Capitulo 8
Ohm abrió los ojos y gruño volviéndolos a cerrar, las punzadas que sentía en la cabeza y el fuerte dolor en los ojos solo indica una cosa "Resaca" tanteo la cobija y se cubrió la cabeza para que la luz no hiciera que le doliera más la vista. Suspiro hondo y enseguida el dulce aroma a uvas, el rico perfume de Natouch y el intoxicante olor a sexo lo impregnaron, sonrío satisfecho, olvidando la resaca mientras recordaba la maravillosa noche que pasó junto a su amante, porque aunque él no lo supiera, ahora era su doncel.
-Natouch - llamo quitándose las cobijas de encima pero él no estaba en la cama, ni siquiera se encontraba en la habitación, maldiciendo internamente porque no saber a qué hora el había salido; lo último que recordaba es que lo había pegado a su cuerpo y beso esporádicamente su piel mientras él dormía, y admiraba su bello rostro luego de unos minutos él le siguió cayendo rendido.
Con pesadez se levantó de la cama y desnudo se fue hasta el baño, se sorprendió al encontrar la bañera llena de agua caliente y con sales aromáticas, suspiro y sonrío, su chico estuvo allí, le dejó el baño preparado y ahora él querría besarlo para agradecerle. Luego de un relajante baño se tomó dos advil con un vaso de jugo de naranja que estaban en la cómoda del cuarto, también se los había dejado su chico. Se vistió con un pantalón de jean una camisa estampada y unos zapatos casuales, ese no pensaba trabajar, tenía algo más en mente e incluía a su chico.
-Buenos días, Ohm. ¿O debería decir, buenas tardes casi noche? - murmuro Samantha pícaramente, todos se encontraban en la cocina, incluyendo su doncel, estaban comiendo de todo un poco.
-Hola... - dijo saludando en general luego se acercó a su chico tomándolo de la cintura para luego besarlo en los labios con deseo - Me dejaste solo en la cama, bebe. No lo vuelvas a hacer – Fluke solo sonrío levemente y asintió.
-Tenemos visitas, cariño. No puedo dejarles sin anfitrión - murmuro sonriendo pero se podía notar el sarcasmo en su voz. Ohm volvió a besarle en los labios se sentía adicto a ellos y miro a sus invitados
-ya que son las... - mira el reloj de pared - son casi las seis de la tarde, ¡increíble!. ¿Qué les parece si hacemos una noche de películas en el sótano?, tengo una sala de cine. –
Gun levanto las manos feliz.-Me encantaría, no quiero volver al hotel.
-Sí, sería fantástico, odio encerrarme en esas austeras habitaciones del hotel – gruño en acuerdo Gulf.
-¿Que tienen de malo las habitaciones del hotel? - pregunta Natouch mientras servía dos wafles mas para su falso prometido.
-¿Estas de chiste? ¿Alguna vez te has hospedado en la Season? - Fluke negó mirando a una incrédula Samantha - Podrá tener mucho lujo pero son tan frías y cada vez la atención es peor. - gruño la castaña cansada mientras servía un vaso de té helado para su esposo.
-¡Me hubieran dicho antes!, ¿qué les parece quedarse aquí? - comento Ohm sonriéndoles, ellos se miraron confundidos - Piénsenlo, es una casa grande, Gun y Gulf pasaran el día con Natouch, estarán seguros y cómodos, Bosston podría hacerles compañía mientras trabajamos y tendrán su tiempo para salir. Quédense el tiempo que quieran.
-¿Sabes que nos quedaremos casi un mes? ¿Nos hospedaras en tu casa un mes? - pregunto Mew enarcando una ceja, Ohm asintió sonriendo, no era parte de su plan pero pasaría más tiempo junto a Natouch y podrá convencerlo de que deben estar juntos.
-¡Por que no! Son bienvenidos. Además, en cuatro días es la competencia de Bosston en Boston valga la redundancia ¿te habías dado cuenta?, vas a nadar en una ciudad que tiene tú mismo nombre, podemos ir en jet – hablo Ohm encogiéndose de hombros y dejando ver el dato que le causo gracia.
