Shinji veía desde la pared de un edificio el enorme desfile de carnaval que Tokio había preparado para este año, la verdad es que era impresionante, había globos enormes de Spiderman, y de algunos otros superhéroes como los Vengadores, pero adaptados a Japón.

-Japón, un país que siempre tiene que adaptar algo a su propio estilo-. Rió Shinji sobre aquello, mientras seguía viendo el festival, aunque no sólo estaba allí para eso.

-Ey colega, ¿Como vas con eso?-. Preguntó Kensuke.

-Bueno..., estoy un poco nervioso, nunca había visto tanta gente junta...Emm, creo-. Dijo Shinji.

-Venga tío, ¡Que tu puedes, te has enfrentado a muchos villanos!, ¡No vayas a tenerle miedo a tus fans!-. Gritó Kensuke.

-¿Y si no son fans?, creo que me afectan más las palabras de los ciudadanos que de los villanos-. Shinji subió al tejado, arriba del todo del edificio, y se quitó la máscara. -¿Que pasa si no lo hago bien?-. Preguntó.

Kensuke pareció bufar.

-Tío, ya hemos hablado de eso, ¡Tú solo debes columpiarte hacia el escenario, y recibir lo que te mereces!, ¡Millones de aplausos!-. Shinji seguía sin estar muy convencido todavía. -Tío, realmente prefiero que seas un egocéntrico-.

Shinji sonrió levemente, y vio como el espectáculo parecía comenzar.

Una mujer subió al escenario.

-Cuando un edificio está en llamas, o cuando hay alguien intentando robarte el bolso con la navaja suelta, ¿Quién está ahí para sacarte del edificio y apagar las llamas, para coger al tipo, quitarle la navaja, y devolverte el bolso con una sonrisa debajo de la máscara?-. Preguntó.

-¡¡¡SPIDER-MAN!!!-. Gritó toda le gente reunida, que llevaba globos, pintura en su cara, camisetas, niños disfrazados, gente de todo tipo que sobretodo era fan del trepa muros.

-Parece que te adoran colega-. Dijo Kensuke, sonrojando a Shinji.

-Solo hice lo que cualquiera haría-. Dijo Shinji.

-¡Deja de castigarte así, además, sabes que eso que acabas de decir es mentira!-. Gritó Kensuke, y Shinji sonrió, para luego, ponerse la máscara.

-¡Demos una fuerte bienvenida a nuestro superhéroe favorito!, ¡Demos una bienvenida, a Spiderman!-.

Todos miraron hacia atrás, y vieron a Spiderman balanceándose.

-¿¡Ey que pasa, todo bien eh!?-. Preguntaba mientras ofrecía su mano, para que mientras se balanceaba, se la chocaran. -¡Wujuuu!-. Spiderman llegó al escenario, y se colgó con una red, poniéndose bocabajo.

En el público, como no, se encontraban Piro y Asuka.

-Que guay, Shinji debe sentirse orgulloso-. Dijo Piro comiendo algodón de azúcar compartido con la pelirroja.

-Si, esto le irá muy bien, puesto a que el Bugle siempre está publicando cosas odiosas sobre él-. Dijo Asuka.

-Y pensar que él trabaja allí-. Asuka rió ante el comentario de Piro.

-Muy bien, muy bien-. Se escuchó una voz conocida para el hombre araña, y bueno, para muchos habitantes de Tokio. -¡Vosotros habéis decidido que ese sea el héroe que os salve, pero os aviso!-. La gente comenzó su gritar, y Mysterio salió del suelo, con su ya característico humo negro, y portando su traje clásico de siempre.

-¡Esta vez no podrá salvaros, del Gran Mysterio!-. Gritó.

-¡Mysterio, hace 3 años que no nos vemos!-. Gritó Shinji. -¿Has estado trabajando en tus truquitos de magia?, ¿Sacarás un conejo de la pecera esta vez?-. Preguntó Shinji, burlándose de él.

-¡Muy gracioso hombre araña, nomás te aviso, esta vez no podrás contra mi poder!-. Gritó.

-¡A ver si es verdad, y haces de este un combate más interesante cabeza bolo!-. Gritó Spiderman, preparando su puño.

-¡Estoy harto de tu insolencia hombre araña, ahora verás!-. Mysterio sacó un dragón enorme, y se subió en su cabeza. -¡Prectus enormus destronus!-. Gritó algo sin sentido, y el dragón comenzó a sacar fuego.

-¡No sé como te has subido en él dragón Mysterio, pero no importa, ahora te detendré!-. Spiderman saltó, y fue a golpear a Mysterio, pero pasó por el fuego que lanzaba el dragón, y le quemó el traje. -¿¡Que!?-. Shinji estaba ardiendo, así que se cayó, chocándose con el dragón.

-E...¿¡Es de verdad!?-. Preguntó y el Dragón lanzó a Spiderman. -¡¡¡AHHHH!!!-. Este atravesó la ventana de un edificio.

-¡¡¡AHHHH!!!-. Gritaron los dueños. Spiderman se levantó, y vio a Mysterio volando con el dragón, acercándose a él.

-¡Spiderman, ahora esta ciudad, es mía!-. Mysterio pareció sacar a un gólem enorme de piedra.

-¡NO!-. Shinji lanzó dos telarañas, una a la izquierda del agujero de la pared, y otra a la derecha, para así impulsarse con las dos telarañas y dirigirse hacia Mysterio. Estaba apunto de darle en el casco, pero fue entonces cuando el gólem le cogió con la mano. -¿¡TAMBIÉN ES REAL!?-. Preguntó. La respuesta llegó fácilmente, pues el gólem no le soltaba, es más, le lanzó lo más lejos que pudo, y Shinji estaba asustado, ¡Estaba volando!, Aunque en verdad...Estaba cayendo...

Shinji no lo pudo contener, y se desmayó.

¡Cataplaf!

El hombre fue interrumpido de su meditación, y abrió los ojos, viendo a Spiderman yaciente en el suelo. El hombre se encontraba alejado de la ciudad de Tokio, aunque en realidad, Shinji había recorrido mucho más que una ciudad en aquel lanzamiento...

El hombre se levantó, y como buen samaritano, cogió a Spiderman, y lo llevó a buen recaudo, en su pequeña y humilde casa de madera, donde lo dejó en su cama...

-Ahhh-. Después de una hora completa durmiendo, Shinji abrió los ojos, se tocó la cara, seguía llevando la máscara, pero rota, y medio quemada, al igual que gran parte de su traje. Shinji se quedó callado durante varios segundos. -¿Donde estoy?-. Se preguntó a si mismo, no esperaba una respuesta instantánea.

-En Japón, en mi casa-. Dijo un hombre de unos 40 años aproximadamente. Shinji pasó de estar tumbado, a estar sentado, y miró al hombre.

-¿Que?-. Miró su entorno. -Usted...¿Me ha recogido?-. Preguntó, y el hombre, meditando, asintió, sin abrir los ojos.

-¿En que ciudad estoy?, ¿Cuánto tiempo he dormido?, ¿Mysterio sigue suelto?, ¿Como está la...-. El hombre interrumpió.

-Demasiadas preguntas, necesito que te sientes aquí, y te calmes-. Dijo el hombre.

-¡Pero no tengo tiempo para sentarme ahí y...!-. Shinji se calló. -Está bien...-. Se levantó, y se sentó, poniéndose al lado del hombre.

-Cierra los ojos-. Shinji los cerró. -Inspira-. Shinji inspiró. -Espira-. Shinji espiró.

-¿Ya te encuentras más calmado?-. Preguntó, Shinji repitió el proceso.

-Si-. Dijo.

-Estás a las afueras de Tokio, has pasado una ciudad entera-. Reveló.

-¿¡Que!?-. Preguntó Spiderman asustado.

-Shhht, calma Shinji Ikari, no te estreses-. Dijo el hombre, sorprendiendo a Shinji.

