Una joven misteriosa
—¡Señor Tintín!— la pequeña pastel o __________ estaba tocando la puerta de la habitación del joven pelirrojo
Aún no abría pero se escuchaban unas pequeñas garras rapando la puerta con desesperación por dentro.
—¡Un momento señorita!— por fin respondió, así que ella se quedó sonriente en su lugar
Miró la ventana al final del pasillo, ya que quedaba cerca se acercó a ella y miró las afueras, había un enorme y bello campo verde con el mar a un lado.
—Disculpe, estaba arreglando unas cosas— sonrió saliendo de la habitación junto con el pequeño canino
—¡Hola Milú!— la chica lo recibió con los brazos abiertos y lo cargó —¿Durmió bien?— sonrió mirando al contrario
—Perfectamente, gracias— se acercó con ella a la ventana —¿Pasa algo, señorita __________?
—Solamente quería invitarlo a la fiesta de la galería esta noche, mi madre organizó el evento unos días atrás para realizarlo durante mi estancia en Vancouver— acarició la cabeza del perro —me gustaría que fuera mi acompañante— se sonrojó un poco
El se sorprendió por la invitación de la chica, pero aceptó sin ningún problema.
—Me encantaría acompañarla, pero por desgracia creo no traer algún traje para la ocasión— la miró preocupado
—Oh, usted no se preocupe por eso, lo llevaré a comprar uno, así también compraré algo yo, tampoco traje algún vestido elegante— comenzó a reír y bajó a Milú
—Pero...
—Sin peros, señor Tintín, es parte de un gran gracias que le debo por cuidar tan bien de mi aquella semana— tomó su brazo con delicadeza—así que alístese, lo espero abajo— lo soltó lentamente, aunque a él también le hubiera gustado que no lo hiciera, luego ella bajó
Buscó a su mamá quien estaba en la cocina hace un rato, pero parecía haberse esfumado, por lo que buscó en la sala de estar y tampoco, pero estaba el señor Rufus.
—¿Sabe a dónde voló mi mamá?— se cruzó de brazos pensativa
—Esta en la galería pequeña pastel, prepara todo lo de esta noche, ¿Ya compraste tu vestido como dijiste?— leía un periódico, y la miró sobre este
—Aún no, iré con el señor Tintín, tampoco tiene algo para esta noche y como agradecimiento de sus cuidados le compraré alguno— sonrió
—Tu mamá está de acuerdo en que sería un buen yerno para ella— comenzó a reír
—¿¡Qué!?— se sonrojó de inmediato
—No es cierto, nunca dije que si o que no— por suerte iba entrando la señora Effie
—¿¡De qué rayos hablaban!?— los miro a ambos nerviosa y de un color totalmente rojo
—Solamente le dije a tu madre que sería un buen yerno, y me pegó con el cucharón letal en la cabeza, eso quiere decir que sí— aún reía
—Bueno, no me negaría a la posibilidad, es un muchacho bastante educado
—¡Mamá!— el tan hablado pelirrojo, se quedó en las escaleras escuchando la conversación después de haber dejado a su pequeño can a cargo de la habitación, evitando interrumpirlos, y también porque es muy curioso
—Jajaja... Lo siento mi pastel, solamente estoy molestando un poco, sabes que aunque nos gustaría... No es posible— la miró algo triste, por lo que los ánimos de la chica bajaron absolutamente al suelo, incluso más abajo si es posible
«¿Pero qué es lo que pasa?, ¿Por qué dicen eso?, ¿Que me quería contar __________?» preguntas como está estaban en la mente del pelirrojo, cuando terminaron esa conversación bajó para hacerse presente.
—Ya estoy listo, señorita— dijo después de haber saludado a los demás en la sala
—Muy bien, nos vamos, los veré en un rato— se despidió de su madre y el señor Rufus
—Si necesitan que vaya por ustedes llámame __________, cuidense— los despidió la señora
—Si, gracias mamá— se sonrojó un poco por la vergüenza
Al salir a la galería estaba su tía ahí, quien ya había conocido a Tintín y le había fascinado por completo, ¿Volvemos a ese momento?.