Todos asintieron felices de dejar el hotel, aunque en su momento de felicidad no se dieron cuenta que Natouch se tensaba solamente al oír el nombre de la ciudad de "Boston" no iba a ir, juró por su vida no volver jamás a ese lugar.
-Es perfecto, así no tendremos que salir antes para llegar a la competencia con anticipación, y si me di cuenta de ese detalle y también me causo gracia – comento Bosston encogiéndose de hombros mientras comía un pedazo de tocino - Tengo que llegar con antelación para las entrevista y ver a los patrocinadores.
-Nos iremos en tres días, en la tarde, nos quedamos en un hotel y en la mañana estaremos más que listos - planeo Ohm mientras abrazaba a Fluke por la espalda y tomaba un poco de tocino que había en el plato de él, que se encontraba comiendo de pie en el desayunador. - Ahora, luego de comer vamos a ver algunas películas.
-¡Perfecto! Yo elijo - Exclamo Gun feliz.
-¡NO! - gritan los cinco invitados y Gun les miro mal.
-La última vez que elegiste tu terminamos viendo un documental de la vida "lo que me rodea, la vida y yo" cinco malditas horas de amor y paz. - gruño Mew, Gun hizo un puchero y se abrazó a Off.
-Ya, mi estrellita. Tú siempre eliges, déjalos elegir a ellos ahora, ¿está bien? - Gun asintió cuando Off beso su frente.
Las ocho personas comieron entre risas y chistes sobre la pasada noche donde todos ellos, excepto Gun, estaban tan tomados que hicieron cualquier cantidad de tonterías que la prensa amarillista estaría feliz de publicar. Fluke, Samantha y Gulf se dedicaron a limpiar la cocina mientras que los hombres iban al sótano a elegir las películas y acomodar los sillones, Gun solo observaba mientras aseaban.
Ohm empezó a comentar sobre los días de jóvenes hormonales, esos que iban al cine y solo se dedicaban a fajarse con sus conquistas en vez de ver las películas, los tres hombres estuvieron contando anécdotas relacionadas y al final los cuatro estuvieron de acuerdo en hacer lo mismo en la sala, ellos iban a saberlo pero sus parejas no. Acomodaron los muebles de tal forma que quedaron en forma ovalada frente a la enorme pantalla así ellos se sentarían y sus parejas estarían en sus piernas, un faje perfecto.
Los donceles y Samantha hicieron palomitas y llevaron algunas golosinas además del jugo para Gun y algunas sodas, bajaron al sótano y se sorprendieron de ver una pequeña sala de cine con cuatro enormes sillones acomodados estratégicamente. Esta vez las películas las eligió Bosston y dado a que ni siquiera las verían eligió una comedía romántica y luego una de acción, ellos se sentaron primero y luego sus amantes buscaron su acomodo sobre ellos.
-No creo que sea una buena idea - murmuro Fluke cuando Ohm abrió las piernas para que él se sentara en medio, había una gran manta en él apoya brazos lista para cubrirlos.
-Ven, cariño. No muerdo... Mucho - Él lo miro confundido, no entiende esa actitud tan melosa de su jefe, Ohm se hecho hacia adelante y tomo su mano para jalarlo hacia él - Siéntate, Natouch. Ahora - Ordeno el hombre siseando entre dientes, era una orden del jefe que el debía acatar, actuaba bastante bien para su propia salud mental.
Fluke se acomodó entre sus piernas sintiendo la dureza de su polla en su trasero, trago grueso y se recostó en su pecho, no quería recordar lo que pasó la noche anterior entre ellos, eso no debía haber pasado, aun no sabía cómo fue que accedió tan fácilmente - ¿Estas cómodo, precioso? - murmuro Ohm en su oído mientras los cubre a ambos con la enorme manta.
-Estoy bien. - respondió nervioso pero no quedo ahí, Ohm lo agarro de la cintura subiéndolo hasta sentarlo en una de sus piernas, subió ambas piernas de él y las paso al otro lado del apoya brazo, lo acomodo en un costado pegado a su pecho y lo apretó a su cuerpo.
-Mucho mejor. - Dijo finalmente el moreno, la película empezó y cada pareja tomó un tazón con palomitas de maíz y sodas, Fluke tomó un tazón para ambos con una soda y varios chocolates y caramelos entre las palomitas, la película empezó y la parte pasiva de esas relaciones estaban embelesados, fue una estrategia de Bosston pues, así podrían tocar deliberadamente sin quejas.
Media hora de película después Ohm no se pudo aguantar y la mano que tenía en la pantorrilla de Fluke comenzó a subir y a bajar concienzudamente, él le miró de reojo pero Ohm no lo miraba su vista estaba fija en la pantalla. Luego de unos minutos la mano traviesa del pelinegro comenzó a subir un poco más, acarició su muslo dirigiéndose lentamente hasta su pene, Fluke dio un pequeño salto en sus piernas cuando él abarcó su sexo con toda su mano.
-No te muevas - murmura Ohm sin mirarlo aun cuando él está mirándole fijamente - abrázate a mí, pequeño - susurro y él le mira confundido - hazlo, Natouch - ordeno y él lo hizo, pasa sus manos por su cuello pegándose más al cuerpo de su jefe; Quien lo acomodo mejor y le abrió un poco las piernas bajo la manta y abrió el botón y el cierre del pantalón de su sirviente, para luego proceder a tocarlo por sobre la ropa interior.
-Esto está mal... Van a vernos - susurra Fluke con la voz algo ronca, tenía un fuerte dilema entre dejar que su jefe lo tocara o irse rápidamente de allí, no debería estar dejando que nada de eso pasara, su jefe se ha tomado demasiadas atribuciones que el en el calor del momento le ha permitido pero no puede dejar que pase. Jadeo cuando sintió sus manos recorrer toda su longitud, por estar pensando no se dio cuenta que él había bajado su bóxer y había comenzado a masturbarlo piel contra piel.
-Shh. Van a oírte, pequeño. No quiero que nadie oiga como te hago gemir - ronroneo Ohm mordiendo el labio inferior de Fluke, el sin pensarlo mucho unió sus labios en un beso caliente pero lento mientras la mano de Ohm aceleraba los movimientos en un vaivén rítmico en su muy erecto pene que ya estaba dejando salir el líquido pre seminal.
-Nos van a descubrir - gimió Fluke muy bajo, él negó lamiendo su cuello hasta que llego a su oído y susurro:
-Siente la adrenalina de lo prohibido, bebé. Nadie nos ve pero estamos haciendo algo inmoral. ¿No te excita, precioso? ¿No te excita saber que pueden descubrirnos? - Fluke asintió y Ohm gruño desde su garganta y mordió el lóbulo de su oreja - me encanta sentirte así, excitado, caliente y entregado. - mordió su cuello levemente y aspiro su aroma - abre más tus piernas, bebé. Déjame más acceso para poder seguir dándote placer. - Fluke obedeció dejándole más espacio para maniobrar y Ohm ni cortó ni perezoso redobló sus esfuerzos en llevar al borde a su doncel, Fluke mordió sus labios para no gritar, sintiendo que estaba cerca. - ¿Vas a acabar, cariño? ¿Sientes que vas a correrte? - gimió Ohm en su oído - ¿Responde?.
-Si, por favor... Por favor - gimió muy bajo, Ohm aceleró sus movimientos, procurando hacerlo llegar al tan anhelado éxtasis.
-Bésame, dame tus gemidos. Dame tu orgasmo... Dámelo todo - ordena con voz dura y Fluke lo beso con frenesí mientras la mano de Ohm trabajaba más a prisa, cinco segundos después Natouch jalo el cabello de su jefe mientras que la mano de este era llenada de semen por el placentero orgasmo que le habían provocado.
Ohm saco su mano y la llevo a su boca, gimiendo al saborear la corrida de su sirviente mientras Natouch lo mira aún más excitado que antes - Eres un manjar, precioso. Tan exquisito... Delicioso... Para mí... - susurro mientras se lamía los dedos y volvieron a ver la pantalla.
