
Capítulo 2. Recuerdos de un Infierno
Cuando cierro mis ojos puedo verlo...
Veo un lugar en donde no había nada más que muerte.
Cuando cierro mis ojos puedo verlo...
Un lugar en donde si no atiendes tus heridas, pronto morirás desangrado, mientras luchas por tu vida.
Cuando cierro mis dañados ojos, puedo verlo...
Puedo ver el infierno frente a mí.
No soy capaz de recordar como llegué al hospital.
Tampoco sé si el recuerdo de esa mujer frente a mí fue real.
O si solo fue una ilusión de mi dañada mente, para buscar un poco de esperanza en mi desesperación.
En cuanto tuve la fuerza suficiente para poder hablar, pude convivir con mi angustiada ‹Familia›, diciéndome que repetía un nombre desconocido para mí.
"Alfia..."
Recordando ese nombre distante, el recuerdo de esa mujer se aclaro.
"Definitivamente fue real"
Lo había sido, sin duda alguna ella me salvo.
"¡Al fin despertó, Bell-sama!"
Fue lo último que escuche antes de que unos cálidos brazos rodearan mi cuerpo.
Haruhime-san, era la responsable de es abrazo.
Bell: Haruhime-san... Si me abrazas tan fuerte me harás daño...
Haruhime: ¡L-Lo siento!
Nerviosamente se separó de mi, sus acciones tan inocentes me hicieron mostrar una leve sonrisa.
Lili y Welf, quienes se encontraban en la habitación cuando desperté, solo se limitaron a ver la escena con una sonrisa conmovedora por la situación presente.
Un agudo sonido me hizo salir de mis pensamientos.
Mi diosa se encontraba frente a mí, con sus manos llevadas a su boca junto con lagrimas en sus ojos, en sus pies se encontraba una bandeja de comida tirada, aquel sonido fue proveniente de la ruptura de los platos que se encontraban en el suelo.
Hestia: Bell-kun...
Mi nombre fue pronunciado en un sonido ahogado por sus sentimientos.
Sus hermosos ojos azules se llenaron de lágrimas, al no poder contener sus emociones termino rompiendo en llanto, arrodillándose en medio de la situación mientras continuaba observándome con esperanza.
Bell: Kami-sama, por favor póngase de pie...
Intenté levantarme de la camilla sin éxito, mi cuerpo seguía muy malherido, no pude consolar a mi divinidad frente a mí.
Hestia: Realmente me alegra... Me alegra que estés bien, Bell-kun
Bell: Kami-sama...
Realmente los preocupe...
Estaba tan feliz de estar aquí con ellos, que no note lo que les hice en ese piso.
Por más que haya sido por su bien, hice que abandonaran a su capitán y amigo para ponerlos a salvo, si eso me hubiera pasado a mí...
No podría perdonarme.
Bell: Lo siento... Por lo que hice en ese piso.
Haruhime: Solo quería ponernos a salvo Bell-sama, no tiene porque...
Lili: ¡Por supuesto que nos debes una disculpa!
Welf: Lilicuajo...
Lili: ¡Nos hiciste abandonarte! ¡Acaso ha pensado en como nos hizo sentir!
Bell: Lili...
Lili: Fue tan injusto... Se que solo le íbamos a estorbar, también se que fue la mejor decisión pero... pero... No quería perderlo, preferiría morir con usted...
Las lágrimas impotentes de Lili comenzaron a recorrer su rostro.
El silencio de todos me mostro que se sentían de la misma forma que ella.
Comprendí su dolor.
La impotencia que siente cuando alguien querido para ti muere sin que puedas hacer nada.
Al igual que yo en ese día...
Bell: Lo siento... De verdad lo siento... No quería que murieran.
Welf: Lo sabemos, solo es...
Mikoto: Frustrante.
Todos miraron impotentemente el suelo de la habitación, mis acciones los marcaron, era algo de lo que me di cuenta, no será fácil de superar.
Hestia: No piensen en ello, lo importante ahora es que todos están aquí con vida.
Haruhime: Hestia-sama tiene razón, por ahora centrémonos en lo que haremos.
Lili: La expedición no salió bien, tuvimos más ingresos que una ida a la Dungeon normal, pero no la esperada para una expedición...
Mikoto: Sin Bell-dono no podremos ir tan profundo en la Dungeon.
Lili: Que los ingresos se vean afectados es inevitable.
El semblante de todos se torno serio, realmente mi baja del equipo afecta tanto los ingresos de mi Familia.
No pensé en ello...
Soy un idiota.
"Por favor dejen al paciente descansar".
Una hermosa voz me saco de mis pensamientos, mi ‹Familia› entera se puso tensa en cuanto la escucharon, como si le temieran un poco.
De la puerta estaba entrando una hermosa chica de cabello plateado y unos deslumbrantes ojos color lila.
Me exalte un poco ante su belleza, pero lo que más me sorprendió fue el peso del nombre de la mujer frente a mí.
"Airmid Teasanare"
Ella era la famosa doctora apodada como ‹Dea Saint›, la mejor doctora de la ciudad capaz de curar casi cualquier cosa con su poderosa magia.
Las historias de ella eran tan famosas que incluso llegaron a mi pueblo de fuera de las murallas.
Airmid: ¿Cómo se encuentra, Cranel-san?
Bell: Me duele todo el cuerpo, pero creo que me encuentro bien.
Airmid: Ya veo, bien, solo debo pedirle que por el momento tenga mucho descanso, por favor quedese por un tiempo en el hospital, al menos hasta que sea capaz de caminar por su cuenta.
Bell: No hay problema pero... ¿Hasta cuando podré ir de nuevo a la Dungeon?
Airmid: Sinceramente no estoy completamente segura, pero podría decir que en al menos tres semanas.
Bell: Es posible que pueda ir en una semana, tal vez jajaja...
Intente hacer una pequeña broma para aliviar la tensión de la sala, pero...
Los rostros de mis compañeros se llenaron de terror, como si hubiera molestado a una bestia hambrienta.
Y antes de poder preguntar el porque de sus rostros, puede deslumbrar el rostro de la señorita.
Me miro con unos ojos vacíos.
Parecía como si me estuviera diciendo: "¿Acaso echarás a perder todo mi esfuerzo en sanarte solo por ir a la Dungeon?"
Todo eso podía sentir con tan solo una mirada.
Realmente me daba miedo.
Bell: E-Es broma...
Airmid: Por favor absténgase de hacer esos comentarios, priorizar su salud es lo primordial.
Bell: L-Lo siento...
Hestia: Bueno, nosotros nos retiramos, no queremos molestar tu recuperación Bell-kun, vamos chicos.
Welf: Sí, nos vemos luego Bell.
Lili: Espero que se recupere pronto Bell-sama.
Haruhime: Por favor descanse, Bell-sama.
Mikoto: No se sobre esfuerce, Bell-dono.
En cuanto salieron, la habitación se quedo en silencio por unos segundos, antes de que Airmid-san lo rompiera.
Airmid: He escuchado sobre usted, suele ponerse en peligro innecesario por el bien de las personas a su alrededor, suena como alguien admirable.
Bell: G-Gracias.
"Es un poco vergonzoso que una chica tan linda como ella me diga estas palabras..."
Airmid: Pero, quiero que se olvide de eso mientras sea mi paciente, si se daña mientras está bajo mi cuidado, me encargaré personalmente de que lo lamente.
Bell: Oh...
Airmid: Su salud es mi prioridad mientras se encuentre bajo mi cuidado, al igual que todos mis pacientes.
Bell: Airmid-san... ¿Puedo preguntarle algo?
Airmid: Por supuesto.
Bell: Usted es muy famosa, al igual de que es excelente en su trabajo, es por eso que... Quiero preguntarle por el precio de mi recuperación.
Airmid: ...No se preocupe por eso ahora.
"No respondió"
"Si no lo hizo significa que no quiere preocuparme por eso ahora..."
"Y si no quiere preocuparme significa que la cifra es grande".
Airmid: Su brazo derecho estaba destrozado cuando llegó, le pusimos una férula de metal por todo el antebrazo para evitar su perdida, pero es extremadamente necesario que no lo sobre esfuerce.
Bell: Entiendo... Tendré cuidado.
Airmid: Bien, me retiro para dejarlo descansar, avíseme si necesita algo más.
Bell: A-Ah, ¿podría hacerle una última pregunta antes de que se vaya...?
Airmid: Por supuesto.
Bell: Alguien que no sea de mi ‹Familia›... ¿Me ha visitado? Una mujer... De cabello blanco.
Quería saber si lo que vi fue real.
Aunque si ella realmente era tan fuerte como lo demostró... Probablemente sea capaz de salir y entrar de aquí sin problemas.
Airmid: No que yo sepa, pero realmente no estuve muy atenta, debido a que me encontraba atendiendo a...
"¡¡¡BELL!!!"
Antes de que Airmid-san pudiera completar sus palabras, Ryuu-san había entrado violentamente a la habitación.
No puede evitar sonrojarme al ver lo "expuesta" que se encontraba.
Prácticamente solo estaba cubierta por vendas y una ligera bata casi por el suelo.
En sus ojos se encontraba esperanza, mientras que mi rostro se encontraba al rojo vivo.
Tal vez aún no era consiente de la situación, o de otra forma ella no habría entrado así.
Pero aún si estoy un poco nervioso por verla en ese estado, realmente mi inquietud se calmo, Ryuu-san fue más que una amiga para mí en la Dungeon.
Fue mi compañera de sobrevivencia, la persona a la que le confíe mi vida en múltiples ocasiones, nuestro lazo se había fortalecido sin duda.
Welf y Lili me dijeron que se encontraba bien cuando pregunte por ella unos cuantos segundos después de despertar.
Por lo que no volví a preguntar su estado, pero realmente quería verla, aún en esta situación, estoy realmente feliz de verla con vida, verla en la superficie que tanto añoramos.
Ryuu: Bell... Me alegra que estés bien.
Una hermosa y genuina sonrisa se formo en sus delicados labios, mientras que sus ojos de color cielo se volvían cristalinos por las lágrimas contenidas.
Un sonrojo de felicidad tiño sus mejillas al contener su llanto de felicidad.
En cuanto llevo sus manos a su boca, mi rostro se sonrojo aún más de lo que ya estaba hace unos segundos.
Incluso el rostro de Airmid-san se sonrojo levemente.
Podía sentir mi cara derritiéndose mientras intentaba apartar la mirada.
Ryuu: ¿Qué sucede...?
Fue lo último que hizo al ver su bata en el suelo y sus vendajes cayéndose de su cuerpo.
Ryuu-san había estado tan preocupada por mi salud que no noto su apariencia "indecente".
Su rostro paso de alegría a vergüenza en un abrir y cerrar de ojos.
Tapo con sus manos las zonas más expuestas de su cuerpo mientras trataba levantar la bata sin éxito por su nerviosismo.
Ryuu: T-Te veré en cuanto te den de alta...
Fue lo último que dijo antes de que la señorita Airmid se la llevará cubriéndola de la vista de los demás del hospital.
X.X.X.
"Responde, Dios Ouranos".
Aquella mujer salvadora de la esperanza del Dios, se encontraba interrogándolo frente a frente.
Mientras que a sus pies se encontraba el que alguna vez se le considero como sabio.
Ouranos: Derrotaste fácilmente a Fels, sigues siendo un monstruo... Hija de Hera.
Alfia: Eras de los pocos que sabían del verdadero plan de Evilus, si alguien sabe lo que esta pasando, eres tú.
Ouranos: ¿Por qué tendría que decírtelo?
Alfia: Porque no tengo problemas en matar a tu perro guardián.
Ouranos: Humana tonta, ese "perro" al que te refieres es inmortal, no hay forma de que pueda morir.
Alfia: Eso es peor, ¿sabes cuanto sufrimiento se le puede causar a una persona? Las personas torturadas desean la muerte, la esperanza de que morirán y acabaran con su sufrimiento es lo que los mantiene ligeramente cuerdos, sin embargo, ¿Qué esperanza tendrá alguien que no puede morir?
Ouranos: ...
Alfia: Su cuerpo es inmortal, pero me pregunto si su mente también lo será.
Ouranos: Asquerosa mortal, ¿Te atreves a desafiar a un dios?
La imponente deidad miro fijamente a la mujer frente a él, mientras que su divinidad comenzó a desbordarse ante los ojos heterocromáticos de la mortal.
