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Capítulo 41: ¡Veneno está de vuelta!

Tokio: Un largo tiempo olvidado túnel, donde un vagabundo desdichado que buscaba refugio está apunto de descubrir que...

¡Veneno manda!

¡VENENO ESTÁ DE VUELTA!.


-¡Que decepción!, ¡Creía que tenía estos pasadizos olvidados para NOSOTROS SOLOS!-. Gritaron Edi y el simbionte.

-¡N-No le diré a nadie que le he visto señor!, ¡D-De verdad...!-. Gritó el pobre diablo vagabundo, con Veneno cogiéndole por la espalda.

-Mm..., Tus ojos mienten. Tu boca les seguirá. Mira-. Veneno envolvió con su red a una rata, haciendo una esfera de red, pero la rata se movía y respiraba, tanto y tan rápido, que la red se quedó sin aire por dentro, causando que se convirtiera en la misma forma que tenía la rata, al ser tan apretada, y la rata murió asfixiada por falta de aire. -¿Ves como la rata forceje adentro de mi telaraña hermética?, ¿Y cómo, cuando extraigo el oxígeno de esa masa...?, ¿...Ese forcejeo cesa rápidamente?, Tengo MÁS telaraña ¿Sabes?, MUCHA MÁS-.

Veneno soltó al vagabundo, y este se fue corriendo.

-¡TE JURO QUE NO DIRÉ NADA..., UH, UAAAAAH!-. El vagabundo se fue corriendo.

-¡Te creo!-. Edi se fue balanceándose por allí. -¡Ahora estamos seguros!-. Dijo, y aterrizó al final del pasadizo, donde había una puerta metálica. -¡Aunque habiendo escapado de una catacumba hace unos pocos días, algunos podrían pensar que es extraño que elijamos otra como santuario!-. Dijo Edi, y golpeó la puerta metálica, pasando a un sitio más amplio y grande que ese simple pasadizo estúpido. 

-Tenemos nuestras razones-. Dijo Edi. -Pues cuando sólo era Edi Buroku, periodista del Daily Globe, descubrí estos refugios antirradiación mientras investigaba al gobierno. Aquí estaremos a salvo-. Dijo sonriente. El simbionte comenzó a meterse dentro de Edi, dejando ver como su barba había crecido un poco, al igual que sus enormes músculos. -¡A salvo para perseguir nuestro...!-.

El simbionte se alzó como una cabeza en el hombro de Edi.

-¡DESTINO!-. Terminó diciendo el simbionte, mitad alienígena que formaba a Veneno.

-¡Un destino iniciado cuando Spiderman destruyó mi vida!. Busqué solaz en el suicidio, pero me detuviste, mi amigo de ébano. Me salvaste. Te uniste a mí-. Dijo Edi, sonriente, con las enormes pesas enfrente suya. -Y nuestro odio por ese monstruo trepa-muros nos convirtió en uno-.

-En la entidad conocida como ¡VENENO!-. Gritaron los dos.

Edi cogió las enormes pesas, comenzado a ejercitar sus músculos de nuevo.

-Ahora, debemos prepararnos. Estas pesas están oxidadas y polvorientas, pero bastarán. ¡Pues mientras que tú poder es inherente, mis músculos hay que ganárselos!, Y ambos debemos tener nuestra máxima fuerza posible...-. Edi cedió la palabra al simbionte.

-¡PARA QUE PODAMOS A HACER A SPIDERMAN PEDAZOS MUY PEQUEÑOS!-. Gritó el simbionte.


Hablando del demonio, puedes oír el batir de sus alas.

¡O en este caso, el chasquido de su obturador!.

-Mi cámara tiene un ajuste "automático". ¡Podría sacar fotos mientras yo ayudo a los buenos!. Pero llevo toda la mañana buscando acción que pudiera fotografiar sin verme implicado. Y ahora que la he encontrado...-.

Se encontraba en un desguace, donde un estúpido ladrón escapaba de un policía.

-¡Será mejor que me aproveche!, Además, la policía no debería tener problemas para atrapar a ese ladrón de bancos. O sea, no lleva pistola ni...-.

De pronto, el ladrón se escondió en una cobertura, cogiendo un trozo de chatarra puntiagudo como arma.

-¡Rayos!-. Pensó Spiderman. -Fíjate, me había creído que por fin algo me iba a salir bien por una vez. Tonto de mí-.

¡Thwipp!

La telaraña se enganchó en un montón de chatarra, que Shinji no dudó en tirarla estirando su telaraña, haciendo que se cayera encima de aquel estúpido ladrón, noqueándole.

-La chatarra es lo suficientemente fuerte como para sólo dejarle dormido durante un tiempo-. Dijo Shinji.

-¡Spiderman!, 'Me has salvado la vida!, ¿¡Cómo puedo darte las gracias!?-. Preguntó el policía sonriendo.

-Empieza por olvidar que he estado aquí-. Spiderman saltó, comenzando a balancearse. -¡Es duro para mi, pero ser anónimo es la única forma de que me gane la vida últimamente!. La gente, desde que ayudé al Capitán América, aunque todo se haya solucionado, están un poco..., Ardidas. ¡Y más cuando el estúpido de R.R está hinchándome cada vez más con los titulares!-. Pensaba Shinji, balanceándose por la ciudad. -Y encima, pagar mis gastos, y los de Asuka, y los de la universidad..., Encima desde que nos desahuciaron..., ¡Todo es tan complicado!, ¡Vivir con Misato me da vergüenza con la edad que tengo!-. Pensaba Shinji. -He llegado hasta al punto de tener que hacer fotos en las que no aparezca yo. ¡Patético!-.


Shinji se comía una rosquilla, algunas personas le miraban mal, otras simplemente sonreían. Era Spiderman sentado encima de una cabina, comiéndose una rosquilla, hablando por teléfono.

-¿Hola?, ¿Asuka?-. Preguntó Shinji, terminando su rosquilla.

-¡Hola cariño!-.


-Justo iba a salir....., ¿Hum?, No, al final no haré esas fotos como modelo. ¡Lo cancelaron en el último minuto!-. Dijo Asuka, indignada. -Si, tranquilo, estoy bien. Emplearé el tiempo en buscar apartamento y en alguna otra sesión de fotos-. Dijo Asuka, sonriente.


-¿De verdad que estás bien cariño?, No quiero que estés estresada, yo...-. Asuka le interrumpió.


-Para, Shinji. Ya te he dicho que estoy bien, ¡Deberías saberlo!, ¡Soy tú novia desde hace mucho tiempo!. Chao tigre-. 


Asuka colgó, y Shinji sonrió.

-Es genial-. Shinji dejó el teléfono bien puesto en la cabina, saltó, y se cambió a su ropa de civil. Se dirigió a una joyería, y miró lo que estaba mirando desde hace tiempo. -Ojalá poder comprarlo-. Dijo Shinji, suspirando. -Ahhhh...-. Shinji miró el anillo de compromiso que había en el escaparate. Era hermoso, el anillo de compromiso perfecto para que él y Asuka se casaran por fin.

-Ahhh..., Nunca podré comprarlo-. Dijo Shinji, y se fue, con las manos en los bolsillos.


Entró por la ventana, y no había ni muebles, ni nadie. En el antiguo piso de Shinji y Asuka, en la torre más alta de Tokio, no se encontraba nadie.

-¿Holaaa?-. Preguntó Edi.

-Parece que no hay nadie-. Dijo el simbionte.

-¡Maldita sea, han huido-. Dijo Edi. 

-¿¡Ahora que hacemos Edi!?-. 

-No te preocupes "otro", ¡Encontraremos a la mujer!, ¡Ya lo hemos hecho otra vez!


Asuka sonreía, caminando por la calle, y salió del supermercado.

-Como siempre, igual de reluciente señorita Langley-. Dijo el guardia de seguridad del supermercado.

-¡Muchas gracias Rod!-. Sonrió Asuka, y de pronto, algo le hizo poner blanca.

-¿Ocurre algo señorita Langley?, Se ha puesto blanco-.

-A-Ahh..., No ha sido más que...-. Asuka se dio la vuelta. -Un escalofrío...-. Dijo, y se fue, con Veneno balanceándose detrás suya...


La oscuridad desciende, y cuando Shinji Ikari regresa al piso de Misato Katsuragi...

-Buenas tardes Misato, ¿Que pasa?-. Preguntó Shinji, estirándose, viendo a Misato un poco preocupada.

-Asuka está rara Shinji, deberías hablar con ella. Está en su antigua habitación-. Dijo Misato, y Shinji asintió, y se dirigió a hablar con Asuka.

Shinji se dirigió a la antigua habitación de Asuka, y entró.

-Ey Asuka..., Misato dijo que estabas un poco rara, ¿Quieres que hagamos algo juntos..., Para que te anime?-. Preguntó Shinji. -¿Ver alguna película?, ¿Dar un paseo?-. Cerró la puerta, y se adentró en la habitación.

-Shinji...-. Asuka miró preocupada a Shinji. -Es él-. Shinji se sorprendió, y tragó saliva.

-Ha vuelto...-. Dijo.

La jovialidad se esfuma mientras Shinji escucha la historia de su novia. Un terso relato de un horror en blanco y negro visto columpiándose desde la torre más alta de Tokio. Un horror que tiene un nombre...

-¡Ve-Veneno!-. Dijo Shinji asustado, y tragó saliva. -¡Pero si tenía que estar encerrado!-. Shinji estaba de lo más preocupado, la última vez que se enfrentó contra él, casi muere. -No puede ser..., No puede ser...-. Comenzó a dar rodeos por la habitación. -Tengo..., Tengo que encontrarle a él antes de que él me encuentre a mí, ¡Si no, si que estoy perdido!-. Dijo Shinji, asustado.

-¡Tigre, cálmate!-. Dijo Asuka, y Shinji la miró.

-¿¡Cómo quieres que me calme Asuka!?, ¡Ese loco está ahí suelto!, ¡Y yo le creé, por mi culpa, él es está unido a un traje alienígena asesino, y harán lo que sea para matarme!-. Shinji comenzó a llorar levemente. -Podría matarte Asuka, ¡O incluso a Misato!-. Asuka se levantó, y abrazó a Shinji. -Debo..., Debo hacer una llamada...-. Dijo Shinji.


Pero las llamadas a las agencias del gobierno son remitidas a otras agencias, y luego a otras, y luego a otras..., Hasta que por fin...

-¡Oiga, estoy harto de que me den vueltas!, ¡Les digo que soy Spiderman, y-y quiero respuestas, y las quiero ya!-. Gritó Shinji, cabreado. -¡Como por ejemplo, que porque los medios no han informado sobre que un loco llamado VENENO ha escapado de la bóveda!, ¡La cárcel con más seguridad de toda Tokio!-. Gritó Shinji, apunto de explotar. -Ese maníaco juró matarme..., ¡Y sería agradable ser avisado cuando...!-.

-....-.

-¿¡Qué!?, ¿¡Que intentaban evitar el pánico!?, ¡Os voy a denunciar!-.

-....-.

-¡Ni se os ocurra ponerme en espera!-. 

-...-.

-¡Maldita sea!-. Shinji colgó el teléfono.

-Nos encontró en nuestro antiguo piso..., ¿Y si nos encuentra aquí?-. Preguntó Asuka. -¿Que debería hacer?-. Preguntó la pelirroja.

-No te preocupes Asuka..., Veneno no tendrá que encontrarnos...-. Shinji abrazó a Asuka, no muy seguro de lo que estaba apunto de hacer. -Yo le encontraré a él...-. Dijo Shinji, cerrando los ojos.

