Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 4

Itachi observaba la calle con cuidado, acababan de darlo de alta, no sabía qué sería de su vida. El gobierno de la aldea le había dado un cheque para reiniciar su vida y una identidad, mantuvo el nombre teniendo que cambiar su apellido a Sato. La palabra clave era “Vida” otra vez esa pregunta de su infancia volvía a él ¿Qué sentido tenía la vida? ¿Esa misma vida por la que había renegado toda su existencia le estaba dando una nueva oportunidad? ¿Acaso la vida jugaba con él? Nada tenía sentido para él, nada tenía lógica, él no merecía una vida, sus manos estaban manchadas de sangre, tenía el peso de cada vida que había arrebatado en su espalda ¿Acaso la vida estaba buscando que pagara aún más? ¿Por eso seguía con vida? ¿Era una manera de torturarlo?

Caminó con pasos calmos por la calle observando las grandes diferencias que había en la infraestructura en esa Konoha, a la Konoha que la última vez vio. La aldea era un lugar pacifico, los niños corrían haciendo travesuras, los comerciantes sonreían mientras ofrecían sus productos, los shinobis caminaban despreocupados, otros en guardias. Todos ajenos a su presencia, cómo si fuera uno más de ellos, un miembro de su aldea, idiotas ignorantes de la maldad del mundo.

Se sentó en una banca en la plaza central observando a la gente reír y disfrutar, escuchó a algunos comerciantes pelear por los espacios de venta. Algo llamó su atención -mocoso, otra vez tú demonios, te dije que no te quería ver por aquí, espantas a los clientes -Naruto apretó el ceño con molestia -yo sólo quiero una manzana señora, si me vendiera ya me hubiera ido de aquí y no estaríamos haciendo esta escena -la anciana sacó su escoba, le dio un escobazo con ella- dije que te largues, no te venderé -Itachi apretó el ceño, se levantó caminando con calma acercándose a la escena -¿Cuánto es por un kilo de manzanas?- la señora sonrió desconcertada- novecientos yenes joven- Itachi sacó un billete del dinero que había recibido, pagó la bolsa. La señora le entregó sus manzanas entrando a su tienda. Itachi simplemente giró su mirada, estiró su mano al rubio con la bolsa. Naruto abrió sus azules demasiado, metió sus manos en las bolsas de la chamarra avergonzado, recordó a su Itachi -no tienes que hacerlo, yo puedo…- Itachi negó- ¿Me dejarás con la mano estirada?- Naruto abrió sus azules con vergüenza, tomó suavemente la bolsa observando al chico- te pagaré- el ahora Sato negó -no es necesario-

El azabache caminó tomando distancia, observó con el filo de su mirada que el rubio lo seguía sin perderlo de vista, apretó el ceño con duda, se introdujo al barrio rojo buscando algún lugar donde pudiera rentar un cuarto. Paró en seco, giró su rostro observando a Naruto, apretó el ceño con molestia. Naruto rascó su nuca avergonzado- lamento si te molesto, recordé que acabas de salir del hospital, me preguntaba ¿Te sientes mejor ttebayo?-

Itachi parpadeó con duda, asintió sin entender el porqué de su preocupación por un desconocido -¿Dónde vives? ¿Quieres que te ayude en algo?- el Uchiha suspiró hondo resignado -estoy buscando un cuarto para vivir ¿tal vez sabes de alguno?- Naruto levantó un puchero pensando, negó -no, no conozco a nadie que rente, bueno, no es que muchos me hablen, pero -sonrió al tener una enorme idea, también podría tomar ventaja de ello -tengo una idea, el departamento que rento tiene dos habitaciones, si quieres puedes tomar una y nos dividimos la renta-

Itachi apretó el ceño pensando. El rubio observó su gesto, tal vez se había enojado, bajó su mirada sintiéndose rechazado, tal vez tampoco lo soportaba, se enderezó avergonzado, rascó su nuca con duda- lo lamento, creo que también a ti te molesto, tal vez sea mejor que me vaya ttebayo -se dio la vuelta algo decepcionado, creyó que podía hacer un nuevo amigo, levantó un puchero sintiéndose incómodo, no muchos en la aldea lo aceptaban, ser jinchuriki lo aislaba de la aldea, muy pocos aceptaban estar a su lado, su generación era la excepción, sintió a alguien a su lado, levantó su mirada con duda, abrió sus azules con sorpresa -¿Cuánto es lo que pagas de renta?-

Naruto sonrió con duda- veinte mil yenes- Itachi suspiró hondo, era bastante barato, tal vez sí le convenía, asintió -entiendo, soy un desconocido ¿Tengo que entregar algún documento?- el rubio giró su rostro con duda analizando, negó -no- Itachi paró con curiosidad observando al chico -no me conoces ¿Por qué me ofreces vivir contigo? Puedo ser alguien peligroso, conflictivo ¿No te asusto?- Naruto sonrió con diversión -no pareces mala persona -giró su rostro inocente, apretó el ceño con duda -¿No eres un pervertido o sí?- Itachi parpadeó con sorpresa, negó con duda, recordó aquella plática que el Uzumaki tuvo con su amiga sobre ser doncel, había visto varias parejas particulares, parejas de hombres y de mujeres, eso era diferente, había mucha libertad o la situación era otra en ese mundo.

-Gracias a Kami, por un momento lo creí, soy un doncel, debo tener mis precauciones -Itachi sonrió casi imperceptible, confirmaba, era algo idiota o demasiado inocente, pero eso podía ayudarlo, no dudaría de él -vayamos, se hace noche- ambos caminaron hacia dirección al monte Hokage por el barrio rojo, la zona se hacía cada vez más evidentemente peligrosa, levantó una ceja con duda, lo observó abrir una reja- pasa- la cerró a su espalda, ambos subieron con calma algunos pisos en un edificio viejo y maltratado, específicamente cinco. Itachi observó el lugar maltratado que parecía querer caer a pedazos, no era el mismo departamento, llegaron al hogar del rubio. Naruto quitó un candado de su puerta, entró invitando a pasar al azabache.

Itachi con curiosidad observó el lugar, era un lugar sencillo y limpio, podía recordar que el Naruto que él conocía era un desastre, giró sus onix observando con detalle el lugar, había un par de muebles ya viejos, una mesa con dos sillas y dos habitaciones, había una completamente vacía. Naruto entró a su habitación, sacó de su clóset un futón viejo -este era mío, ya está viejo, pero limpió, hace no mucho compré uno más cómodo, si gustas puedes cambiarlo después, pero por el momento es lo que tengo- Itachi asintió -te agradezco, con este está bien- el rubio sonrió divertido, sacó una manta extra- hace un poco de frío por la noche, no tengo calefacción, pero el lugar es pequeño y cálido-

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro