—De acuerdo no te pregunto nada más sobre el Sr. Price. Entonces cuéntame de Daniel.

La voz de Jessy me regresa al presente y dejo atrás mis recuerdos de hace dos años. Y le hago un breve resumen de nuestras conversaciones por correo la noche anterior.

— ¿Lo conocerás la semana que viene?

—Sí. —respondo mientras me levanto recogiendo las cosas del desayuno.

— Entonces, ¿aún podemos salir esta noche?

— ¿No saldrás con Alexander hoy? —le pregunto mientras me giro con brevedad y la miro.

—En teoría no.

—Explica que hiciste ahora. —Inquiero cruzándome de brazos.

—Bueno tenía planeado que fuéramos al Navy Pier los tres. Tú, Alexander y yo. Pero para que no fueras sola Alexander me dio una idea.

—Jessy, ¿dime que no es lo que estoy pensando?

—Va a invitar a un amigo suyo. —responde muy emocionada.

—Sabes que no me gustan las salidas arregladas.

—Vamos, nos divertiremos. Además, según Alexander su amigo es todo un caballero, y es apuesto. Tal vez hasta te olvides del Sr. Price. —nunca me han gustado las salidas arregladas, pero ella tiene razón. Tengo que olvidarme del Sr. Price de alguna forma.

—De acuerdo, solo espero que su amigo se comporte en todo momento.

Hoy salimos juntas en mi auto para el trabajo. Al llegar a la oficina, no hay señales del Sr. Price por ninguna parte. Es una suerte no habérmelo cruzado aún. Pero sé que lo tendré que enfrentar en cuanto llegue. Y lo hace pasadas las 8:00 am. Entra en la oficina y me mira muy serio. Hoy trae un traje negro con la corbata gris. Su cabello a diferencia de ayer, peinado hacia atrás a la perfección.

—Buenos días Sr. Price. —a pesar de lo sucedido anoche, debo comportarme de forma profesional, como si no hubiese sucedido nada.

—Buenos días Katerine. —es lo único que me dice antes de entrar en su despacho.

Qué extraño. Ningún comentario. Me levanto y voy en busca de su café como todos los días.

Al regresar, toco en la puerta de su oficina y entro. El se encuentra con el rostro entre sus manos y no me puedo contener.

— ¿Le sucede algo Sr. Price? —le pregunto mientras le dejo el café en su mesa y el levanta la cabeza mostrándome una leve sonrisa.

—Solo un problema con mi auto que aún no ha llegado de Londres, viene con retraso.

—Si puedo hacer algo por usted, solo dígamelo. —y en cuanto termino la frase me arrepiento de lo que he dicho.

—Ahora que lo dice, sí, la verdad es que sí. —dice mientras se levanta de su asiento y da la vuelta a su escritorio.

Debo huir o al menos alejarme de él. Pero no puedo hacerlo. En ese momento, como tantas otras veces más, me quedo parada en el lugar, congelada. Se detiene frente a mí, aun sonriendo con picardía. Su forma de mirarme hace que mi respiración y mi pulso cardíaco se disparen.

—Solo hay una cosa que me puede hacer sentir mejor en este momento. ¿Sabe qué cosa es?

—No Sr. Price. —contesto nerviosa.

No puedo evitarlo, y mucho menos con su cercanía. Le acabo de mentir. Sé a perfectamente que es lo que él desea.

—Un beso tuyo—¡Oh Dios! ¿Porque él me hace esto? Lo hace a propósito, lo sé, me está tentando para ver hasta donde es mi resistencia a sus encantos—. ¿Pensaste en mi propuesta?

—No hay mucho que pensar. La respuesta es y continúa siendo no. Ahora si no necesita nada más, estaré en mi oficina, con su permiso. —y diciendo esto doy media vuelta y salgo de allí.

He tenido que hacer uso de todo mi autocontrol para no fallar a mi palabra. Cada vez que me habla de esa forma, me hace temblar por completo, cual una pluma movida por el viento, y casi perder el sentido. Me siento detrás de mi escritorio y al mirar la computadora veo que tengo un e-mail. Ya se pueden imaginar a quien pertenece.

De: Leonard

Para: Katerine

Fecha: viernes, 23/10/2015, 8:25 AM

Asunto: Persistente.

No creas que voy a desistir tan fácil, solo descansaré cuando te tenga debajo de mí extasiada de placer y suplicante de más. Gracias por el café, delicioso como siempre. Nada que ver con el de la reunión del otro día.

Leonard Price, Presidente Ejecutivo de TecFall.

