Mi mente se despejó, comencé a abrir los ojos poco a poco, y parada frente a mi se encontraba una mujer mirándome con curiosidad y preocupación, prestando más atención veía una similitud en las chicas aunque la mujer frente a mi se veía más madura

-¿Ho..Hola?- primero trataré de comunicarme con ella, para ver si logro comprender algo de lo que ocurre. al parecer la mujer se sorprendió ya que al instante que hablé ella retrocedió asombrada.

Vi como trató de sacar su teléfono y cuando lo consiguió y comenzó a marcar, yo me dediqué a ver los alrededores por si encontraba alguna pista de mi paradero.

Lo que pude ver es que al parecer me encuentro sentado en un lujoso y cómodo sofá para varias personas, no solo el sofá era lujoso, también frente a mi había un televisor de pantalla plana de 60 pulgadas con un caro sistema de entrenamiento, ¡Maldita gente Rica!, segui observando el lugar, que aún cuando contaba con cosas de apariencia cara daba un agradable ambiente acogedor.

La mujer que se habia volteado mientras hablaba por su celular me miro de reojo hasta que notó que la veía, ahora que lo pienso, estoy seguro que la he visto en alguna parte.

-Disculpa- Trate de comunicarme una vez más con ella y al parecer había logrado captar su atención ya que me miró fijamente. -Sabes, no se donde estoy y si fueras tan amable de decirme donde estoy te lo agradecería.

La mujer se giró por completo y otra vez la sensación de familiaridad se apareció.

Al parecer queria decir algo aún cuando su comportamiento era cauteloso.

-Este... ¿No recuerdas quien soy?- juraría que conozco esa voz aún cuando tiene cambios notables debido a la edad que parecía tener.

-¿Yotsuba? ¿Eres tú?- al mencionar eso vi como sus ojos se iluminaron en alegría.

-Futarou san, si me recuerdas.

-Claro que lo hago, pero estoy confundido ya que no recuerdo que te vieras tan mayor.

-Acabas de llamarme vieja- Yotsuba estaba apunto de llorar frente a mi así que tenia que hacer algo.

-Claro que no y aunque te veas mayor te ves hermosa- creo que eso bastará ya que vi como seco las pocas lagrimas que amenazaban por salir.

-Mas bien yo soy la que está sorprendida ya que tu eres el que se ve muy joven.

¿Muy joven? Bueno si ya que tengo 17 pero por qué se sorprende. -A que te refieres si deberíamos tener 17 años.

Sabia que algo extraño estaba pasando debido a la reacción que adquirió cuando dije eso.

-Futarou san, pero no deberías tener 17, tu ya tienes 26.

Acaso me está tomando el pelo, yo como podría tener 26 si aún sigo siendo un estudiante de preparatoria. -No estés jugando con eso y ya dime que está pasando, acaso estabas hablando con tus hermanas sobre hacerme una broma.

Yotsuba se veía cada vez más preocupada y trataba de no hacerme a la idea de que lo que decía era real.

-Es enserio lo que te digo- Yotsuba camino hacia una pared para tomar un cuadro que estaba colgado, ya en sus manos caminó de regreso donde me encontraba y me mostró la fotografía.

-¿Pero cuando?- aquella foto era una donde aparecía junto a Yotsuba mientras ambos usábamos ropa para una boda.

Tome el cuadro y mire detenidamente cada detalle y sinceramente no parecía que fuera alguna clase de montaje, me mire a mí mismo notando que era cierto que me veía más maduro aunque no mucho para llegar a tener 26, probablemente un par de años más joven.

-Creo que no estoy entendiendo lo que está ocurriendo, bueno entiendo que estamos casados pero sinceramente dudo que el Futarou de la fotografía y yo seamos la misma persona aún si suena muy confuso.

Yotsuba me veía curiosa aún cuando momentos antes se veía preocupada, al parecer seguia siendo la misma aún cuando los años han pasado.

-¿Que quieres decir con que no eres el mismo? Noto que te ves mas joven, pero...

La interrumpí ya que no creia que ella pudiera comprender así que debía sacar una conclusión por mi mismo.

-Tengo una pregunta.

-¿Cual seria?- se veía que luego de lo que dije se mostraba cautelosa.

-¿Cuando comenzamos a salir?.

Vi como sus ojos se iluminaron unos segundos para luego comenzar a contarlo.

-Durante el festival escolar de nuestro último año de preparatoria confesamos nuestros sentimientos pero no fue hasta días después que me pediste matrimonio aún cuando no comenzábamos a salir.

Esta bien, sabia que esto era raro pero esa historia no cuadra con mi historia con las chicas, asi que tal vez debía averiguar más.

-Esta bien, entonces haré otra pregunta, ¿Conoces algo acerca de los Uesugi?.

Me miro una vez más con curiosidad pero respondió.

-Acerca de tu padre y tu hermana, aunque también estan tus abuelos aunque pocas veces los visitamos.

No mencionó nada de mis primos o de la tia, así que dudo que en este lugar existan si tomamos en cuenta que si estamos casados debería saber de ellos aun si no hablaramos con ellos.

-Tengo una ultima pregunta ¿Cual es mi relación con tus hermanas?.

-Son tus cuñadas, luego de aquel día donde nos confesamos tuviste que elegir a una sola aún cuando ellas ya te habían confesado sus sentimientos en su mayoría, aunque el primer dia del festival tu nos reuniste en un salón y dijiste que te gustabamos las 5.

Así que en este lugar no estoy con las 5, solo espero que no estén con nadie ya que me moriria de celos.

-Ya veo, pero acaso ellas tienen a alguien más.

-No, luego de eso se dedicaron a sus sueños y siendo sincera se que aún estas en sus corazones aun cuando no lo muestran abiertamente, bueno al menos se contienen frente a mi.

El escuchar eso me alivio pero aún debía descubrir que pasa.

-Por cierto, ¿Con quién hablabas?.

-Con mis hermanas, les mencione lo que estaba pasando y están de camino.

Bueno eso acelera lo que definitivamente le estaba por decir.

-Creo que hay mucho de que hablar cuando lleguen, pero al menos háblame sobre cómo fue nuestro tercer año de preparatoria y un poco sobre segundo.

-Bueno, ya que tenemos tiempo te contaré acerca de ese divertido año.

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El tiempo paso y estuve escuchando todo lo que había pasado mi yo de este "mundo", sinceramente me apiade de como tuvo que lidiar con los problemas ya que simplemente no comenzó a salir con las chicas evitando mil peleas, aunque en palabras de Yotsuba eso las ayudo a madurar.

Así luego de escuchar todo lo que me contó, el timbre de la residencia fue tocado y mi "Esposa" fue a abrir.

Estaba nervioso ya que no sabia como reaccionarían las demás.

Cuando el momento llegó vi como las 5 salieron de una esquina y sinceramente mi corazón se aceleró por lo hermosas que se habían puesto, si ya las consideraba lindas ahora era más como hermosas y maduras, fijándome en cada detalle tenia que admitir que ahora esperaría a que mis nakano crecieran así de hermosas.

-Asi que no mentías, Taro kun en verdad se volvió joven.

Aquella que hablo era claramente itsuki y al parecer en este lugar aún me llamaba Taro.

Ichika solo me veía sorprendida, sorpresivamente o tal vez no Nino y Miku se acercaron a mí abrazandome cada una.

-Enserio es Fuu kun de preparatoria, están lindo.

-Si, este es el Futarou que conocimos, me hace recordar muchas cosas.

Sinceramente estaba feliz aunque no podía mostrarlo debido a que antes de debía hablar con ellas acerca de todo lo que está pasando, hasta donde sabia Yotsuba era mi única esposa y no había nada de Uesugis poderosos.

-Podemos dejar esto por lo mientras y centrarnos en lo importante.

-Ya chicas dejen a Uesugi san- Yotsuba intervino separando a Miku y Nino aunque al parecer se había equivocado en la forma de llamarme.

