~Cuartos de Servicio~

Camino y revisaba cada habitación buscando los cuartos de servicio o, si tenía suerte, encontrarse con esa pequeña sirvienta, de echo no había visto a nadie más de la servidumbre más que a Nifty lo que le hizo pensar en porque el dueño de esta mansión no contrataba a mas personal

Llegó a otra puerta y esperaba que esta fuera, al abrirla no encontró los cuartos de servicio pero si una gran sala con varios sillones de todo tipo, tapizados de un color guinda y café, una chimenea que se encontraba apagada y un minibar. Imaginó que esta sala podría ser un lugar de reuniones a esas fiestas elegantes y aburridas con gente muy refinada.

Entro para ver si no había alguien que podría ayudarle en el minibar

-¿Hola? Amm necesito ayuda - nadie salía solo el silencio fue su respuesta - maldita mansión - en una de las esquinas, cerca de la chimenea, se encontró con un piano de cola de color negro muy bien cuidado e impecable, incluso podría verse en el como si de un espejo se tratase - vaya es muy hermoso - paso sus dedos con delicadeza sobre aquel instrumento - y si...no creo que nadie más vea - levantó la tapa encontrándose con unas bellas y blancas teclas, no se resistió más y toco una de ellas, seguida de otra y otra

-¡Hey! ¡Niño que crees que haces! - el peliblanco se sobresaltó al escuchar aquella voz ronca que le llamaba, se dio la vuelta encontrándose con un señor vestido con un chaleco café oscuro, una camisa blanca algo arrugada, el corbatin lo tenía desecho, su aspecto se veía como si hubiera despertado de un largo sueño, probablemente a causa del exceso de alcohol. Su barba lo hacía verse aún más mayor - niño más te vale no tocar es piano, a el no le gusta que alguien más toque sus cosas

-Oh amm l-lo siento - se alejó del piano y empezó a caminar hacia el minibar - creí que nadie estaba aquí

-Estaba en la bodega, de cualquier forma ¿quién eres y que haces aqui? - le miro desinteresado y un tanto de malhumor

-Me llamo Angel, s-soy el nuevo empleado

-Oh ya veo... - y fue todo lo que comento, se agachó buscando detrás de la barra una botella y algún vaso, en cuanto se reincorporó encontró al chico ya apoyado en el barra - ¿no tienes algo mejor que hacer?

-Oh si, amm je bueno veras...¿como te llamas?

-Husk - dijo desganado y sin interés, el peliblanco pensó lo muy malhumorado que era

-Bueno, Husk estoy buscando los cuartos de servicio y me perdí ¿podrías ayudarme? - sonrió, esperando a que accediera

-...No, busca a Nifty - tomo la botella y el vaso para dirigirse a la parte de atrás del bar

-¡Oye! Pero ni siquiera se donde está esa chica - muy tarde, Husk se había ido dejando a Ángel donde mismo - pero que carácter tan malhumorado tiene - se cruza de brazos, ya estaba frustrado. Su cerdito mascota le intento dar ánimos - je hallaremos esos cuartos Nuggets - lo tomo en sus brazos para hacerle un cariñito, luego salir de esa sala

Paso media hora más buscando hasta el punto de volver a pasar por las mismas habitación que ya había visto

-Demonios, enserio que esta mansión es grande, me sentiría menos perdido si estuviera Nifty

-¡Me buscabas! - apareció justo detrás de el, como si aquellas palabras fueran lo suficientemente para invocarla, hizo sobresaltara al albino que no se esperaba tal sorpresa - oh sigues aquí ¡genial!

-S-si y por favor no te aparezcas así si quieres que siga en este mundo

-Lo siente je, solo que me emociona tener un compañero de trabajo, además de Husk - se dirigió hacia uno de los pasillos, dandole señal de que la siga - vamos te llevaré a los cuartos de servicio, tu uniforme y habitación están listos

Ángel empezó a seguirla, al fin podía ir a conocer el lugar donde descansaría. Llegaron a la cocina y de ahí había una puerta que solo usaba la servidumbre, detrás de ella se encontraba un pequeño jardín, un caminito de piedras atravesando en medio de el, al otro lado estaba una pequeña casa lo suficiente para cuatro personas. Ángel supuso que es ahí donde los empleados dormían

-Normalmente venimos aquí solo a descansar, o cuando el amo no necesita de nosotros - saco una llave de su vestido y la coloco en la cerradura - y no te preocupes, tenemos más copias de esta llave te daré una de inmediato

Entraron y se podía apreciar de inmediato, la sala de estar y la cocina donde también se encontraba el comedor. Justo a lado de la entrada, se encontraban las escaleras para el segundo piso, las barandillas eran de una madera oscura muy barnizada, desde abajo se podían ver cuatro puertas lo que significaba que eran las habitaciones, por último en la sala también estaba una chimenea

-Vaya este lugar es muy hermoso

-¡Por supuesto! al amo le gusta mantener cómodos a sus empleados e invitados - busco entre los cajones de un buró cerca, hasta hallar lo que quería - tu habitación es la tercera puerta después de subir, ahí estarán ya tus uniformes, aquí tienes las llaves

-Muchas gracias querida - tomo aquellas dos llaves y las guardo

-Se bienvenido, te espero aquí para explicarte lo que tienes que hacer después

El peliblanco asintió y subió hacia el segundo piso, abrió la tercera puerta y se encontró con lo mejor. La cama estaba pegada a una de las ventanas y estaba como si estuviera dentro de un cuartito, tenía a sus lados cortinas de un amarillo paja, sin dudas la mejor forma de ahorrar espacio, un ropero se encontraba a lado de la entrada de manera rojiza y dentro hayo los uniformes al igual que un espacio para la ropa casual. Por último un sillón largo de un lado de la habitación y una mesa con una silla en buen estado del otro lado de la habitación

-Sin dudas es mejor que ese viejo departamento - se acercó a la cama, probó el colchón y se sintió como en las nubes - ¡oh esto es genial! - su cerdito se subió a la cama y se acomodó de inmediato para quedarse dormido - Jeje  quizás no fue mala idea aceptar este trabajo después de todo

~Neko Chan

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Algo así está acomodada la cama de la habitación de Ángel, solo imaginensela más rústica