Lo último que ha dicho sobre el café me ha hecho sonreír. Pero con respecto a lo demás...¿Porque él tiene que decirme estas cosas? ¿Que acaso le es muy difícil entender que no quiero? Bueno, en realidad si quiero, pero no voy a acostarme con él solo porque él me desee y yo sienta una ligera atracción por él. Le respondo su correo de inmediato y le dejo claro cómo son las cosas.

De: Katerine

Para: Leonard

Fecha: viernes, 23/10/2015, 8:28 AM

Asunto: Tozudo.

¿Acaso no ha entendido en ninguna de las dos ocasiones lo que le he dicho? No me acostaré con usted. No se crea que porque es mi jefe tiene alguna influencia sobre mí. Puede si quiere amenazarme con despedirme si no lo hago, pero continuaré diciéndole que no. Prefiero buscar otro trabajo antes de acostarme con usted. Por favor, deje de insistir. Tal vez es muy difícil de entender para usted, o quizás es que ninguna mujer se le ha negado antes. ¿Tiene idea de que lo que está haciendo se llama acoso sexual y que bien podría denunciarlo? Piense en ello antes de pensar en mi desnuda en su cama.

Katerine McClean, Asistente Personal de Leonard Price.

Eso le servirá. Sé que me he sobrepasado con el correo. Solo espero que no continúe insistiendo.

No transcurre mucho tiempo antes de que llegue su respuesta.

De: Leonard

Para: Katerine

Fecha: viernes, 23/10/2015, 8:31 AM

Asunto: Pruebas.

Nunca pensé que una mujer tuviese tantas palabras para negarse ante una propuesta como la mía, la verdad me ha sorprendido.

PD: ¿Tienes pruebas de mi acoso sexual?

Leonard Price, Presidente Ejecutivo de TecFall.

¿Acaso él tiene falta de memoria a corto plazo?

De: Katerine

Para: Leonard

Fecha: viernes, 23/10/2015, 8:32 AM

Asunto: ¿Pruebas?

Creo que con los correos que me ha enviado son prueba suficiente, ¿no cree?

Katerine McClean, Asistente Personal de Leonard Price.

Él responde muy rápido.

De: Leonard

Para: Katerine

Fecha: viernes, 23/10/2015, 8:33 AM

Asunto: ¿Correos?

No sé de qué correos hablas, pero, buena suerte encontrando pruebas.

Leonard Price, Presidente Ejecutivo de TecFall.

Ahora si se ha vuelto loco. Busco los registros de los correos que me ha enviado. El de anoche y los de ahora en la mañana para reenviárselos. Pero para mi sorpresa no los tengo. Esto es imposible. Busco una vez más. Nada. Utilizo mis dotes secretas de hacker y accedo muy rápido al servidor, pero allí tampoco están las copias de seguridad. ¿Cómo lo ha hecho? Ningún correo de nuestras conversaciones está, ni los de él ni los míos.

De: Katerine

Para: Leonard

Fecha: viernes, 23/10/2015, 8:40 AM

Asunto: Bien hecho.

No sé cómo lo hizo, pero sepa que para la próxima estaré preparada. Si continúa con su plan de libertino conquistador voy a conseguir las pruebas.

Katerine McClean, Asistente Personal de Leonard Price.

Los minutos pasan y no hay más correos de él. Siento una mezcla de alivio y decepción porque no me haya contestado el último correo. Tengo que lograr sacarlo de mi mente, pero viéndolo a todas horas me va a ser imposible. Y mucho más con los correos que me envía. Entonces se me ocurre algo. Hace tiempo que no tomo unas vacaciones. Y con esa idea en mente comienzo a prepararlo todo.

El resto del día pasa rápido. Al regresar del almuerzo voy por el café del Sr. Price y al entrar en su oficina él se encuentra hablando por teléfono con el ceño fruncido. Me detengo al ver la expresión de su rostro. Se ve molesto.

— ¡Cómo que una semana! —grita frustrado y furioso mientras golpea la mesa—. ¿Tienen idea ustedes de con quién están hablando? —les grita mientras me hace una seña para que deje el café en la mesa.

Coloco la jarra en su escritorio sobre un posavasos y salgo de allí antes de que descargue su furia en mí. Nunca lo he visto enojado y luce muy sexy con el ceño fruncido. Que estoy diciendo, luce sexy de cualquier forma.

La tarde pasa sin ninguna novedad y cuando me doy cuenta es casi la hora de salir. Entonces siento el sonido de un correo entrante y sonrío como idiota al ver que es de Daniel.

De: Daniel

Para: Katerine

Fecha: sábado, 24/10/2015, 12:15 AM, CET

Asunto: Hola.

¿Qué tal tu día?

Daniel.

