⋆NAOMI⋆

Está bien. Reconozco que nunca me tomé demasiado en serio contarle a Mike que estaba saliendo con su amigo. ¿Y por qué tendría que haberlo hecho? Es Mike. Crecí escuchando sus travesuras y anécdotas. Es la persona con menos moral para cuestionar que estemos juntos. Antes de conocer a Melissa era bien conocido por su promiscuidad, y no eran falsos rumores precisamente. En verdad, tenía cierta reputación... aunque finalmente cambió, quien lo diría.

Verlo de brazos cruzados y con cara de pocos amigos me desconcierta.

¿Qué le pasa?

—Naomi, fuera —me ordena. Se ve furioso.

¿En serio me está pidiendo que salga del apartamento? ¿es una maldita broma? ¿quiere golpearlo o por qué debo salir? No pienso hacerlo.

—¿Pero quién te crees..? —le respondo hecha una furia.

—¡Que nos dejes solos, Naomi!

—Naomi... —dice JJ, a modo de petición.

Melissa deja la pizza sobre la mesa de la cocina, me toma del brazo y le dirige una mirada amenazante a Mike. Gruño, no quiero dejar a JJ solo con mi hermano. Pero todos parecieran estar de acuerdo en que tengan una charla a solas. No me parece, una relación es de dos, la responsabilidad no puede caer únicamente en JJ. Ambos estamos grandes, sabemos lo que hacemos, y honestamente, jamás imaginé que se lo tomaría tan mal. Lo conoce, sabe que es un buen hombre, ¿qué importa si no corrimos a contarle?

Me suelto del agarre de Melissa, y me quedo apoyada en la puerta. No pienso perderme esa conversación. Si llega a hacerle algo, juro que no le hablaré nunca más en la vida.

—¿En serio....? —aprieto el puño.

Ella me hace un «shhhhh» para que alcancemos a oír. No advierto preocupación en su rostro, y ella adora a JJ. ¿Qué pasa?

—JJ...

El silencio se hace presente. De pronto, temo que realmente sea capaz de golpearlo. No suelo experimentar remordimiento, solo unas pocas veces en mi vida, pero ahora sí me siento mal. JJ no merece esto. Espero a que le diga algo más, atenta a si se escuchan golpes o lo que sea, pero en vez de eso, lo que oigo es...

una gran carcajada.

—¿Crees que se lo creyó? —pregunta en medio de risas a JJ.

OH, MIKE YA HICISTE QUE LA BRUJA REGRESARA, PAGARÁS, PAGARÁS CARO.

JJ ignora la pregunta.

—En verdad quería decírtelo, pero no se daba el momento, Mike.

—No te preocupes, JJ. Cuando vi ese video que subió contigo, pensé que pasaba algo más. Ya sabes, mi radar para detectar esas cosas sigue siendo demasiado bueno. Hicimos una apuesta con mi princesa, Mel apostó por tu inocencia, ¿hay cosas que no cambian, verdad?

Me giro con indignación a ver a Melissa, quien únicamente sonríe y se excusa levantando sus hombros. Esto estaba planeado y conversado, son de lo peor.

Son tal para cual.

Toco el timbre una y otra vez hasta que Mike abre la puerta, permitiéndonos entrar.

En ese instante, Cookie se asoma al salón.

—¡Cookie! ¿Qué te hicieron mi Cookie? —Mike se agacha, abriendo sus brazos recibiéndola—. No te preocupes, lograremos superarlo —le dice, en tanto la acaricia, y ella llora.

Cookie siempre tan traicionera.

—Las vueltas de la vida, recuerdo cuando eché a alguien de nuestra casa, precisamente porque te pillaron en... cosas.

Y esa vez sí que hubo una pelea. Mi hermano se había metido en un buen lío, pese a que Melissa estaba soltera y podía hacer lo que quisiera. Solamente al recordarlo, regresa mi rabia.

Melissa lleva una mano a su cabeza.

—Los años han pasado muy rápido.

Estoy de acuerdo. A medida que la edad avanza, el tiempo se siente transcurrir con mayor velocidad. No obstante, por algún extraño motivo, aunque estoy consciente de ello, se me hace difícil proyectarme a futuro. Es raro, amo la vida y trato de vivirla al máximo, en cada momento, incluso en los vergonzosos como este. Pero... es como si sintiera que mi vida tuviera un espacio en blanco en algún punto. No sabría cómo explicarlo.