-¿Como sabes quién soy?-. Preguntó.

-Ahora no es el momento ni el lugar, solo cálmate, y cierra los ojos-. Shinji miró de nuevo enfrente, y cerró los ojos. -Te encuentras en mi casa, caíste del cielo, y yo te recogí, te daré comida, bebida, y el entrenamiento necesario para vencer a tu enemigo-. Dijo el hombre, abrió los ojos, y se levantó.

-¡No tengo tiempo para todo eso, debo ir ya!-. Gritó Shinji.

El hombre suspiró, y juntó sus manos, llevaba una yukata naranja y amarilla. -Si vuelves ahí, lo único que conseguirás es fracasar de nuevo-. Dijo. -Deja que te ayude-. Le ofreció la mano.

-Lo siento, pero no puedo...-. Shinji se levantó del suelo con un poco de dificultad. -No puedo permitirme gastar más tiempo-. Shinji salió de la casa, y vio el enorme bosque de bambú y árboles que le rodeaba.

Shinji tocó su estómago, se acababa de dar cuenta de que estaba sangrando.

-No voy a poder hacerlo-. Shinji se arrodilló. -De ninguna manera podré hacerlo-. Shinji golpeó el suelo.

-La ciudad ahora mismo me estará odiando..., Y no puedo hacer nada para salvarlos, ni siquiera a mis seres queridos-. Shinji miró hacia abajo, y sintió como le tocaban el hombro, era aquel hombre.

-Insisto, incluso el hombre más fuerte del planeta tierra, necesita ayuda de vez en cuando-. Dijo.

-No soy el hombre más fuerte, Hulk me destrozaría-. Dijo Shinji, medio-bromeando.

-¿Quién ha hablado de fuerza muscular?-. Preguntó, y Shinji le miró, dudoso. -Hablo, de fuerza, de voluntad-. El hombre se tocó el corazón, ¿Acaso insinuaba que Shinji tenía la mayor fuerza de voluntad del planeta?, Aquello era imposible.

Shinji fue levantado por el hombre.

-Necesitas caminar, toma-. El hombre le dio un paño doblado en dos, mojado con agua fría. -No podrás lanzar redes en toda tu estancia aquí-. Shinji aceptó el paño, y se lo puso en el estómago.

-Vámonos-. Dijo.

-¿A donde?-. Preguntó Shinji.

-A la zona de entrenamiento-. El hombre comenzó a caminar, y Shinji le seguía.

Fue un camino largo, de una hora por lo menos. Cuando llegaron, Shinji se quedó sorprendido, vio esta vez una casa enorme, era típico estilo japonés samurái. -Entremos-. Dijo el hombre, y Shinji asintió. Los dos entraron, y Shinji se sorprendió con el enorme sitio de entrenamiento que había ahí. Se encontraban katanas tanto de madera como normales, sacos de boxeo, zonas con cuerdas para escalar, pinchos, trampas, y más habitaciones que debía haber allí.

-Quítate el traje, te daré uno para que puedas entrenar-. Dijo el hombre. -Mientras, familiarizate con todo esto-. El hombre se fue, dejando a Shinji solo, sorprendido de todo lo que veía, pero algo le llamó la atención, y fue que había una pequeña estatuilla de piedra, era una mujer sentada en una piedra, y en la inscripción ponía "Madame Web".

El hombre volvió, y le trajo la nueva ropa a Shinji.

Shinji se la puso, era una camisa de tirantes roja, con el logo de la araña, pero solo había patas, el centro no estaba, también estaba en el lado de las axilas las partes azules, después también le dio por separado unos pantalones azules, unos guantes que eran vendas.

-Muchas gracias por la ropa-. Shinji se puso unas bambas, y la máscara de siempre. -Señor...-.

-Llámeme señor Miyagi-. Shinji asintió.

-Muchas gracias señor Miyagi-. Todo se quedó en silencio durante unos segundos. -Y bueno, ¿Cuándo empieza el entrenamiento?-. Preguntó, dando saltitos y alzando los puños.

El señor Miyagi sonrió.

Shinji se encontraba subido en un pie, encima de un palo gigante, en una colina.

-¡No puedo, no pueeedooo!-. Gritó, y comenzó a caerse. -¡AHHH!-. Se la pegó contra el suelo, y vio como el señor Miyagi estaba sentado usando un pie, con la pierna derecha flexionada, tocando la izquierda, y con las dos manos juntas, sin mover el enorme palo ni un mílimetro.

-Este tío tiene superpoderes ¡Seguro!-. Gritó Shinji.

Ahora Shinji tenía que enfrentarse al hombre.

-¿Está seguro?, No quiero hacerle daño-. El hombre sonrió, y no llevaba ni una mísera katana.

-Estoy 100% seguro, si claro está, puedes combatir con tu herida-. Dijo Miyagi.

-¡Ya estoy curado!-. Gritó, animado.

Miyagi sonrió, y cerró los ojos.

-Entonces, ven-. Spiderman se dirigió hacia él.

-¡Que allá voy!-. Comenzó a dar puñetazos, pero Miyagi se los cubría, al igual que las patadas. -¿¡Ah si!?, ¡Pues toma esta!-. Shinji dio una voltereta hacia atrás, saltó, y lanzó sus telarañas, y Miyagi la esquivó.

-¡Oh venga ya!, ¿¡Es que acaso eres pariente de Daredevil!?-. Preguntó Shinji.

Shinji volvía a estar en el palo, con un solo pie, con los brazos levantados hacia arriba, y después intentó hacer la pose, lo consiguió pero el palo se movía.

-¡Maldita sea!-. Gritó al notar que el palo se caía. El señor Miyagi escuchó varios ruidos de redes, abrió los ojos, y vio como Shinji había atado el palo al suelo con sus redes, y ahora el palo estaba totalmente quieto.

-¡Eso es trampa!-. Gritó. -¡Muy mal!-. Gritó el señor Miyagi, dándole en la cabeza a Shinji.

-¡Au au!-. Gritó.

El superhéroe, subía por la pared hecha de cuerda con agujeros, la escalaba, hasta que al llegar al final del todo, se encontró con un lanzallamas automático, que lanzó fuego.

-¡DIOS!-. Shinji se agachó, pero consiguió quemarle un poco la máscara. -¡Oh vamos!-. Gritó, tocándose un mechón de pelo que comenzaba a caerse por si solo.

Ahora Shinji se encontraba sentado en la mesa, esperando la cena.

-¡Que ganas!-. Gritó, y Miyagi le sirvió un plato de verduras. -¿¡Que!?-. Preguntó, sorprendido.

-Come sano, así debes comer siempre-. Shinji bufó, y se quejó, pero tuvo que comerlo entero, para después seguir entrenando muy duramente durante el resto de la noche. 

-¡Un verdadero héroe nunca descansa!-. Gritó Miyagi, viendo como Shinji corría por todo el campo.

Shinji llegó a la última parte del entrenamiento de ese día, y era la más dura, según el señor Miyagi.

-¿Estás listo?-. Preguntó el señor Miyagi, con una katana de madera. Shinji solo debía bloquear los ataques, no podía atacar.

-Hai-. Dijo Shinji, y los dos hicieron una reverencia.

Miyagi se dirigió a pegar a Shinji con la katana de madera, pero Shinji esquivó el ataque de un salto.

-¡Eres un inútil!-. Gritó, sorprendiendo a Shinji, distrayendo a este de su sentido arácnido, haciendo que Miyagi le diera en la espalda. -¡No has podido contra Mysterio!-. Miyagi le dio en la pierna, haciendo que se cayera.

-¡No has podido salvar a la ciudad!-. Shinji se levantó, pero Miyagi le dio en la cara. -¡Ni siquiera a tus seres queridos!-. Shinji paró el ataque, pero Miyagi le dio una patada en la barriga, haciendo que Shinji se cayera.

-¡La ciudad te odia, todo el mundo te odia!-. Miyagi iba a atacar a Shinji, y estaba apunto de darle en la cabeza, esta vez, Shinji ni siquiera intentó parar el ataque, pero Miyagi frenó, y no le dio. -¿Has visto?, Cuando he comenzado a faltarte al respeto, te has derribado-. Shinji se levantó.

-Usted...No es nadie para decir todas esas cosas...-. Dijo Shinji, más que cabreado triste. -Se...Se ha pasado-. Dijo.

Miyagi guardó la katana.

-¿A un villano o a un ciudadano le dirás también que ha ofendido tu pobre corazón?-. Preguntó Miyagi, y Shinji se puso cabizbajo. -¡Debes mantenerte firme ante los insultos de cualquier individuo!, ¡Solo son una distracción para ti!-. Gritó.

Shinji asintió.

-Hai-. Dijo.

-Ahora, ve a descansar-. Ordenó Miyagi.

-Hai-. Shinji se fue a la habitación que Miyagi dijo, y Shinji se tumbó en el futón, quitándose la máscara. -La ciudad verdaderamente me odia...¿Y debo pretender que no me duele?, ¿Que no me importa en absoluto?-. Preguntó.

-No, tampoco es eso-. Dijo la voz de una señora.

-¿¡Que!?-. Shinji se levantó y se puso la máscara. -¿¡Quién anda ahí!?, ¿¡Señor Miyagi!?-. Preguntó Shinji.

-Aquí estoy, Shinji Ikari-. La voz volvió a hablar. Shinji dirigió su mirada a todas partes, hasta que vio la estatuilla de antes de Madame Web, en una mesita de la habitación. -Hola Shinji-. Toda la sala se llenó de un aura oscura, toda la habitación se llenó de esto, y Shinji vio como aparecía una anciana, sentada en una silla. La anciana tenía vendados los ojos con una cinta roja, llevaba un traje rojo con una araña con patas blancas bastante largas, y parecía no tener piernas, puesto a que el traje se juntaba en una única punta.

-¿Como estás Spiderman?-. Shinji de pronto, tuvo su primer traje puesto.

-¿Pero que?-. Madame Web sonrió. -¿Eres Madame Web?, ¿¡Que es lo que quieres!?-. Preguntó Shinji.

-Solo la gente pura de corazón, ha podido invocarme, tal y como hizo el señor Miyagi-. Dijo Madame Web.

-Sigo sin entender que es lo que quieres-. Dijo Shinji.

-Déjame hablar, y lo entenderás todo-. Shinji bufó.

-Está bien Madame Web, explíqueme-. Dijo Shinji.

Madame Web sonrió.

-Hace años que conozco al señor Miyagi, llegó completamente hundido en lo más profundo, lo había perdido todo, da igual como lo perdió, sino, lo que pasó después..., El señor Miyagi encontró mi estatuilla, y aunque en ese momento estaba derrumbado, era puro de corazón, me vio, hablé con él, y desde ese entonces, siempre hablamos por las noches-. Comenzó a explicar. -El señor Miyagi, tuvo que encontrar la paz consigo mismo, meditar de diferentes formas, sentado, en equilibrio..., entrenar, para que no le afectaran los insultos, y poder tener autoestima propia-. Shinji escuchaba atentamente.

-Y por último...Construir su propia casa de madera, donde actualmente sigue viviendo-. Shinji se sorprendió, había dormido en esa casa.

-¿En serio la construyó él?-. Preguntó Shinji, y Madame Web asintió, con las manos juntas.

-Ahora tú debes completar tu entrenamiento, y enfrentarte no solo a Mysterio, sino a los insultos de la gente-. Dijo. -Nunca, y digo nunca, esperes ser reconocido por todo lo bueno que haces, esa no es la razón por la que luchas-. Dijo Madame Web, y Shinji se miró las manos, llevando ahora su traje de siempre.

-Lucho para salvar a todo el mundo del peligro, sin importar que me reconozcan todo lo bueno, eso no es lo que importa, importa que ellos estén bien-. Madame Web sonrió ante la reflexión de Shinji.

