Capítulo 26
Naruto salió con sigilo de la habitación, caminó con velocidad al jardín cuando fue interceptado en la entrada, abrió sus azules enormes, jalaron de su mano hacia el jardín, lo esquinaron contra la pared, observó unos onix molestos verlo con seriedad -¿Con quién estuviste ayer?- el rubio lo veía en shock sin entender, observó su rostro siempre gentil ahora molesto, su rostro estaba bastante cerca invadiendo su espacio al igual que su cuerpo, abrió y cerró sus labios con duda, nunca había visto a Itachi así, siempre era exageradamente correcto, recordó a Sato Itachi, parecía más su personalidad -ya lo dije, arreglando un jardín-
Itachi lo observó con cuidado, sentía su corazón arder, se sentía celoso e irritable, observó su mirada inocente y su rostro desconcertado, soltó suavemente su mano- ayer estaba preocupado, Sasuke dijo que te lanzaste por la ventana -Naruto bajó suavemente su mano observando una preocupación real en su rostro, no entendía -lo lamento, me sentía frustrado, yo- mordió sus labios con ansiedad -yo me siento atrapado, toda mi vida ha sido bajo designios del consejo, siempre limitado y excluido, recluido en un orfanato a expensas de los aldeanos resentidos, sin entrenamiento, después el compromiso y ahora-
Talló su rostro con angustia -yo no deseaba esto, yo quería -mordió sus labios con vergüenza, su voz se quebró con dolor, lo vio con anhelo- yo soñaba -negó con fastidio haciendo un lado sus sueños de una familia y de un matrimonio por amor -también lo de la matriz, ya debió decirte Sasuke -apretó sus puños con frustración -me sentí en mi límite, por un momento pensé en desaparecer- levantó sus manos observándolas con frustración -ni siquiera puedo tener hijos como siempre soñé- tapó su rostro con dolor- me siento desesperado- abrió sus azules al sentir los brazos de Itachi rodearlo y abrazarlo con cariño, sus manos lo apretaban a su cuerpo dándole su calor -lamento todo esto que te está pasando, quisiera ayudarte, me siento frustrado, me duele verte así. Padre es demasiado terco, debí insistir más-
Naruto mordió sus labios dejándose hacer, se sentía bien ese calor agradable que desprendía, le daba una paz única, siempre había causado ese efecto en él, recargó su cabeza en su pecho bajando sus defensas un poco, su corazón latía acelerado a su lado, absorbió su aroma sintiéndose protegido en sus brazos una vez más. Un momento de lucidez lo hizo reaccionar, se separó recordando al otro Itachi, bajó su rostro, se sentía confundido, se había sentido bien estar a su lado de esta forma- ¿Qué sucede? -Naruto lamió sus labios -por mucho tiempo deseé un abrazo así que viniera de ti- apretó su playera con ansiedad- ahora no sé cómo sentirme- con delicadeza se soltó, levantó su rostro con muchas dudas, avanzó hacia el jardín dejándolo atrás, se sentó en el pasto observando las flores en él, estaban descuidadas, sacó su nuevo estuche de jardinería, comenzó a cortar hojas secas en silencio.
Itachi lo veía preocupado, su corazón latía con fuerza, siempre le había parecido lindo el Uzumaki, pero al ser menor, se obligó a verlo como un hermanito, desde hace tiempo evidentemente no era así, lo veía de otra forma, esa necesidad de verlo, de saber que estaba bien, esa preocupación, esos celos que sentía, su corazón latiendo con fuerza a su lado, era evidente que le gustaba demasiado. Naruto siempre estuvo ahí para él y ahora que se daba cuenta de sus sentimientos lo sentía lejano, perdido, por minutos lo veía ignorarlo y dejarlo de lado mientras arreglaba el jardín, pensaba con cuidado- mucha gente dice que soy un genio -Naruto paró de cortar- en cuestión de sentimientos no sé mucho, tal vez sea idiota-
El rubio mordió su mejilla levantando el rostro, abrió sus azules con sorpresa al verlo en cuclillas a su lado tomando su cabello con ansiedad, recordó ese suave gesto en el otro Itachi, apretó el ceño con duda- dijiste que siempre te gusté, tal vez te veía como a un niño, lamento no haberme dado cuenta antes, fui idiota- Naruto sintió su corazón latir con fuerza al ver un sonrojo en su rostro y escuchar sus palabras -tal vez tú ya no tengas interés en mí, pero- Itachi levantó sus onix observando esos grandes azules, podía sentir sus mejillas sonrojadas, tomó valor -pero yo apenas descubrí lo que siento por ti- Naruto abrió sus azules demasiado sintiendo su rostro arder al sentir como besaba su mejilla con cariño y sus palabras, lo vio levantarse y entrar a la casa en silencio, bajó su mirada sin saber qué decir o pensar, rascó su nuca con angustia ¿Por qué ahora? Levantó su mano acariciando su mejilla pensando en el chico que hace un momento declaró sus sentimientos.
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