-Nadie ve la película - susurro Fluke viendo a las demás parejas que se besan y se miran entre ellos mientras sus manos juegan bajo las mantas.
-¿Excitante, no crees? - jadeo Ohm apretándolo hacia él, metiendo la mano bajo la manta y liberando su erección dura - ¿me ayudas? Necesito sentirte, aunque sea tus manos - Fluke tímidamente acerco su mano a la polla dura y erguida de su jefe y comenzó a sobar de arriba a abajo lentamente, Ohm echo la cabeza para atrás y Fluke mordió su cuello. Moviendo su mano un poco más rápido sintiendo el líquido pre seminal lubricarlo poco a poco - así, pequeño. Más... Me encanta como lo haces. Mi polla es tuya, bebé.
-¿Así? - gimió Fluke moviendo la mano más rápido y Ohm gimió muy bajo, haciendo que el doncel lo besar con ímpetu mientras lo masturbaba.
-¡Dios! Eres perfecto... Necesito tu boca, bebé. - Fluke negó viendo a los demás - nadie va a darse cuenta, solo un segundo no aguantaré mucho más. Necesito tu boca, quiero acabar en tu boca. Dame ese placer. -
Sin poder creérselo Fluke se novio sigilosamente bajo la manta y se agacho frente al sofá, tomando el pene de Ohm con una mano y la guío a su boca. Escucho muy bajo como su jefe gimoteo y murmuro pero no entendió nada de lo que decía, está extasiado, su polla era grande y no cabía por completo en su pequeña boca pero lo lamió con ansias y chupo su glande con esmero.
Ohm agarro su cabeza y comienzo a follarle la boca rápidamente, el éxtasis del orgasmo recorriéndole el cuerpo, aprieto la mandíbula y con dos estocadas más se corrió duro en su húmeda y caliente boca, chorros y chorros de semen que el trago rápidamente, le gustaba su sabor y no quería perder nada, inclusive le limpio con su lengua los restos que quedaban en su pene aun dura. El pelinegro lo subió y volvió a colocarlo en su regazo como la tenía antes y puso su mano en su nuevamente en la erección de su sirviente que estaba nuevamente semierecto se había excitado nuevamente por lo que había hecho.
-Eres el mejor, Pequeño. Ese fue el más delicioso oral de mi existencia - Beso sus labios y acaricio su longitud nuevamente - necesito follarte duro, poseerte completamente, enterrarme en ti hasta que no pueda más, pero no aquí. Quiero verte por completo cuando te posea. Más tarde... Es una promesa. - Beso sus labios y volvió la vista a la pantalla prestando atención a la película sin dejar de acariciar el pene de su chico.
Los siguientes tres días fueron un total éxtasis para Ohm, se iba temprano a trabajar con sus socios dejando a Bosston con Gulf y Gun en casa, luego de una jornada tortuosa volvía para cenar con sus invitados y su chico para luego ir a su habitación y pasar la mitad de la noche haciéndole el amor a su amante, era completamente exquisito para él poseerlo mientras él se mostraba tan receptivo y con ese anillo de compromiso en su dedo lo sentía cada vez más suyo.
Esa mañana se dedicaron a preparar una pequeña maleta para ambos para el viaje a Boston, tuvo que recurrir al chantaje y a las amenazas para que Natouch fuera, no entendía por qué su chico no quería ir con él a la competencia de Bosston. Él mismo se dedicó a arreglar la maleta metiendo tanto ropa de él como suya mientras Fluke se enfurruñaba en la sala de la habitación, el, más que molesto estaba asustado, Boston era una ciudad grande pero su mala suerte siempre estaba ahí, era capaz de encontrárselo bajando del avión, no quería revivir aquellos recuerdos.
-Vamos, hermoso. Quita esa cara, la vamos a pasar bien en Boston. Te gustará - murmuro en su oído desde atrás del mueble. Fluke no entendía el comportamiento de su jefe, cuando están en grupo sabe que debe ser así de meloso y cariñoso, pero no entendía por qué lo hacía cuando estaban solos, debía seguirle la corriente si quería mantener su muy lucrativo empleo, le prometió mucho. El sonrío levemente y se dio ánimos internamente, quizás ni siquiera viera a Karim, la ciudad era grande, no tiene por qué encontrárselo.
