Natouch camino lentamente hasta el ala sur de la gran mansión, re acomodo su corbata negra y verifico que su uniforme estuviera en su sitio, espero un segundo, toco la puerta y después de recibir el "adelante". Con sumo cuidado entro al salón azul y vio a los cinco hombres reunidos allí, se acercó hasta la mesa de centro y deposito la bandeja de plata con cinco cafés en esta; Acomodo las tazas y agrego el azúcar solo en la taza de su jefe sabiendo cómo le gustaba.

-Gracias, Natouch- la voz de su patrón lo envuelve y él sonríe levemente asintiendo mientras se aparta. Tres de los otros hombres tomaron sus cafés, los endulzaron y comenzaron a beber en silencio, el último ni siquiera lo toco.

-¿No es de su agrado el café señor?, ¿Puedo traerle algo más?- la voz de Natouch era atenta, es su trabajo se encarga de la mansión y el señor, y eso también incluye a sus invitados.

El hombre enarca una ceja y escanea el cuerpo de Natouch de arriba abajo, le agrada lo que ve, el cuerpo del chico es perfecto sin parecer completamente femenino, complexión delgada, cintura pequeña bajo un sweater manga larga negro cuello en v, piernas no muy largas bajo un pantalón también negro y zapatos que completaban el conjunto.

-¡Harry!- gruñe el jefe de Natouch con rabia contenida- Mi amo de llaves te ha hecho una pregunta – el hombre miro su café y luego Natouch.

-Solo un vaso de agua pequeño, gracias. Llévate el café.

-Sí, señor- Natouch tomo la bandeja de plata y miro al patrón- ¿Necesita algo más?- la sonrisa de él es suave y dulce, tal como le gusta a su jefe.

-No, Natouch; puedes retirarte- cuando el muchacho estaba a punto de salir su patrón vuelve hablarle -¡Natouch!, que Mali traiga el agua- Natouch asintió para luego salir del salón azul, ya en la cocina sirve un vaso con agua y lo coloca en una bandeja más pequeña y llama a Mali, una de las sirvientas la cual aparece al primer llamado.

-Lleva esto al único hombre que no tiene una taza de café, no te olvides de retirar la bandeja y por lo que más quieras, no digas una palabra a menos que el patrón te diga o pregunte algo, ¿entendido?- instruyo Natouch con voz seria.

-Sí, señor Siripongthon- contesto la chica para tomar la bandeja y moverse de manera rápida hacia el salón azul.

Natouch tomo unas cuantas respiraciones y se dirigió hacia la habitación del patrón, son las cinco y treinta de la tarde, él va a despedir a sus invitados en un momento para cambiarse, a las seis en punto sale a trotar y es una actividad que debe hacer obligatoriamente.

El chico entra al enorme closet del señor y saca un conjunto de mono y camisa gris, medias de paño, zapatillas deportivas y una gorra, coloca todo en el mueble de la sala de la habitación y se dirige al cuarto de baño, mientras prepara los elementos para el baño escucha como se abre la puerta.

-¡Maldito bastardo!- gruñe su jefe al entrar dando un portazo fuerte, Natouch suspira y sale del cuarto de baño.

Su jefe lo mira y pasa una mano por su cara –Lo siento hermoso, no me gusta maldecir frente a ti- el simplemente sonríe y se acerca a su jefe que se ha sentado en la orilla de la cama, y sin que él diga nada comienza a masajear sus hombros.

-Está bien, te conozco bastante, no te fue bien con esa gente ¿cierto?- su jefe bufa y niega sin mirarlo.

-Son unos...

-Anda, dilo- le alienta el muchacho sin dejar de sonreír cuando el no continua.

-Unos malditos bastardos arrogantes, solo quieren comprar mi compañía a como dé lugar, pero no la van a tener, se van a joder en serio, los voy hacer caer, empezando por ese bastardo sádico de Harry.

-¿Por qué empezar con él?, ¿Qué te hizo?- pregunto Natouch dejando de masajearlo, ya no estaba tan tenso y debía vestirse para ir a trotar.

-¿Acaso no viste como te miro?- pregunta su jefe con indignación –Estaba desnudándote con la mirada, no sé ni siquiera porque te dejo vestirte con ese uniforme- gruño bajo.

-Primero no estaba prestándole atención a ninguno de sus invitados, me preocupo solo por ti y lo que necesites, segundo nunca va a lograr desnudarme, ni él ni nadie y tercero me gusta vestir este uniforme, fue el primero que use al llegar aquí-su jefe suspira con cansancio y comienza a desvestirse frente a él sin ningún pudor, tampoco es como si no lo hubiese visto antes completamente desnudo.

-Bien, usa el maldito uniforme, pero cuando tenga a los socios aquí, no te quiero cerca.

-Entendido señor, ahora es tiempo de que tome su medicamento y valla a correr- hablo Natouch mientras va a la cómoda y toma las dos capsulas con el vaso de agua, ofreciéndoselas a su jefe que las toma sin chistar y se las bebe.

-Sabes que tenemos que hablar cuando regrese ¿no?- el hombre pone una mano en su barbilla alzándole la cara para que lo vea, el solo aparta la mirada y suspira.

-No hay de qué hablar, se cuál es el final, lo supe incluso antes de que tú lo supieras. Está todo bien, yo... veré lo que haré.

-No Natouch, no está bien, es de eso justamente de lo que quiero hablarte, tengo una propuesta para ti, ¿está bien?, te la diré al volver- lo beso en su frente y salió a trotar.

Mientras esperaba que su jefe regresara, se distrajo preparándole la bañera, la ropa que usara luego del baño y dirige el camino que toma la preparación de la cena. Una hora después, su jefe llega cansado y sudado, él toma la gorra que le tiende y le avisa que la cena estará servida en media hora en el comedor principal.