-No olvides que también eres Uesugi- Ichika le comento lo que provocó que todas comenzaran a reír olvidando por completo que teníamos que hablar.

Deje que hablaran un rato luego de que comenzaran a recordar cosas del pasado aunque para mi no había pasado mucho tiempo, aunque un par de cosas habían sido diferentes ya que nada de la supuesta pelea entre itsuki y Nino había pasado además de que Itsuki nunca vivió en mi casa o que Yotsuba tuviera problemas con los clubs que ayudaba.

-Bueno si ya dejaron de hablar quisiera decir un par de cosas acerca de lo que ocurre conmigo.

Gane la atención de todas que se pusieron serias y que lindas se veian así... sacudí mi cabeza y me concentre.

-Puede que crean que me he vuelto joven, o me equivoco- asintieron en confirmación, al parecer el que asientan para no interrumpir seguia siendo normal. - Pues tengo que decir no es así, más bien no soy su Futarou ya que nada de la mayoría de las cosas que han dicho me han pasado.

Como esperaba lo que dije las llenó de confusión pero no dijeron nada aún.

-Se que es difícil de creer pero mientras escuchaba lo que decían pude confirmar mis sospechas ya que casi todo lo que conozco es distinto.

Mire como Itsuki levantó la mano como si estuviera en nuestras tutorías, cuando las veía así sentía que fuera el tiempo o mundo donde estemos probablemente termine enamorado de ellas.

-¿Qué paso?- le concedí la palabra.

-Aunque sea difícil de creer, por el simple hecho de que te hayas vuelto joven no me extrañaría una cosa así, pero que es lo que exactamente no cuadra en nuestros recuerdos y los tuyos.

-Bueno, aunque aún sigo en segundo y de hecho estaba haciendo los exámenes finales, la forma en la que se han desarrollado las cosas es distinta ya que nunca hubo pelea ni que alguna a fuera a vivir conmigo, más bien todas hicieron su mayor esfuerzo desde el inicio de los exámenes finales.

-Osea que ya todas te habían aceptado de tutor- dijo Yotsuba.

-Mas que eso la razón por la que no me pusieron las cosas tan complicadas se debe a otra cosa.

-¿Cual seria?- Nino me pregunto aunque parecía ansiosa al escuchar mi respuesta.

-Bueno, podríamos decir que a diferencia de que comenzara a salir con Yotsuba durante 3er año, la relación empezó en segundo.

-Pero eso como lograría que quisiéramos estudiar.

-Bueno se debe a que...- No sabia como se lo tomarían ya que se que al estar únicamente con Yotsuba hizo que las demás sigan enamoradas de mi sin que podamos llegar a más, pero creo que tengo que decirles. -No solamente comencé a salir con Yotsuba, también tengo una relación con cada una de ustedes, pero para que no crean que no saben o las engañó, eso fue un acuerdo en el que estamos y sinceramente se que ge hecho lo mejor para hacerlas feliz hasta el momento-. No tenia que explicar más, pero no quería que me vieran como una escoria que sale con todas, claro que podrían decirme mujeriego, pero jamás escoria ya que están consientes que las amo a todas.

El silencio ocasionado era incómodo pero era de esperarse luego de la confesión que había hecho, no esperaba que ninguna dijera nada dentro de un rato pero sin esperarlo Nino fue la primera en hablar.

-Que celosa estoy de tu Nino.

¿Que?.

Igualmente Miku e ichika hablaron.

-Lo sé.

-Por qué no puedo ser ella.

Creo que no tuvieron la reacción que esperaba pero superaron mis espectativas, aunque si eran como las de mi mundo, tal vez no debería de sorprenderme.

-Osea que solo están celosas, no tienen más que decir.

-Claro que sí, pero además de decirte lo mujeriego que eres por tener un Harem de Quintillizas, podrías decirnos ¿como fue que pasó?- Itsuki me pregunto algo sonrojada.

Al parecer todas me miraron expectantes y aunque Yotsuba no decía nada podía verse lo emocionada que estaba.

-Bueno, todo comenzó con...

__________

Las horas pasaron mientras les contaba acerca de cómo me enamoré de ellas y como les pedí que fueran mis novias, aunque omití la parte de los Uesugi solo les dije que en mi mundo la poligamia era legal, que no es cierto pero tampoco es como si lo fueran a descubrir.

-Asi que actualmente estamos comprometidos y les he jurado amor eterno en más de una ocasión.

Eso último me avergonzó pero claro que no lo mostraría.

-Que cursi eres Futarou kun.

-Pero eso les gusta.

Claro que fue una platica como cualquiera así que me preguntaron a lo que les respondi, me interrumpieron a lo que las regañe, y apesar de que pensé que me reclamarian ya que eran adultas y yo un Joven, creo que mi yo de este mundo las dejo bien educadas.

-Pero bueno, aún falta lo más importante...

Miku dijo confundiendo a todos.

-¿Que seria eso?.

-¿A quién amas más?.

Me sorprendió la pregunta y me sorprendió aún más lo serias que se veian, pero era ridícula esa pregunta ya que no puedo amar a ninguna más por encima de otra, aunque dudo que me crean si les digo que no puedo amar a ninguna más aún cuando son diferentes.

-no hay ninguna que ame más, solo que las amo de diferente forma ya que ninguna es igual.

Creo que mi respuesta era lo suficientemente convincente para que no me cuestionaran, aunque ichika pregunto algo extraño.

-Bueno, entonces dime, si tuvieras que elegir entre Te negro, te verde, jugo de naranja, café o soda, ¿que es lo que elegirías?.

Claro que no entendía por qué me pregunto algo así, pero ya que no parecía ser nada malo le respondi sin más.

-Creo que elegiría el jugo de naranja...

Por alguna razón mi respuesta provocó un cambio en el ambiente.

-Pero solo por elegir uno, ya que elegiría el que fuera por que no hay ninguno que me disguste.

Aunque llegue a ver la cara decaída de algunas cuando termine de decir eso último vi como una sonrisa ligera se dibujó en sus rostros.

-Entonces, me podrías decir de que sirvió eso.

-Nada- dijeron todas al unísono, se que significa algo, pero ya que probablemente no me dirían no insisti.

Todo estaba más tranquilo pero fue cuando Yotsuba dijo algo que heló mi cuerpo.

-Papá ya debería de estar cerca para traer a las niñas.

¿NIÑAS? creo haber escuchado mal, aunque si este es el futuro puede que sea posible... creo que le preguntaré.

-Disculpa, a que niñas te refieres.

Todas se miraron dándose una mirada cómplice con una ligera sonrisa burlona.

-Claro que hablamos de tus hijas.

Aunque ya me lo imaginaba el que lo digan en plural esta mareando mi cabeza.

-Por "Tus" no estarán hablando en plural.

Las sonrisas burlonas crecieron lo que me tensó ya que podía imaginar lo que venía.

-Claro que lo decimos en plural.

-Ya que...

-No tienes solo una hija...

-Si no que tienes...

-¡¡¡Quintillizas!!!.

Lo sabia, pobre de mi yo de este mundo, aunque espera... entonces existe la posibilidad que las chicas tengan quintis.

-¡Oh dios!.

Mi cuerpo se cubrió de luz y mi vista fue cegada, sin darme cuenta que ahora me encontraba en otro lugar.

Mientras tanto donde las nakano adultas.

-¿Por qué estamos aquí?- pregunto ichika.

-No lo sé, pero ya que están aquí hablemos- dijo yotsuba desestimando lo sucedido.

-¿Que hacen aquí?- de la sala apareció Futarou con una cara de cansancio.

-No lo sabemos, pero no te alegras- dijo Nino.

-Al menos deberían de avista.

-Vamos futarou kun, no nos vas a correr o si.

El pelinegro las miró cansado.

-No, además aunque quisiera no se irían.

Las nakano sonrieron aunque sentían que algo se les pasaba.

Fin del capítulo.