En otra dimensión, Uzumaki Naruto observaba la ventana con debilidad, abría y cerraba sus azules tratando de asimilar todo lo que había ocurrido en esa guerra, había pasado más de un mes y aún no podía sentirse bien, toda la gente que había muerto le causaba culpa y conflicto, muchos habían dado todo por él y por la alianza, recordó a su Ero-sennin, a Neji y a ese sujeto, Uchiha Itachi, sonrió con cariño, había cumplido su promesa ¿Qué hubiera dicho? ¿Estaría feliz? Recordó su sonrisa aquella vez en el claro en medio del bosque, sus mejillas se sonrojaron un poco al revivir su recuerdo, le había agradado bastante.

Sonrió al recordar que lo había visto una vez más en la guerra, habían peleado mano a mano, al parecer al final pudieron pelear del mismo banso. Se había dado cuenta que lo había dejado protegido contra Sasuke a pesar de todo, ese cuervo era la prueba de que tenía aprecio por él, si estuviera con vida hubieran sido grandes amigos, no tenía duda de ello, sonrió con tristeza al recordar su destino cruel.

Ese pensamiento lo hizo volver a su Ero-sennin y a sus padres, suspiró con dolor al sentirse solo, comenzó a recordar su vida y todo el sufrimiento por el que había pasado, los golpes, el rechazo, la oscuridad, la soledad, nuevamente la vida del Uchiha volvió a él, eran muy similares. Se abrazó con su único brazo a su cuerpo con la manta sintiéndose solo, sentía frío en ese habitación oscura de hospital, giró sus azules detallando el lugar, el silencio intenso, no había nadie a su lado, no había nadie cuidando su mejoría en las noches, no había nadie esperando en su departamento al volver, no había nadie para contar sus penas y alegrías, nadie que pudiera curar su soledad. Apesar de tener cientos de amigos, no había nadie especial a su lado.

Tenía días sin saber de Sakura, ahora que Sasuke había vuelto, suponía perdió valor para ella, suspiró fastidiado, no le dolía su ausencia, pero era claro qué sucedía, al parecer simplemente era una amiga más. Shikamaru había salido de la aldea con su equipo, Iruka daba clases, a penas si lo visitaba, su abuela y Kakashi se encargaban de la sucesión de puesto y las alianzas, trataban de visitarlo constantemente, pero entendía que era complicado en este momento para ellos. Konohamaru estaba en misión, los Ichirakus en su puesto ¿Y él? Solo, simplemente solo, sin el calor de alguien a su lado. Derramó un par de lágrimas con tristeza recordando una sonrisa en su mente sin saber el porqué reparaba en ese pensamiento constantemente, tal vez porque lo había hecho sentir especial, necesitado, había confiado en él la presiada vida de su hermano amado, tal vez porque se identificaba con su vida, giró su mirada observando la luna llena, estaba rojiza, observó un cuervo volar graznando a la distancia y esa sonrisa, nuevamente regresó a su memoria.

…..

En la nueva dimensión, Naruto doncel comía con velocidad -está delicioso, la siguiente vez me toca cocinar- Itachi simplemente leía su libro mientras comía, asintió suavemente- ¿Qué es lo que lees? A diario veo un libro distinto, a pesar de mis clones, no avanzó tan rápido, debes ser bastante inteligente -Itachi levantó sus onix observando al rubio verlo con curiosidad mientras comían -quiero emprender un negocio con las ganancias que he obtenido en el centro de apuestas, estoy capacitándome- Naruto abrió sus azules con sorpresa- eso es genial ttebayo ¿De qué será tu negocio?- Itachi limpió un poco sus labios -bueno, de inicio será difícil, pero creo que tiene potencial, es un negocio inmobiliario, comprar propiedades intestadas a precios ridículos al estado, restaurarlas y venderlas con un considerable margen de ganancia, veo que nadie en esta aldea ha tomado acción respecto a este tema, sólo necesito conseguir más recursos, no puedo ir a diario al centro de apuestas o después los traeré sobre mí, pienso comenzar con locales pequeños, son más económicos que una casa, adicional mandé a algunos clones a hacer algunos trabajos para juntar fondos-

Naruto lo escuchaba hablar y explicar con cuidado su proyecto, lo hacía sonar fácil, pero sabía que era su manera tan puntual de hablar, no creía que tuviera nada de sencillo ese proyecto -¿Puedo ayudarte en algo? Tu me has ayudado bastante -Itachi lo vio con cuidado -no es necesario, tú debes entrenar, suficiente has hecho con brindarme una habitación a un precio accesible en este departamento -Naruto sonrió ligero- debes ser un genio para planear todo lo que estás haciendo, yo nunca hubiera podido imaginar todo eso de lo que hablas, soy algo distraído -Itachi lo vio con cuidado, apretó ligeramente el ceño sintiendo molestia por sus palabras -tu autoestima está bastante dañada si me permites decirlo, eres lo suficientemente capaz, deberías restarle importancia a los comentarios malintencionados de la gente-

Naruto abrió sus azules demasiado, se aguaron con sorpresa, podía sentir un nudo en su garganta que le dificultaba hablar, bajó su rostro tímido, muy pocas personas se preocupaban por él, muy pocos se daban cuenta del acoso de la aldea, no le gustaba que lo trataran con lástima, así que escondía todo su dolor bajo una sonrisa que había perfeccionado, en especial con sus amigos -¿Los has escuchado?- Itachi apretó ligeramente el ceño, asintió levemente -es por eso que te lo estoy diciendo, tienes la capacidad, tienes una gran resistencia física, con tus niveles de chakra puedes lograr bastante, tienes la determinación, te falta creer en ti mismo, levanta tu rostro en la calle con orgullo ¿Acaso no eres Uzumaki Naruto? Recuerdo aquél día en el hospital, lo dijiste con firmeza, serás Hokage-

Naruto sintió las lágrimas caer por sus mejillas, era la primera vez que alguien creía en él, mordió sus labios reteniendo su llanto, se levantó con velocidad abrazando al Uchiha con fuerza -gracias -susurró suavemente en su hombro aferrado al chico. Itachi abrió sus onix bastante sintiendo sorpresa por su acción y confianza, parpadeó sin entender qué debía hacer, suavemente rodeó el pequeño cuerpo en sus brazos, palmeó con cuidado su espalda, por un momento ese delicioso aroma a vainilla inundó sus fosas nasales haciéndolo recordar a aquel Naruto y su mirada retadora, sacudió su mente -tu comida se enfría-

Naruto sonrió divertido limpiando sus lágrimas, al separarse le dedicó una enorme sonrisa al mayor- es verdad, se enfría ttebayo -comenzó a comer nuevamente con una enorme sonrisa a pesar de sus azules aguados. Itachi había quedado perdido en esa sonrisa y en su mirada, sus azules brillaban de alegría, lo vio acabar sus alimentos, lavar sus platos y salir corriendo del lugar, después de algunos minutos reaccionó recobrando el aliento ¿Qué había sido esa reacción de su parte?