Sacudo la cabeza.

—Oye tú maldito idiota —le digo a Mike, a modo de regaño.

Mike se voltea, dejando a Cookie libre, quien corre dónde JJ.

—¿En serio creíste que me iría a los golpes como un cavernícola? —me pregunta indignado, casi ofendido. Como si la que estuviera mal fuera yo, cuando claramente hizo su mejor actuación para que me la creyera.

Estoy segura que pasó varios días ensayando frente al espejo la expresión que pondría, y lo que diría. Infeliz.

—Así lo hiciste parecer, inmaduro igual que siempre.

Mike se acomoda su amplia chaqueta de mezclilla, sus zapatos combinan con el color de su camiseta grisácea. Advierto el «versace» en sus pantalones.

—Y seguro que tú sigues igual de entrometida que siempre, ya le preguntaré a tus amigos cuando los vea.

Pongo los ojos en blanco. Mike, se acerca y se sienta junto a mí en el sillón.

—JJ... te extrañé —le dice Mel con suavidad. Lo primero que hizo al entrar al apartamento fue acercarse a él.

—Yo también a ti —la toma de la cintura, rodeándola en sus brazos—, demasiado.

Melissa apoya su cabeza en su pecho. Se quedan varios segundos de aquella manera, como si nada más existiera, solo ellos en su propia atmósfera.

—Ellos siempre tendrán una conexión especial —me susurra Mike.

—Sí, lo sé.

Es algo que siempre he sabido. El círculo de mi hermano: Melissa, JJ, Adam, Charlotte y Emma; siempre fueron muy unidos, pero sin duda Melissa y Charlotte, tenían una conexión especial con JJ. Especialmente Mel, con ella era diferente. Fue quien lo ayudó a enfrentar el proceso de duelo, y superar la tragedia. Se volvieron inseparables luego del incendio que arrasó con su casa. Además fue la única de nosotros que conoció a su hermano...

Me gustaría ver una fotografía de él algún día, aunque tampoco sé si JJ pudo rescatar alguna.

Dejo a un lado mis pensamientos. Me detengo en Melissa, en lo saludable que se ve, las curvas que ahora se hacen presentes, y por supuesto el detalle en su peinado. Lo noté en cuanto la vi, pero la situación me tenía un poco distraída.

—Te cortaste el cabello —le digo a Mel.

No es un cambio demasiado drástico, pero considerando que tenía el cabello extremadamente largo, verlo caer hasta la altura de su busto es notorio.

Ella se suelta del agarre de JJ, su vaporoso vestido se mueve con ligereza.

—Sí... em fue una especie de ritual. —Con JJ se miran de manera cómplice. Y entonces, comprendo. Ambos se cortaron el cabello juntos. JJ toda la vida lo usó largo, y por eso mismo me sorprendí cuando lo vi con el pelo corto aquel día en que llegó al apartamento—. Me hice una promesa hace mucho tiempo, había que cerrar un ciclo. Y ellos se sumaron.

—¿Ellos?

—Con Adam —agrega Mel— bueno, Adam se rapó en verdad.

¿Adam se rapó? ¿Y por qué no he visto una fotografía de su nuevo look? Ya lo buscaré en redes sociales más tarde.

Cuando menciona a Adam, volteo inmediatamente hacia mi hermano.

—¿Adam está invitado a la boda?

—Fue al primero que le envíe invitación —confiesa mi hermano.

—¿Tú eres tonto? —pregunto bromeando— ¿Quién invita a su rival a su boda? ¿sabes lo que se dijeron, verdad?

Como buena hermana, me interesaba en todas las historias que rodeaban al grupo de amigos de Mike. Melissa me contó lo que sucedió con Adam, en una de esas tantas tardes en que llegaba temprano a la casa y Mike seguía en clases. Adam siempre estuvo enamorado de ella, y dejó la puerta abierta incluso hasta el día que se case. Obviamente, fue un decir, pero nosotros le damos otra connotación por el drama.

—Lo sabe —dicen JJ y Melissa al mismo tiempo.

Suspiro.

—Por eso mismo lo invité, hermanita. Necesito ese drama.

—Claro... y el plot twist es que cuando diga "yo me opongo" será por ti y no por Mel.