Alfia: Adelante... Usa tu Arcanum, los dioses lo detectaran, ¿Cómo crees que se sentirán si se enteran que aquel que escribió sus reglas, las rompe a su conveniencia?
Ouranos: ...
Alfia: Los dioses son tan codiciosos como caprichosos, dudo que tu sistema de tantos años dure más de una semana.
Ouranos: ...¿Qué es lo que necesitas saber?
Alfia: Hace dos días morí, ¿Cómo es posible que esté aquí?
Ouranos: No sé cómo estás aquí de pie frente a mí, hay muchas cosas que incluso los dioses desconocemos de la Dungeon, sin embargo...
El ambiente cambio, cosa que notó con precisión, el semblante del dios ya había cambiado cuando realizó su comentario.
Ouranos: Tú moriste hace siete años, Alfia.
Alfia: ... Eso explica el porque los rostros del pasado maduraron.
Manteniéndose estoica ante el comentario de la deidad.
Ella había empezado a analizar la información con una gran calma.
Alfia: Bien, siguiente pregunta, ¿Cómo es que aún mantengo mi ‹Estado›? Si Evilus cayó, no debería poder usar mis habilidades.
Ouranos: No estoy seguro, pero toda "tú" se mantuvo exactamente como eras hace siete años, tu cuerpo y mente siguen igual
"El tiene razón"
"Tal vez este siete años después de lo que recuerdo, pero prácticamente sigo teniendo veinticuatro años tanto en cuerpo como en mente".
"Desde mi punto de vista, es como si hubiera viajado hacia el futuro".
Ouranos: Solo es una teoría pero puede que la Dungeon te haya mantenido con vida congelando tu tiempo, Evilus cayó cuatro días después de que moriste, por lo que si la teoría es cierta...
Alfia: La divinidad en mi Falna desaparecerá en dos días.
Ouranos: Deberás afiliarte a una nueva ‹Familia› si no quieres perder ese aura de emperatriz tuya.
Alfia: Bien, pero no me uniré a tu ‹Familia›.
Ouranos: Debes de, a menos que quieras causar un revuelo con tu presencia en Orario.
Alfia: La diosa del chico...
Ouranos: ¿...?
Alfia: Jamás la había visto, ella es nueva, ¿cierto?
Ouranos: Una diosa que acaba de descender ¿Hestia?
Alfia: ¿Hestia...? Bien.
Ouranos: Alfia, Esa Familia es especial para nosotros, sobre todo el chico, no lo arruines.
Alfia: No soy tu subordinada, haré lo que crea necesario, pero tranquilo... No tengo razones, ni me interesa lastimarlos.
"Realmente no quiero lastimar al chico".
No estaba mintiendo, francamente solo quiero olvidar el pasado en este nuevo futuro.
Pero dudo que no haya preguntas, aún si pudiera hacer que el chico guarde el secreto de los pisos profundos, su diosa vera mi estado en cuanto me una a su Familia.
Level 7...
Tengo entendido que aquel hijo de Freya es el único con ese nivel actualmente.
SI la gente se enterase, se armaría un revuelo.
Alfia: Has que en el registro continúe registrada como fallecida, probablemente me vuelva a registrar como aventurera así que mantén oculto mi verdadero nivel, a cambio protegeré a Orario de los peligros externos... Incluyendo ese monstruo, daré mi vida si es necesario.
Ouranos: ...Bien.
X.X.X.
Oscuro...
Todo estaba oscuro...
"¿Qué es eso?"
Me pregunté a mi mismo al percibir un aroma particular.
Un aroma de hierro penetraba mi nariz.
"Sangre... ¿Es sangre?"
"Si puedes moverte... ¡Corre!"
"Esa voz..."
"Ryuu-san"
Mis ojos se abrieron lentamente, dejando la imagen de mi brazo descuartizado frente a mí.
El dolor llegó de golpe.
Grite tan fuerte que mis pulmones dolieron.
Ryuu: ¡Bell! ¡Lárgate de aquí ahora!
"No..."
"No puede ser..."
"¡Habíamos vencido a esa cosa!"
Juggernaut: ¡ARRRRRRGHHH!
