( Capítulo Final)

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Holis gente los he extrañado mucho ❤️.

¿ Se lo esperaban? Lo dudo jeje aquí no tengo excusas más que he tenido un gran bloqueo mental con este último capítulo que está a un mes de cumplirse un año de su última actualización. Se que han aguardado mucho por este capítulo final ( espero haya alguien aún allí jeje)

Quiero decir que tengo muchas emociones encontradas con esta historia que en más de una ocasión, pensé en borrarla y no seguirla, tuve muchos bloqueos de los que me costó seguir.
También ha sido la primera en donde me animé a escribir en omnisciente y que pese a ser mi bestia indomable, la he amado. Creo que no solo Kagome y Sesshomaru tienen una relación tóxica  sino que yo he tenido la misma relación de amor odio con esta historia que ha tenido más plottwist que todas las que he escrito.

Desde ya, muchas gracias para quienes con paciencia han aguardado y que me han acompañado en esta loca historia, espero disfruten este último capítulo y sin más, los dejo con lectura 🥰

Les mando un fuerte abrazo de oso 🐻 a todos...

PD: Ando lenta por varios inconvenientes personales pero espero pronto poder traer nuevas actualizaciones de mis otros fics ❤️

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__ Baja el arma. __ dijo, seriamente, quitando el seguro de su glock para apoyarla contra la cabeza de su platinado.

Él levantó sus manos, dando a entender su rendición sin quitar su fría mirada de los dorados que lo observaban de frente, tan iguales a los suyos.

Como a cualquier madre, ella solo sentía unas ganas intensas de aferrarlo a sus brazos despues de tanto tiempo tal y cual, lo solía hacer cuando era tan solo un cachorro buscando refugio .

Sentía miedo por su hijo y pese a haber pasado mucho tiempo junto con la dulce joven, nunca había tenido la oportunidad de ver ese lado tan oscuro que le estaba mostrando en esos precisos momentos.

Ella solía ver a la hermosa niña muy aniñada ( incluso para ser una adolescente) que se dedicaba solo a sus estudios y a cuidar de su vientre pero pese a que la estaba defendiendo de su propio hijo, no podía no sentir pánico de lo que pudiese llegar a ser capaz.
Claramente, se le podría escapar
un disparo a causa de una mala maniobra pues el arma que portaba era impresionante.

Algo en su interior le decía que la madre de sus futuros nietos era toda una experta en el tema, parecía estar viendolo todo en cámara lenta.

-- Los mataré a todos --

( Ni se te ocurra tocar a nuestro ángel. )

Giró bruscamente para sujetarla por su frágil cuello y ver esos bellos ojos por última vez apagarse.
Esos mismo que un tiempo atrás, lo habían cautivado al punto de la locura. Aquellos que lo hicieron caer en el abismo del mismo infierno.

Deseaba ver como se iba muriendo lentamente entre sus manos o al menos eso quería hacer creer a él mismo.
Todo por el hecho de pensar en como ella se había atrevido a destrozar su corazón con sus propias manos.
Luego que esto ocurriera, juraría que acabaría con su miserable vida porque sin ella, ya no podría seguir, ya nunca más.

-- moriremos ángel --

Fue su último pensamiento antes de girar pero no pudo hacer absolutamente nada cuando observó que su Azabache tan colmada de belleza como siempre, tan inocentemente sensual con un precioso vestido, lo apuntaba directo a su frente pero claro que esa no fue la sorpresa, no era como si esperara un abrazo de su parte.

Trastabillló hacía atrás, al impactarse con el impresionante y prominente abdomen, fue tanta la conmoción que le causó, que casi le produjo un desmayo.

( No puede ser)

Kagome por su parte no quitaba la expresión carente de emociones, observándolo con desdén.

Veía que se econtraba totalmente desalineado con sus cabellos crecidos y su camisa abierta.
Era tan hermoso de cualquier manera que incluso en ese deplorable estado su belleza resplandecía y eso la hacía sentirse aún más con ira.

