Por la mañana de aquel día, Tintín se levantó primero que __________, parecía estar realmente agotada.

Se arregló con su característico suéter azúl y bajo a desayunar algo.

Por su parte la joven, poco tiempo después abrió los ojos con un pesar enorme, las lagañas estaban tapando su vista, pero se sentía renovada, ¿Y cómo no?, Si durmió como 12 horas.

Se levantó un poco adormecida aún, vió que Tintín ya no estaba en su cama, lo cual agradeció, pues estaba desarreglada y sin bañarse, así que entró a ducharse para posteriormente vestirse y bajar a desayunar de igual forma.

En el restaurante del hotel pudo divisar a Tintín, pero estaba con otra persona, parecía conocerle y hablaban de forma enérgica y muy feliz, así que no quiso interrumpir y fue a la barra.

El joven por supuesto no puede confundir a su gran amiga, y la vió atravesando el restaurante hasta llegar a la barra, supuso que no lo había visto, así que invitó a su otro amigo; Tchang a conocerla.

—Un café rebajado con leche entera, por favor— ella ordenó algo para empezar su día

—¡Señorita __________!— volteó sonriente

—Oh, señor Tintín, no quise interrumpirle, se veía muy entrado en su conversación— se giró completamente

—No interrumpirá jamás— el le sonrió —verá, fue una enorme y agradable coincidencia encontrarme a mi mejor amigo por estos lados, el es Tchang, ya le había hablado de él

—Es todo un honor señor Tchang, supongo que Tintín ya le habrá contado lo mala huésped que soy, resulté terminar en cama bajo su cuidado por mi imprudencia— comenzó a reír y le extendió la mano

—El gusto es todo mío, señorita Aberdeen, y por supuesto que no, Tintín solo habla maravillas de usted, me alegra mucho conocerla— sonrió aceptando el apretón de manos

—¿Viene por lo del festival del arte?—

—Si, he venido desde hace 3 años, es una época muy bella para visitar Verona, la casa de Julieta debe estar llena de gente escribiendo cartas justo ahora

—Entonces está usted invitado con mucho gusto a la galería del corazón pasado mañana, mi padre es el dueño y ahí estaremos Tintín y yo, nos encantará verle por ahí— justo terminó de hablar y trajeron su anterior pedido —bueno señores, no los entretengo más, tomaré el desayuno y con gusto los encontraré más tarde

Tintín no quería dejar a su amigo, pues no le había visto en un tiempo y tenía muchas cosas que contarle, pero mucho menos a __________ sola.

—Permítame un momento señorita— caminó junto a Tchang cerca de la entrada del hotel, en unas pequeñas mesas, dónde por el momento no se encontraba tanta gente

—¿Qué pasa Tintín?— preguntó el contrario

—Escucha, me agradaría estar contigo más tiempo, pero no puedo dejarla sola, están detrás de ella, y si le pasa algo no me lo perdonaré, su madre me lo pidió y no pienso fallarle a ninguna de ellas— lo tomó de un hombro

—¿Quienes?, ¿Es artista?, He escuchado que por el festival del arte hay un grupo de personas que cazan artistas para que falsifiquen obras, esto ya desde hace 5 o 6 años

—No digas nada, pero descubrí que ella pinta, no se exactamente que cuadros ha echo, pues no me ha dicho nada

—Por algo ha de ser, no parece ser una mala persona

—Claro que no lo es, ha intentado protegerme junto con su familia de los peligros que les rodean— se cruzó de brazos

—Entonces no debes preocuparte, solo quédate con ella, no te preocupes, nos veremos por ahí— sonrió cálidamente

—Un momento, Dijiste algo acerca de un grupo de personas que cazan artistas, ¿Qué más sabes?— lo miró intrigado

—Bueno, no es mucho, pero escuché que van detrás de varios artistas importantes para que falsifiquen sus propias obras, es algo extraño...— mientras el joven Tchang contaba todo lo que sabía, __________ terminó de desayunar y salió del restaurante, fuera de la vista de ambos pues no los encontró

A quien si encontró fue al pequeño can Milú, quien parecía aburrido.

—¿Dónde está Tintín, Milú?, ¿Te dejó aquí?— le acarició, luego una idea pasó por su cabeza —¿Que te parece si vamos de paseo?— sonrió y el se alegró

Salieron felices, ella recordó lo que le menciono Tchang, la casa de Julieta debe tener bastante visitantes, y ella quería ser uno.

Caminaba tranquilamente por las antiguas calles de Verona, por suerte aquel lugar de interés público no quedaba alejado de su estancia.

—No te alejes mucho Milú— el obedeció, mientras caminaban entre las personas, miró hacia el balcón de la famosa Julieta, y debajo muchas cartas escritas por las personas que estaban ahí

Ella estaba teniendo un calmado y placentero viaje, mientras Tintín estaba vuelto loco, pues no la encontraba por ningún sitio.