Así, mientras las horas nocturnas pasan lentamente, Spiderman peina Tokio en una cuadrícula exhaustiva. No se está divirtiendo.

Shinji se balanceaba, atento a todo.

-Tal vez Asuka si debería preocuparse..., ¡Si Veneno descubre dónde estamos, no sólo podría poner en peligro a Asuka, sino que podría a amenazar a Misato, y a mucha más gente!-. Pensaba Shinji, preocupado. -Ojalá saber donde está...-. Pensaba. -La última vez Veneno me encontró "paseándose" por la ciudad hasta que le vi!, Confiaba en que a mí me funcionaría...-. Pensó, decepcionado.

-Quizás deba volver a casa-. Dijo Shinji esta vez en voz alta.

-¡OH QUE PENA!, ¡JUSTO AHORA QUE TE HABÍAMOS ENCONTRADO!-.

-¿¡EH!?-. Veneno embistió a Shinji, y los dos entraron por un ventanal en una fábrica de conservas cárnicas. -¡AH!-. Veneno dejó a Spiderman que se levantara.

-¡Por fin te hemos encontrado SPIDERMAN!-. Dijo Veneno, sonriente.

-¡Maldita sea!, ¡Olvidé que el alienígena anulaba mi sentido arácnido!-. Dijo Shinji, tocándose la cabeza, levantándose. -S-Si..., Me has encontrado-. Dijo Shinji. Veneno lanzó una telaraña al hombro de Spiderman. -¡Esp...!-.

Veneno le lanzó a un montón de cajas de cartón, haciendo que la espalda de Shinji crujiera.

-¡AH!-. Gritó.

Shinji se levantó, y comenzó a huir.

-¡Con tanta fuerza, y mis poderes unidos, Veneno es imposible de derrotar a fuerza bruta!, ¡Tendré que usar el cerebro!-. Pensaba Shinji, pasando donde habían cerdos muertos colgados.

-¡Sal, sal de dondequiera que estés!, ¡Prometemos matarte BIEEEN!-. Dijeron, cruzando por una fila de cerdos colgados.

-¡Sólo un poco más!-. Pensaba Shinji, pero fue Veneno quién acabo empujando los cerdos, haciendo que Shinji saliera impulsado.

-¡Sabíamos que estarías ahí!-. Spiderman se cabreó un poco.

-¿Quieres algo de mí?, ¡Bueno, vete masticando esto!-. Le tiró un cerdo, y Veneno lo despedazo.

-¡Buen entrenamiento!-. Dijo, partiéndolo por la mitad. Veneno cogió un gran bidón de carne ensangrentada. -¡AHORA AHÓGATE!-. Se la tiró a Shinji, llenándole de carne malolienta y sangrienta.

-¡SA-SANGRE!, ¡VÍSCERAS!-. Gritó, asustado.

Spiderman es un superhéroe..., Pero debajo de la máscara es un hombre..., Y todo hombre...

¡Tiene su punto límite!.

-¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!-. Spiderman cogió uno el doble de grande que el que había cogido Veneno, y se lo lanzó, totalmente cabreado. Después, huyó, escapando con sus telarañas. -¡Vale, me asusté....!, Nunca me había cabreado tanto..., Oghj, que asco. ¡Debo ir a ducharme!-. Pensaba Shinji, dirigiéndose a su casa.

-Necesito un plan para derrotar a Veneno...-. Pensaba Shinji. Veneno vio como del traje de Spiderman se había desprendido una hoja.

-¿Esto que es?-. Preguntó, cogiéndolo.

"¡Nos hemos mudado!"

-Jejeje....-.

-¡Menos mal...-.

"Por favor, ten en cuenta que Shinji Ikari y Asuka Langley se han mudado, y ahora viven en..."-.

-¡Que no sabe donde vivo!-. Pensaba Shinji, aliviado.

-¡JAJAJAJAJAJA!-. Se rió Veneno.


Unos días después, en la casa de Misato Katsuragi, su joven "hijastro", Shinji Ikari, pensaba como derrotar a Veneno con un plan enrevesado.