( Cachorra)

Sesshomaru no lo pensó más y poco le importó su vida o el arma que llevaba.
La abrazó con fuerza sin presionar su abdomen.
Kagome sin poder luchar, soltó su glock, dejándola caer al suelo efectuando un disparo que hizo gritar a las mujeres, más no hubo heridos.

( Mi ángel, mi niña hermosa)

Todo su pequeño cuerpo luchaba tratando de escapar de sus brazos asi mismo, tenía cuidado con su prominente vientre que chocaba con parte de su cuerpo.

__ ¡Sueltame!.__

El platinado hizo caso omiso y enterró su rostro en el fino cuello de su joven mujer.
No logró soportarlo más y como si un niño pequeño fuera, rompió en llanto.

Naomi quería intervenir pero un brazo la sujetó.

Irazue negaba con su cabeza en silencio, no quería interrumpir. Pese a que le rompía el alma ver a su hijo en ese estado. Sabía y había presenciado en carne propia el sufrimiento de la Azabache mientras su vientre crecía cada día. Ambos sufrían y se debían una charla en la cual ni ella, ni Naomi podrían aportar nada.

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(¿ Por qué me siento como una idiota?
Me prometí que si en algún momento llegara nuestro reencuentro del destino, lo odiaría para siempre. )

Pero justamente no fue su reacción al verlo luego de tres meses y por primera vez, llorar.

Sesshomaru comenzó a sentir sus piernas flojas y por un fugaz momento pensó sonriendo melancolicamente ;

( Que vil mentira ha sido decir que nunca caería de rodillas ante nadie.)

Sin importar ningún tipo de humillación, abrazó sus piernas, las mismas que tanto amaba llenar de besos y caricias. 
Las sostenía fuertemente como si fuese lo último que haría en su vida y quizás lo era.

__ Lo siento tanto pero tanto mi pequeña niña. __ apoyó sus manos a ambos lados de su hermoso abdomen y besó su panza sobre la tela del hermoso vestido que llevaba puesto.

Una patada desde lo profundo de su vientre provino.
Los bebés parecían querer hacerse notar haciendo que un leve movimiento se repercuta en el rostro del hombre.

Kagome se sorprendió no esperó ello, fue la primera vez que sintió un movimiento tan fuerte de sus hijos.
Eran demasiadas emociones para una joven mujer embarazada que había sufrido tanto. No importaba su carácter de temer y ese lado perverso. No en ese momento que era una frágil futura mamá.

__ Papá está aquí.  __

Todo se nubló para la joven cuando Sesshomaru comenzó a hablarle a sus hijos. No era un sueño, no claro que no. Su corazón no resistió tal emoción y simplemente cerró los ojos, dejando a su cuerpo desplomarse.

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El doctor revisaba a la joven, tomaba su presión arterial, su fiebre y de más para poder averiguar que era lo que había producido el desmayo.
Estaba extrañado el seguía rigurosamente el embarazo de la adolescente asi que se dedicó a proseguir.

Eso si, siendo observado por el hombre de intensa mirada dorada que tenía en frente.
Supunía que más había sido una fuerte conmoción emocional a algo expicificamente respecto a su salud que era más que óptima. Él era muy conocedor que esos meses la joven transitó sola el embarazo y todo lo que este conlleva, si bien tuvo la ayuda de las dos hermosas mujeres. Él como buen médico siempre supo del estado de ánimo de la Azabache y este nunca fue bueno pues la tristeza de la joven parecía nunca desaparecer.

Era difícil efectuar su trabajo y no precisamente porque el platinado lo estuviese bombardeando con miles de preguntas sino todo lo contrario, no emitía palabras haciendo más incómodo el momento.

Sacó su computadora portátil colocandola con un proyector pequeño que daba frente a la blanca y pulcra pared de la habitación de la ojiazul.

La descubrió de su manta, acto que hizo colocarse de pie inmediatamente al platinado.

__¿ Sucede algo?. __

El doctor sintió un escalofrío ante semejante profunda voz de todos modos , no fue impedimento para continuar con su labor.