Mike se cruza de brazos.

—Mm... no lo veo posible, creo que el tipo de Adam, sería JJ —comenta Mike, apuntándolo.

Estallo en carcajadas.

—¿Esa foto aún existe, verdad?

En una ocasión, todos se quedaron a dormir en la casa, y al despertar, Adam estaba abrazando a JJ. Él lo ha negado toda la vida, pese a las pruebas que lo corroboran.

—Creo que esa foto ya la he visto millones de veces en mi vida —dice JJ en un suspiro.

—Es el costo JJ, es el costo de tener un club de fans. —Mike lleva una mano a su pecho.

A pesar de que no quiero reconocerlo, no deja de ser cierto, Cookie se enamoró de él desde el día uno. Y bueno a mí... me tiene... de solo pensar en lo que estábamos haciendo antes de que llegaran me provoca un revoltijo de emociones. Confieso que he estado con demasiados hombres, pero nunca había sido así, con él es diferente. Él es increíble.

—Mike, parece que Adam tiene algo con nuestras parejas —le guiño un ojo.

—Oh, hermanita, créeme que nadie se mete con la familia Cranham, quien se atreva a hacerlo recibirá las penas del infierno.

—Sí, porque somos el infierno —agrego. Mike me empuja estallando en carcajadas.

Melissa se acerca a mi lado del sillón, quiere mostrarme imágenes del vestido de novia. Solo me basta una fotografía para quedar anonadada, reprimo mi emoción, porque el entrometido de Mike insiste en intentar verlo, cruzándose por encima. JJ lo detiene.

El vestido es precioso, es justamente como me lo imaginaba. El busto es ajustado, las mangas de encaje dejan los hombros al descubierto, y de la cintura hacia abajo se ensancha, volviéndose un vestido tipo princesa. Se verá espléndida, no tengo dudas de ello.

Vamos a la cocina en busca de refrescos y un trozo de pizza, y es ahí donde exploto en comentarios eufóricos sobre la grandiosa elección de vestido. Melissa ríe, se ve demasiado radiante. Pensar en la boda me provoca un sentimiento de nostalgia, no solamente porque mi hermano se casará, sino además porque veré a mis padres. Los extraño, ha pasado bastante tiempo de la última vez que los vi. Hablamos a veces por teléfono, pero no es lo mismo a compartir con ellos. Estoy segura de que ese día mi papá me va a invadir con bromas sobre cuándo seré yo la del vestido blanco. Aún es muy pronto para eso, pero de seguro, al conocer a mi novio lo hará para molestarme.

¿Novios?

Bueno, JJ no me lo ha pedido formalmente, ¿pero salimos, no? No soy de las personas que crean que es necesario hacerlo oficial para que se le dé seriedad o haya amor de por medio. Sin embargo, al ver a mi hermano con Mel, una parte de mí quisiera dar un paso más.

—¿Todos estarán en la boda? —pregunto.

—Mm... algo así. —Melissa lleva una mano a su cabeza—. Emma sigue sin contestar... creo que está en la ciudad, pero no hay señales de ella. Me da algo de tristeza, no entiendo el motivo.

Mike resopla.

—Princesa, a veces sigues siendo muy inocente.

Miro hacia otra parte. Ese chisme no lo sé, siempre me involucré bastante con las amistades de mi hermano, pero algunos detalles claramente se me escaparon. Al parecer, en especial todo lo que involucraba a Emma. No es primera vez que advierto una atmósfera extraña al momento de comentar que ella no ha respondido a la invitación. Lo mismo ocurrió cuando Charlotte estuvo en el apartamento. A decir verdad, Emma fue mi referente por mucho tiempo, la admiraba. Era alguien muy serena y fuerte. Creo que su fortaleza para enfrentar la muerte fue algo que cautivó mi corazón. Además nunca cayó en las "travesuras" que hacían los demás... Eran tiempos de fiestas, peleas, y enredos. Pero Emma no le seguía el juego a JJ, y eso me encantaba de ella.

Melissa cambia el tema, se ve que es algo que le afecta, por lo mismo nadie insiste en continuar hablando sobre Emma. Nos cuenta cómo les ha ido, ambos viven juntos. Mike sigue estudiando, está sacando la especialidad en psiquiatría. Ante lo cual, por supuesto que salen las bromas de que nos terminará medicando a todos.

—Yo no confiaría demasiado en su criterio —agrego.

—Me ofenden, me ofenden demasiado —Mike se hace el sufrido— pueden dudar de cualquier cosa, menos de mi intelecto, y de mi amor por mi princesa.

Aunque en el fondo es cierto, nadie puede tomarlo en serio si dice las cosas de esa manera.

Melissa continúa contándonos sobre sus vidas. Y casi explotamos de emoción cuando comenta que abrió una cafetería y que le está yendo bien. 

—¡Le ha ido excelente! —Mike se ve muy feliz por ella.

Puedo decir muchas cosas de mi hermano, pero si hay algo que me encanta de él, es la manera en que siempre ha visto a su novia. Desde un inicio, desde el día en que la conoció quedó cautivado, pero usaba sus mejores máscaras. Era en casa donde teníamos que lidiar con sus "Melissa hizo esto" "Melissa dijo lo otro". Debí haberlo grabado para tener con qué molestarlo actualmente, sería gracioso.

—¿Por qué no habías dicho nada? —pregunta JJ, está igual de sorprendido que yo.

Ella solo menciona que estaba esperando el momento indicado.

—¡Mel, me alegro mucho! Si de comida se trata, tú eres la experta. Siempre amé tus recetas.

Y sí. Somos completamente diferentes. Yo soy un desastre en todo lo que implique cocinar. Admiro mucho su talento y dedicación.

—Gracias, Naomi. Igual, ya sabes cómo es la gente, muchos me restan crédito, como los recursos son de Mike...

—Gente estúpida, Mike no sabe ni freír un huevo. No entendería nada de esas cosas, el lugar quedaría en quiebra en menos de un mes —suelto una risotada.

—Naomi.... —dice Mike.

—Es cierto.

—Es cierto —repite, en una sonrisa.

Mike se levanta del sillón, se aproxima a Mel en un repentino ataque de amor, bombardeándola de besos por su rostro. ¿Me extraña? Para nada, son adorables.

Igualmente me incorporo de este, solo he dado pocos pasos, cuando los brazos de JJ me rodean. Depositando suaves besos en mi cabeza.

—El amor, el amor.... —suelta Mike, con su vista en nosotros— Digan la verdad, ¿cuánto tiempo?

Con JJ nos observamos en forma cómplice.

—No demasiado... la verdad se hizo el difícil.

—Naomi es muy impaciente —explica JJ.

—Es culpa de nuestro padre, siempre le dio el gusto en todos sus caprichos. No sabe lo que significa esperar. —Mike me saca la lengua.

Desgraciado.

—También es tu padre, así que no debes ser muy diferente.

—Yo sí supe esperar a mi princesa —me debate.

—Porque su relación empezó.... un poco al revés ¿no? —Alzo una ceja.

Mike me ataca tirándome un cojín del sillón. Muy maduro de su parte.

En medio de eso mi teléfono vibra, lo tomo rápidamente. Imagino de quién se debe tratar.

Fox
¿Te parece bien si nos juntamos a las 21:30 en el bar éxtasis?

El nombre no me suena ni un poco. Fox adjunta la ubicación, y antes de que me fije dónde queda les comento a los chicos que saldré en la noche a ese bar.

—Mmh... no son los sitios que frecuentas ir —comenta JJ.

—Para nada —agrega Mike— ¿Quién te invitó?

—Fox Grimes... —digo su apellido, para que así Mike saque sus propias conclusiones.

—Es muy extraño... es decir, no los veo en un lugar como ese ¿vas a ir?

—Claro que iré. De seguro son unos llorones, y el lugar no es tan terrible.

Mike y JJ se miran entre ellos.

—Te esperaremos afuera —declara Mike.

—Tonto, puedo cuidarme sola. Hablan con Naomi Cranham, ¿lo olvidan? soy invencible. Además, Fox es mi amigo, JJ tú lo conoces.

—Lo sé, hermosa. No es por él, es por el sitio... —murmura JJ.

¿En serio es tan terrible el lugar?

Asiento de mala gana.

—Ambos tienen su carácter, ¿no? —Mel alza una ceja— sin embargo, parece que no comprenden de qué estamos hechas.