-Ok - susurro y Ohm acaricio su cabello antes de separarse - Debo ir a decirle a María que debe preparar para el almuerzo, Gun ya le tiene asco al pollo. - Ohm lo beso en los labios y lo dejo ir mientras terminaba de empacar con una sonrisa genuina en sus labios, sabe que ese doncel iba a ser suyo de todas las formas posibles, solo tenía que hacer un poco más de esfuerzo.
Fluke bajo hasta la cocina encontrándose con los tres nuevos empleados que llegaron esa mañana. Leah Rodriguez era la cocinera, una mujer de cuarenta años, graduada en Le Cordón Bleu y trabajó en el restaurante del Chef Ramsey antes de convertirse en chef personal. También estaba Sue, la mucama que mantenía la casa como una tacita de cristal, una muy hermosa y dulce anciana de sesenta años y Emily, la sobrina de Sue, huérfana que vivía con su tía y también trabaja con ella, era una jovencita de apenas veinte años que prácticamente era la "utiliti" hacia todo lo que se refiera a recados, mandados y alguna que otra cosa que haya que cubrir en la casa, aparte de hacer de camarera cuando hay visitas.
-Buen día - Saludo Natouch a las tres mujeres, estas lo miraron enseguida y esperaron órdenes.
-Buen día, señor Siripongthon - saludaron las tres, para ellas, Natouch era el prometido del dueño de la casa, por ende, es el jefe inmediato.
-Sé que son nuevas pero necesito que aprendan rápido, la casa se mantiene limpia siempre, sin excepción, las habitaciones vacías se asean una vez a la semana o un día antes de tener huéspedes. La ropa se lava cada dos días y los trajes de Ohm se mandan a la tintorería, en la agenda están las direcciones. El desayuno se sirve a las seis treinta de la mañana para que mi prometido se valla a trabajar, el almuerzo a las doce y la cena debe estar lista a las siete, todo se sirve en el comedor, excepto el desayuno, él lo come aquí.
-Sí, señor Siripongthon- Dijeron las tres captando todo.
-Alguna duda, hablen conmigo, traten de no molestar a Ohm en ningún momento. La única habitación que no asearan es la principal, de esa me encargo yo. Y Leah, necesito que el almuerzo hoy esté listo a las once, viajaremos a Boston a la una. - la mujer asiente - ha! Y nada de pollo. Gun no tolera el pollo por su embarazo. ¿Alguna duda?
-Ninguna, señor Siripongthon.
-Bien. Manos a la obra. La visita está paseando y llegaran en un rato. - Natouch giro sobre sus talones y salió de la cocina. Jamás había estado tan desocupado en su vida pero eso era ser el Prometido de un magnate mandar y hacer sin tener que mover un dedo. Se dedicó a deambular por la casa, lo menos que quería era ir a la habitación principal y ver a su jefe ser meloso empalagoso con él. A las once en punto Sue se acercó a dónde se encontraba leyendo en la biblioteca del tercer piso.
-Señor, el almuerzo ya está listo. - Natouch solo la miro por encima de su libro y asintió.
-¿Han llegado los demás? - la mujer mayor asintió dos veces - Bien, que sirvan la comida en el comedor, avise a los invitados, yo le diré a Ohm. Sue acató la orden de su jefe y salió primero a avisar y la cocina y luego a llamar a los invitados de sus jefes. Natouch arregló su ropa, estaba usando algo bastante sencillo pero elegante, se calzó sus zapatos que se había quitado para estar cómodo y bajó hasta la habitación principal, tocó dos veces y entró sin esperar respuesta encontrando a su jefe en la misma labor de arreglar las maletas.
-¿Qué pasa, pequeño? - pregunto cerrando una de las dos maletas que había llenado, pensaba viajar ligero y llevar solo una maleta para ambos pero la ropa de su chico abarcaba más de lo que pensaba, debido a que debía incluir todas las prendas que considero necesarias para su estado pues no sabían que compromisos les podían surgir.