—¿Ya baja señor Tintín?, Mi madre me dijo que ya está lista la cena— la señorita esperaba fuera de la habitación del mencionado
—¡Si señorita!— abrió la puerta como un rayo —vamos— sonrió cerrando
Bajaron juntos como habían subido, uno detrás de otro.
—¡Tía Sonia!— abrazó a la señora parecida a su madre, pero con diferencias notables
—¡Pequeña pastelito!— recibió el abrazo cálidamente
«¿Cuál será el origen de su sobrenombre?» sonriente pensó el joven.
—¿Pero quién es este apuesto muchacho?, __________, no me habías contando nada de este novio tan guapo— después del abrazo admiró de pies a cabeza al no integrante de la familia
—¡No es mi novio tía!, ¿Qué cosas dices?— el obvio sonrojó apoderó su claro rostro
—Si yo fuera tu mamá, me encantaría que lo fuera, es un gusto, soy Sonia, la tía de __________— comenzó a reír
—El gustó es mío, señora, mi nombre es Tintín— estrecharon las manos sonrientes
Y así fue uno de los momentos bochornosos en la vida de la joven __________, pobrecilla.
—¿Ya se van?, No pensarán llegar tarde, ¿cierto?— su tía estaba con algunas personas más, pero se acercó para saludarlos
—No te preocupes tía, vamos y volvemos
—Tintín, no le creas, cuando va a comprar ropa tarda mil años, así que confío en tu buen gusto para hacerla tomar una decisión en este mismo día— comenzó a reír
—¡Tía!— la regañó
—No creo que sea necesario, señora, ella misma me ha demostrado en diferentes ocasiones los buenos gustos que tiene— rió junto con ella
—Que lindos— sonrió cálidamente —anden ya, o se les hará tarde, suerte— y así se despidieron
__________ llevaría a Tintín a un viejo lugar conocido por su madre a comprar la ropa necesaria.
Dadas las palabras de su tía, __________ eligió un vestido lo más rápido posible, uno que le gustará en color y forma, y por suerte encontró uno que le agradó a la brevedad.
—Señor Tintín, ya que vamos con tiempo, ¿Le gustaría comer algo?, Ligero, porque habrá comida en la fiesta y si no como ahí mi madre me regañará— dijo entre risas nerviosas
—Por supuesto, lo que usted guste— iban cargando sus respectivas bolsas de ropa
—¿Le parece un pescado con patatas?, No sabe igual que el de Londres, pero nos llenará por un rato y para la noche tendremos hambre de nuevo— sonrió
—Me parece perfecto— la miró devolviendo la sonrisa —¿Conocé Londres?— y esa fue la pregunta que desencadenó la conversación hasta el momento que empezaron a comer
Hablaron sobre varias cosas, pero __________ prefería dejarlo hablar a el, quería conocerlo, ya que el parecía conocerla más ahora que está viviendo en carne propia a su familia.
Aunque el señor Tintín no era muy afectuoso a hablar sobre su propia familia, solamente le dijo que vivían en bélgica y los veía de vez en cuando, pero no parecía querer hablar más de ello.
También le contaba sobre su trabajado de reportero y de como se había alejado durante un tiempo de su profesión.
Le contó sobre los diversos lugares que había conocido y sus increíbles aventuras, su amigo Tchang diciéndole que le encantaría presentárselo, como conoció al capitán Haddock y como casi lo atraviesa con un estoque e infinitas cosas.
—Usted es un hombre interesante, señor Tintín, jamás me habría imaginado que detrás de usted hubiera una vida llena de adrenalina— sonreía la chica, habían salido del restaurante en dirección a la galería nuevamente
—Solamente son cosas de la vida, lo que a usted le parece impresionante para mí es un día normal, aunque no me gustaría que fuera así— comenzó a reír —a veces solamente me gustaría relajarme de todo, cosa que este viaje me está dando, estar a su lado es bastante relajante— le sonrió
—Ahm, muchas gracias, lo mismo digo— apartó la vista con su clásico sonrojo
—Por cierto, señorita— volvió su vista a el —¿Qué era lo que quería contarme?
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Finalmente introducí a Milú
Jeje
Shaushau
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