Natouch espera pacientemente junto a la mesa, sabe que su jefe querrá que cenen juntos pero siempre tiene que ser cauteloso, no quiere interferir de un mal modo en la vida personal del patrón. Varios minutos más tarde, el entra al comedor vestido con un pantalón deportivo blanco, una camiseta y descalzo, no fue la ropa que le eligió. Se sienta en la cabecera de la mesa y le indica con una mano que se siente a su lado; Mali sirve la cena, una ensalada gourmet con pollo, algo de sésamo y aceite de oliva, el hombre debía comer sano.

-¿No vas a comer?- pregunta su jefe al ver que no hay platos servidos más que el de él.

-No, no tengo hambre. Podrías por favor dejar de atormentarme y decirme ¿Qué ocurrirá ahora?- pregunto el chico directamente, hay momentos en que no soporta la presión de la incertidumbre y le habla como no debe a su jefe, pero este ya está acostumbrado.

-Bien- el hombre deja el tenedor de un lado y enlazando los dedos sobre su regazo lo mira- Sabes que debo de prescindir de ti, ¿verdad?- Natouch asiente dos veces –No me gustaría que trabajaras en cualquier lugar y no quiero ni siquiera imaginar que puedas trabajar para alguien como Harry.

-Con todo lo que he ganado aquí durante cinco años, créeme que puedo ser más selecto con para quien trabajo- musita con un deje de burla, su jefe solo sonríe y asiente.

-Eso me agrada, pero tengo un lugar y persona perfecta para ti.

-Sí, ¿Quién?- pregunta el chico con curiosidad contenida, si lo ha elegido a él, sabe que es alguien de su entera confianza.

-Ohm Thitiwat- dijo el hombre haciendo que Natouch frunciera el ceño confundido, nunca había escuchado ese nombre en todo el tiempo que llevaba trabajando en esa casa, aunque el apellido es reconocible.

-¿Quién es Ohm?- pregunto, su jefe solo suspira y sonríe.

-Es mi sobrino político- Natouch vuelve a fruncir el ceño, no sabía que el hombre tuviese más familia aparte de su difunto medio hermano –Mark se casó con Lawan cuando ella estaba embarazada, lastimosamente mi difunta cuñada fue violada por su anterior prometido, luego la abandono, mi hermano la encontró desolada y a punto de suicidarse, se hicieron amigos y con el tiempo novios, mi hermano la convenció para que no diera en adopción él bebe, con el tiempo se enamoraron y mi hermano le dio su apellido a Ohm-contó el hombre la historia.

-Valla, que triste que le haya pasado eso a tu cuñada- su jefe solo asiente con tristeza.

-Lamentablemente Ohm quedo huérfano a la edad de quince años, mi hermano y su mujer murieron asesinados, fue lamentable pero Ohm maduro rápidamente, se hizo de estudios rápidos, cursos y clases universitarias por Internet, a los dieciocho heredo la presidencia de la compañía de mi hermano y se hizo de millones de dólares durante todos estos años, lo único que me preocupa es su austera y solitaria vida, su casa es más grande que la mía y eso es ya decir mucho, no tiene personal que la mantenga y vive solo para trabajar, sé que podrás ayudarle.

-¿Crees que me quiera con él?- pregunto algo cohibido por todo lo que acababa de escuchar.

-Ya le hable de ti, aunque no está muy convencido entiende que su vida necesita un cambio, porque no empezar por su casa y algo de compañía –Natouch frunce el ceño serio- No me mal entiendas pequeño, no te estoy diciendo que te acuestes con él ni mucho menos, solo quiero que le hagas compañía y lo cuides, es testarudo pero buena persona – el asiente y le sonríe.

-Sé que vas a ser feliz con el- suspira y toma la mano de su jefe- falta un mes para la boda, aun no creo que no quiera vivir contigo hasta estar casados, ni que fuera su primer matrimonio- su jefe solo rio feliz.

-Queremos mantener las tradiciones, nos gustaba el amor de nuestra época, no el de ahora- dijo el hombre haciendo que Natouch riera fuertemente.

-Si claro, amor tradicional- se burla- eso fue hace cincuenta años, Kao. Los tiempos han cambiado, no es lo mismo pero es lindo que quieran ser así de románticos, espero que Earth sea feliz contigo- y con eso Natouch se levantó de la mesa pero Kao lo detiene.

-¿A dónde vas?- pregunta asustado, aun no quería dejarlo ir, el solo acaricia la mejilla de su próximo ex jefe y sonríe.

-Voy a dormir, mañana me voy, no quiero interrumpir cuando Earth llegue a re decorar, solo necesito saber la dirección de tu sobrino- Kao suspira y lo suelta.

-Ese es el otro asunto, hermoso. Él no vive en california.

-¿Entonces?

-Vive en Nueva York- el asiente captando la indirecta, necesita irse lejos, él no es del agrado de Earth Katsamonnat y Kao debe cumplir con su futuro marido, que mejor que mandarlo lejos. Siempre había querido ir a la ciudad más cara del país, es un buen incentivo, Natouch besa su frente y se despide.

-Hasta mañana, y ten una linda vida.

Aquí está el primer capítulo de este nuevo proyecto, como dije en la descripción es una adaptación de un fanfic perteneciente a @Psicodelii llamado La Sirvienta que pueden encontrar en fanfiction, por lo tanto la trama no es mía yo solo la modificare lo necesario para que pueda adaptarse al Ohmfluke. Nuevamente quiero darle las gracias @Psicodelii por darme su permiso y espero que sea de su agrado esta adaptación.