A Piro le temblaba la mano..., Lo que estaba apunto de hacer, no era algo fácil. Sacó el puro de su boca y echó el humo, sólo quería parecer guay...

Tosió, y después, habló.

-Quiero que..., Tose..., Quiero que me traigáis a Spider-Man, justo aquí, y que no os vean traerlo-. Dijo Piro, los forzadores se miraron entre si.

Fanshidian, Ushi, y Yama, sonrieron.

-Lo que tú digas jefe..., Pero queremos pasta-. Dijo Fanshidian. -Mis chicos quieren cobrar-. Ushi sonrió, era el más alto y el más robusto de todos, era un tipo imponente.

-S-Si..., Toma-. Puso la bolsa de dinero en la mesa. 

-Deja de fumar, eso no es para críos-. Dijo Yama.

-¡NO SOY UN CRÍO!-. Golpeó la mesa, cabreado. -Vamos..., ¿¡A QUE COÑO ESPERÁIS!?, ¡ID DE UNA PUTA VEZ!-. Ordenó, y los forzadores , gruñendo, se dirigieron a la salida. -¡Y TRAÉDMELO VIVO!-. Ordenó.

Los forzadores salieron por el ascensor.

-Shinji...-. Piro suspiró, y tiró el puro. -Eres un..., Idiota...-. Dijo Piro, comenzando a llorar.

-Si, lo sé, tranquila Misato-. Sonrió Shinji, hablando con ella por teléfono. -Te prometo que esta noche iré a cenar-. Dijo, con la máscara subida, encima de una farola, comiéndose un bollo, mientras la gente le hacía fotos. -Sii, pues claro que no me importa que sean fideos instantáneos-. Rió levemente. -Venga, adiós-. Shinji colgó, y se guardó el móvil en el bolsillo del traje.

-Esta mujer..., Es sorprendente-. Rió Shinji, y saltó, lanzando sus telarañas, y yéndose a balancearse.

-¿Lo tienes ya?-. Preguntó Fanshidian.

-Si, lo tengo...-. Respondió Yama.

-¡Lánzalo!-. Gritó Ushi, y Yama disparó.

-¡Mi sentido arácnido!-. Dijo Spiderman, pero no se la esperaba, así que no le dio tiempo de esquivar el enorme misil que le dispararon. No chocó directamente con él, sino, con la pared más cercana. -¡¡¡WUAAAAAHH!!!-.

¡¡¡PUMMMMMM!!!

-A-Ah...-. Shinji, con el traje en su mayoría destrozado, intentaba levantarse. Por suerte, la máscara podía seguir sirviendo para ocultar su cara.

-¡Jajaja!-. Shinji miró a donde provenía la voz, y vio a Fanshidian, un tipo bastante extraño. Iba con un esmoquin fucsia, una corbata azul en una camisa amarilla, y un gorro del mismo color con un rectángulo fucsia en el centro. -¡Te has visto, forzado!-. Dijo, con un puro en la boca.

-¿Qui-Quiénes sois vosotros?-. Preguntó Shinji, confundido.

-¡Somos tu peor pesadilla!-. Contestó Ushi, cogiendo a Spiderman de la espalda, y estampándole contra la pared.

-¡A-AH!-. Shinji bajó al suelo, y se hizo crujir la espalda.

-¡Prepárate para otro ataque!-. Avisó Yama, apuntando con el lanzamisiles.

-¡Eso es de cobardes!-. Dijo Shinji, cogiéndole el bazooka con las redes. -¿Sabes que dicen que si tienes un bazooka..., Es para compensar?-. Preguntó Shinji.

-¡AGHJ!, ¡Maldito bufón!-. Fanshidian comenzó a disparar con una ametralladora, y Shinji saltó, y enredó a Ushi, el más grande, aunque le costaba, por su gran masa, y por su pérdida de fuerza. Acabó saltando detrás de ellos, y tapó el cañón de la ametralladora.

-¿O eso era con los coches grandes?-. Preguntó, haciendo bromas.

-¡RUAAAAGHJ!-. Ushi se deshizo de las redes, y golpeó a Shinji, haciendo que se chocara contra un coche estampado.

-¡Bueno ya está bien!-. Dijo Shinji, y saltó de ese coche. Se dirigió a Ushi, y le golpeó en el mentón, tirándole al suelo, después le ató. Yama intentó dispararle con el bazooka, pero Shinji le disparó una red en la pierna, y estiró de dicha red, para tirarle al suelo, y atarle. Por último, se dirigió a Fanshidian.

-¡Nos han contratado para matarte!, ¡No permitiré fallar!-. Sacó dos pistolas, y comenzó a disparar. Shinji se las arrebató con las redes, y se acercó a él. Le cogió del cuello del traje, y lo tiró a la pared, para atarle todo el cuerpo.

Se acercó a él, pegándose en la pared, le cogió el sombrero, y lo tiró.

-Dime con quién trabajas, ¡YA!-. Gritó.

-¡No te lo diré!, ¡Nuncaaa!-. Dijo, y Spiderman le golpeó en la cara. -¡Au!-.

-¡Vamos, rápido!, ¡O lo próximo...!, ¡Será una humillación!-. Dijo Shinji.

-¡NO TE LO DIRÉ JAMÁS!-. Gritó Fanshidian.

La alarma del móvil de Shinji sonó, y Shinji lo sacó de su traje, el móvil estaba un poco destrozado, pero se acordó de aquella alarma.

-Oh mierda, tengo que ir a comprar el pastel para Misato-. Pensó Shinji. -Está bien vaquero, ya me enteraré-. Shinji miró los pantalones de Fanshidian. -Por cierto, ¿Me los prestas?-. Preguntó.

-¡AHJG!, ¡SÓLTADMEEEE!-. Exigió, y la policía se reía, viendo como Fanshidian estaba sin pantalones, con calzoncillos de patos, atado a la pared, y sus compañeros, atados del revés.

Ding Dong

-¡Oh Shinji!-. Shinji sonrió, con una caja rosa, donde había un pastel dentro.

-Una tarta para la mujer más hermosa del mundo-. Dijo Shinji, y Misato se sonrojó.

-¡No tenías porque Shinji!-. Shinji pasó, y abrazó a Misato. Los dos comieron los fideos instantáneos de Misato, y después, el postre, la tarta.

-¿Y Asuka se fue a Alemania al final?-. Shinji asintió.

-No sé cuánto tiempo estará fuera. Pero espero que el suficiente-. Dijo Shinji sonriente, comiendo tarta, y Misato sonrió tiernamente.

-No me gustaría que os separarais-. Shinji miró a Misato.

-A mi tampoco, pero..., Será lo que tenga que ser-. Misato se sorprendió levemente.

-Has madurado mucho Shinji. Estoy orgullosa de ti-. Shinji sonrió.

-Muchas gracias-. Dijo, feliz.

-¡¡¡INÚTILES!!!-. Gritó Piro, cabreado.

-La única forma de hacer algo..., Es hacerlo tú mismoooo...-. Dijo Duende Verde apareciendo detrás de Piro.

-No..., No puedo...-. Dijo Piro, sudando.

-¡VAMOS!, ¡ÉL TE HA ROBADO A LA CHICA!-. Gritó Duende Verde. -¡Y POR SU CULPA ME MATASTE!-. Piro miró a Duende Verde, y después se miró sus manos.

-Pero..., Shinji es mi mejor amigo...-. Decía, acordándose de todos los momentos juntos con él.

-¡NO!, ¡ES MI ASESINO!, ¡TÚ ASESINO!-. Duende Verde rodeó a Piro. -¡POR SU CULPA, ESTÁS SÓLO!-. Gritó Duende Verde, y enfrente de Piro, apareció su padre, Fukuyima.

-¡Pa-Papá!-. Gritó Piro, asustado, cayendo de la silla.

-¿Porqué me mataste hijo?-. Preguntó Fukuyima, y Duende Verde se dirigió a él, y se fusionaron. -¿¡PORQUÉ LO HICISTE!?-.

-¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHH!!!-. Piro se fue corriendo de allí, y se chocó una parte de la oficina de cristal que se rompió, y reveló una guarida secreta, donde aparte de más suero verde "Globulina", habían deslizadores, y más trajes como los del Duende Verde. -A-Ahh..., ¡NO..., NO, NOOOOOO!-. Piro se dio la vuelta, y vio a su padre vestido de Duende Verde.

-¡VÉNGAME!-. Gritó, y Piro tragó saliva.

-¿Có-Cómo?-. Preguntó confuso.

-¡PRIMERO, ESPERA AL MOMENTO ADECUADO...!-. Piro asintió. -¡Y LUEGO..., LE ATACAREMOS AL CORAZÓN!-. Dijo el Duende Verde sonriente.

-Si...-. Piro sonrió...

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¡Pues no te pierdas el próximo!.