6 meses atrás.

Todo estaba en regla, los chicos llegaban oficialmente como alumnos del colegio. Liz se juntaba con las amigas que hizo en el curso, naturalmente eran Asuna, Silica, Sinon y Yuuki.

Pero había algo nuevo, algo que no cuadraba.

Un grupo de chicos desastrosos los cuales Liz no había visto. Sabia de su existencia, claro, pero no los había visto antes.

En el curso la única que tuvo una calificación sin una sola mancha y perfectamente reluciente fue Liz. Razón por la cual fue nombrada, casi con honores, como la jefa de grupo una vez iniciado el semestre de manera formal.

Pero no solamente eso, ahora en el salón había un chico el cual jamás, pero jamás vio en los cursos, no había escuchado acerca de él.

Chico que por cierto...se le hacía atractivo a Liz, ¿Por qué no hablarle para saber más de él?

Cuando Liz iba caminando hacia ese curioso ser, se topó con una sorpresa.

-Mejor no te le acerques, quien sabe que te pueda pegar. -Detuvo Sinon.

-¿Por qué lo dices? -Pregunto Liz, naturalmente confundida.

-Dicen que es...¡mejor dilo tu Yuuki, a mí me da pena! -Exclamó Silica, sonrojada.

-Dicen que es un mujeriego...pero no precisamente porque tenga muchas novias.

-¿Entonces?...

-Escuche que en la secundaria tuvo..."eso" con todas las de su salón. -Explicó Yuuki de manera muy vaga.

-Bueno...¿pero qué pierdo con saludarlo?

Haciendo caso omiso a sus amigas, Liz fue hasta él, ese chico estaba hablando con sus amigos mientras se empujaban y golpeaban.

Liz lo jaló un poco de camisa del uniforme.

-Oye...

-¿He?, Ah...hola, ¿se te ofrece algo?

En eso, uno de los amigos de ese chico lo empujó.

-¿Qué traes maricón?, ¿de cuándo acá tan servicial?

-Que te valga madres, Klein...sigh, regresando al tema, ¿sucede algo o...?

-¡N-no!, para nada, jeje, lo que pasa es que soy la jefa de grupo y debo tener el recuento de todos los alumnos de la clase...pero no te había visto a ti, ¿Cómo te llamas?

-Pues me dicen de muchas formas, pero tu dime Kirito.

-Sí, ¿pero cuál es tu nombre?

-Dime Kirito.

-Ok...Kirito, ¿Por qué no te vi en los cursos?

-Bueno, esas estupideces no me interesan, venir a los cursos se me hizo una pérdida de tiempo.

El comentario de Kirito fue algo sorpresivo, no se veía que él fuera esa clase de persona. Pero de igual Liz se sintió un poco molesta ya que él decía que era una pérdida de tiempo cuando Liz se había esforzado mucho por ser la mejor.

-Oye, ¿pero a que vienes a la escuela?

-Para conocer mujeres.

La plática continua entre estos dos fue muy insípida, ella decía una cosa y el la contradecía. Él decía algo y ella lo contradecía igualmente.

No se ponían de acuerdo en absolutamente nada, pero aun así Liz nunca dejo de estar interesada en su más que curiosa platica.

No fue que las cosas cambiaron hasta receso.

Kirito platicaba con Eugeo y Klein.

-¿Y ya pensaste a cuál va a hacer la primera a la que te vas a dar? -Preguntó Klein.

-No lo sé...en realidad todas están preciosas pero...de todas formas no me decido.

-¿Por qué no con la que platicabas en la entrada? -Cuestionó Eugeo.

-No...creo que ella es muy correcta para ese tipo de cosas. -Respondió.

-¿Te gustó?

-Quien sabe...¿pero algo para llamar su atención que sería?

-¿Qué nunca te lo dijeron de niño?, moléstala y así vas a capturar su atención.

-Lo pensaré Klein...lo pensare.

Ahora es tiempo de que vayamos con Liz.

La verdad es que ese tal "Kirito" le llamó la atención, según él era un buen alumno...pero la verdad es que daba la impresión contraria.

-¿Y qué te pareció ese chico con el que hablaste? -Las chicas estaba reunidas.

-No lo sé Asuna...es un tipo muy curioso, pero hay algo raro en él.

-Es lo que te dije, seguramente solo te miraba y pensaba cosas lascivas de ti. -Expresó Sinon con desdén.

-No lo creo...no mencionó nada parecido mientras platicaba con él.

La discusión fue un poco calurosa ya que todas decían que esto y que aquello de Kirito...y en realidad la más interesada en la conversación fue Asuna.

Quería saber si eran verdad esos rumores de que el gran espadachín negro hacia lo que tanto se decía de él.

Lo curioso es que Kirito...no era negro, ¿Por qué sería ese su apodo?

Solo había una manera de averiguarlo.

Asuna tomó a Kirito de la mano y lo llevo a un lugar un poco apartado.

-¿Qué quieres, lindura? -Preguntó Kirito.

-He escuchado muchas cosas acerca de ti...y quiero ver si son verdad. -Respondió ella.

-Pero...¿Qué clase de cosas? -Sonrió.

-Yo sé que sabes a que me refiero.

Asuna se acercó a Kirito y le dio un beso, él tampoco se anduvo con rodeos que digamos y puso su mano en el trasero de la chica.

Era...grande, pero lo que tenía en su cavidad torácica era todavía más grande.

-Sabes preciosa, conozco un buen hotel de 4 estrellas cerca de aquí...y la verdad como soy cliente regular pues me hacen descuentos.

-Seré toda tuya.

Al salir de la escuela esos dos se fueron lo más rápido posible a aquel hotel...la verdad es que fue algo que Asuna jamás había sentido en su vida...algo que quería repetir.

Estaba en la escuela, platicando con sus amigas.

-¿Qué creen? -Preguntó Asuna.

-¿Y ahora que sucedió? -Suspiró Sinon.

-Ya descubrí que los rumores de ese tal Kirito... ¡son verdad!

-¡¿Qué?! -Exclamaron todas.

-¿Pe-pero como lo sabes?

-Pues digamos que ayer fui, le dije unas cositas y pasó naturalmente lo que tuvo que pasar.

-¿Y cómo fue o qué?

-Fue en un hotel, era lindo eso sí. Cuando cerró la puerta me tomó de la cintura y me comenzó a besar, después empezó a quitarme la playera y cuando paso al sujetador me lo quitó sin dejar de besarme. Ya cuando estábamos haciéndolo fue...¡es que no se ni como decirlo!, me dolía tan rico, ¡que de verdad no se!, además sí que es todo un semental, pasaban las horas y las horas y él quería más, no se cansaba, pero yo estaba ya muy agotada, pero le dije que hoy volvería a ese hotel sin problemas...además, ¿pues como decirlo?, sí que la tiene grande.

Todas las chicas estaban pasmadas...Asuna se los repetía y se los repetía pero simplemente no lo creían.

Pero Liz no solamente no lo creía...sino que además algo dentro de ella se había roto un poquito.

En todo caso de que Kirito le preguntara si quería hacerlo con ella, lógicamente le diría un rotundo "No".

Pero en el fondo a ese tal Kirito si le gustaba...pero eso es algo que ya sabemos.

Nunca antes había llorado por un amorío...pero siempre hay una primera vez para todo.

Jamás había conocido el dolor que traía el amor con él...hasta que lo conoció.

El que Asuna hubiera estado con Kirito era algo que la entristecía y la decepcionaba.

Mientras Liz estaba llorando en su cama...Asuna estaba gimiendo en la de Kirito.

Había roto el corazón de su amiga...sin darse cuenta de ello.

Pasaban las semanas y nada...simplemente ninguna insinuación o cumplido...mientras que a sus demás amigas y compañeras sí.

Lo único que hacía con ella era molestarla picándole las costillas, escondiéndole las cosas o burlándose de ella por el hecho de que se mataba estudiando.

Lo que más hacia enojar a Liz es que Kirito le decía que hacía con otras chicas...casi echándole en cara lo que jamás le haría a ella.

Oficialmente Kirito no quería nada con Liz...únicamente molestarla hasta sacarla de quicio.

Y aunque esas molestias tuvieran un significado secreto...nadie lo sabía.

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Si ya se que me base en la canción de Juan Gabriel no me lo vayan a echar en cara :/
Pues aquí es el comienzo de todo, espero les este gustando la historia. El próximo capítulo si esta muy cargado emocionalmente, esperen con mucha etzitasion :v

-Arturo