Lo arrastraron a su celda.Se sentía cansado había recibido descargas eléctricas que le habían quemado gran parte de sus pies.

Volvieron a encadenarlo como animal.

Una cadena en el cuello, y una en manos y pies.

Él estaba en la esquina;afuera hacía frío, por lo tanto el suelo estaba igual. Pero al estar al otro extremo del cuarto,le era imposible sentarse en su "cama".

Recordó a aquel agente que le gritó en la misión.

¿Quién era Bucky?

-¿Quién soy yo? -se preguntó.

¥¥¥

La mañana llegó y Bucky se preocupó al ver que su celda estaba abierta.

Se intentó levantar pero las cadenas lo impidieron.

Azotó los puños en el suelo,sentía la sangre correr por su cuello,las cadenas no eran cómodas.

Recargó su cabeza en la esquina e intentó recordar.

Pero nada llegaba a su mente.

Sintió ganas de llorar.Puede que digan que un soldado,que un hombre no debe llorar,pero hasta el mejor soldado lloraria al no recordar ni su nombre, de sufrir descargas eléctricas, de dormir encadenando como perro,de que le borraran la memoria cada vez que recordara.¿Quién no lloraria?

Vio la puerta abierta, ahí estaba su escape,solo tenía que cruzar la puerta.

Miró a su alrededor y se dio cuenta de que las cadenas eran viejas, los tornillos que las ataban a la pared ya no eran tan resistentes.

Usó toda su fuerza pero lo logró.

Logró zafarse.

Se acercó a su cama, y tomó unos papeles, los mismos que Pierce le había dado,los que en sus páginas decían su pasado.

Caminó por los pasillos con la cadena en su cuello. Logró liberarse de las de los pies y manos.

Se encontró con tres guardias en a primera puerta. Estos estaban de espaldas.

Bucky usó la misma técnica que HYDRA le había enseñado. Unas patadas en la parte tracera de las rodillas y ellos caerían al suelo. Después él les golpearía y robaria sus armas.

Eso hizo. Logró cruzar la primera puerta, faltaba la segunda y última.

Ésta estaba vigilada por 2 supersoldados rusos.

Ni Bucky los había podido vencer. Entre los supersoldados, las peleas siempre quedaban reñidas,Bucky no era amenaza.

Pero nadie podía con una bala en el cráneo. Bucky se escondió para después disparar y matar a 2 supersoldados.

Corrió a la salida y ,sin pensarlo dos veces,se adentró en el bosque.

Nada importaba, nadie le dentrandía,excepto la cadena...

Corrió entre los árboles hasta que su cadena del cuello se atascó en unas ramas bajas de un árbol, lo que hizo que cayera bruscamente al suelo. Sentía el cuello roto. Le dolía el cuerpo. Pero se levantó, tenía que salir de ahí.

Trató de sacar la cadena de los árboles, pero el intenso frío le habían vuelto torpe las manos,y la desesperación no lp dejaba ver con claridad.

Jaló una y otra ves la cadena pero no se zafó.

-¡Maldición! -Pensó.

Rompió la rama del árbol, él no quería hacerlo ya que les daría una pista de a donde fue.

Se zafó y siguió corriendo. Chocó con un par de árboles y se tropezó con sus raíces y la blanca nieve.

Sintió que sus piernas no le respondían, ya no podía seguir. Se detuvo unos segundos, pero él podía sentirse vigilado.

De repente un nombre llegó a su mente. Karen Miller.

-¿Qué harán con ella? Si dejo que la vuelvan un soldado,HYDRA podría ser más poderosa.

Miró atrás.

^No puedes volver ^-pensó- ^Ella sabrá arreglárselas sola ^

Bucky siguió caminando, pero con cada paso se arrepentirá.

¿Acaso el podría evitar todo el mal que HYDRA hace? Claro que no.

Puede ser fuerte,inteligente, ágil, pero aún con todas esas habilidades, los supersoldados le ganaban en todo sentido, cuando llegara a pisar HYDRA, él ya estaría de vuelta en su celda.

-Hola soldado.

-Pierce...-se giró para toparse con ese hombre despreciable.

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Holi!

Les prometo que estaré más activa.

Les invito a pasar por mis otras historias que estan en mi perfil.

Bai.