—Calma Tintín, quizá solo fue a dar una vuelta, recuerda que dijo que no quería interrumpirte— Tchang estaba aún con él

—Tchang, todo lo que te digo es en serio, ¡Hay gente mala que quiere capturarla!, Ya lo intentaron en Vancouver— lo sacudió

—¿Por qué no le preguntas a la recepcionista?, Quizá sepa algo— y así se encaminaron velozmente a la recepción

—Disculpe, ¿no ha visto a una joven así de alta, con una vestimenta algo elegante, cabello así, ojos claros pero a la vez oscuros, una linda tés y unos labios que forman una sonrisa prácticamente todo el tiempo?— la recepcionista estaba un poco confundida, y su amigo, solamente reía con ternura

—Responde al nombre de __________ Aberdeen, señorita— agregó Tchang

—¡Ah!, La señora Aberdeen, pero ¿Quién es usted?

—Soy Tintín, me alojó con ella en la misma habitación

—Oh, salió hace un rato junto con un pequeño perro blanco, muy lindo— señaló la entrada

—¿No sabe a dónde?

—Sinceramente no, pero la señorita cuando viene, suele visitar los alrededores

—Vamos Tchang, gracias— agradeció la ayuda y comenzó a caminar

—¿A dónde exactamente?

—Ya la oíste, no debe estar lejos, será mejor encontrarla

Mientras  tanto, __________ contemplaba el balcón junto con Milú mientras estaban sentados en una vieja banca de piedra.

—¿No trajiste papel y pluma?— una agradable jovencita se dirigió a ella —puedes tener estos— le entregó un par y ella miró confundida

—No entiendo... ¿Qué es lo que escriben en las cartas?— recibió el material

—Oh, ¿Eres turista?, Bueno, básicamente amores y desamores piden un consejo a Julieta, como puedes notar, hay gente sonriente— señaló a un lado —y gente nadando en mar de lágrimas— y señaló otro — así que escríbele una carta a Julieta contándole sobre ese enamorado tuyo— le guiñó un ojo y se fue

—¿Enamorado?— miró el papel, y en un parpadeo, pudo ver a alguien pelirrojo y de ojos verdes, así que desvío la mirada sonrojada.

Milú le lamió y se restregó en ella empujando su mano con la pluma hacia el papel.

—¿Pero que debería escribir?, Casi no se sobre el...— miró el suelo, fue entonces que entendió

Comenzó a escribir con fervor lo siguiente:

"Querida Julieta

Hace tiempo que conocí al hombre más agradable que he visto en mi vida, al principio solo creí verlo una vez, pero ahora mismo estoy con Verona junto con él, hay momentos en los que aún no puedo creerlo, pero ha estado acompañandome desde el principio, jamás se ha querido echar para atrás a pesar de saber toda la verdad... O casi toda, aún tengo miedo de que se preocupe mucho por mi si le cuento todo, si le cuento que yo pinté aquel cuadro que está en casa...

¿Qué es lo que debería hacer?"

Y así pegó la carta a la pared con un poco de cinta que le dió otra de las personas que se encontraban escribiendo.

—¡Señorita __________!, Tintín corrió hacía ella apenas la vió, la tomó fuertemente entre sus brazos —me alegra verla sana y salva

—¿Está todo bien, señor Tintín?— lo miró preocupada cuando la soltó —solo salí a dar una pequeña vuelta con Milú — sonrió

—Solamente me preocupé, después de lo que Tchang me contó sobre un grupo de gente que caza artistas— ella alzó una ceja sospechosa

—Pero yo no soy artista, señor Tintín— se cruzó de brazos

—Lo sé, pero si esas personas están aquí por el festival, me preocupo por la estrecha relación que tiene con las galerías de arte— rápidamente enmendó su error

—Oh, no se preocupe tanto entonces, jamás me ha pasado algo— sonrió —lamento las molestias que les ocasione a ambos, les invitó un buen helado para compensarlo— comenzó a caminar feliz esperando que la siguieran

Iban de camino, ella delante con Milú, mientras Tintín y Tchang hablaban detrás.

—¿Exactamente que se hace en la casa de Julieta, Tchang?— miró a su amigo

—La gente enamorada, o que le rompieron el corazón piden consejos a Julieta Capuleto

—¿Consejos?, ¿Pero Julieta no...?

—Si, pero, extrañamente reciben respuesta quienes escriben y pegan sus cartas

—Mmm...

—¿Qué?, ¿Te intriga saber si tú "amiga" le escribió?— rió

—¿Qué son esas comillas Tchang?— frunció el ceño

—No se te nota lo enamorado, mi amigo— comenzó a reír aún más, por lo que Tintín se puso tan rojo como su cabello

—Baja la voz— desvío la mirada, y luego sonrió de lado al fijar la vista en ella

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Acabo de ver la película como por 18378328 vez ejejej