~Capítulo III~
~Antigua Mansión~
Una gran puerta de madera café, era lo que se encontraba enfrente de Ángel quien llevaba 15 minutos dudado si debía seguir con esto
Su mascota emite un sonido sacando de sus pensamientos al chico
-No lo sé Nuggets, y si ¿pasa lo mismo que con Val? - su mirada reflejaba preocupación y miedo, pero su cerdito acarició su cabeza con la pierna de su dueño tratando de darle ánimos - ...esta bien, intentemoslo
Toco el timbre y espero, espero por dos minutos a último momento pensó que esto era una mala idea y decidió mejor irse, justo cuando se dio media vuelta, la puerta se abrió
-Que tal ¿puedo ayudarlo en algo? - salio una jovencita de menor estatura que el peliblanco, vestida con un traje de sirvienta, llevaba un plumero en mano, su cabello era rojizo y corto, y su ojo izquierdo estaba cubierto con un parche - oh tu eres a quien mi señor espera ¡Adelante!
La primera impresión de Ángel fue que esta niña le parecía muy enérgica, pensó que tendría al menos unos 15 años. Se adentró a esa gran casa, sin que su mascota se separara de él
Lo primero que se dio cuenta, era que por dentro tenía un estilo rústico, el piso era de mármol beige, las paredes de madera de colores naranjas y cafeces no muy intensos. Parecía hogareña, a su derecha estaba un pasillo que daba vuelta hacia la parte trasera de la casa, y a su izquierda tenía el vestíbulo donde una gran alfombra rojiza adoraba el piso, estaba al pie de una chimenea y colgados algunos trofeos, pensó que tal vez su deporte favorito era la cacería, y unas escaleras anchas con barandal de madera e igual una alfombra extendida. Sin dudas esta era la mansión más antigua que había visto
-El señor te está esperando en su despacho, te guiare hacia donde esta - camino en dirección hacia otra habitación donde se encontraba una sala con algunos libros y estatuas, cuadros colgados de arte, en medio del lugar dos sofás y una mesita adornada con un elegante mantel de encaje
-Amm disculpa ¿cuál es tu nombre? - pregunto a la jovencita, aún sin dejar de mirar a su alrededor que lo sorprendía cada vez más
-Oh vaya que descortés de mi parte, soy Nifty la fiel sirvienta del señor Alastor y de esta hermosa mansión - solo se dio vuelta para presentarse regalándole una tierna sonrisa, después siguió su camino - no puedo creer que el señor por fin encontrara a alguien para ayudarnos aquí ¡estoy tan emocionada!
-Je si, supongo - dijo en tono nervioso, aún no estaba convencido de este trabajo pero ahora entendía el porqué de su oferta, esta mansión lo tenía todo
Llegaron al despacho, Nifty simplemente le indicó que llamará a la puerta y si se quedaría la viera en los cuartos de servicio, luego se retiró a sus deberes faltantes
-Ok, esto es demasiado para digerir, pero ya estoy aquí solo debo tocar - se decía a si mismo, empuñó su mano y toco tres veces la puerta, luego de escuchar un adelante por el otro lado entró - amm ¿hola? - llamo la atención del moreno, quien estaba llenando algunos documentos y al escuchar esa voz tan familiar dejó un momento su papeleo
-Al fin llegas, vamos pasa y toma asiento - señala a las sillas que estaba enfrente de su escritorio, Ángel avanzó aún inseguro seguía teniendo ese presentimiento de que no debía haber venido pero aún así se sentó en una de esas sillas - entonces ¿si reconsideraste mi oferta?
-Estuve...pensando en todo esto, digo no es mala, pero aún tengo ciertas dudas - hizo una mueca que expresaba su inconformidad ante toda esta situación
-Ya veo - se echa atrás recargandose en su silla color chocolate - veamos ¿qué es lo que no te gusta? ¿acaso será que tendrás un mejor lugar donde dormir? - el chico solo negó sin decir una palabra - mmm ¿la comida diaria que tendrás? - hizo la misma acción - quizás sea el trabajo que te estoy ofreciendo - una vez más nego - entonces no veo cuál sea el problema
-Ese es el dilema que tengo...no veo ningún problema {no por ahora...} - desvío su mirada
-Porque mejor no lo averiguas por tu cuenta - saco de uno de los cajones una hoja de papel con un escrito y un bolígrafo, coloco estos dos objetos enfrente del peliblanco - si necesitas pensarlo aún más hazlo, pero te advierto que si aceptas, una vez firmado este contrato no hay vuelta atrás, tienes un minuto - se levanto de su asiento, acercándose al ventanal que daba vista al extenso jardín, vigilaba que este quedara impecable mientras esperaba la respuesta definitiva del chico
Por su parte Ángel tenía muchos pensamientos dando vueltas a su cabeza, pero el contrato, una y otra vez buscando las letras pequeñas que le dieran alguna pista de que estuviera sentenciando su vida, pero no encontró nada
Era un contrato con sus especificaciones definidas, y una línea en blanco esperando ser llenada con su firma. Suspiro pesadamente agachado su cabeza, volteo a su mascota que solo le miraba fijamente tratando de decirle algo. Pensó que tal vez esta era la oportunidad que esperaba llegar, y si la desaprovechaba volvería a las calles sintiéndose inútil y un fracaso
Tomo el bolígrafo y firmo ese papel, la adrenalina corría por su cuerpo, en cuanto terminó su mano temblaba y se escuchaba agitado
-Bien, parece que tomaste una conveniente decisión - volvió a su escritorio, tomo el contrato y admiro con satisfacción la firma plasmada - no me queda nada más que decir, bienvenido
Aún no tenía palabras, todo en su mente era revoltoso pero al mismo tiempo se sintió aliviado de no tener que regresar a su clandestina forma de vida anterior
Inmediatamente, su nuevo jefe le indicó que se encontrará con Nifty para proporcionarle su nuevo uniforme, indicarle su habitación y mostrarle la gran mansión. Y eso fue lo que hizo
Recordó que ella le había dicho que la viera en los cuartos de servicio, el problema era que no sabía dónde se encontraban ubicados. Una vez salió de la oficina se sintió perdido en aquella gran casa
-Esto tomará mucho tiempo - se dijo a sí mismo mirando por los pasillos y pensando hacia dónde debería ir
~Neko-Chan
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