—Todo el mundo le teme al océano. Todo el mundo le teme a lo desconocido.

Si tuvieran una idea de que la maldad que a ellos acecha y altera sus corazones sin sustancia, golpea aún más fuerte, despiadada sobre la tierra en la que ellos se encuentran.

La maldad existe en todos lados. No obstante, no me deja de sorprender, en ellos veo mucho más que solo perversidad, los humanos son, algo que jamás terminare de comprender.

    Al final de cuentas, sí su mundo me arrebato a mi familia, en su mundo también encontré mi lugar seguro, mi hogar; el mar.... ese hermoso e inquieto mar que agita mi alma; es lo más hermoso que han visto mis ojos, mi entorno vital. Y la siempre inalcanzable luna que ilumina mis noches, mi espíritu... a la vez me deja sin nada."

—Adrián Salviati