__ Aparentemente no, de igual manera, me quedaré más tranquilo, si veo que está todo en orden con esos inquietos pequeñines. __

( " pequeñínes")

El mundo de Sesshomaru daba vueltas, como si fuera que se econtrara en un zamba. El alcohól había bajado en el momento que la vió desplomarse en sus brazos pero enterarse que no solo era un bebé, sino dos, lo hizo desvariar un momento más.

__ ¿Señor? __

__ Hmph. __

__ ¿Puede subir el vestido y cubrir a Kagome para poder proceder con la  ecografía?. __

Solo asintió. Se sentó en la cama justo al lado suyo y cuando notó que el médico preparaba algunos objetos subió temblorosamente el hermoso vestido que llevaba puesto.

Sintió las yemas de sus dedos arder al sentir la textura de su suave piel  chocando contras sus dedos. La había extrañado tanto pero tanto que no podía manejar tal situación.
Su garganta se resecó y ese fuego que solo se prendía con ella surgió cuando llegó a sus muslos.

Sintió vergüenza y prefirió seguir el camino sin ver. La cubrió rápidamente dejando solo su abdomen al descubierto.

Este era simplemente hermoso, sin imperfecciones. Tan perfecto como ella, como todo su ser, se inclinó y como si estubiera por efectuar un acto delictivo, por primera vez con mucho miedo, sus labios se atrevieron a tocar su piel.

( Los amo)

__ ¿ Padre primerizo?. __

__ Algo así. __

La respuesta no conformó al doctor que demasiado tiempo había visto sufrir a la joven para obtener una respuesta tan audaz de alguien que estaba claro era mayor.

__ ¿ Algo así?__

Era palpable el disgusto del hombre, lo hacía notar en su voz aunque el platinado no le rendía cuenta a nadie y tampoco tenía porque aclarar nada por alguna extraña razón, por primera vez, intentó justificarse ante la implícita acusación del doctor.

__ He criado a mi sobrina desde el momento en que toda mi familia falleció. La adopté siendo un bebé muy pequeño. He tenido que aprender a criar a un bebé sin haber estado preparado para ello.
Creo que eso me convierte en su padre aunque no sea yo quien la haya engendrado y jamás reemplazaría a mi hermano. Hoy en día soy yo quien daría su vida por la de ella. __

Algo en el doctor se lamentó y le hizo comprender su erronea premeditación al juzgarlo.

Colocó el gel en el vientre de Kagome mientras pensaba en que respondería.

__ Comprendo. Entonces es un papá con experiencia para criar bebés pero nunca ha lidiado con una mujer embarazada.  __

Tomó la mano de su cachorra y besó su dorso. No merecería su perdón pero allí estaba y esperaba recuperar su amor de algún modo.

__ No es lo que quería para ella, es muy joven aún y deseaba que viva más la vida para ver si realmente quería esto en algún momento. No soy médico para comprender el fallo del cuidado prenatal y tampoco puedo explicar como todo el sufrimiento que viví sin ella estos tres meses buscándola, se reemplazó por felicidad absoluta al saber que tendré hijos con la mujer a quién amo más que a mi propia vida. __

El doctor sonrió y señaló con su dedo.

__ Sus hijos, Señor. __

Sesshomaru se levantó de golpe de la cama para acercarse al monitor y ver dos pequeños bebés, "sus bebés ".
Se lograban apreciar tan nitidamente que una lágrima cayó por su mejilla, eran sus cachorros el fruto de la unión de su ángel y de él.

( Nuestros )

Ahora su vista se posó en su bella princesa quien seguía durmiendo.

__¿Cuánto tiempo tienen?. __

__ Kagome entró a las 26 semanas. __

__ 6 meses y medio. __

__ Exacto. __

__¿ Ellos se encuentran bien?.__

( ¿ Cómo no nos dimos cuenta antes?)

Era obvio que Kagome se había marchado con tres meses de embarazo de su casa. Ahora entendía muchas cosas. Se sentía un imbécil.

__ Más que bien. Son bebés fuertes y saludables, demasiado, diría yo.
Ya que se ecuentran creciendo  demasiado, siendo su mamá de cuerpo pequeño dudo que pueda resistir tanto peso.

__ ¿ A que se refiere doctor?.__

__ En este momento cada bebé está pesando 1k.300 gr. con seis meses de gestación imagínese a los 8 meses que es cuando cojen mucho peso. Kagome seguramente tendrá a sus bebés antes de tiempo. __

Sesshomaru sintió un dolor asfixiante en su pecho. Le produjo mucho temor algo que pocas veces sintió en su vida. Solo momentos que la había econtrado y enterarse que podría estar en peligro, lo hacía sentir más culpa. Ya amaba a sus hijos pero su intención nunca sería poner en peligro la vida de su ángel.

__ ¿Su vida corre riesgo?.__

__ No realmente, ya que Kagome ha hecho todo lo que le hemos indicado al pie de la letra pero eso no quita que es un embarazo primerizo, gemelar y adolescente. Se lo conoce como embarazo de alto riesgo por lo cual hemos acordado que será una cesárea la manera en que elllos conocerán el mundo. Es lo más correcto para evitar complicaciones al momento del parto. Me gustaría que usted lo sepa para que esté al tanto de todo como padre de los pequeños.__

__ Gracias por decírmelo. Se que he perdido mucho tiempo pero a partir de este momento no me separaré de ellos.__

__ No se cual habrá sido el
motivo de su separación pero ahora ella lo necesita en todos los aspectos aunque no lo diga, usted sabe que hacer como adulto.  __

Sesshomaru solo asintió abrazando con cuidado a su mujer porque lo era no importase que ahora se econtraran separados y ella lo quisiera matar. También eran sus hijos e iba a velar por ellos.

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Sesshomaru lloraba nuevamente, era un día que jamás creyó vivir.

__ ¡ Te necesitaba! ¡ malditas seas madre!. __

Irazue lloraba del mismo modo abrazandolo como cuando era su pequeño cachorro.

__ Lo se, hijo. También, te necesitaba tanto. __

Luego de unas horas de charlas a solas con su hijo, no sin antes discutir muchas cosas finalmente, el platinado lograba entrar en razón.

__ Gracias. __

__ ¿ Por qué?. __

__ Por creerme.  __

__ No he dicho que te creía. __

__ Pero lo haces.  __

Una pequeña sonrisa se formó en el rostro de la platinada y limpió el rostro de su hijo. Acomodó un poco su camisa y por los cabellos tan plateados como los de ellas, pasó su mano acomodandolos.

__ Madre. __

__ ¿ Qué?. __

__ Deja de hacer eso, no soy un niño. __

__ Parces un pordiosero. Kagome no puede verte así cuando despierte.  __

Suspiró, algunas horas y su madre ya lo estaba sacando de quicio aunque tenía un buen punto, lucía horrible.

Escucharon unos pasos para luego ver entrar al living a un sonriente Naomi.

__ ¿He interrumpido?. __

__ No realmente acabábamos de hablar con mi hijo. __

__ Kagome despertó hace un rato y se dispuso a tomar un baño. Recién he terminado de cepillar su cabello. Dice que quiere hablar contigo. __

El platinado quedó inmóvil pensando a quien se encontraría a su ángel o a su cachorra mala, sería cuestión de averiguarlo.

__ Vamos hijo ve.. Nosotras prepararemos la cena aunque ya es de madrugada pues Kagome no ha comido nada aún. __

El hombre hizo una reverencia y subió las grandes escaleras.

__ Comprendo porque se enamoró mi hija. __

Naomi suspiró con sus manos en su rostro viendo como se alejaba Sesshomaru.

Irazue sonrió, negando.

__ Solo esperemos que ambos puedan llegar a un acuerdo.  Serán padres y eso es lo que importa ahora. __ apoyó su mano sobre el hombro de su mujer y se dirigieron a la cocina.

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Cerró los ojos, expulsando todo el aire que tenía retenido, antes de abrir la puerta.

Allí, se econtraba ella. En su magnífico cuarto de princesa, luciendo como una. Como la más hermosa mujer que haya existido. Con un pijama rosa con dibujos totalmente infantil y dos coletas altas con unos lazos que solo resaltaban lo hermosa que era no importara lo que llevase puesto. Su rostro denotaba tanta juventud con sus mejillas rellenas y sus labios carnosos que lo hacían temblar como una hoja con su sola presencia.

Kagome por su parte lo observó inexpresivamente aunque su corazón dolía más que nunca. Había sufrido tanto por quien tenía en frente que no podía mostrarse débil.

__ ¿ Qué haces aquí?. __ fue fría y clara.

__ Tu madre ha dicho que subiera. __

__ Sabes a lo que me refiero. __

Sesshomaru caminó cauteloso en su dirección.

__ Te he buscado incesantemente durante estos tres meses. __

__ ¿ Para qué?. __

__ ¿ Para qué? ¿ Cómo que para qué?. __

¿ Realmente le estaba preguntando ello?  Había sufrido una eterna agonía sin fin, durante ese periodo, pensando en ella y en como se encontraría, ni que hablar del dolor de imaginar tantas cosas teniéndola lejos suyo.

Quiso acercarse más pero lo detuvo con su mano.

__ Allí está bien. Usted me escucha y yo le prometí a mi madre escucharlo pero conservemos la distancia y valore mi tolerancía que es precaría. __

( Cachorra soberbia como la he extrañado.)

__ ¿ Por qué no me habías dicho que estabas embarazada? ¿Es por ello que huiste? ¿ Por qué me has hecho esto?. __

Trataba de no desmoronarse nuevamente y aunque su rostro era inmutable, la procesión iba por dentro.

__ Yo no huí. Simplemente me fuí, comprendí luego de mucho tiempo que mendigar amor no es digno. Y al igual que tú, no sabía que estaba embarazada me tomó igual de sorpresivamente cuando me enteré. Se ve que esas inyecciones no fueron tan eficaces como usted pensaba. __

__ ¿ Mendigar amor? ¿ De que hablas cachorra?. __

Esta vez si se acercó a ella sin importar y se sentó justo a su lado sobre su cama. Kagome quería dispararle. Quería que deje ese juego de hacerse que ella le importaba cuando claramente le rompió el corazón tantas veces que había perdido la cuenta pero ninguna fue como la última vez donde el hombre afirmó que prefería a sus antiguas conquistas. ¿ A quién quería engañar entonces?.

__ Ya no me diga de ese modo. __

Sabía que por alguna extraña divinidad se econtraba en presencia de su ángel para suerte suya aunque ella estaba muy enojada pero seguía siendo su parte dócil.

__ Necesito averiguar si lo sabías.  __ dijo, apoyando su mano sobre su vientre.

__ No . __ solo lo dejó porque no podía evadir la realidad de amarlo.

__ ¿ Por qué lo hiciste?. __

__ Simplemente comprendí que era una molestia para usted y decidí regresar con mi madre. __

__ Eso jamás. __

__Tuve mucha consideración dejándole a mi hermana. Solo porque se que usted es su persona favorita en el mundo y contra eso no pude. __

Quiso tocar su rostro pero ella rápidamente tomó su mano.

__ ¡No se atreva!.__

Él la ignoró. Y acunó su rostro en su pequeña mano, cerrando sus ojos dejando finalmente escapar unas lágrimas.

__ Te encontré mi amor... __

Sabía que la había herido, aquella noche en esa discusión simplemente no midió sus palabras se dejó guiar por el enojo y la situación. Pero jamás tocaría a una mujer que no fuese ella. La amaba tanto que apenas volvió a econtrarla cualquier idea erronea que tenía su mente, se esfumó.

__ No llore. __

Kagome  quería hacer el corazón duro pero no podía. Quería ir contra de lo que sentía por él pero era en vano.

( Dile que aún lo amas que él es nuestro)

- ¡ No!-

Sesshomaru tomó su rostro con su mano y calló su boca, besandola con desesperación. Kagome quiso gritar pero de nada sirvió cuando sus labios tocaron los suyos y se fusionaron invitandola a danzar un dulce baile que no pudo evitar acompañar.

Sus manos pasaron por sus hebras plateadas, sus lenguas batallaban para ver quien ganaba. Un beso con el que trataron de expresar cuanto se necesitaban pero nada podía explicar cuanta falta se hicieron.

Cortó el beso sin querer hacerlo solo para deleitarse observandola como es que ella aún tenía sus ojos cerrados, sus labios hinchados y sus mejillas a punto del colapso, definitivamente era " su ángel ".

__ N.. no vuela a...

Volvió a besarla, a tomarla por la nuca vorazmente. Quería poseerla hasta al agotamiento pero ni siquiera podía aferrarla como deseaba pues su vientre hacía que mantenga un límite entre ambos.

__ Dime que aún me amas. __

__ No. Y.. ya no más. __ trató de mentir agitada. Intentando recuperar el aliento y todo lo que el hombre le hacía sentir.

__ Mientes. __

Acarició su vientre con mucho amor y recibió una contestación rápida.

__ ¿ Vez? Ellos también saben que
mientes. __

Un lágrima rodó por su mejilla pero rápidamente la Azabache se limpió.

__ ángel .. __

__ No quiero.. no quiero volver a experimentar lo que me hizo sentir. __ dijo, alejandose.

El hombre se sentía cada vez peor al saber el sufrimiento que le había causado a la razón de su vida.

__ ¿ Recuerdas lo que te he dicho cuando tan solo eras una niña ?. __

-- Como olvidarlo. --

__ No existe el príncipe azul. __

Sesshomaru sonrió melancolicamente le había arruinado su fantasía a su niña.

Asintió.

__ Yo creí que tu lo eras. __

El negó.

Se arrodilló en el suelo y tomó su delicada mano, mirándola a sus ojos aquellos que amó desde que quitó la venda que un principio los cubrió.

__ No soy un príncipe Kagome. No soy perfecto.  __ besó su mano. __ Pero si alguien llegara hablar de ti, cortaría su lengua... Si existiese una sola persona que se atreviera a poner un mano sobre ti.. lo decapitaría sin miramientos, sin culpas, ni remordimientos....

__ Sessh...

__ Un príncipe debe ser bueno con todo el mundo. Yo solo puedo ser bueno contigo. __

Apretó su mano y la besó con más fuerza dejando caer más lágrimas.

__ Déjame ser tu Sicario.. quien no dudará en matar por ti. __ apoyó su mano nuevamente sobre su vientre. __ Por nuestros hijos. __

Yo.. yo moriría por ti... porque Te amo Kagome solo a ti.. porque eres Mía...

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*** Epílogo ***

Habían transcurrido ya tres años desde aquel agitado reencuentro.  Claramente luego de la última declaración por parte del platinado, Kagome no pudo resistirse a la razón de su locura y se atrevió a entregar el cuerpo y su alma a quien en su niñez creyó su príncipe azul pero fue mejor que ello. Se convirtió en la obsesión del hombre malo, si del villano. Uno no tan malo después de todo.

El hombre que la consentía día y noche como una niña pequeña y que por las madrugada la devoraba como un animal hambriento de sangre porque eso de que las relaciones se desgastan luego de convertirse en padres para la pareja era solo un mito. El fuego y la pasión crecía día tras día de una manera enferma y posesiva pero que solo ellos podrían experimentar porque se pertenecían, de una manera demente pero finalmente un amor que se basaba en una fidelidad absoluta ninguno dudaría en dar su propia vida por el otro. Ahora no sólo un anillo unía sus vida...

( llantos de niños)

__ ¡Oh! ¿Pero que sucede mis pequeños?.__

Kagome tomó entre sus brazos a un pequeño platinado de ojos dorados, el vivo retrato de su padre. Y lo llenó de besos al ver como su niño dejaba caer una cuantas lágrimas.

Por detrás de este vino corriendo otro pequeño de cabellos negros tan intensos como la misma noche y unos ojos azules de la misma tonalidad del cielo, si el parecido con su madre era inegable.

El pelinegro solo observaba unos pasos lejos de su mamá y su hermanito que lo señalaba con su dedo.

Kagome dejó en el suelo al platinado y puso su mano en su cintura en forma de jarra.

__ ¿ Qué ha ha sucedido entre ustedes dos? __

Se inclinó a su altura.

Tadashi, el ojidorado, señaló el chupete rojo que portaba su hermanito Toshio.

__ Mío, mío, mío.  __ comenzó a dar pataletas en el suelo arrojando un osito de peluche al suelo que llevaba en sus manitos.

El vocabulario de ambos niños era precario, una obviedad debido a su corta edad de tres años pero ambos se hacían entender a la perfección.

La ojiazul comprendió rápidamente que su mini versión le había quitado el chupete a su hermano y este era el motivo de su llanto.

Toshio, al ver que su hermano echó al suelo el osito de peluche que portaba, lo tomó en sus manos y se largó a correr tanto como sus piecitos se lo permitieron. No sin antes largar una carcajada ante su picardia de hacer llorar al peliplata.

__ ¡Toshio regresa aquí!. __ reprendió kagome que acariciaba la cabellera de su ojidorado tratando de consolarlo.

__ ¿Qué es lo que sucede?. __

Sesshomaru ingresaba elegantemente a la sala con Toshio en brazos. El pequeño victorioso venía aferrado del cuello de su papá. Se sacó el chupete de la boca y sacó su lengua a su hermanito.

Kagome tomó en sus brazos a Tadashi que era un mar de lágrimas.

__ Toshio debe ser más amable con su hermano. __

El peliplata arqueó una ceja y le dió un nuevo chupete a Tadashi, haciendo que este deje de llorar inmediatamente.

__ Están pequeños es lo normal. Ahora pelean pero cuando sean grandes darán su vida el uno por el otro. __

Suspiró agobiada. A la Azabache no le gustaba que se pelearan por más bebés que fuesen. Ella le brindaba mucho amor a ambos por igual pero se daría un descanso mental y suponía que debía de ser como su hombre decía.. " Cosa de niños ".

__ ¿ Ya están listos nuestros angelitos?. __

Irazue inrrumpia en la sala corriendo a tomar a sus hermosos nietos en brazos.

__ Llevan su abrigo en sus mochilas. __ respondió Kagome con una sonrisa.

__ Hay que darnos prisa Bank y Koga nos esperan junto a Naomi y Rin. Hoy será un día super divertido. __

__ ¡ Tengan cuidado! __

Sesshomaru advertía a su loca madre que salía corriendo con sus niños que rápidamente habían olvidado sus disputa por los chupetes cuando vieron a su consentidora abuela.

__ Esos niños me darán un pico de estrés. __ sonrió levemente pasando su mano por sus ahora largos cabellos.

__ ¿ A sí?. __

Kagome empujó con su mano sobre su pecho y él rápidamente se sentó en un sofá que había tras suyo, sabiendo que su dama no quería perder tiempo.

__ ¿ Y Cómo podría ayudarlo?. __ Susurró, sensualmente.

Esa pequeña mujer lo seguía volviendo loco y cada vez más. Era lo más bello del planeta. La madre de sus hermosos hijos, su mujer, su princesa, ...

Su ángel...

Se sentó a ahorcadas suyo muy eróticamente. Él no tardó en acariciar lo que le pertenecía, hipnotizado por el manantial de sus ojos solo se dejó cautivar como siempre.

__ Hazme tuyo... Cachorra... __

Kagome sonrió maliciososamente.

__ Usted siempre ha sido mío... __

Ni los años, ni las experiencias vividas le harían comprender al hombre en como un día el temido y respetado Sicario cayó preso ante el siniestro plan de un Ángel....

*** Fin***

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