Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 2: El Día de la Reina y la gran noticia.


El día de la reina era como cada mañana, se tomaba un té de canela, sentada en su pequeño balcón cubierto que siempre utilizaba con su rey. Pero desde hace trece años le daba por muerto. Con sus lagrimas y llantos solo miraba su querido retrato, diciendo:

—!Ay mi rey¡ te hecho tanto de menos, pero diste tu vida para parar parte de esta locura.

No terminó de hablar cuando su gran fiel Mina entro con una carta en las manos y dos guardias con un hombre sangrando.

—Mi reina acaba de llegar esta carta es del ¨Emperador¨ junto con este esclavo.

—Ha llegado el día al fin —lo decía mientras miraba el retrato del rey para luego mirar a su regente y seguir hablando. —El día que quiere destruirnos y reducirnos a cenizas ha llegado.

La reina le pidió a Mina que le leyera la carta, sus condiciones eran claras ¨Declaraba la guerra¨ o ¨Una propuesta de matrimonio¨.

—Escribe y envía la carta inmediatamente diciendo que "la princesa Akira del Reino del Fuego"acepta la propuesta de matrimonio —dijo muy tranquilamente para luego dar un sorbo a su té.

Mina escribía todo lo que decía la reina, pero en el fondo no quería hacerlo. La princesa es una niña de trece años no debería pasar por esto, pero jamás podría decirle que ella, su propia abuela la estaba condenando.

—Antes de irte llama a los consejeros, quiero reunirme con ellos y también envía cartas diciendo mi decisión a las demás familias reales.

—¿Quiere reunirse en persona con los consejeros? — le pareció demasiado raro por que ella jamás ha querido hacerlo.

—Si, el reino depende de esto y más que lo sepa mi nieta, quiero que esté organizado casi todo.

— Ah y una cosa mas, organiza la gran terraza real, que convoquen a los ciudadanos para dar la gran noticia —se terminó el té de un sorbo.

—Guardia, llama a mi hija y yerno, que se preparen para escoltarme a la terraza real cuando llegue el momento.

—Como ordenéis —dijo un guardia de uno de los cuadros de la pared.

Se levanta la reina y se acerca al retrato al rey tocándolo.

—Querido ha llegado el día y voy a luchar por lo que siempre quisiste proteger, este reino y a la familia, aunque espero que me perdones, voy a sacrificar a nuestra nieta, no la conoces, pero tiene gran potencial.

La reina se fue a su gran vestidor, para poder arreglarse eligiendo su vestido negro, el cual usaba desde que murió su rey. Se miró al espejo antes de ponerse su velo, veía como caía su cabello en una cascada naranja "Fire", sus ojos azules zafiros y su tez blanca.

A pesar del tiempo que pasó desde que murió su marido, su bello cuerpo se mantenía. Se pasó sus manos por la cara, deslizándolo por el cuello para acabar en sus redondeados y duros pezones para acariciarlo como lo hacia él.

Se apresuró a abrir los ojos rápidamente, mordiéndose sus carnosos labios, para luego tener un pensamiento fugaz que le hiciera parar sus fantasías. Recobrando su postura se puso el velo negro y se fijó en cada detalle antes de ir a la sala donde la estaban esperando.

Al salir del vestidor su regente llegó anunciando que los consejeros estaban aquí ya que las cartas han sido enviadas como ordenó.

La reina se dirige a la sala de reuniones y cuando entró vió a todos y cada uno del consejo real de su difunto rey. Todos en aquella sala sabían lo que pasaba, lo habían leído y sabían que era lo mejor para el reino, pero no le gustaban la idea de darle lo mas preciado del reino.

—Como veo nadie quiere decir nada, este asunto está zanjado —dijo la reina muy feliz.

No habiendo terminado de hablar cuando una voz muy conocida, hablo sin miedo.

—Como todos sabéis soy Ryû, la antigua mano y consejero de nuestro difunto gran rey de hace mas de diez años. Le aseguro mi "reina" que no querría que su nieta, aunque no la llegó a conocer, se casara con el enemigo y lo sabe muy bien.

—Bueno Ryû tal vez si hubieras protegido mejor a mi marido y a tu rey tal vez estaría vivo. A lo que se refiere este asunto de ahora, es lo mejor, si no estaríamos en guerra.

—Se que está vivo el rey, siempre lo he dicho y lo diré. Usted lo sabe, lo siente por el lazo que nos une, está bien si me tiene resentimiento, pero prefiero luchar en vez de perder a otra persona desaparecida como hace doce años.

Todos los del consejo real estaban estupefactos, no podían creer que Ryû lo había dicho cuando la reina había vetado hablar de ese tema.

La reina estaba muy molesta, estaba frunciendo el ceño, sabía lo que decía Ryû, pero ella ordenó hace doce años que desapareciera dicho rastro de esa historia. Juró y perjuró que jamás iba a recordarlo y que nadie lo mencionaría. Pero ahí estaba la antigua mano del rey, el ayudante y mejor amigo de su marido. Su compañero de jugarretas cuando jugaban a las cartas contra su rey y ganar.

Aquellas risas tan lejanas, pero que resonaban en su cabeza, son los mejores años que vivió hasta el fatídico día en que se enteraron que varios reinos estaban cayendo. Su rey quiso ayudar a sus¨Hermanos¨.

Ella siempre se preguntó por qué si no les atacaban, por que tenía que ayudar a Kai, Reino del mar (Algunos descendientes directos del gran Poseidón con la misión de proteger la profecía), Tora, Reino del Tigre (grandes tigres guerreros que llegaron para luchar por la profecía) y el Reino de Shala (protectores de profecías, pero sobretodo una en especial que ni si quiera ella misma sabía por que creían. Llevaba más de un siglo preparando nobles guerreros).

Todos los reinos tenían muchas profecías, pero una tenían en común :

—"Un día no muy lejano llegará un guerrero valiente, audaz que no tendrá miedo de mirar a la muerte por protegernos, y cuando llegue todos estaremos preparados para darle su armadura, su escudo, su espada, el apoyo... ¨ ¨Cuando pise la ¨Tierra¨ ,temblará;el ¨Viento¨, se inclinará ante él; el ¨Agua¨, le abrirá paso y el ¨Fuego¨, será su mayor aliado y las demás ¨Esencias¨ se unirán ante él, siendo uno".

Eso creían todos los reinos grandes con voz y voto. Casi todos dejaron de existir excepto los asquerosos animales que se creían humanos y que no lo eran, nosotros y el ¨Emperador¨. Este no tiene nada de sangre real, solamente porque es un gigante y cuando desea ser un titán lucha con su ejercito de gigantes.

—Basta Ryû, todos sabemos que pasa, pero si no lo hacemos el reino morirá pisoteado y masacrado por el Emperador Titán.

Ryû calló por que no quería seguir discutiendo con la reina, pero sabía que podría haber mas formas, sabiendo que el ¨Emperador¨ y los territorios que tenía de humanos, se morían de hambre.

La antigua mano del rey, solo pensaba y cavilaba posibilidades de que no se llevara a la princesa Akira. Los anteriores reinos dieron a sus hijas, esclavas y ninguna de ellas le gustó al ¨Emperador¨. Tampoco las de su mismo reino, parecía como si ninguna muchacha le gustara a simple vista.

Pensar y ver a un gigante delante tuya mirándote, sin ningún entusiasmo, echando un lado la cabeza para saber que ni le gustaba lo que veía, "asustaba".No sabían que tipo de muchacha le podía gustar o tal vez no querría ninguna, simplemente por que nos ve seres inferiores. No merecía nuestra esto princesa. ¿Y sí se negaba a casarse con ella?. Luego no se sabe que les pasan a las muchachas, bueno si, que nunca regresaban.

A toda costa preferiría declarar la guerra a someterla a esa tortura, tal como le dijo su amigo el rey antes de empezar la batalla aquel fatídico día que desapareció. La ex-mano del rey se puso la mano en su cabeza sintiendo un punzante dolor.

                                                                                FLASH BACK

—¨Si algo me sucediera cuida de mi esposa, mis hijos y mi futura nieta o nieto", antes que digas nada, me he dado cuenta de similitudes con mi esposa. Mi hija Kina está embarazada, aunque parece que ella no lo sepa o si lo sabe será difícil decir que es hijo de mi pequeño Rokudo. Parece que fue ayer cuando del Reino del Dragón, nuestro gran amigo y aliado el Rey Ryûnosuke, lo encontrara medio muerto...

—Gran Rey del fuego viejo amigo, como ves mi reino ya no es nada, mi gran fuego del Dragón se ha extinguido.

—No digas eso amigo, te ayudaré, espera —el rey del fuego estaba demasiado agobiado con lo que veía y oía.

—Demasiado tarde, pero tengo que pedirte un gran favor.

—Lo que sea, pídeme Ryûnosuke...

—Debajo del arco dónde nos conocimos cuando éramos pequeños, allí está mi único hijo Rokudo, príncipe heredero del trono Dragón, buscalo, está con mis guardias más leales. Protegelo y cuidalo como si fuera tu propio hijo, confío en ti... —mientras lo decía cada vez se apagaba más, tosiendo sangre.

—Que así sea, te lo prometo "hermano", descansa...—mientras decía todo aquello derramó lágrimas de dolor.

Siempre lucharon juntos en todo y se juró que el ¨Emperador¨ pagaría por todo lo que hizo, ha hecho y hará.

Sin más dilación le ordenó a Ryû que le acompañara a buscarlo y los demás a buscar supervivientes. Y así, es como encontraron a Rokudo, gracias a su llanto, porque todos los soldados habían muerto.

En su cabeza Ryû solo recordaba la escena de como su amigo, el Rey del Fuego, cogió en brazos a Rokudo y le dijo lo que había pasado. Antes de irse juntos enterraron al padre del pequeño, una lección muy grande, pero que le haría un hombre y un digno heredero, que lucharía por vengar la muerte de su padre.

                                                                       FIN DEL FLASH BACK

Ryû paró de recordar y ahora solo pensaba que no volvería a dejar que la reina se saliera con la suya e hiciera sufrir a alguien mas.

Buscaría soluciones aunque fuera su sentencia de muerte.

Espero que os este gustando tanto como a mi, pequeños Darkiis.

Si os gusta votad y comentad.^^ 

Hasta la semana que viene.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro