy común que un sordo profundo de nacimiento pueda hablar y lograr todo lo que él. No dire nombres para proteger mi privacidad y la de él. Pero si alguna vez haz visto alguna entrevista sobre el tema, hay una muy pequeña probabilidad de que lo hallas visto a él.

Él es realmente una persona a la que quiero mucho, y que estoy muy agradecido de haber tenido en mi vida.

En la primaria tuve un compañero que tenía una hermana medio sorda, y que cuando la conocí, mi amigo estaba algo nervioso, ya que tenía que yo pudiera decir algo indebido o que no me pudiera comunicar correctamente. Creo que lo sorprendí ese día.

Y es que yo normalmente soy reservado, no hablo con nadie si no me han hablado primero y odio estar entre mucha gente. Pero cuando hablo, suelo hacerlo muy rápido y usando términos poco comunes. Tal vez notaran que fuera de mis esporádicas "mexicanadas" suelo escribir muy propiamente.

Así que la gente nunca me entiende. Mis pocos amigos son mis amigos porque me entienden cuando hablo, cosa que pocos consiguen.

¿Y que tiene que ver esto con mis tíos?

Pues que con ellos me puedo comunicar perfectamente. Al hablar con el soy muy claro, directo y tiendo a ser más expresivo con mi habla y lenguaje corporal. Algo que por más que intento no puedo con otra gente.

Es bastante agradable poder hacer un simple gesto y que entiendan perfectamente lo que quieres decir sin necesidad de siquiera hablar.

O mantener conversaciones silenciosas, en las que no emito ningún sonido y solo muevo mis labios y ellos me entienden.

Mi otra razón por la que me gustó tanto esta historia:

Bueno, digamos que me puso en mi lugar en cierto sentido.

Yo mismo tengo problemas de oído, pero digamos que soy lo opuesto a sordo.

Oigo de más.

Tengo una condición llamada hiperacusia, que es, como su nombre lo dice, hipersensibilidad auditiva.

Poca gente sabe que lo tengo, la gente sólo cree que soy un amargado antisocial por gusto y no por que realmente sufro el ruido.

Además, cuando alguien se entera, normalmente tardan en entender. Piensan que tengo algún tipo de super poder y dicen cosas como "que bien, tienes súper oído"

Pero la hiperacusia no me hace oír sonidos lejanos ni ruidos bajos. Me hace percibir frecuencias que el oído común no puede. Y no sólo es oírlas. También me provoca mal humor, mareos, náuseas, y dolor de cabeza, entre otras cosas.

¿Y a que me refiero con que la historia me puso en mi lugar?

Bueno, al creer con gente sorda que superaron sus problemas, nunca dimensioné lo problemática que podría ser la vida de alguien sin oído.

Mientras que mi problema con los ruidos se puede superar con un par de económicos tapones de oído y algo de buena actitud.

La gente sorda necesita mucho más que solo "echarle ganas" para sobrellevarlo.

La historia me hizo pensar qué tal vez debería dejar de encasillarme en "la gente es ruidosa, que me deje en paz" y tal vez debería salir a conocer personas.

Y luego me recordé a mi mismo que socializar apesta, y que mejor me quedo con mis tres amigos jugando Yu-Gi-Oh! Y viendo anime.