-Ahhh..., Esto es un infierno-. Pensaba Shinji, Asuka no estaba en casa, así que Shinji estaba encerrado en su habitación, subido al techo, pensando en como hacer algo para derrotarlo. -Es un alienígena viviente cabreado porque le acabé rechazando, unido a un loco que le arrebaté todo sin quererlo, ¡Han jurado matarme y ya han asustado a Asuka dos veces!, El monstruo que asusté a Asuka, es el monstruo que yo más debo temer...-. Pensaba Shinji, y suspiró. -Esto es un infierno-. Shinji bajó del techo.

-Al menos no sabe donde vivo...-. Pensaba en voz alta, y salió al salón. -Ey Misato, ¿Nos vamos?-. Misato asintió, habían decidido ir a comprar comida.

-Si, vamos-. Dijo, y junto a Shinji, salieron por la puerta principal. 

Pero allí les esperaba...

-¡NO!-. Gritó Shinji, muerto de miedo.

-Hola, soy Edi Buroku. ¿Puede salir Shinji a jugar?-. Preguntó Edi, vestido de calle, sonriente, burlón.

Edi se acercó a Misato, y le pasó la mano por detrás.

-Usted debe ser la tutora de Shinji. Es un honor conocer a alguien tan...-. Shinji le cogió la mano que pasaba por la espalda de Misato.

-¡NO LA TOQUES!-. Pensaba, cabreado.

-Bella...-. Terminó Edi.

La mano se enguantó en el simbionte, haciendo que Shinji no pudiera hacer mucho más.

-¡Maldita sea!-. Pensaba.

-Muchas gracias señor Buroku-. Dijo Misato, sonriente.

-¿Le importa que tome prestado a su hijastro un rato?, Me temo que tenemos...-. Edi apartó la mano de la espalda de Misato, quitando el simbionte. -Asuntos..., Pendientes-. Dijo Edi, sonriendo amablemente.

-Claro que no-. Misato miró a Shinji. -Ya iremos luego a comprar luego Shinji-. Dijo Misato sonriente.

-Estoy seguro de que Shinji estará bien..., Cuando nos hayamos ido-. Dijo sonriendo Edi. Misato entró dentro, y Shinji y Edi comenzaron a caminar.

-¡Bueno..., Al menos Misato no está en peligro!, ¿¡Pero y ahora que!?, ¡Estoy caminando con un tío que me quiere matar como si nada!-. Pensaba Shinji. -¡Esto es una locura!-. Decía. 

-¿Cómo has descubierto donde vivo?-. Preguntó Shinji.

-Fácil. En tu traje se ve que te dejaste una invitación donde decías donde vivías ahora-. Edi sonrió, enseñándole el papel.

-¡Mierda!, ¡Maldita sea!, Se me olvidó por completo que lo dejé ahí-. Shinji tragó saliva.

-¿Y porqué no me has atacado?, Haciendo que así todos vieran que soy el hombre araña, obligándome a usar mis poderes delante de todo el mundo-. Preguntó Shinji, confuso.

-Idiota..., Una batalla en los suburbios podría haber herido a personas inocentes, y quiero evitar eso-. Dijo Edi, sonriendo maliciosamente.

-¡Encima querrá ir de bueno!-. Pensaba Shinji.

-¡En cuanto a tu amada "identidad secreta"!..., Bueno..., ¡Te quiero para mí solo!, Si tu doble identidad se hiciera pública, habría demasiada gente queriendo matarte, ¡Habría demasiada competencia!, Y eso no es lo que queremos...-. Dijo Edi, y Shinji al menos suspiró, aliviado. -¡Siempre que sigas las reglas claramente!-. Dijo.

-¿Reglas?..., A ver..., Emm..., ¿Que tienes pensado?-. Preguntó Shinji, y los dos pararon de caminar.

-En los años en los que yo era periodista..., Antes de que ¡Tú!, Decidieras arruinar mi carrera..., Aprendí muchas cosas..., Como por ejemplo, que el editor del Globe tiene una finca en la isla de Izu, supongo que debes saber que isla es-. Shinji asintió levemente. -Ahí quiero que nos reunamos, mañana por la mañana..., Ahí no debe haber nadie por estas fechas, ¡Nadie nos molestará!, ¡Y lucharemos hasta que uno de los dos caiga!..., Es decir..., ¡Hasta que tú caigas!-. Shinji retrocedió al ver que Edi avanzaba, y Shinji tragó saliva.

-Está bien..., Allí estaré-. Dijo Shinji.

-¡Nosotros también!-. Dijo Edi, sonriente. -¡Hasta mañana!-. Se fue, sonriente, y Shinji se fue corriendo.

-¿¡Seguir sus reglas!?, ¡Veneno casi me mata en nuestra última batalla!, ¡Y esta vez...!-. Shinji se puso el traje, y comenzó a balancearse. -¡Pediré ayuda!-. Dijo, sacando de su traje un pulsador que no dudó en apretar el botón.


-Entonces..., ¿Me podréis ayudar?-. Preguntó Shinji.

-¡Ja, pues claro colega, ese Veneno no tendrá nada que hacer contra nosotros!-. Pensó Touji, convirtiéndose en llamas.

-No te pases Touji-. Dijo Sue, cruzándose de brazos, quién se había convertido en la mejor amiga de Touji, algo así como una hermana para él.

-Si necesitas nuestra ayuda, solo chilla-. Dijo Mr.Richards.

-Y allí estaremos, prometido-. Dijo la Cosa.

-Muchas gracias, ¡Me salváis la vida!-. Dijo Shinji, y saltó. -¡Literalmente!-. Después, se fue por la ventana. Se dirigió a su casa, y cuando entró...


-¡Ya estoy aquí!-. Dijo sonriente, pero se encontró conque... -¡TÚ!-. Gritó Shinji, viendo como Edi ayudaba a Misato a limpiar, barriendo.

-Tu amigo Edi está de visita, Shinji, ¡Es un joven muy amable y atento!-. Dijo Misato, sonriente, y Edi sonrió, barriendo.

-¡Si, un auténtico boy scout!-. Shinji se llevó a Edi fuera de casa. -¡Vamos "amigo", tenemos que hablar!-. Dijo Shinji, y los dos salieron de casa.

-¿¡Que haces acosando a mi familia!?, ¡Creía que esto era entre nosotros!-. Dijo Shinji, cabreado.

-Exacto..., Tú y yo. ¡No los 4 Fantásticos!-. Dijo Veneno.

-¿¡Q-Qué!?-. Preguntó Shinji  confundido. -¿¡C-Cómo!?-. Se preguntó, asustado.

-Para alguien que ha estado mucho tiempo en este trabajo, eres bochornosamente fácil de seguir-. Dijo Edi cruzándose de brazos sonriendo.

-¡Maldita sea!-. Pensaba Shinji.

-No faltes en Izu mañana por la mañana, Spiderman. Solo. O podrían empezar a pasarle cosas feas a muchas personas-. Dijo Edi.

-¡Maldito...!-. Shinji se cabreó.

-¿Te molesta?-. Edi hizo que su simbionte se convirtiera en un uniforme de un oficial. -¡Pues llama a un poli!-. Dijo sonriente, y comenzó a irse.

-Al final..., Voy a tener que jugar según sus reglas...-. Dijo Shinji, suspirando. -Tengo que hablar con Asuka...-. Dijo, y comenzó a irse.


-¿Asuka?-. Preguntó, entrando en la habitación.

-¡Hola Shinji!, Estaba buscando unas declaraciones de hacienda que me pidió Misato, ¡Y tropecé con este álbum de fotos, mira, ven!-. Shinji fue, y vio algunas fotos como cuando Kensuke hizo fotos al barco en el que Asuka llegó a Japón, o las fotos de los carnets de pilotos, o de la primera vez que se conocieron ellos dos.

-Hasta pienso que todo era más sencillo con los ángeles y los evas que con todo esto...-. Dijo Shinji preocupado, y Asuka le miró, torciendo el labio.

-Cuéntame-. Dijo, y Asuka se levantó de la cama.

Shinji le contó todo, y Asuka, sorprendida, se preocupó por Shinji.

-¡Haz algo!, ¡Llama al ejército o alguna mierda así!, ¡Ese tipo no puede estar chantajeándote!-. Dijo Asuka.

-Asuka..., Hace poco defendí mi identidad secreta luchando con el Capitán América, casi convirtiéndome en delincuente..., Además, imagínate si Misato se enterara, ¿Que pensaría?, O si los villanos se enteran, ¡Irían todos en manada a por ti Asuka!, Y yo..., No quiero eso, no-. Shinji negó la cabeza.

-¿Prefieres jugarte la vida?-. Preguntó Asuka, y después de unos segundos, Shinji asintió. -Lo entiendo...-. Dijo Asuka, asintiendo.

-Gracias por entenderlo Asuka...-. Dijo Shinji, dándole un beso a la pelirroja.

-Al menos..., Intenta buscar aunque sea un poco de ayuda. Estoy preocupada por ti tigre-. Dijo Asuka, abrazándole fuertemente.

-Lo haré por ti Asuka. Lo haré por ti-. Dijo Shinji, acariciando la espalda de su pareja.


Shinji picó a la ventana del piso de una jovenzuela rubia que vivía tranquilamente, a la cuál casi le da un ataque al ver a Spiderman en su ventana por la noche.

La chica, temerosamente, se acercó a la ventana.

-¡Tranquila, soy yo, Spiderman!, ¡No tengo ningún made in china por el traje!-. Dijo Spiderman, y se apartó, para que la chica pudiera abrir la ventana. Shinji pasó adentro del piso. -Bonito piso-. Dijo.

-¿Que quiere señor Spiderman?-. Preguntó.

-Em..., Ehem..., Es usted..., ¿La ex-esposa de Edi Buroku?, ¿Naomi Yokuta?-. La chica asintió.

-¿Que ocurre con él?..., No sé de él desde..., El divorcio..., ¿Y cómo sabe de mi existencia?, ¿Le ha pasado algo malo a Edi?-.

-Emm..., Ehem...-. Shinji tosió, nervioso. -La encontré mediante el registro civil de Edi..., Lo que pasa es que..., Deje que se lo cuente, es una larga historia, por favor-. Shinji y Naomi se sentaron en el sofá, y los dos, comenzaron a dialogar, mientras Shinji, le explicaba todo...


Al día siguiente, en Izu, Shinji estaba dispuesto a pelear. Se dirigió a lo que parecía el puerto, que era como una casa grande con un puente, y algunos barcos, y allí, se cambió, poniéndose su traje de Spiderman.

-Debo tener cuidado..., Como no activa mi sentido arácnido...-. Pensaba Shinji.

¡Pero de pronto!...

-¡BUENÍSIMOS DÍAS!-. Gritó el simbionte, y Edi recibió a Spiderman con un golpe en la cara. El simbionte recubrió a Edi..., Convirtiéndolo en..., ¡VENENO!.

-¡Maldita sea!, ¡Antes lo digo!-. Shinji cayó en la arena, y comenzó a arrastrarse. -¡Parece que quiera que huya de él!..., Jo..., ¡Es que yo también quiero huir de él!..., Pero a lo mejor puedo...-. Shinji se abalanzó rápida e inesperadamente contra Veneno. -¡SORPRENDERLE!-. Veneno le cogió, y le estampó en el suelo.

-¡AH!-. Shinji se revolvía. -Vale..., Eso no ha estado como yo esperaba...-. Pensaba Shinji. Shinji se levantó, y vio como Veneno no se movía. -¿¡Pero qué!?-.

Veneno le atrajo con una parte del simbionte que se había desprendido de su pie, cogiendo a Shinji por su pie.

-¡AH!-. Veneno acercó a Shinji, y le lamió la cara, llenándole de babas. -¡Veneno que asco!, ¡Hazme un favor y compra caramelos de menta!-. Shinji lanzó a Veneno una red de telaraña, tapándole la cara, este soltó a Shinji para intentar quitársela, así que Shinji se libró del agarre, y se quiso ir a la caseta, pero Veneno estiró su brazo, y le lanzó a ella.

-¡PARA QUE APRENDAS!-. Gritó Veneno, y saltó, acercándose a Shinji. -¿¡TE RINDES YA!?-. Preguntó, y entonces Shinji, cogió un paquete de cerillas de por ahí, y encendió todas las que pudo para lanzárselas a Veneno. -¡JAJA IDIOTA!-. Veneno se lanzó al agua para quitarse el fuego.

-¡Ahora verás!-. Shinji se lanzó al agua, y comenzó a golpear a Veneno debajo de este. -¡Aquí no podrá lanzar sus redes, se quedarán inutilizadas por el agua!-. Shinji comenzó a golpear a Veneno en la cabeza, pero Veneno le golpeó un puñetazo en la mandíbula, impulsándole afuera.

-¡AH!-. Shinji cayó al suelo, revolcándose en la arena. -Sólo me queda una opción que llevaba barajando desde hace..., Tiempo...-. Dijo Shinji, levantándose. Veneno salió del agua.

-¡AHORA LLEGA EL ACTO FINAL!-. Gritó sonriente, pero de pronto, Shinji se quitó el traje.

-¡VAMOS, VEN A MÍ!-. Pidió Shinji.

-¿EH?-. Preguntó Veneno, confundido.

-¡Sé que me quieres a mí simbionte!, ¡Vamos, únete a mí!-. Dijo Shinji.

-¡JAJA!, ¡IDIOTA!, ¡EL SIMBIONTE Y YO FORMAMOS A VENENO, ME PREFIERE A MÍ!-. Gritó Edi, pero de pronto, el simbionte comenzó a desprenderse de Edi. -¡N-NO, E-ESPERA!-. Gritó Edi.

-¡FUNCIONA!, ¡Pero no sé cuánto de bueno tiene eso!-. Edi comenzó a tener contusiones leves, y el simbionte se acercaba cada vez más a Shinji, comenzando a recubrir ya la mitad de su cuerpo. -¡E-Espera, no!-. Gritaba Shinji, preocupado.

Del simbionte salió una cabeza.

-¿¡NO QUIERES VOLVER!?-. Preguntó el simbionte, cabreado. -¡JAJA, IDIOTA MENTIROSO, AHORA ESTÁS CONDENADO!-. Gritó el simbionte, pero de pronto, le comenzaron a dar ataques. -¡¡¡AHHHHHHHHHH!!!-.

-¡¡¡AHHHHHHHHHH!!!-. El simbionte comenzó a volver a Edi, hasta que volvieron a ser uno, pero el simbionte estaba tan débil que se metió dentro del cuerpo de Edi, dejando el cuerpo de Edi al visible, y este, desmayado.

-¡Ah, ya entiendo!-. Dijo Shinji sonriente. -Es como la otra vez. Ya no se pueden separar. Formaron un vínculo tan fuerte que ahora siempre tendrán que estar juntos-. Dijo Shinji. -Y eso..., En realidad, es lo más malo que puede pasar-. Shinji, que estaba en ropa interior, volvió a ponerse el traje. -¡Tengo que llamar a los 4 fantásticos a que vengan a por Veneno!, ¡Por fin está encerrado!-. Shinji sonrió, y saltó. -¡Yujuuuuu!-. 


¡Shinji se ha librado de una buena!, ¡Pero no te pierdas en el próximo episodio el regreso de un villano que pondrá en aprietos al trepamuros!.

¡No te pierdas el siguiente episodio...!.

¡EL VENENO DEL ESCORPIÓN!.

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