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3. Suicidio Social.


El encuentro fue realmente épico, dejando a todos impactados mientras observaban la escena. Era como si TVXQ se hubiera reunido nuevamente, ¿sabes a lo que me refiero?  Un momento de asombro colectivo, digno de un programa de televisión.

Sin embargo, a diferencia de los demás, yo no estaba sorprendido en absoluto. Jin siempre ha tenido muchos amigos en nuestra antigua escuela, así que era obvio que haría nuevos amigos aquí.  Conocía a mi hermano; su carisma es un imán para la gente.

Aunque debo admitir que no esperaba que fuera tan rápido, ni que fueran tan guapos. Los chicos que se unieron a Jin eran simplemente deslumbrantes.  Un festín para la vista.

Pero lo que más me llamó la atención fue Jungkook, el misterioso chico de la capucha. A diferencia de los demás, él no levantó la vista de su libro en ningún momento. Parecía estar acostumbrado a este tipo de situaciones y no mostraba ninguna emoción.  Un enigma envuelto en misterio, envuelto en una sudadera con capucha.

Curioso por saber quiénes eran los nuevos amigos de mi hermano, me acerqué a Jaehyun y le pregunté tímidamente: "¿Quiénes son ellos?"

Jaehyun pareció pensativo por un momento y luego respondió: "Son los hermanos Min"

Fruncí el ceño, claramente confundido por su respuesta. Jaehyun se apresuró a explicarme.

— Son como la “realeza” de esta escuela, así es como ellos mismos se llaman.

No pude evitar mostrar escepticismo ante esta afirmación. —¿En serio? Quiero decir, está bien que sean guapos, pero no hay que exagerar.

En ese momento, Yuna intervino y me dio más información. —Digamos que son intocables, incluso para los profesores. No te conviene meterte con ellos ni con su séquito.

Señalé a las tres chicas que caminaban detrás de los chicos y pregunté: "¿Y ellas?"

Jaehyun asintió discretamente. —Ellas son Yunjin, Giselle y Minnie, las más populares del instituto. También conocidas como las seguidoras más leales de Yoongi y Hoseok.

Hice un gesto señalando a los hermanos Min y la pareja asintió.

— Qué patético… —comencé a decir, pero el estruendo de una silla corriéndose me interrumpió.

Era Jungkook, quien se veía visiblemente frustrado. Me pregunté qué podría haber desencadenado su reacción. "Esto es una completa estupidez", murmuró antes de alejarse con paso rápido.

Me quedé perplejo ante su comportamiento. ¿Qué le habría sucedido para actuar de esa manera?  Un cambio de actitud tan drástico…

— Increíble, nunca lo había visto actuar así —exclamó Namjoon, soltando una risa nerviosa. Parecía sorprendido por
la reacción de su amigo.

— Sabes que él y los Min se odian a muerte —le contestó Huening Kai, mientras tomaba su bandeja y se preparaba para irse. Parecía que la rivalidad entre ellos era conocida por todos.

— ¿Y por qué se odian? —pregunté, esperando obtener alguna respuesta. Sin embargo, nadie parecía dispuesto a darme una explicación.  Un muro de silencio.

Todos tomaron sus cosas y se marcharon, dejándome nuevamente solo con mis pensamientos.  De nuevo, solo.

Me sentí un poco frustrado por la falta de respuestas, pero decidí que no dejaría que eso arruinara mi experiencia en la escuela. Tal vez con el tiempo descubriría más sobre la rivalidad entre los hermanos Min y Jungkook.

Después de aquella desastrosa escena en la cafetería, no volví a ver ni a Jaehyun ni a su pandilla de amigos, y mucho menos al misterioso Jungkook. Quizás fuera lo mejor para mí, ya que todo eso iba en contra de mi plan de pasar desapercibido.

Mientras caminaba absorto en mis pensamientos, alguien me habló, su presencia materializándose a centímetros de mi cara. Sorprendido, no pude evitar gritar: "¡No tengo dinero!". Cerré los ojos, esperando algún golpe, pero para mi alivio, no ocurrió. En cambio, solo escuché risas que me obligaron a abrir los ojos.  Dos chicos sonrientes estaban frente a mí.

— No voy a robarte —contestó el chico de piel cálida. Su cabello color chocolate caía sobre su frente, resaltando sus ojos marrones. Parecía ser unos centímetros más alto que yo y lucía amigable.

— ¿Entonces, qué desean? —pregunté, sintiéndome un poco molesto y avergonzado por mi reacción exagerada.

— Soy Jimin, y él es Yeonjun, mi hermano —interrumpió el segundo chico. Era un poco más bajo que yo, con el cabello rubio corto que llamaba la atención. Sus ojos eran claros y su piel blanca, destacando sus labios rosados. Parecía ser alguien risueño.
—Formamos parte del comité de bienvenida de la escuela.

Me sentí aliviado al saber que no estaban buscando problemas. Ya tenía suficiente con los míos.

— Oh, mucho gusto —dije, con pena—. Soy Taehyung. ¿Qué hace el comité de bienvenida? —pregunté con curiosidad.

Jimin me explicó amablemente:
"El comité de bienvenida se encarga de ayudar a los nuevos estudiantes a adaptarse a la escuela y hacer que se sientan bienvenidos. Organizamos eventos y actividades para que todos puedan conocerse y hacer amigos".

Yeonjun asintió y agregó: —Si tienes alguna pregunta o necesitas ayuda con algo, no dudes en acercarte a nosotros. Estamos aquí para ayudarte.

Me sentí aliviado al saber que había personas dispuestas a ayudarme en esta nueva etapa de mi vida escolar.

Agradecí a Jimin y Yeonjun por su amabilidad y les dije que definitivamente los buscaría si necesitaba algo.

Me di la vuelta para marcharme cuando sentí un tirón hacia atrás. Era el menor de los Park, luciendo nervioso. Lo miré confundido y él bajó la cabeza.

Giré la cabeza para ver hacia dónde me dirigía y ahí estaba, uno de los hermanos Min que acababa de conocer hace unos segundos.

Me disculpé rápidamente; no quería tener problemas con él. Estaba preparado para ser insultado o algo por el estilo, pero, en lugar de eso, recibí una respuesta inesperada: "No hay problema", dijo el pelinegro y se marchó.

¿Eso fue todo? Pensé que iba a ser insultado y que mi vida escolar iba a ser un desastre. Me sorprendió la actitud amigable del chico.

Volteé hacia Jimin y Yeonjun, quienes parecían al borde de un colapso mental.

— ¿Qué les pasa? —pregunté con cautela.

— ¡Te cruzaste con Yoongi! ¡El peor de los hermanos Min! Definitivamente no es alguien que se quede quieto cuando alguien se cruza en su camino —me dijo Jimin, con evidente desesperación en su voz.

— Creo que están exagerando —comenté con indiferencia, mientras seguía el camino detrás de Yoongi.

— ¿A dónde vas? —me preguntaron al unísono.

— Por ahí —respondí y me despedí.

Sé que esto no es propio de mí, pero la reacción de los hermanos me causaba intriga. No creía que los famosos Min fueran tan malos como los describían.

Cuando finalmente alcancé a Yoongi, me escondí detrás de una planta para no parecer un acosador, aunque claramente lo era.

Los observé por un rato. Se había encontrado con su hermano y parecían adolescentes comunes y corrientes.

No veía por qué debería tenerles miedo. Simplemente era algo ilógico.

De repente, una voz ronca susurró en mi oído: "¿Qué se supone que estás haciendo?". Me asusté tanto que caí al suelo de bruces. ¿Es que esta gente no puede aparecer de manera normal?

Volteé y me sorprendí al ver a Jungkook parado, con una extraña expresión en su rostro.

— Más bien, ¿qué haces tú aquí? —espeté con molestia.

Primero se iba de la cafetería sin saludar y ahora venía a asustarme.

— Estoy salvándote de un suicidio social —me dijo con sarcasmo, y eso me hizo perder los estribos.

— ¡Nadie te lo pidió! —grité, mientras dos pares de ojos se giraron hacia mí y me miraron fijamente.

¡Ay no...! Me di cuenta de que había llamado la atención de ambos. Dios, estaba en serios problemas.


¡Hola Pinochitos! ¿Creen que atraparon a nuestro pequeño chismoso? Aunque no lo juzgo, su escritora es igual de chismosa.

Estoy emocionado por leer sus comentarios, no se olviden de votar, me ayudan muchísimo.

¡Nos vemos en el siguiente capítulo!

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