Aquella calamidad se encontraba frente a mis ojos, llevando una batalla violenta con Ryuu-san.
La desesperación me paralizó.
Me quedé viendo cómo ese monstruo le rompía ambas piernas a Ryuu-san.
Bell: ¡¡¡Ryuu!!!
Ryuu: Bell... Huye...
El brillo de sus ojos comenzó a desaparecer, pude ver cómo el cielo se oscurecía en sus pupilas.
Con lo último de sus fuerzas estiró su ensangrentada mano hacia mí.
Aún sin luz en sus ojos intentaba protegerme.
No había dudas...
Ella ya no podía ver.
Ryuu: Vive...
Bell: Ry-
Antes de que pudiera terminar de pronunciar su nombre.
Esa cosa la partió en dos.
Volteando a verme, sus brillantes ojos rojos penetraron mi alma, caminando lentamente hacia mi como si se riera de mi paralizado cuerpo.
No era capaz de moverme.
"Ryuu...san."
"¡Esto no puede estar pasando!"
Bell: Es mentira...
Aparentando mis puños con impotencia me quedé observando el fallecido cuerpo de aquella que me acompaño por todo este infierno.
Mi única aliada en este sitio de muerte, yacía frente a mí.
Bell: Lo prometimos... Prometimos que veríamos el cielo azul de la superficie...
Mi mirada se dirigió hacia aquel asesino frente a mí, mientras se encontraba levantando su afilado brazo para terminar con mi vida.
Bell: Lo siento... Ryuu.
Aquella cuchilla penetró mi cráneo, la frialdad de sus ojos fue lo último que vi...
"¡¡¡AAAAHHHH!!!"
Haruhime: ¡Bell-sama! ¡Ya todo está bien! ¡Tranquilícese! – Abrazándolo.
Mis pulmones y costillas comenzaron a doler, sentía como una calidez me rodeaba, logrando tranquilizarme paulatinamente.
Antes de darme cuenta me encontraba en mi habitación, la férula en mi antebrazo estaba manchada de mi sangre.
Había rasguñado violentamente mi piel.
Haruhime: Ya todo está bien... Solo fue una pesadilla. – Le susurró al chico, mientras acariciaba suavemente su cabello.
Bell: No puedo olvidarlo...
La frustración lleno de lágrimas mis ojos.
Abrace el cálido cuerpo de Haruhime-san en busca de confortamiento, ella me acostó a su lado, envolviéndome en el calor de sus brazos, mientras enrollaba su suave cola en mi cintura.
Poco me importo que mi cabeza se encontrara en su pecho.
Logrando tranquilizarme, me quedé nuevamente dormido, con esos sueños recurrentes en mi mente.
Me levanté en múltiples ocasiones por el resto de la noche, pero siempre contaba con Haruhime-san a mi lado, acariciando mi cabello, diciéndome que todo estaría bien.
Algo que reconfortaba mi corazón.
Y así... Pase mi primera noche después de la expedición en la mansión chimenea.
X.X.X.
Hestia: ¿Bell-kun, te encuentras bien?
La mirada de todos era una de lastima y preocupación.
Tal parece que todos escucharon mis gritos de anoche.
Bell: Lo siento... Sigo recordando lo que pasó "allí".
Hestia: Pasaste una noche en el hospital, antes de que te dieran de alta ¿también ocurrió lo mismo?
Bell: No... Tal parece que estaba tan cansado que simplemente vi todo oscuro antes de despertar.
Hestia: Haruhime-kun, tu estuviste en la habitación de Bell-kun anoche, ¿verdad?
Haruhime: Sí... Lo siento, rompí la regla de no contacto físico.
Lili: ...Bell-sama, ¿Cree que esos sueños continúen?
Bell: Francamente, no estoy seguro...
Hestia: Haruhime, solo por esta vez, tienes permitido escabullirte a la habitación de Bell, por favor, cuida de él.
Kami-sama, suele decirnos "kun" a todos los miembros de la Familia.
Pero esta vez se abstuvo de hacerlo, dejando incluso su tono habitual, recurriendo a uno más sereno y calmado, reflejando su divinidad en su voz.
"Realmente le preocupa mi condición actual..."
Fue lo que pensé al ver el semblante serio de mi diosa.
Haruhime-san asintió ante la petición de Kami-sama.
Fue así como comenzó mi segundo día en la Mansión Chimenea.
No podía ir de compras debido a que debía estar en reposo, tampoco podía entrenar por el mismo motivo y mucho menos podía ir a la Dungeon...
De hecho, creo que aún si estuviera en buena condición, no iría... No aún...
Ese mismo día mi ‹Familia›, me dio un aviso un tanto inesperado.
Lili: Bueno, la expedición no fue la mejor, pero podemos ir a celebrar nuestro regreso a la superficie.
Welf: ¡Eso es una buena idea!
Hestia: ¡Bien!
Bell: Suena bien.
Welf: ¿Qué tal si festejamos en la ‹Señora de la Abundancia›? Ellas también fueron parte de la expedición después de todo.
Hestia: No es mi sitio favorito... Pero debemos agradecer de alguna forma su trato hacia nosotros.
A decir verdad... Yo realmente quería ir.
Quería ver a Ryuu-san.
El día de ayer en cuanto me dieron de alta, fui a verla a su habitación, ella no se encontraba con su vestimenta habitual.
Se encontraba usando un hermoso vestido de un color blanco, hacía relucir su pureza de doncella.
Innegablemente le di cumplido por su apariencia, realmente se veía linda ante mis ojos.
En cuanto al fin pudimos ver el cielo azul que tanto añoramos, ella repentinamente salió corriendo, dejándome atrás.
Lo único que pude hacer fue observar su silueta corriendo en la lejanía viendo como aquel vestido tan puro se mecía en el viento junto con su cabello.
"¿Se habrá enfadado conmigo?"
Fue lo que pensé en ese momento, e incluso ahora me lo cuestiono.
Es por eso que quiero verla, poder hablar con la persona que me acompaño por toda esa pesadilla.
X.X.X.
"¡Bell-san!"
Al llegar fuimos recibidos inmediatamente por Syr-san, como si nos estuviera esperando, ella se encontraba en la entrada del local, viéndonos llegar con una gran sonrisa.
Bell: Hola, Syr-san.
Syr: ¿Cómo se encuentra?
Hestia: *Cof* *Cof* Nosotros también somos clientes.
Lili: ¡Así es! ¡Deje de coquetear con Bell-sama!
Solo pude dar una sonrisa un tanto nerviosa por la escena frente a mí.
Syr-san nos guío hasta un par de mesas, las cuales juntamos para poder estar juntos, al poco tiempo de que llegamos, llego la Familia de Takemikazuchi-sama y la de Miach-sama, al parecer Kami-sama los había invitado a nuestro festejo.
Francamente me pareció un gran detalle.
Era más agradable estar rodeado de compañeros tan fieles como ellos, después de todo, luego de esa expedición siento como si nuestros lazos se hubiesen fortalecido.
Una par de minutos después llegó Hermes-sama, junto a Asfi-san y Aisha-san.
Aisha-san constantemente hacia insinuaciones un tanto... Indecentes.
Kami-sama y Lili siempre cortaban las provocaciones de Aisha-san.
Anya-san, Lunoire-san y Chloe-san pasaban de vez en cuando para sentarse un breve momento con nosotros.
Realmente me era muy agradable por estar aquí con mis amigos, pero...
Preferiría verla...
Quería hablar con Ryuu-san.
Pero ella se encontraba en la lejanía.
Hacia de todo para no venir a nuestra mesa.
Su uniforme danzaba en el viento con las acrobacias que hacía para evitar contacto conmigo.
Incluso aunque Mamá Mia-san le dijo que atendiera nuestra mesa por obligación, ella me dirigió la palabra únicamente para tomar mi pedido.
Cuando intente hablar con ella, rápidamente dirigía su servicio a alguien más.
Pude notar la mirada confusa en mis compañeros.
"¿Le hiciste algo a Ryuu?"
De pronto esa pregunta surgió en mi espalda.
Se trataba de Syr-san, quien había realizado la pregunta que todos en mi mesa querían hacer.
Bell: No... Que yo recuerde, no le hice nada malo.
Realmente no sabía porque ella me estaba tratando de esa forma.
