Estaba verdaderamente nerviosa con la llegada de Axel. Cuando hace unos días hablamos y me contó que en unos días estaría de vuelta en Atria, la emoción en mi voz fue notoria. Sería como volver al pasado, a revivir lo de hace meses, a compartir de nuevo tiempo juntos, y era algo que realmente necesitaba después de todo lo sucedido durante el cuatrimestre.

Se lo conté a As y tuvo una idea de las suyas. Una fiesta de bienvenida. En un principio dijo que quería hacer una fiesta a lo grande, pero cuando vio mi cara de disgusto se dio cuenta de que no era la mejor idea, no me sentiría cómoda con algo así, y como Astrid lo sabía, no le importó cambiar un poco su idea, así que nada de alcohol, ni de gente de la universidad, tan sólo ella, mamá, los padres de Axel y yo. Hacía tiempo que no nos juntábamos todos y no había mejor ocasión que el regreso de Axel.

Ya me estaba imaginando su cara de sorpresa cuando entrara en casa y viera la decoración. Nos iba a mirar con cara de «Chicas, estáis locas», pero sin duda lo valdría.

Estuve pensando durante un tiempo cómo podríamos conseguir que pasara antes por mi casa que por la suya, y aunque la idea que se me había ocurrido era un poco retorcida, seguramente funcionaría. El plan era decirle que no me sentía muy bien, que Joel había vuelto y que habíamos discutido, y aunque en el fondo algo de eso era cierto, sé que a Axel no le iba a gustar enterarse de eso y que inmediatamente acudiría a hablar conmigo. Pensé qué podría salir mal, porque a veces es lo que sucedía, las cosas no terminaban saliendo como esperabas, pero si no asumes riesgos, al final no logras nada.

Después de estar toda la mañana decorando la casa, le envié un mensaje a Axel diciéndole que necesitaba que pasara por casa cuando llegara, que Joel había vuelto y no sabía qué hacer. Seguramente no había salido su vuelo todavía, pero era mejor estar preparada y hacer las cosas con antelación. Quería que todo saliera bien.

Astrid estaba a mi lado terminando de decorar la tarta que le habíamos preparado. Vainilla y chocolate, los dos sabores favoritos de Axel.

—¡Ya está! —exclamó mirando el resultado orgullosa mientras ponía su toque final. Una fresa en la cima del pastel.

Sonreí cuando observé la tarta. La fresa quedaba un poco extraña, pero Astrid amaba hacer ese tipo de cosas, decía que no estaba mal improvisar y que así las cosas eran más especiales. Axel nos amaría por el resto de su vida al verla, y cuando la probara, más aún.

—Sí, creo que hicimos un buen trabajo —confesé mientras deslizaba un dedo por la cuchara probando el chocolate.

As me golpeó el brazo—. Leire, deja de ser tan golosa.

No era mi culpa que la tarta hubiese quedado tan rica. Astrid negó con la cabeza cuando leyó en mi mirada un «¿Qué?». Tomó la tarta y la guardó en la nevera. Ya estaba todo listo, ahora sólo faltaba que viniera Axel.

—¿Le enviaste un mensaje? —preguntó limpiando la encimera.

—Sí, aunque me va a matar cuando se enteré de que le mentí.

Sé que Axel se preocuparía cuando leyera mi mensaje y me sentía un poco mal al saber que yo ocasionaría eso, pero era la única forma que había encontrado para conseguir que pasara antes por mi casa.

—Creo que nos amará —declaró As cuando vio mi mirada de preocupación.

—Lo sé, somos unas genias.

Después de limpiar el desorden de la cocina, me fijé en la hora, el avión de Axel no tardaría mucho en aterrizar, así que le pedí a Astrid que fuera al aeropuerto a buscarle, ya que él no disponía de coche. Se sorprendería un poco al verla llegar en vez de a sus padres, pero al menos así tenía asegurado el que se presentara antes en mi casa. Yo me encargaría de llamar a sus padres para hacerles saber que habíamos organizado una fiesta en honor a su hijo.

Cuando la llamada estuvo hecha, fui en busca de mamá. Hoy había llegado algo cansada del trabajo y nada más terminar de comer decidió dormir un rato. Cuando llegué a su habitación seguía echada en la cama. Parecía muy relajada y me dio un poco de pena el tener que despertarla.

—Mamá —la llamé en un susurro.

No respondió así que me acerqué a la cama. Tenía los ojos cerrados.

—Mamá —volví a llamarla—. Despierta.

De pronto sus ojos se abrieron al tiempo que soltó un «¡Bu!». Faltó poco para que me cayera de culo, ya que en el último momento tuve la maravillosa idea de agarrarme al borde de la cama lo que consiguió evitar la caída. La miré y se estaba riendo. Intenté darle una mirada de cabreo, pero no pude, y me eché a reír yo también.

—¡Siempre haces lo mismo! —me quejé cruzándome de brazos.

—Es muy divertido —contestó señalando mi intento de cara de cabreo.

Me senté en el borde de la cama y acaricié su mano.

—Axel va a venir dentro de poco. Le hemos organizado una pequeña fiesta.

Mamá miró la hora en el pequeño reloj de la mesita de noche y después se giró de nuevo hacia mí.

—Aún me da algo de tiempo a descansar un poco más.

Iba a responder cuando sentí que alguien llamaba al timbre. Me levanté, y dejé a mamá tumbada en la cama. Ahora se había girado hacia la ventana y ya no era capaz de ver su cara. Supongo que tenía razón cuando asumí que se encontraba bastante cansada, y estaba empezando a dudar en si había sido buena idea organizar la fiesta hoy.

Cuando llegué a la entrada y agarré el pomo para abrir la puerta, jamás me imaginé encontrarme a esa persona al otro lado. Se me secó la boca cuando mis ojos hicieron contacto con quien se hallaba fuera de casa.

No podía ser. Él no podía estar aquí.

———☸———

¿Quién creéis que está al otro lado de la puerta? ¡Hagan sus apuestas!

Después de revisar el capítulo varias veces, al final he conseguido alargarlo un poco, que en un principio era algo corto, así que creo que tal y como está, ha quedado muy chulo.

¿Vosotros también sois golosos como Leire? Es que el chocolate está demasiado rico 😏.

¿Qué pasará en la fiesta? ¿Se enfadará Axel con su amiga por la pequeña mentira?

Quiero avisaros de que hemos llegado a la mitad de la novela, y me da un poco de pena saber que dentro de poco se va a acabar, así que no os perdáis lo que queda, porque van a pasar muchas cosas antes de llegar al final.

¡Nos vemos el próximo sábado con un nuevo capítulo!