Datos importantes sobre la historia que necesitas saber antes de leer:

– Fanfic omegaverse, pero no habrán olores, betas, ni lobos, solamente la jerarquía alfa y omega.

– Esta historia es un experimento para mi, pues es un género totalmente desconocido el cual trataré de escribir, pero si veo que no tiene apoyo será mandado a borradores, pues entenderé que algo no estoy haciendo bien y necesito mejorar.

– Fanfic narrado en primera persona, mayormente narrado por Yoongi.

– Inicio: 27/Abril/2024

– Final: ?

Prólogo.

Vacío.

Así me sentía por dentro, como si una parte de mi había muerto junto con él, dejando un recipiente vacío que solo era llenado cuando él estaba a mi lado.

Me siento tan perdido, agotado física y emocionalmente, como un barco a la deriva, sin un rumbo fijo al cual dirigirme ahora. No ha pasado ni un día desde que me despedí de él y ya siento que lo extraño más que a nada.

Era mi complemento, mi otra mitad.

Ahora me encuentro tumbado en la cama en posición fetal, mientras las lágrimas yacen secas en mis pálidas mejillas. Le he llorado como nunca, todo fue tan repentino y tan trágico que aún no me lo creo completamente, cierro los ojos y mi mente es atormentada por aquella imagen lo que hace que los abra de golpe y sienta un sentimiento de rabia nacer y crecer en cada minuto.

¿Por qué lo hicieron?, ¿Porque le arrebataron su otra mitad?

Yoonbin no era un santo, en realidad tenía un comportamiento cuestionable incluso con el que era su hermano gemelo; pero nadie merecía llevar un final como ese, le arrebataron la vida de forma inhumana y cruel.

Me abrazo a mi mismo y sorbo mi nariz, es curioso porque aunque ya no tenga más lágrimas para llorar me siento muerto, mi débil corazón no puede soportar más, ya me ha fallado muchas veces, pero ahora que quiero que lo haga para que este sufrimiento acabe no lo consigo, palpita con más fuerza que nunca.

A lo mejor mi corazón y mi cabeza quieren que llegue al final de todo esto.

Las investigaciones son lentas, me irrita porque todo parece que será un caso del montón, de esos que quedan impunes con un culpable llevando una vida despreocupada.

Y no lo soporto.

Me doy la media vuelta, de modo que mi cabeza quede sobre la almohada y mi vista clavada en el techo mientras recuerdo la forma en la que fue encontrado, el charco de sangre por toda la casa y su cuerpo mutilado y sin vida, el nudo en mi garganta no se hace esperar, de nuevo me encuentro llorando.

─ Yoongi ─ escucho la voz de mi madre ─, Yoon abre la puerta ─ la escucho preocupada, comprendo que al igual que mi está paranoica por todo lo ocurrido.

─ Déjame solo ─ no tengo ánimos de ver a nadie, solo quiero pensar… pensar en lo que haré a partir de ahora.

Escucho silencio, pensé que se había ido pero al escuchar nuevamente su voz descarto la posibilidad.

─ Por favor, no te encierres por mucho tiempo, no me preocupes.

No respondo, solo cierro los ojos una vez más mientras las lágrimas se deslizan por mis mejillas y ahogó un sollozo con mi mano para que ella no me escuche. Escucho los pasos de mi madre alejándose lo que me hace soltar un suspiro tembloroso.

Vuelvo a ponerme de costado y justo en ese momento comienza a llover, miro la lluvia a través de mi mirada grisácea, está se intensifica al punto que las gotas logran escucharse en el techo.

Entonces mis ojos caen sobre aquella fotografía que ahora acompañará todas mis mañanas, una donde se ve un sonriente Yoonbin de 7 años y a su lado estoy yo, sonriendo de la misma forma, físicamente idénticos, pero de personalidad muy opuesta.

Los ojos me arden en lágrimas al recordar nuestra niñez, cuando aún éramos unidos e inocentes y disfrutabamos de aquellos días.

Siempre quise ser como él, a menudo éramos comparados pero eso no me molestaba, me acostumbre.

Observo la fotografía sobre la mesita de noche y la determinación toma fuerza como llamas ardientes, llegaré al final de todo esto, descubriré quien me arrebató a mi hermano y haré que pague con lágrimas de sangre su crimen.

Lo juro.