Bueno al menos puedo conversar con Daniel. Aunque no sé si contarle o no lo de mi jefe. Es muy tarde allá.

De: Katerine

Para: Daniel

Fecha: viernes, 23/10/2015, 5:17 PM

Asunto: Resumen.

Creo que te lo puedo resumir, en una palabra. Estresante. ¿Pensé que a esta hora estarías durmiendo?

Kate

Daniel contesta rápido.

De: Daniel

Para: Katerine

Fecha: sábado, 24/10/2015, 12:19 AM, CET

Asunto: ¿Estresante?

Lo haré en cuanto converse un rato contigo. Sé que no es de mi incumbencia, pero que tal si te desahogas conmigo y me cuentas el motivo de tu estresante día.

Daniel.

¿Y si le cuento? Bueno no puedo contarle todo. Pero siento que él me escuchará si le explico la situación.

De: Katerine

Para: Daniel

Fecha: viernes, 23/10/2015, 5:23 PM

Asunto: Nuevos cambios.

Tengo un nuevo jefe y la verdad es que a veces se comporta como todo un caballero, pero otras como un cretino. Y por más que lo intento, no logro entenderlo. Disculpa, no quiero meterte en esto, pero sé que tú me escucharás.

Kate

Daniel se demora un poco en responder, y cuando lo hace y yo sonrío al leer su e-mail.

De: Daniel

Para: Katerine

Fecha: sábado, 24/10/2015, 12:27 AM, CET

Asunto: ¿Cretino?

Si, se dé que estás hablando. No te disculpes, conmigo puedes hablar de lo que quieras, ya te lo dije. Ahora que tal si te olvidas del cretino de tu jefe por un momento y piensas en una propuesta que quiero hacerte.

Daniel.

¿Una propuesta? La noche anterior me preguntó por el baile de máscaras. ¿Acaso tiene que ver con eso? Solo hay una forma de saberlo.

El teléfono de mi oficina suena, es Jessy.

— ¿Acaso piensas dejarme abandonada hoy también? —me dice en cuanto respondo.

—Disculpa, es que se me fue el tiempo, voy a ver si puedo irme y te recojo. —le respondo mientras cuelgo el teléfono y rápidamente le envío un mensaje a Daniel.

De: Katerine

Para: Daniel

Fecha: viernes, 23/10/2015, 5:29 PM

Asunto: ¿Propuesta?

¿Tu propuesta tiene algo que ver con el baile de máscaras? Si es así, acepto. Te tengo que dejar, es la hora de irme y mi amiga Jessy me está apurando ya que saldremos en la noche. Nos hablamos mañana. Buenas noches Daniel.

Kate.

Ya revisaré su respuesta más tarde. Recojo mis cosas y antes de salir toco en la oficina del Sr. Price.

— ¿Necesita algo? —le pregunto entreabriendo la puerta.

El solamente me mira sonriendo. Debo recordar no preguntarle más lo mismo. Ya se que es lo que el desea y quiere de mí, además de mis servicios como asistente y el café que preparo.

—No Kate, ya te puedes marchar. —dice mientras vuelve a enfocar su vista en la computadora.

Cierro la puerta de la oficina y salgo en busca de Jessy.

—Nunca voy a entender el comportamiento de los hombres. —le digo mientras aparco en el Navy Pier.

— ¿Lo dices por el Sr. Price? Todos los hombres son muy parecidos Kate, solo tienes que cogerles la vuelta. —sí, al parecer ella ya se la ha cogido.

Caminamos hasta el lugar donde nos encontraremos con Alexander y su amigo y aún no llegan, así que nos detenemos allí a esperarlos.

— ¿Le dijiste bien donde nos encontraríamos? —le pregunto a Jessy después de 15 minutos allí esperando.

—Sí, quedamos en que nos encontraríamos frente a Giordano's. —dice mientras mira hacia atrás donde se encuentra el restaurante.

Ya está comenzando a oscurecer y en el cielo solo quedan rastros de naranjas y purpuras mezclados con rozados. Me entretengo mirando los restos del atardecer en el cielo mientras continuamos esperando.

—Si no llegan en cinco minutos...

—¡Oh Dios! —exclama Jessy interrumpiéndome y muy rápido me giro hacia ella.

— ¡Qué sucedió! —pregunto asustada.

Y cuando giro mi mirada hacia donde se dirige la de ella puedo ver a qué se debe su exclamación. Alexander viene acompañado por nada más y nada menos que mi jefe, Leonard Price.

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Espero les guste este capítulo. ¿Que creen que suceda en la salida?
Déjenme sus comentarios y no olviden dejar su voto.
Xoxo
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