—Oh, princesa, yo sé muy bien de qué eres capaz en tus momentos de oscuridad. —La abraza con fuerza.

—¿Es necesario que diga algo? —pregunta JJ, refiriéndose a mí. Por supuesto, que no es necesario decir nada, todos saben cómo soy.

Su agarre se hace más fuerte, me encanta.

—Cuídalo —me advierte Mike— cuídalo o te echarás encima a varias personas.

—Mmh... dan por hecho que yo podría hacerlo sufrir ah.

—No es eso —susurra— pero... yo sé que JJ te cuidará hasta el último de sus días.

Algo se estremece en mi pecho. Sí, yo sé que JJ quiere de corazón.

—Que el tiempo se quede suspendido en el ahora —digo en voz baja a JJ, para que únicamente él pueda escuchar—, tú y yo, por siempre —verbalizo los pensamientos que he tenido cuando estamos juntos. Lo amo.

Su cabeza desciende a mi oído.

—Por siempre —repite mis palabras. Su mano toma la mía con fuerza— ¿Mañana podrías hacer un espacio en tu ocupada agenda? Quisiera... —duda— quiero hacer algo.

La intriga me invade, y aunque no puedo adivinar de qué se trata... mi intuición me dice que es algo bueno. Se ve feliz. De pronto, la emoción se apodera de cada parte de mi cuerpo. Cualquier advertencia, cualquier mal sueño queda a un lado. Somos los dos juntos contra el mundo. Siempre juntos.

Mi luz no se apagará.

⋆⋆⋆

El bar éxtasis es agradable. Nada demasiado lujoso, mas con todas las advertencias de Mike y JJ me había hecho una peor imagen de cómo es realmente. Ambos se encuentran esperándome afuera en el vehículo. El bar se encuentra en un sector que no es demasiado seguro en la ciudad, pero está bastante aceptable. No comprendo por qué Fox eligió un sitio tan aislado. Lleva unos quince minutos de retraso, en la espera he ordenado dos cervezas, y me he puesto a leer. Puede ser algo extraño ver a una persona leyendo en un bar, pero hay buena luz, la música está a volumen bajo, y estoy aburrida. ¿Quién dice que no se puede disfrutar una buena lectura en cualquier momento o lugar?

—¡Oh, yo amo ese libro! —exclama una voz, logrando distraerme. Bajo el libro, y observo al muchacho frente a mí.

Destaca su cabello rosa pastel. Comparte el mismo color de ojos que yo, y en su nariz tiene una fina argolla.

—¿En serio? Yo estoy vuelta loca con la trama —respondo, me emociona hablar de libros.

—Oh... no te gustará el final —me advierte— no quiero hacerte spoiler, pero estuve llorando una semana porque se quedó con el equivocado y todo por un malentendido.

Suelto una risa. En verdad, me hizo un gran spoiler.

—Ay, comprendo. Suele pasar eso... estos escritores son todos unos sádicos. Aun así, le tengo fe a la lectura, a mi mejor amigo le gustó.

Con Ezra tenemos el mismo gusto en libros, siempre una lectura que a él le agrade es otro libro que se agrega a mi lista.

—Me gustaría conocerlo —contesta emocionado— en verdad, no conozco a demasiadas personas que les guste leer, así que perdóname si fue extraño que me acercara a ti de la nada.

—No pasa nada, a mí también me gusta bastante hablar de libros. De hecho, con mi mejor amigo tenemos un canal en YouTube, él me ayuda con toda la parte técnica —explico.

Sus ojos se abren como platos.

—Oh, ¿en serio? ¡Me suscribo inmediatamente! Dime cómo te encuentro.

Le doy el nombre del canal, y en tanto sostiene su teléfono en sus manos, advierto el anillo con los colores del arcoíris.

—Qué curioso, justamente comenté una reseña de ese mismo libro, y bueno, hoy día estuve hablando un poco con el chico de la reseña —muerde su labio inferior— ha sido un día muy interesante.

—Vaya, Ezra —suelto sin pensar— ama hacer reseñas de los libros que lee.

—Disculpa... ¿dijiste Ezra? porque el chico de la reseña también se llama así... ¿será una coincidencia...? No, las coincidencias no existen... —balbucea.

—¿Qué? —sonrío— ¿Ezra Barratt?

—Oh, no puedo creerlo, ¡Sí! —grita, captando la atención de nuestro alrededor— ¿Es tan atractivo cómo se ve en la foto? Necesito saber eso, por favor.

Ezra, ¿Cuántos pretendientes tienes?

—Mmh... Ezra es muy guapo —le aseguro, y él se pone eufórico.

Sin embargo, la conversación se corta en forma abrupta. Él retrocede unos pasos y al hacerlo, choca con Fox. Siendo honesta, no había advertido su presencia.

—No te cruces en mi camino —le gruñe Fox.

—Tú deberías tener más cuidado —le responde el muchacho.

Fox lo ignora, y toma asiento frente a mí. Pero antes de que el chico desaparezca le pregunto su nombre, él grita «Hunter» bastante animado, como si hubiera conseguido una gran relevación con nuestra conversación.

Ezra en las cosas en que te atrapo.

—¿Y ese quién era? —pregunta Fox, antes de quitarse las gafas de su cabeza. Engreído, el sol cayó hace horas.

—Alguien interesado en Ezra —bromeo, y tomo un trago de cerveza.

—¿Cómo?

Levanto la mirada, Fox se ve desconcertado.

—Me sorprende, Fox. Pensé que tú no eras ese tipo de persona —digo con desdén.

—No lo soy —me responde inmediatamente— solo... ¿qué dijiste? —suelta entre dientes.

—Nada, solo bromeo, conoció a Ezra por internet.

—Mmh... —Fox voltea, observando a Hunter quien ya sale del local.

—¿Ocurre algo?

—Nada —dice en una sonrisa— no pasa nada, Naomi. Solo estoy algo... estresado, ya me desquitaré más tarde —me guiña un ojo.

No comprendo.

—A lo que nos concierne... —Intento iniciar la conversación que nos tiene aquí. Ya que obviamente, no vinimos a conversar sobre la vida íntima de Ezra.

—Lo sabes —suelta inmediatamente, interrumpiéndome.

Así me gusta, directo al grano. El zorro entendió a la perfección en la Universidad.

—¿Recuerdas la primera conversación que tuvimos? —pregunto, intentando aligerar un poco la tensión. Confío en Holly.

Fox murmura una afirmación.

—Dakota te preguntó si tenías antecedentes penales...

—Tú me preguntaste si me gustaba criminal de Britney Spears —dice, formándose una media sonrisa.

Las vueltas de la vida.

—¿Sabes por qué te hicimos esas preguntas?

Niega con la cabeza.

—Con Dakota le buscábamos una explicación a por qué Ezra no nos había dado el chisme de cómo eras... así que yo inventé una historia dónde Holly conocía a un criminal.

Fox suspira.

No es necesario que le haga preguntas, él solo comienza a relatarme la misma historia que me contó Holly por la noche. Lo admito, cada vez me siento peor por haber dudado tanto de él, como por haber insistido en el tema. Debí haber tenido más cuidado. A veces cometo grandes errores por no saber medir las palabras que salen de mi boca. Cuando se trata de los imbéciles de la Universidad me da lo mismo, ellos se lo tienen bien merecido. Pero en estos casos, cuando se trata de personas a las que quiero, me deja un mal sabor de boca. Espero puedan perdonarme.

—Es un gran alivio saber que todo fue un gran malentendido. Lamento lo que te sucedió, es feo que te acusen de algo tan grave. Ese tipo de situaciones quedan por siempre en la memoria. Créeme lo sé, tengo cierta cercanía con... eso.

Recuerdo la historia de vida de JJ, las palabras horribles que Bruno le dedicó, y que lamentablemente no era primera vez que JJ las escuchaba.

—Me siento mal, fui injusta por haber creído lo peor. Si hablas con Holly, te pediría si puedes hacerle ver que mis disculpas en la mañana fueron sinceras.

—Naomi... —Fox se ve inquieto—, en verdad, quisiera hablar contigo sobre Holly. Pero necesito que quede entre nosotros.

Arrugo el entrecejo, me toma por sorpresa que quiera hablar de ella. Asiento con la cabeza.

—Holly necesita ayuda... y yo no puedo brindarle esa ayuda... estoy cansado —dice en un hilo de voz.

