-A-Ayy...-. Shinji abrió los ojos, y lo primero que vio, fue el cielo de la noche estrellada. -¿Qué ha pasado?-. Comenzó a levantarse, tocándose la cabeza, adolorida.

-¡Spiderman!-. Gritó Escorpión.

-¡Eres tú!-. Shinji se levantó de un salto. -¡Sí, ya me acuerdo, me dormiste con un gas!-. Dijo.

-¡Necesito tu ayuda!-. Pidió Escorpión.

-¿Cómo?, ¿Mi ayuda?-. Preguntó Spiderman sorprendido.

-¡Tienen a mi psiquiatra..., La..., La mujer que más amo en este mundo!-. Shinji se sorprendió a más no poder. -¡Necesito que me ayudes a rescatarla!-. Pidió.

-Y a cambio...-. Dijo Spiderman, continuando la frase de Escorpión.

-¡Y-Y a cambio dejaré de ser un criminal!-. Dijo, y Spiderman se lo comenzó a pensar.

-Hmm...-. Se frotaba la barbilla con el índice y el pulgar.

-¡Te lo juro!-. Afirmó.

-Bien, te creo-. Dijo Spiderman. -¿Sabes dónde puede estar?-. Preguntó.

-¡Sí, debe de estar en mechabionichal, encerrada en alguna parte!-. Dijo.

-Pues venga, pongámonos a ello-. Dijo Shinji, y saltó, balanceándose. Escorpión le seguía dando saltos.

Cuando los dos llegaron a mechabionichal, estaban intentando averiguar como entrar.

-Genial, será mejor que lo hagamos en silencio, porque si no, las alarmas pueden sonar-. Aconsejó Shinji.

-¿¡Silencio!?, ¡Que le den al silencio!-.

-¡No, espera Escorpión!-. Escorpión atravesó el gran ventanal.

-¡DADME A MADELYNEEEE!-. Gritaba Escorpión, pidiendo que le devolvieran a su amada.

Todos los guardias le apuntaron con armas, y Spiderman bajó hacia allí con él.

Las alarmas empezaron a sonar, y las puertas se cerraron.

-¡Maldita sea!-. Spiderman vio a Escorpión. -¡Escucha Escorpy, ocúpate de ellos, yo abriré las puertas!-. Spiderman se dirigió a la sala de control que tenía que haber por allí. -¡Y no mates a nadie!-. Dijo.

-¡PERO NADA ME IMPIDE HACERLOS SUFRIR, AHHHH!-. Escorpión se abalanzó contra uno.

-¡ATACAD A ESE BICHOOO!-.

Shinji tecleaba en el ordenador, intentando anular la seguridad.

-¿Qué es esto?-. Vio una carpeta que se llamaba..., Adán. La abrió, y vio algo que no le gustó nada. -La..., ¿Lanza de Longhinus?-. Vio como la lanza de longhinus, que se había quedado petrificada, estaba siendo recreada a partir de unos materiales muy extraños de los cuáles Shinji desconocía. -¿Qué intentan hacer?, ¿¡U-Un cuarto impacto!?, ¡Maya por favor!-. Dijo Shinji.

-Sujeto..., Reanimado-. Dijo, y tragó saliva. -¿Reanimado?-. Preguntó.

Abrió unos archivos..., Unos vídeos de como un sujeto irreconocible en el vídeo estaba siendo experimentado por los científicos. Parecía que lo estaban regenerando. 

-¡Tengo que averiguar que es esto!-. Se dirigió al sistema de seguridad, y lo anuló. Salió de aquella sala y volvió. -¡Vale Escorpy, vamos a por tú amada!-. Escorpión, que ya había acabado con los guardias, se fue a la sala donde él creía que estaba su amada.

Spiderman le siguió, ya que él no tenía ni idea de por donde se iba.

-Así que, mi mejor amigo está en peligros, ¿Eh?-. Preguntó Touji. Kensuke le contestó. -Entiendo, ahora mismo voy para Mechabionichal-. 

Touji sonrió, y se fue volando.

-¡Tiene que estar en esta sala!-. Dijo Escorpión, señalando una sala completamente cerrada.

-Pues amigo mío, esto está totalmente cerrado. No sé como piensas entrar-. Dijo Spiderman, y de pronto, vio un panel de control al lado de la puerta. -A no ser que te sepas la contraseña, claro-.

-¡Creo que si!-. Dijo Escorpión, y se dirigió a abrirla.

-A ver Escorpy, todo el mundo sabe que muy avispado no eres, así que...-.

-¡¡¡UAHHHHHHHH!!!-. De pronto, Spiderman y Escorpión fueron lanzados brutalmente por Rhino, quién les abrió la puerta desde dentro. -¡JAJA, POR FIN NOS VEMOS OTRA VEZ ARAÑA!-.

-¿E-Es que siempre vas a decir lo mismo cada vez que nos encontramos?-. Preguntó Spiderman, levantándose.

-¿¡DÓNDE LA TIENES!?-. Preguntó Escorpión.

-¡NUNCA LO SABRÁS!-. Gritó Rhino.

-¡¡¡AHHHHHHHHHHHH!!!-. Escorpión se abalanzó hacia Rhino, y se subió encima suyo.

-¡Q-QUITA!-. Rhino intentaba quitárselo de encima.

-¡SPIDERMAN, TÚ SALVA A MADELEINE!-.

-¡No me gusta que me manden, pero vale, eso haré!-. Spiderman saltó, y pasó adentro de la sala que abrió Rhino.

-¡Spiderman, estoy aquí!-. Dijo Madeleine, atada a la pared con unas cuerdas y una bomba pegada al cuerpo.

-¡O-Ostras!-. Spiderman se acercó a ella de un salto.

-¡Por favor haz algo!-. Pidió.

-¡N-No sé desactivar bombas!-. Dijo Shinji, poniéndose nervioso. -¡Pero, puedo hacer algo al respecto!-. Shinji le quitó la bomba del cuerpo, y la desató.

-Quedan, tres minutos para detonación-.

-¡MIERDA!-. Gritó Shinji. -¡TENGO QUE IRME CORRIENDO!-. Shinji comenzó a irse balanceándose.

-¡TÚ DE AQUÍ NO TE VAS!-. Rhino le cogió del pie, y lo estampó contra el suelo.

-¡AH!-. Spiderman perdió la vista por un momento, de la hostia que Rhino le metió.

-¡MADELEINE!-. Escorpión sonrió.

-¡Mac!-. Madeleine y Escorpión se dieron un fuerte abrazo.

-¡M-Me vendría bien tú ayuda Escorpión!-. Pidió Spiderman, y Mac le miró.

-¡Dame la bomba!-. Spiderman le pasó la bomba como pudo. 

-¡TÍRALA AL MAR, ESTÁ AQUÍ ATRÁS DEL LABORATORIO!-. Gritó Shinji, mientras Rhino le aplastaba. -¡¡¡A-AHHHH!!!-.

-¡Ahora mismo vengo!-. Dijo Escorpión, corriendo.

-¡Ten cuidado por favor!-.

Rhino vio como Escorpión se iba corriendo.

-¡¡¡NI EN BROMAAAAAAAAAA!!!-. Rhino dejó a Spiderman tranquilo, y se fue corriendo a por Escorpión.

-¡OH NO!-. Spiderman lanzó una telaraña a Rhino, y se fue balanceándose hacia él. Se subió en su espalda, intentando pararle dándole golpes. Shinji estaba tan nervioso y bloqueado que no sabía que hacer. -¡P-PARA YA MALDITA SEA!-. Hizo lo que hizo hace 6 años y pasó una telaraña por debajo de su mandíbula, cogiéndola con sus dos manos, intentando frenarle. -¡¡¡MMMMMM!!!-. Rhino no frenaba.

-¡¡¡AHHHHHHHH!!!-.

Shinji saltó, y se puso delante de Rhino, poniéndole las manos enfrente, intentando pararle, y lo conseguía.

-¡APARTA!-. Rhino le dio un manotazo a Spiderman, haciendo que este atravesara miles de paredes y de salas.

Spiderman se quedó estampado en una pared.

-A-Ahhh...-.

-Hmmm-. Asuka sonreía, leyéndose el guion de la obra de teatro que iba a hacer, mientras se preparaba un café.

De pronto, una explosión la asustó.

-¡¡¡AHHHH!!!-. La pared de la casa fue explotada, y de allí bajó. -¡N-NO!-.

-¡¡¡MUAJAJAJAJA!!!-.

¡EL DUENDE VERDE!.

-¡T-TÚ...!, ¡E-ESTABAS MUERTO!-. Asuka cogió la taza de café caliente.

-¡HE VUELTO DE MIS VACACIONES QUERIDA!-. Sonrió el Duende Verde, bajando de su planeador y dirigiéndose hacia Asuka.

-¡ALÉJATE DE MÍ!-. Asuka le lanzó el café caliente.

-¡¡¡AHHHHHHHH!!!-. El Duende Verde fingió como le quemaba. -¡BU!-. La asustó.

-¡¡¡AAAH!!!-. Asuka se fue corriendo a la puerta principal, pero cuando la abrió, se encontró con Camaleón apuntándole con una pistola.

-Será mejor que entres-. Dijo.

-¡A-AH!-. Asuka se dio la vuelta, y el Duende Verde le echó con su muñeca un gas somnífero.

-Dueeerme querida princesaaa..., Dueeeerme-.

-¡AH!-. Shinji se despertó de su trance, y miró hacia los lados. -¿¡D-Dónde cojones estoy!?-. Preguntó, viendo como se encontraba en el cielo.

-¡Puedes estar tranquilo chaval, te he salvado como siempre!-. Dijo Touji, sonriente, llevándolo en sus brazos.

-¡NO, TOUJI NO LO ENTIENDES, HABÍA UNA BOMBA!-. Gritó Shinji.

-¿¡UNA QUÉ!?-. Touji frenó, y se dio la vuelta. 

-¡LLÉVAME!-. Pidió Shinji, y Touji fue volando a llevarle. Cuando estuvieron apunto de llegar...

¡¡¡¡¡POOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM!!!!!.

-¡¡¡NOOOOOOOOOOOO!!!-. Gritó Shinji, y saltó de los brazos de Touji para dirigirse a los restos de Mechabionichal.

Cuando llegó, Rhino salió de los escombros.

-¿¡DÓNDE ESTÁ ESCORPIÓN Y MADELEINE!?-. Gritó Shinji.

-¡JA, ESTÁN TODOS MUERTOS!-. Sonrió Rhino.

-No...-. Spiderman negó. -¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!-. Gritó cabreado, y miró a Rhino.

-¡JAJA, Y TÚ ERES EL SIGUIENTE!-. Dijo Rhino.

-¡¡¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!-. Spiderman se dirigió rápidamente a golpear a Rhino, y le marcó un puñetazo en toda su cara que le hizo escupir sangre.

-¡¡¡PUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAGHJ!!!-. Rhino cayó al suelo, desmayado.

-¡AHHH..., AHHH!-. Spiderman suspiraba, agotado, entre las llamas de los restos de Mechabionical.

-¡Shinji!-. Touji estaba en el cielo. -¡Tenemos que irnos!-. Dijo.

-A-Ahhh...-. Touji entraba con Shinji a su casa, pero de pronto, vieron el enorme agujero de la pared debido a la explosión de la bomba calabaza del Duende Verde. 

-¿¡QUÉ HA PASADO AQUÍ!?-. Preguntó Shinji, y pasó adentro, dejando de sujetarse en Touji. -¡ASUKA!-. Gritó, pero nadie respondía. -¡¡¡ASUKAAAA!!!-. Miraba por el hueco, pero no había nada ni nadie...

-Tío...-. Shinji se giró, y Touji le enseñó una nota a Shinji. -Se la han llevado...-. Dijo.

-¿¡QUIÉN!?-. Preguntó, y Shinji le arrebató a Touji la nota. -¡M-MGHJ, N-NO!-. Gritó, totalmente sorprendido al leer la nota.

-El Duende Verde...-. Dijo Touji.

¡Te he cogido prestado a tu novieta, si quieres verla, ven al puente de Tokio!.

¡SALUDOS DE TU VIEJO AMIGO...!.

¡EL DUENDE VERDE, JAJAJAJA!

¡No te pierdas el próximo episodio en el que Spider-Man se tiene que aliar con sus mejores amigos para vencer al Duende Verde!.

¿¡Quieres saber como acaba todo!?.

¡Lee el siguiente capítulo!.

¡Porque..., Estamos de vuelta!.