Bell: Creí que nuestra amistad se había fortalecido después de lo que pasó... No lo entiendo.
Al parecer en las cabezas de las chicas hubo una especie de "click".
Cómo si ya supieran lo que estaba pasando.
Lo que más me sorprendió fue la cara de Syr-san, usualmente tranquila y un tanto coqueta.
En esa cara serena, se encontraba un leve sonrojo con una clara sorpresa en ella.
Syr: D-Deberías hablar con ella... Creo.
Hestia: ¿¡Ah!? ¿¡Acaso quieres que "mi" Bell-kun hablé con ella justo ahora que está así!?
Welf: Hestia-sama.
Al parecer todos ya se habían dado cuenta de lo ocurrido menos yo.
Mi ‹Familia› y amigos comenzaron a declinar ante el berrinche hecho por mi diosa.
Afirmando que el consejo de Syr-san era lo que debía de hacer.
"¿Qué es lo que está pasando?"
Me pregunte a mi mismo.
Sin darle más vueltas, seguí el consejo de mis amigos y me dispuse a caminar hacia Ryuu-san.
Y antes de que pudiera acercarme...
"¡Iré a tirar la basura!"
Ella salió rápidamente del local, dejando mi mano estirada en el aire.
Otra vez me deprimí por sus acciones, pero no era momento de estarlo.
"Hablaré con Ryuu-san, cueste lo que me cueste".
Dije en mi mente con determinación, mientras entraba al área de personal autorizado.
Mamá Mía-san me dio una mirada tensa pero continúe con mi camino algo nervioso.
"Espera".
Dijo ella, provocando que todo mi cuerpo se paralizara.
Mía: La niña es... Un tanto difícil en este tema, probablemente sea la primera vez para ella.
Bell: ¿Primera vez?
Mía: Por el momento, solo tenle paciencia, con eso bastara.
No comprendí del todo las palabras de Mamá Mía-san, pero, algo me decía que debía hacerle caso.
Volviendo a armarme de valor me dispuse a salir por la salida trasera del local.
X.X.X.
No estaba segura del porque lo estaba tratando de esa forma...
Desde lo que paso en ese parque...
No...
Incluso desde antes.
"No puedo sacarme a Bell de la cabeza".
Me dije a mi misma mientras recordaba todo lo ocurrido.
"¡Espera!"
"¿¡Desde cuando lo llamo Bell!?"
"Ryuu-san, debemos ha-"
Antes de darme cuenta, una mano se encontraba tocando la mía con total confianza.
Mi reflejo élfico hizo que estrellara a la persona fuertemente contra el suelo, haciendo un enorme cracker en el.
Al ver la figura que yacía en el suelo me di cuenta de algo...
Ryuu: ¿¡Bell!? ¡L-Lo siento!
Era inútil hablarle, el había perdido el conocimiento por el repentino golpe en su cabeza.
"Ryuu, ya tardaste sacando la basura"
Pude escuchar la voz de Anya acercándose cada vez más.
Entre en pánico y cargue el inconsciente cuerpo de Bell, llevándolo lejos del lugar.
Corrí y corrí, hasta que me detuve a pensar.
"¿Por qué estoy corriendo?"
No comprendía.
Hubiera sido más fácil si solo lo hubieran atendido sus amigos.
Pero por alguna razón...
"El hecho de que nos vean juntos me apena".
Pude ver una banca en medio, decidí sentarme en ella, recostando el cuerpo de Bell a lo largo de la misma, dejando reposar su cabeza en mi regazo en forma de disculpa.
Ryuu: De esta forma no te lastimarás el cuello...
Al ver su inocente rostro dormir, hizo que quisiera colocar su blanco y puro cabello entre mis dedos, comenzando a acariciar su cabeza con delicadeza para no molestarlo.
Una vez que me di cuenta de mis acciones, un suspiro salió de mis labios.
Ryuu: ¿Qué estoy haciendo...?
Incluso Mamá Mía-san me dijo que estaba lastimando a Bell.
De seguro el piensa que lo odio y debido a su propia pureza y amabilidad esta intentando hacer de todo para hablar conmigo.
¿Mi respuesta?
Pues fue noquearlo por pánico.
No comprendo mis propios sentimientos en este momento, pero...
Ryuu: No te odio Bell... De hecho al contrario, yo...
Al acercar mi rostro hacia el suyo viendo de cerca su indefensa expresión, me di cuenta de algo...
"No esta respirando diferente de hace unos segundos".
No había duda.
Ryuu: Bell, ¿Estás despierto?
"Ugh"
Su cuerpo se empezó a poner nervioso, comenzando a abrir lentamente sus ojos con algo de miedo.
Bell: S-Sí... Lo siento.
En respuesta a sus acciones lo tome de la mejilla, para después comenzar a estirarla.
Ryuu: Te dije que ya no fingieras tu muerte, ¿no?
Bell: ¡L-Lo siento! Es solo que, en cuanto me desperté ya me encontraba en esta situación, no sabia como actuar.
Ante sus palabras retire mi mano, dejando que se volviera a recostar en mi regazo.
Ryuu: Bueno, eso es mi culpa.
Bell: Pero me alegra...
Ryuu: ¿Te alegra?
Bell: Me alegra que no me odies... Estaba realmente preocupado.
Ryuu: ... Lo siento, me comporte de una forma muy grosera contigo.
Bell: No, no te preocupes por eso, ahora mismo estoy feliz de que no me odies.
Ryuu: Bell, jamás podría odiarte, mucho menos después de todo lo que pasamos juntos – Volviendo a acariciar su cabello.
Bell: Realmente me alegra que podamos estar como antes – Sonriendo.
A mí también me alegra...
Pero, el cálido sentimiento en mi corazón me demuestra que no era como antes, nuestro vinculo se había fortalecido y con ello...
Mis sentimientos por ti.
— Fin —
Bueno, una enorme pero enorme disculpa por no actualizar.
En serio perdón, se me complicó mucho por la escuela y demás.
Es por ello que les traigo un cap un tanto más largo de lo normal, espero que no les moleste.
Oh y otra cosa, es importante que lean lo que pondré abajo:
A Alfia le pasó lo mismo que le pasó a Aiz, pero con la diferencia de que a ella se le congelo también la divinidad de la falna.
Eso era lo que quería expresar, pero es difícil cuando los únicos que lo saben son los ejecutivos de la Familia Loki.
Otra cosa importante es que, el especial de 900 seguidores lo dividiré en dos partes, la primera es un Fic de audio, el cuál decidí que será "El Silencio Blanco", debido a cuatro razones.
Uno – El formato original en el que escribo el fic es muy compatible con el formato de audio.
Dos – Es mi mejor Fic hasta el momento, al menos para mí.
Tres – No cumplí mi promesa de actualizar a los 150 votos y realmente me gustaría también disculparme de esta forma, dándole la prioridad que se merece.
Cuatro – Es mi decisión (╯°□°)╯︵ ┻━┻
Jajaja, bueno ya enserio, realmente estoy un tanto emocionado por publicar mi primer Fic audio-visual, ya estoy empezando a editarlo y de momento todo va bien, espero que tengan la oportunidad de verlo, pasaré el link tanto en Discord como en mi muro de Wattpad.
Por cierto, ¿Qué tal les pareció el capítulo?
Lo que más me gustó a mí fueron las interacciones de Bell y Ryuu, se me hicieron muy tiernas y adorables, ver a Ryuu modo doncella me purifica el alma.
Ya quiero que aparezca Aiz para empezar su desarrollo y el de Bell.
Aunque el próximo capítulo se tratará casi por completo de AlfiaGOD y la Familia Hestia.
Si puedes compartir el fic realmente lo apreciaría, ya que es una historia que realmente me está gustando jsjs.
¡Gracias por darme un poco de tu tiempo y leer este fic, en serio lo agradezco! Si te gusto por favor deja tu voto o algún comentario, eso anima mucho a seguir escribiendo, una disculpa por cualquier error ortográfico, sin más que decir muchas gracias por leer.
— Spam —
¿Te gusta como escribo?
¿Por qué no te pasas por mis otros Fics?
— Comunidad —
¿Te gustaría saber que ocurre con cada proyecto?
Únete a la comunidad para que estés al día.
(El enlace de Discord se encuentra en la descripción de mi perfil de Wattpad)
Ley de vida XD
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro