Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

La hija de Adolph Britt

El salón era amplio pero todas las ventanas estaban tapiadas con magia. Solo lo supe porque James lo murmuró en voz de guía turístico. Al verlos podrías jurar que a lo lejos se veía una cadena de montañas e incluso un pueblo con una iglesia.

Era tan imponente como una catedral: techos altos, paredes forradas con terciopelo y columnas de estilo jónico en las que colgaban tapices ribeteados en oro. Había cuatro guardias custodiando cada puerta que pasábamos y dos más por cada pasillo, incluso a pesar de que no parecía que el lugar se usara mucho.

Conforme pasábamos cada puerta, todo se iba volviendo más oscuro y retorcido. Los guardias lucían más temerarios, algunos simplemente vestían una túnica negra, dejando en claro que preferían la magia a las armas, las estancias se hacían más pequeñas, igual que las ventanas y para cuando arribamos a la que debía ser la última puerta, estaba convencido de que me encontraba en la fortaleza más inexpugnable del mundo.

Y cuanto más oculto era el lugar, parecía que solo los tipos menos sonrientes llegaban lejos en la estructura de la guardia. Evidentemente, cuando los guardias delante de la puerta parecían haber desayunado cadáveres de un mes, supe que habíamos llegado al final.

El salón parecía un pequeño anfiteatro, con sillas escalonadas mirando todas hacia el centro de un círculo en la parte baja. Había una mesa con cinco personas que revisaban algunos papeles.

Al inicio parecía lleno, pero mientras nos llevaban al centro, me di cuenta que muchas de las sillas estaban ocupadas por figuras de mensaje.

Todos allí parecían haber estado esperando nuestra llegada, porque las voces se silenciaron en cuanto bajamos. Cuando Irina nos dijo que nos habían convocado a una reunión con las "familias reales" pensé que sería algo como una reunión social, no como un juicio listo para condenarnos.

Nos señalaron cuatro sillas al lado derecho, junto al padre de Irina, que no apartaba la vista de un hombre moreno de toga roja que conversaba con una mujer de velo verde que le sacaba una cabeza de tamaño.

—Bienvenidos —fue su corta introducción—. Primero debemos decidir qué se hará con la hija de Adolph.

Me sorprendió que esa fuera su primera medida, y no que James acabara de convertirse en un caso de híbrido vampiro.

—Está en peligro —opinó la figura mensaje de un señor de cabello blanco—. Son demasiadas coincidencias en los ataques hacia ella. Ya hemos debatido antes sobre el peligro que implica que sean solo dos personas en su pilar, perdimos a Taylire por confiar demasiado en que no la atacarían.

Volteé a ver a Irina, cuya expresión estaba en blanco. Había olvidado que se acababa de enterar que su madre fue asesinada y no murió en un accidente, como siempre había pensado. Otras tres personas repitieron lo que le había pasado a su madre por creer que algo llamado "la emboscada de 1980" había destruido por fin a la hermandad Surzak.

—Se debe nombrarla miembro oficial, y asignarle seguridad extra, lejos de su padre en caso suceda algún incidente —dijo la mujer del velo verde—. No pueden estar juntos, el riesgo es demasiado alto.

Hubo murmullos de aprobación entre la gente convocada allí y finalmente el hombre de cabello blanco fijó que Irina volvería en la noche para ser "iniciada".

—El joven Gothrem debe ser incluido en la lista de nueva seguridad especial. A pesar de sus...nuevas características.

—Debe mantenerse también a los dos amigos —dijo el padre de Irina alzando la voz—. Pueden ser usados para llegar a ellos.

Se hizo un silencio incómodo mientras las miradas se fijaban en nosotros, como intrusos dentro de su burbuja protegida.

—¿Hay alguien más que debamos incluir? —soltó en tono hastiado el hombre de cabello blanco.

—Las familias Swift y Emerson, también deben recibir protección. Debe haber barreras hasta el segundo grado de consanguinidad, no sabemos a quién pueden atacar y no se van a detener, lo sabemos.

Las palabras de Adolph Britt nuevamente cayeron en un largo silencio. Entendí que habían tenido antes esta discusión y aunque sabían que tenía razón, nadie estaba deseoso de gastar recursos en nuestras familias.

—Lo sabemos —repitió la mujer del velo verde—. Vamos a buscar casas seguras para todos.

—Mi hija deberá quedarse en la mansión Britt, es el lugar más seguro en este momento.

—Podrían regresar a Diringher —opinó una mujer rubia sentada unos asientos por encima de nosotros—, es la academia más segura que tenemos. Estarían mucho mejor vigilados, considerando que no solo tienen el peligro de ser atacados, sino que incurren en numerosas faltas, saltándose la vigilancia que tan cuidadosamente hemos puesto sobre ellos.

Adolph Britt se puso de pie. Era un hombre alto y de mirada seria, y aunque lo había conocido en un ambiente más amigable, en ese momento su expresión me dio escalofríos.

—Creo oportuno recordarle al tribunal que hace cinco años, mi hija fue atacada en Diringher luego de que un vampiro sobrepasara sus barreras. Sin ir más lejos, hace algunos meses un mago oscuro se infiltró como profesor de la escuela, y consiguió evadir los controles con éxito durante casi dos años. Además de que intentó asesinar a Irina y sus amigos —el señor Britt tenía los dientes apretados y una mirada furiosa—. Mi hija se quedará en su hogar, o tendré que volver para asegurarme de que así sea.

Nadie se atrevió a discutirlo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro