[Especial navideño] Noche de paz y de amor familiar.
Ally: hola :D y... perdón, pero no voy a poder hacer el "preguntas y retos TMNT" porque se me rompió el celular ;-;
Lectora X: ¿Y como estas escribiendo esto?
Ally: por el celular de mi hermano :v y como mi hermanito no tiene paciencia no tengo el tiempo suficiente para buscar las preguntas, pensar una respuesta ingeniosa, organizarme y bla bla bla :v demás aprovecho este especial que tenía escrito desde la semana pasada ;w; como sea, aprovecho de desearles una feliz navidad uwu
Luna: que coman mucha comida v:
Dixy: y que les lleguen las cosas que pidieron n.n pero sobre todo, que la pasen bien con su familia
Ally: creo que la próxima semana ya tendré el celular devuelta y podre escribir como corresponde uwu espero lo entiendan
Dixy/Ally/Luna: ¡Disfruten el especial y felices fiestas! :D
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-ok ¿tienes lo que te dije? –preguntó Leonardo mientras se cubría la cabeza con un gorro de lana azul.
-sí, tengo el dinero –respondió Raphael mostrando los billetes en la mano derecha mientras que con la izquierda se arreglaba la bufanda roja.
-¿Por qué tenemos que salir? Somos tortugas, no deberíamos salir a la nieve –se quejaba Donnie abrochando unas botas de cuero que la pelirroja había traído para él hace un par de semanas.
-porque olvidaste el regalo para Ally, para Karai y para el sensei, por eso tenemos que salir –dijo el líder mirando un poco molesto a Donnie.
-no es mi culpa que Mikey usara el queso para su pizza
-tu dijiste que podía usar el queso –dijo Mikey con sus ojos de cachorrito castigado.
-dejen de discutir –decía Raph cruzado de brazos –como Mikey y Donnie se comieron el regalo del sensei, se encargarán de buscar uno para él, Leo, tu busca el regalo para Karai y yo me encargo del regalo para Ally
-¡Hecho! –gritaron el genio y el pecoso antes de dispersarse, dejando a Leo solo.
-¿Desde cuándo Raph se hizo el líder? –pregunto al aire para luego salir corriendo.
El genio y el pecoso corrieron rápidamente a una vieja tienda de cosas japonesas, donde hace unas semanas habían visto un gran abanico pintado de manera tradicional, como si fuese una antigua pintura, que se encontraba a la venta. Al llegar, los hermanos se metieron con cuidado a la tienda por el techo y revisaron todo el lugar, a decir verdad, no tenían regalo ni para su padre ni para sus dos hermanos, por lo que tomaron el abanico, un estuche para katanas nuevo y unos kunais de color blanco.
-¿para que los kunais? –pregunto Donnie al ver que Mikey los guardaba en la mochila que traía.
-son para Raph, hace unos días que me dijo que se le acabaron los kunais, además que estos son lindos –dijo el menor guardando la última de las armas –no tengo que preguntar por el estuche, es para Leo, ¿no?
-¿Cuándo te volviste tan perceptivo?
-desde que Ally me enseño a mejorar mis reflejos y a como escapar más rápido de Raph –dijo el menor recordando su "entrenamiento" con la castaña, y todos los golpes que había recibido en el proceso.
-Ally siempre te mete cosas raras en la cabeza
-¿Me vas a decir que nunca te a ayudado en algo?
Donnie se detuvo un segundo a pensar, en más de una ocasión la chica le había ayudado en sus penas de amor con April, cuando sus experimentos no resultaban, incluso cuando se dormía en el laboratorio en más de una ocasión había encontrado una taza de café con leche y un sándwich de queso a la parrilla al despertar a la mañana siguiente dándose cuenta que era cubierto por una manta de lana y que tenía una almohada bajo la cabeza.
Mikey apuntó detrás de Donnie con una sonrisa, el genio giro su mirada hasta una katana que resplandecía de color azul marino con toques de color rojo en el mango, la tomo en manos y la guardo con cuidado dejando el dinero que correspondía.
-vamos Mikey, aun tenemos que envolver todo esto
-¿como envuelves una katana y un montón de kunais para relagarlos en navidad?
-tendremos que resolverlo sobre la marcha
Los 2 hermanos salieron de la tienda sin dejar más rastro que el dinero de las cosas que habían tomado y se dirigieron a la alcantarilla lo más rápido que sus piernas le permitían.
Por otra parte de la ciudad, más específicamente el último piso del centro comercial, Leonardo paseaba revisando las tiendas en busca de un regalo para su hermana mayor, no sabía que regalarle ¿Qué le gustaba a Karai? Poco y nada sabía acerca de los gustos de tu hermana, a pesar de ser el más unido a ella.
-vamos, piensa Leo... ¿Qué le puedo regalar?
El intrépido líder se sentó en una de las bancas vacías mientras pensaba, hasta que sus ojos se posaron en una tienda de fotografías e impresiones.
Dudando un poco se acerco a la tienda y sin mucho esfuerzo entró en lugar, encontrando una gran variedad de cuadros, impresoras láser y cosas por el estilo, que llamaban la atención de la tortuga de ojos azules.
-a ver Leo... piensa...
El líder miró con detención el lugar, reviso su T-phone y marcó el número de cierta castaña que recordaba hasta el más mínimo detalle de los demás, pero que no recordaba ni lo que había almorzado el día anterior cuando se referían a ella.
-moshi moshi Leo-kun~ –se escucho del otro lado de la línea.
-¡Ally! T-te... quería pedir un favor
-¡Claro! Dime Leonardo ¿Qué necesitas?
-¿Recuerdas si Karai tiene alguna foto de Tang Sheng o del sensei? –preguntó un poco avergonzado al tener que llamar a la castaña y hacerle una pregunta un poco estúpida.
-mmm... no que yo sepa, creo que solo tiene la vieja foto rota que Destructor le dio
-gracias Ally, me hiciste la noche
La tortuga cortó la llamada y se puso a revisar el lugar, encontrando diversos álbumes para fotografías.
Divagó por la idea durante unos segundos hasta que se decidió, busco algunas fotos de su padre y un par de fotos de Tang Sheng, que Donnie había pasado a sus celulares hace unas semanas, en su T-phone, lo conecto a una maquina y las imprimió, tomo todas las imágenes con cuidado y las colocó en el álbum de color negro con listones rojos.
-listo
El mayor estaba a punto de salir hasta que vio un set de pinturas y pinceles nuevo en una de las estanterías de la tienda ¿Por qué no devolverle el favor a la chica? Tomó el set y dejo el dinero por el álbum, las impresiones y el set de pintura en la mesa, para luego salir de la tienda y regresar a la alcantarilla.
No muy lejos del centro comercial, cierta tortuga de ojos verdes caminaba por los techos de los edificios, pateando una lata de refresco que se había encontrado por allí mientras pensaba qué regalarle a la chica que vivía con ellos en la alcantarilla.
Llevaba casi una hora sin obtener ideas, se sentó por la esquina del edificio y fijó la vista en las luces de la ciudad, había que decirlo, Nueva York era una ciudad hermosa por la noche, pero en vísperas de navidad, a las típicas luces de anuncios, autos y ventanas se les agregaban luces de colores brillantes que llamaban la atención de todos.
Esa noche, toda su familia saldría de la alcantarilla para ver los fuegos artificiales que cada 24 de diciembre por la noche se lanzaban iluminando la ciudad, tenían un edificio especifico para ir, pero el mejor lugar, era estar sentado sobre la entrada de las escaleras internas del edificio, el "punto perfecto" como le decía él, se tenía un vista perfecta para ver el espectáculo y ese año, además de que el puesto le tocaba a él, sería la primera vez que Ally vería fuegos artificiales en vivo.
-¡Eso es! –grito Raph saltando de su asiento y cayendo al piso por el suelo congelado –au... al menos tengo el regalo perfecto
Dicho esto, la tortuga temperamental corrió de nuevo a la alcantarilla.
Ya eran las 10 de la noche y la peculiar familia comenzaba a hacer el intercambio de regalos luego de una gran cena. Los regalos fueron entregados y abiertos, dejando a más de uno sorprendido, como a Karai, que además de agradecerle a Leo muchas veces por las fotos, abrazó al de ojos azules y le dio un pequeño beso en la mejilla, provocando que el líder se medio desmayara sobre Casey.
Durante toda la entrega de regalos, Ally fue la última en recibirlos, pero fue la que más se alegró al ver la espada que Donnie y Mikey le habían comprado entre los dos y las pinturas y pinceles que Leo le había dado.
Ya cuando eran las 11:30 de la noche, la familia salió para ir al lugar de los fuegos artificiales, llegando un par de minutos antes de la media noche.
-oigan ¿De quién era el puesto este año? –preguntó el pecoso arreglando su suéter naranjo.
-me parece que es de Raph –respondió April mirando al de ojos verdes.
-nop –dijo este mientras tomaba a Ally en su hombro como un saco de papas –este año es para Ally
-¿Eh? ¡Raph! ¡Bájame!
El de ojos verdes subió hasta el "punto perfecto" y dejo a la castaña sentada allí mientras le sonreía.
-feliz navidad enana
-jeje, feliz navidad Raphael
-a propósito, quizás quieras unos
El oji verde sacó un par de tapones para los oídos, provocando una risa de parte de Ally, la cual tomo un par y se los colocó justo a tiempo para el espectáculo.
Esa noche fue la mejor que pudieron desear, sin señales del Kraang o de Destructor, una verdadera noche de paz y llena de amor familiar.
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