Prólogo
Este universo se rige por varios estatus y poderes impresionantes, pero por la guerra que asoló, las familias reales murieron o desaparecieron, dejando paso a reinos destruidos y a sus ciudadanos en su gran mayoría indefensos. Por ello solo queda un reino, el ¨ Reino del Fuego ¨, que intenta reconstruirse y alzarse para proteger todo lo que una vez fue, para convertirse en un gran ¨Imperio¨ junto con otras tres grandes familias reales que lo constituyen.
Por desgracia hace mucho tiempo el rey del fuego desapareció dándose por muerto, la reina cayó en depresión y se encerró en si misma, sabiendo que un día habría una guerra por el trono,ya que no había ningún heredero. Debido a ello la reina dejó a su fiel Mina como regente del reino, haciendo que se aislara de las demás familia reales, y también a su hija la princesa Kina y su yerno el príncipe Rokudo, que son sus guardianes.
Cuando el día llegó, un esclavo del enemigo trajo una carta que declaraba la guerra, la reina parecía que desde hace años no tenía escapatoria e ideó un plan que creían que iba a ser imposible.
Ese mismo día a las doce de la mañana lo anunció y nos condenó a todos.
En la terraza real, donde hacia muchos muchos años no había nadie de la realeza, exceptuando cuando la reina anunció la muerte del rey, la regente Mina estaba hablando de la carta, todos estaban estupefactos creyendo que no había solución y cuando de repente la reina salió a la terraza, a todos se les iluminaron la cara.
—La reina—todos los ciudadanos, que estaban en la gran plaza, se sintieron aliviados.
—!Tengo una solución para que no os esclavicen!—dijo la reina alzando su voz.
Todos creyeron que iban a ir a la guerra y podrían ganar, pero el anuncio cayó como un balde de agua fría.
—Acabo de enviar una carta al ¨Emperador¨ haciendo una propuesta de matrimonio para mi nieta Akira...— muy tranquila lo dijo, casi con alegría por aquella solución.
—!NOO! !MI HIJA NO!—Rokudo sostenía a su mujer que se iba contra la reina- Kina le habló muy fuerte por su sorpresa.
La reina solo miraba con severidad a su hija y con voz baja le dijo:
—"Yo soy la Reina y tu una guardiana real y se hará lo que yo diga",¨él propuso el matrimonio¨, o lo aceptamos o nos exterminará a todos sin piedad.
Mina miraba a la familia real comprendiendo la situación, pero nadie podía contradecirla.
—Como iba diciendo mi nieta se casará con el ¨Emperador¨, aunque sea joven sabrá cumplir con su cometido, igual que mi hija Kina ...—Miraba a su hija siseando aquellas palabras. Su hija tenía la mirada fijamente puesta en ella, acto seguido retrocedió muy despacio junto con su marido.
Y así comenzó el fatídico día en que la reina iba a dejar en manos de nuestro peor enemigo a una niña, a nuestra amada princesa, la que vimos todos crecer, ir fiestas del reino, celebrar sus cumpleaños, todo...Y ahora verla como es sometida a esta causa.
Espero que os guste la historia tanto como a mí .
Gracias por leer votad y comentar ^^.
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