-Muy bien Shinji, ve a acabar tu entrenamiento-. Shinji asintió, y la sala negra desapareció. Shinji volvía a tener su traje de entrenamiento, y volvía a estar en la habitación.

Cuando el señor Miyagi despertó, se dirigió a desayunar antes de despertar a su pupilo, así que se dirigió afuera, en la entrada, y se sorprendió al ver una casa de madera.

-¡Hecho!-. Gritó Shinji, saliendo por la puerta.

Miyagi sonrió, y se acercó a Shinji.

-Estás preparado para luchar-. Shinji sonrió, y el señor Miyagi le dio su traje normal. -Te lo he arreglado-. Dijo.

Shinji cogió el traje. -Muchas gracias señor Miyagi-. Dijo Shinji, recibiendo el traje.

-No, gracias a ti-. Dijo Miyagi, sorprendiendo a Shinji, haciendo que este sonriera.

Shinji se puso el traje, y se subió al techo del edificio, para hacer lo que hizo antes con sus redes, e impulsarse.

-¡Buena suerte!-. Gritó Miyagi.

-¡Gracias, y que le vaya bien!-. Respondió Shinji, y fue impulsado por su tirachinas humano hecho de redes, y se impulsó lo bastante fuerte como para pasar por la ciudad, y llegar a Tokio. Shinji comenzó a ver el caos que había en la ciudad, Mysterio estaba con el dragón subido, y el gólem de piedra. -¡Ahora verás!-. Gritó Shinji, y se dirigió a Mysterio antes de caer, pero el dragón comenzaba a lanzar fuego, Shinji lo esquivó, y aprovechó para golpear la cara del dragón, y Shinji notó como si no estuviera golpeando a un dragón. Shinji volvió a golpearle, y rompió el dron que lanzaba fuego.

-¡Ajá, conque era eso!-. Gritó Shinji.

-¡NO!-. Gritó Mysterio, maldiciendo a Spiderman. Shinji comenzó a balancearse alrededor del dragón, y comenzó a romper todos los drones, hasta que rompió el dron donde Mysterio estaba subido, y Mysterio cayó. -¡AHHHH!-. Gritó, pero Shinji le cogió con su red, y le tiró hacia el gólem de piedra, Mysterio rompió unos cuántos drones con su choque, y Spiderman se dirigió hacia Mysterio, lo cogió, y lo estampó contra una pared.

-¡Desactiva ahora mismo los otros drones!-. Ordenó, y Mysterio sacó de su bolsillo un aparato con un botón, le dio, y el gólem desapareció. -Buen chico-. Shinji levantó su puño, y golpeó el casco de Mysterio, teniendo que soportar de nuevo la cara de Ahikiro Yomuta.

-De nuevo a la cárcel Misty, a pudrirte con tus amiguitos-. Mysterio sopló ante el comentario de Spiderman.

-Lo que tú digas Spiderman, acaba ya con esta vergüenza-. Pidió, y Shinji bajó con Mysterio, para entregarlo a la policía.

-¡Cuidad de él!-. Gritó, la gente de la ciudad comenzó a abuchearle.

-¡Has huido como una rata Spiderman!-. La gente le abucheaba, arrepentida de haberle hecho un desfile.

-Ah...-. Shinji se calló, y suspiró, decidió no hacer ningún comentario, e irse de allí cuánto antes.

Así había sido siempre, y así será siempre, Spiderman salva a la ciudad, y la gente le odia, no hay más.

Spiderman salva la ciudad, y no recibe nada a cambio, pero Shinji ya sabía eso desde la primera vez que se puso uno máscara, y se enfundó en un traje, pero ya no le importaba.

Por que aquello, merecía la pena.

¡Espero que te haya gustado este capítulo lector, donde el personaje una vez más ha aprendido algo, y ha hecho nuevos amigos!

¡Pues en el siguiente capítulo vas a tener que ver algo bastante superior!, ¡Mira la llegada de...!

¡SUPERIOR SPIDERMAN!