—Yo... puedo comprenderlo, Fox. Pero me molesta que digas eso... es como si estuvieras agotado de ella, y de ser así, no entiendo por qué siguen juntos. ¿Dices eso por qué pelearon? No quiero sonar entrometida... pero cuando discutimos estaba muy alterada, además su ropa estaba llena de tierra, quedé bastante preocupada.

Fox deja de beber. De pronto, es como si todo le hubiera dejado de importar. Su vista se queda fija aparentemente en la nada, como si se encontrara perdido. No entiendo qué le pasa.

—¿Qué... acabas de decir?

—Lo que escuchaste...

Ninguno de los dos dice algo más, siento como si hubiera cometido un error.

Abro la boca con la intención de preguntar qué pasa, cuando me llega un mensaje a mi teléfono.

Holly
¿Recuerdas aquellos bocetos que encontraste en mi cuarto? No sé por qué me molesto, claro que los recuerdas.

—Dame un segundo —le pido a Fox.

Naomi
¿Cómo podría olvidarlos? Eran asombrosos.

Holly
Aduladora.

Pongo los ojos en blanco. No es por adular, en verdad eran magníficos.

Holly
¿Crees que a Ezra le podrían gustar? Me gustaría mostrárselos.

Frunzo el ceño. Se me hace demasiado extraño.

Naomi
¿Holly Barratt eres tú?

Holly
¿Quién más podría ser? ¿Crees que soy la persona más terca del mundo o qué? Las conversaciones que tenemos sí me hacen reflexionar. Yo sé que Ezra no tiene la culpa de cómo es mi vida, que él no se interpone en mi camino...

Sigue escribiendo.

Holly
Y también sé que no los he tratado de la mejor manera.

Fox pregunta qué ocurre. Sin embargo, solo le menciono que me dé unos minutos. Puede tratarse de una de las conversaciones más importantes que he tenido con Holly. Me siento algo confundida.

Naomi
Yo... estoy impresionada... Ezra los amaría, Holly. Estoy segura de que Ezra haría cualquier cosa por conocerte más, ese siempre ha sido su deseo. Y lo último... si lo dices por nuestra pelea, yo me equivoqué, por eso te pedí disculpas. No quiero que te sientas mal... ambas somos muy temperamentales. Por eso después, solo nos queda arrepentirnos por nuestro actos. Pero te quiero, Holly. ¿Lo sabes, no?

Holly
Yo también te quiero, tú eres mi mejor amiga, Naomi. Aunque prefieras a Ezra, al igual que todos.

Ya estoy escribiendo una respuesta cuando ella me gana.

Holly
No hablo en serio. Sí, también puedo bromear, aunque no lo creas. Se los mostraré entonces, a ver qué opina...
¿Qué hacías?

Naomi
Me hace muy feliz, en serio. Los amará!
Estoy con Fox, espero no te moleste.

—Quizá... nos estamos equivocando —le vuelvo a hablar a Fox— Creo que aún puede haber esperanza de que las cosas mejoren, sobre todo, entre Ezra y Holly. ¿Sería maravilloso no lo crees?

Sin embargo, Fox únicamente se ve perturbado.

Mi teléfono vuelve a vibrar.

Holly
Ah, no sabía que estaban juntos. Mándale mis saludos.

—Holly te manda saludos —le digo, mientras tecleo una respuesta.

Fox se queda en silencio por unos segundos, antes de reaccionar.

—¿Estás hablando con Holly? —pregunta desconcertado.

Asiento en un gesto con la mano.

—Le mostrará a Ezra sus dibujos, ¿no te parece genial? De seguro, te los enseñó alguna vez. Son increíbles.

No reacciona como espero, ya que no menciona nada respecto a lo que le estoy hablando.

—Naomi... debo irme.

—Claro, no hay problema. —Veo la hora— En verdad, ya es algo tarde ¿todo bien?

Él afirma que todo está perfecto, aunque cuando se despide de mí, lo que percibo es otra cosa.

Es una expresión de genuina preocupación, como si creyera que se avecina una tormenta.

Quizá después de todo, sí existen secretos que no he logrado descifrar.

Y honestamente, por su repentina palidez, no estoy segura de querer saber qué es lo que se ha estado tramando a mis espaldas.

𝑀𝓊𝒸𝒽𝒶𝓈 𝑔𝓇𝒶𝒸𝒾𝒶𝓈 𝓅♡𝓇 𝓁𝑒𝑒𝓇