-Ya el almuerzo está listo, hay que bajar - hablo el sintiéndose nervioso, no podía evitarlo, solo la mención de aquella jodida ciudad a la que irían le causaba susto.
-Bien - Ohm dejo lo que hacía y agarro a Fluke por la cintura y le dio un beso en los labios, para luego salir hasta el comedor.
El viaje hasta Boston se le hizo increíblemente corto al castaño, sus nervios eran palpables hasta para Ohm, aunque este asoció sus nervios con ser visto por primera vez de la mano con él, los paparazzis especularían sobre ellos y más con ese anillo en su dedo, él quería que todos lo vieran, que hicieran suposiciones de que su pequeño doncel estaba comprometido con él; sin embargo, estaba muy errado sobre los pensamientos de su falso prometido, el en ningún momento le había pasado por la cabeza pensar en las consecuencias de ser visto de la mano con él, solo le preocupa encontrarse con aquel monstruo.
El avión aterrizó a las tres de la tarde en la pista privada del aeropuerto, aun así ya habían varios reporteros esperando a la gran estrella británica de la natación que casualmente no llegó con el equipo esa mañana, fuentes habían informado que volaría con su esposa, unos socios importantes de ella y amigos de ambos. Mientras bajaban del avión varios del personal de seguridad apartaron a los reporteros, hasta que los viajeros subieron a una limusina que los esperaba a unos metros del avión con el manager de Bosston dentro de esta.
-Llegas tarde, Suphadach - hablo su manager sin siquiera mirarlo cuando todos subieron.
-No seas grosera y saluda, Zena - gruño Samantha sentada a su lado. La mujer morena, alta e increíblemente hermosa levanto la mirada viendo a su alrededor- Jumpol, Suppasit, Sr Thitiwat y... - mira a Natouch, nunca había visto a ese doncel pero enseguida se dio cuenta del anillo y que Thitiwat no lo soltaba, su deber era observar y deducir - Prometido del Sr Thitiwat.
-Natouch Siripongthon- respondió Bosston mirando a su nueva amigo.
-Señor Siripongthon - repitió Zena - Bienvenidos a la ciudad de Boston. Ahora... - miro a Bosston - Tu pequeño retardo hay que remediarlo, la prensa no está contenta y los patrocinadores americanos casi explotan cuando no apareciste, había una fiesta temprano en tu honor, ahora, al llegar al hotel debes dar una rueda de prensa junto a los patrocinadores y decir esto... Solo esto, ¿entendido? - le dijo tendiéndole unas tarjetas con su discurso, Bosston asintió tranquilamente sin importarle nada.
La llegada al hotel fue todo un revuelo, los periodistas que los recibieron en el aeropuerto ya estaban en la entrada del hotel junto con otro centenar más de ellos que esperaban a la celebridad y sus amigos, todo era un caos, pues, querían fotografiar al jugador estrella y a sus invitados pero cuando se enteraron que sus amigos eran famosos del mundo empresarial y que obtendrían la jugosa noticia de que Thitiwat estaba comprometido con una hermoso desconocido todo se volvió un revuelo mucho más grande.
Al llegar al Gran Hotel Imperial el primero en bajar fue la manager con Bosston y Samantha, luego Off protegiendo a Gun, le siguieron Gulf ayudando a su esposo y por ultimo Ohm y Natouch. Los flashes se volvieron más intensos y las especulaciones y suposiciones se escuchaban de todos lados, Ohm abrazó a Fluke a su costado protegiéndolo mientras él se aguantaba fuertemente a su camisa sin saber que estaba enseñando el anillo justo a la altura del pecho de su jefe donde estaba sujeto, él quería que lo vieran a su lado, que vieran el anillo y su protección, que supieran que era suyo pero no de esa manera, no quería que lo atosigaran, mucho menos que lo abrumaran de preguntas que no sabría contestar.
Entraron al hotel custodiado por guardias de seguridad y se relajaron en el lobby por un instante, Zena los fue guiando a un salón de eventos mientras tres botones traían sus equipajes para llevarlos a sus habitaciones. La manager abrió las puertas dobles del salón donde se llevará a cabo La rueda de prensa, habían varios camarógrafos y periodistas ubicados en sillas esperando, se fueron cerca del podio donde estaba un grupo pequeño de trajeados, era el presidente y el vicepresidente de la federación, el entrenador y varios patrocinadores todos de espalda al grupo.
-Bosston, acércate para que conozcas formalmente a los nuevos patrocinadores – el hombre hizo caso y camino dos pasos dejando a los demás relativamente cerca para que todos se vieran, Fluke apretó su agarre a Ohm cuando reconoció dos cuerpos - Te presento a Amun Rastogui y su hijo Karim Rastogui. - Bosston se presentó amablemente mientras Fluke empezó a hiperventilar asustado, su agarre a Ohm se hacía más fuerte y este la miro confundido.
-¿Qué pasa, pequeño?. ¿Qué tienes? Estas pálido – murmuro Ohm preocupado.
-Sácame de aquí... Por favor... Sácame de aquí ya. - pidió asustado, Thitiwat no entienda pero cuando estaban por dar la vuelta para salir una voz que jamás iba a olvidar se escuchó detrás con tono de burla.
-valla... Valla... Pero si es mi queridísimo Natouch Siripongthon - él se estremeció pegándose más a Ohm, la mirada del hombre estaba llena de burla y cinismo - ¿Como estas, Fluky? ¿Todavía no has podido tener un bebé? - pregunto con burla, Ohm apretó a Fluke a su costado y el suspiro sin hablar, no podía, tenía miedo.
-¿Quién eres para hablarle así a mi prometido? - gruño Ohm a la defensiva, la sorpresa mezclada con burla y rabia se palpan en la mirada del moreno.
-Al fin pudiste lograrlo, eres perseverante, Pyaar*. Me quito el sombrero ante ti... - Karim hizo un saludo de antaño quitándose un sombrero invisible, Fluke ni siquiera lo miraba, pues, la mirada tosca y penetrante de Amun Rastogui estaba sobre el. El agarre a la camisa de Ohm se hizo más fuerte, este apretó a Natouch a su pecho y miro a Karim con rabia.
-No te permito que hables mal de mí prometido. - levanta un poco la mirada y ve a Amun Rastogui -Tienes mucho que perder si no callas a tu hijo, Rastogui - el viejo gruño molesto con el castaño pero se guardó sus palabras hirientes, agarro el brazo de su hijo y lo alejo, sabía que todos sus negocios dependían de la Corporación Thitiwat, una palabra del dueño y todo su mundo se vendría abajo.
-Vamos, Karim. No pierdas el tiempo - hablo Amun jalando a su hijo. Este lo siguió aunque no tenía ganas de terminar ese juego en el que se metió hace años con aquel sirviente, siempre le gustó Natouch, aun le sigue gustando pero el muy perro simplemente tomó su dinero y se fue abandonándolo cuando la trampa con el bebé para amarrarlo no le funcionó.
-¿Estas bien? - susurro Ohm en su oído, el negó rápidamente, los demás la miraron confundidos y preocupados. Este lo apretó a su cuerpo y beso su cabello - vamos a la habitación - Levanto la mirada hacia sus socios - Nosotros nos vamos a recostar, nos vemos para la cena - Los demás asintieron y Ohm se lo llevo fuera de la sala de conferencias con miles de preguntas en la cabeza como...
¿De dónde conoce a los Rastogui?
¿Por qué le habló de un bebé?
¿Por qué él tenía tanto miedo?
La cabeza de Natouch trabajaba a mil por hora, estaba agotado, asustado y sentía que no tenía escapatoria, su jefe le haría preguntas que no quería contestar y los socios de él se darían cuenta de todo, estaba perdido, cuando Ohm se enterara lo despediría, solo dos palabras y un nombre pasaban por su cabeza.
Maldito seas, Karim.
Pyaar*. En Hindi esta palabra significa cariño.
Y comenzaron los problemas...
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